17. Corazones rotos

ALYNA :

¿Era normal faltarse una semana a clases? Pues no, pero si lo había hecho.

Una semana pasó desde aquel bochornoso incidente con Claude, aún puedo sentir la vergüenza en mi rostro, y ese era precisamente el motivo por el que había faltado a tantas clases, no quería verle la cara.

Me posé en frente del gran portón del colegio, suspiré hondamente antes de entrar, sinceramente tenía miedo al reaccionar de todos mis compañeros, temía ser la burla de ellos. Al pasar por el pasillo, podía sentir la mirada de cada uno de ellos, sin ocultarse, me miraban con extrañeza mientras con sus labios susurraban cosas que no lograba escuchar.

- ¿qué miran? - grité enojada de tantos cuchicheos - déjenme en paz

Todos disimularon sus miradas ignorandome, esto se sentía horrible, era peor que la regañada de mis padres y la pelea con mi hermano, prácticamente toda mi familia no confío en mi, prefirieron creerle al idiota ese antes que a mi. Pero el que más me sorprendió fue Mikael, mi propio hermano.

- hola Aly - dijo Emma abrazándome - ¿te sientes bien? - preguntó al ver mi mirada triste

- no - susurré cabizbaja - todos se burlan de mi, y apuesto a que lo estuvieron haciendo toda la semana, ¿cómo pueden creer que yo estuve con Claude? Y que además hicimos esas cosas tan asquerosas

Emma rió al escucharme pero al ver mi cara de disgusto se detuvo.

- no hagas caso a lo que dicen, todos cometemos errores, y el tuyo fue no haberte quedado en el taller de educación sexual, si no te hubieras salido nada de esto estaría pasando - afirmó seriamente

- tal vez si tienes razón - nos adentramos en el aula - pero ya no importa cuánto me lamente, el daño ya está hecho

- hay algo más que debo contarte - dijo indecisa - no sé si te va a poner feliz o no, pero ...

- no entiendo a que te refieres - esto era confuso

- en esta semana que faltaste a clases, Claude no ha ocupado tu asiento - dijo - prefirió sentarse al fondo, tu asiento no ha sido tocado desde ese día

Mis ojos se agrandaron con sorpresa, sentí como mi corazón se sobresaltó con tan solo mencionarlo, era algo que comenzaba a odiar de mi, no podía sentirme así cada que hablaban de él, era súper ilógico. Voltee la vista hacia mi asiento y era verdad, estaba completamente vacío, no había señales de Claude.

- ¿y el dónde está? - mire hacia todos lados rápidamente pero no lo encontré

- ahí viene - dije ella señalando la entrada del aula

Él entraba con la vista fija en uno de sus cuadernos mientras una de sus manos masajeaba su pelo rubio, pensé quizás que pararía a observarme pero no fue así, me ignoró y pasó por mi lado como si no existiera. Me dolió ver esa actitud, aunque no sabia el porqué.

Tenia que preguntarle porque me cedió mi asiento nuevamente ...

- patán - grité esperando a que reaccioné por lo menos, pero mis intentos fueron en vano, el seguía ignorandome.

- mejor no lo provoques - Emma me sujetó del brazo guiandome a mi asiento.

[...]

Los minutos pasaban rápidamente y no podía concentrarme en el avance, por más que me empeñaba en hacerlo mi mente viajaba a otro rumbo, parecía estar perdida en la mirada de Claude, nuestros ojos conectaban cada cierto tiempo, él solo mostraba una sonrisa ladeada y eso era desesperante, sentía algo extraño en mi estómago, no sé si era por la rabia que le tenía u otra cosa.

El timbre de receso sonó salvándome de esa guerra interna que tenía, me levanté de inmediato al ver como salía hacia el patio, no dudé ni un segundo en ir tras él, necesitaba hablar con él. Al llegar muy cerca de su cuerpo, él volteo hacia mi de golpe.

- ¿por qué me sigues? - preguntó serio

- necesito hablar contigo, hay muchas cosas que me están pasando por tu culpa - afirmé sin titubeos

- ¿enserio? A mi parecer todo esto es tu culpa - apunto con el dedo índice en mi nariz - no quisiste ir conmigo el fin de semana, estás son las consecuencias

- como puedes ser tan canalla, por tu culpa todos me están tratando muy mal - grité enfadada - pero claro que te va importar a ti, si disfrutas al verme sufrir misera...

- No!! - interrumpió - al contrario, no me gusta verte sufrir, eso tenlo por seguro, aunque me cueste admitirlo te volviste muy importante para mi en tan poco tiempo - admitió

Algo dentro de mi se revolvió al escucharlo, pero inmediatamente reaccioné.

- ¿por qué me devolviste mi asiento? - pregunté tratando de ignorar el incómodo momento

- porque siempre fue tuyo, yo no tenía derecho a quitártelo - dijo observando al oeste, parecía evitar mi mirada - y lamento haber ocasionado tantos problemas con tus padres, soy muy vengativo y no lo puedo evitar, solo quería que me acompañaras al parque de diversiones el domingo

¿Parque de diversiones? Ahí quería llevarme por haber ganado la partida del juego, esto era muy diferente a lo que imaginaba.

- ¿tú querías pasar la tarde conmigo en un parque de diversiones? - susurré más para mi que para él.

- solo quería conocerte más, ya que desde que te vi has estado muy presente en mis pensamientos - dijo sonriendo

- ¿eres bipolar? - pregunté - es que hace unos pocos segundos me tratabas de una manera diferente y ahora hasta te disculpas, esto es raro

- es que tú me ... -

Estaba a punto de responder pero Frida llegó, y pasó lo que nunca me habría imaginado ...

Ella lo besó, lo besó en frente mío, Claude solo cerró los ojos aceptando aquel beso delicadamente. Sentí como mi pecho comenzaba a doler sin aviso alguno, mis ojos se dilataron cristalizandose, balbucee intentando comprender lo que había pasado.

- Hola Aly - dijo ella separando sus labios del rubio

No respondí, solo observé a Claude, quien me miraba con perplejidad, creo que ya se había dado cuenta de lo confundida que estaba.

- creo que no lo sabes, Claude y yo somos enamorados - exclamó feliz - y tranquila que no creo nada de lo que dicen, él me aclaró todo, ustedes no tienen nada.

- no - susurré con la respiración entrecortada - no tenemos nada

- ¿te sientes bien? Estas un poco rara - preguntó con una amplia sonrisa en su rostro

- si - fingí - ¿cómo se volvieron enamorados tan ra-rápido? - pregunté

- nos encontramos en el parque de diversiones, y la pasamos tan bien juntos ¿cierto mi amor? - suspiró mientras hablaba

- si - dijo el rubio sin dejar de mirarme

- que bonito - mentí - No los interrumpo más, adiós

Observé por última vez a Claude y me alejé lo más rápido que pude de ese lugar, tenía miles de sentimientos encontrados, ver a Claude besándose con ella me dolió, era cierto me había dolido mucho, mi corazón palpitaba frenéticamente mientras mis ojos querían llorar.

Me odiaba a mi misma por estar sintiéndome tan extraña. Una lágrima cayó en mi mejilla mientras mi pecho se hundía en una tristeza inexplicable ...

LUKE :

La soledad parecía una buena compañía en este momento, apoyé mis manos en el frondoso pasto mientras mi cuerpo se acomodaba, el viento soplaba suavemente del este al oeste, reconfortando mi piel acalorada, suspiré mientras observaba sin ganas el sándwich de mantequilla que tenía en mis manos, no quería comer, eso era obvio.

Mi mente era un remolino de emociones encontradas, había de todo un poco, rabía, tristeza, amor, odio, rencor, decepción, etc. Mi corazón estaba roto, gracias a aquella chica a la que tanto amo, ella destrozó todo en tan solo un par de segundos, me condenó al olvido sin siquiera darme una oportunidad ...

¿Cómo podía ser tan fácil arrancar tus sentimientos?

No tenía respuesta ...

Algo interrumpió mis pensamientos, unos sollozos se escuchaban no muy lejos de aquí, me levanté casi por inercia, aquel llanto se me hacía conocido por alguna razón. Camine en busca de esa voz, analice todo mi alrededor hasta que la encontré ...

Entre medio del césped y apoyada a un árbol se encontraba ella, con las manos abrazadas a sus rodillas y su cabello desparramado tapando su rostro, podía escuchar claramente como sollozaba. Me acerqué y sin dudar toque su hombro delicadamente, ella se sobresaltó al instante dejándome ver sus ojos llorosos.

- Alyna ¿qué pasa? - pregunté preocupado, nunca la había visto tan débil - ¿por qué lloras?

- no es nada - susurró sacándose los anteojos para limpiar sus lágrimas

Me quedé atónito al verla sin anteojos, jamás la había visto sin ellos, desde niños los tenía, sin dudas su iris café anaranjado se apreciaba más sin esos lentes.

- ¿es por Claude? - pregunté dejando de lado lo Bonita que se veía sin anteojos.

- no - gritó - no quiero escuchar su nombre, yo ...

Me senté a su lado dispuesto a escucharla, su rostro cabizbajo se elevó arreglando un poco su cabello,se colocó los anteojos y suspiró por una par de segundos antes de continuar.

- yo me siento extraña - confesó - ni siquiera sé porque estoy llorando, solo siento que necesitaba hacerlo.

Sonreí plácidamente, eso mismo me había pasado hace un par de días, y me temía saber que los dos estábamos igual de destrozados por dentro, con el mismo dolor reflejado en nuestra cara.

- ¿sabes? - defendí - yo también me he sentido como tú, y por la misma razón

- no entiendo - enarcó una ceja

- Frida me rechazó tantas veces y yo igual seguí insistiendo, todo para que ella quisiera salir conmigo alguna vez, pero nunca pasó - exclamé - tú estas enamorada de Claude, y a los dos nos hicieron mucho daño en tan poco tiempo

Ella me contempló con micha atención, bajó su rostro y suspiró una vez más.

- yo no estoy enamorada de él - afirmó a regañadientes - no puedo sentir algo por ese idiota, por mi que se quede con Frida

Era obvio que trataba de no aceptarlo, en sus ojos se notaba el dolor que tenía guardado, miré hacia el horizonte, no hablé nada más por un par de minutos.

- lo siento por abrumarte con mis problemas - me disculpé - tal vez a ti no te importa, yo solo quería desahogarme, sentirme liberado al igual que tú.

Traté de levantarme pero su brazo me detuvo, sus ojos conectaron con los míos mostrándome en tan solo una mirada que necesitaba alguien que la apoye, y ese alguien podría ser yo.

- no te vayas por favor - susurró esquivando a mis ojos - nunca me había sentido tan mal, siempre había sido una chica transparente, alegre, no me dejaba llevar por estos sentimientos, pero desde que llegó Claude cambió todo, ha destruido todo dentro de mi, impuso su maldito rostro en mis pensamientos y ahora no puedo sacarmelo de la cabeza

Su respiración se aceleró mientras hablaba descontroladamente, sus manos sostuvieron su cabello jalandolo con desesperación, nuevamente sus ojos comenzaron a llorar.

- tranquila - susurré sujetando sus manos para que ya no se jale el cabello - yo también me siento igual que tu, tal vez parezca muy débil de mi parte, pero no puedo ver a Frida sin tener ganas de llorar - dije sintiendo un dolor en mi pecho - al instante de verla mi corazón se acelera y pierdo la noción del tiempo, es como si tan solo una mirada de ella me hipnotizara a tal punto de olvidar todas las veces que me ha rechazado.

- no entiendo porque Frida no se enamoró de ti - cuestionó la Morena - eres un buen chico de tiernos sentimientos, palabras hermosas, y no tengo dudas que tienes un corazón lleno de buenas intenciones

- no hables así que me sonrojas - bromee tratando de alegrarla y lo conseguí.

Ella sonrió mostrándo sus dientes marfil, unos pequeños hoyuelos se presentaron en sus cachetes y sus ojos brillaron con el reflejo del sol.

- que gracioso - dijo ella palmeando mi hombro - a parte de todo lo que ya dije eres muy gracioso.

Por un momento habíamos logrado olvidarnos de nuestras tristezas, pasando a una etapa de aceptación de la realidad, y que a pesar de lo extraños que nos sentíamos, podíamos sonreír, aunque sea por un corto momento.

- ¿sabes? Tu y yo podríamos levantarnos el ánimo muy bien - dije cruzándome de brazos

- si también lo creo - dijo ella - ¿te parece si salimos un fin de semana? - me ofreció su mano como señal de aceptación.

- no tengo problemas con eso - acepté su mano

Al parecer seriamos muy buenos amigos desde este momento...

❤❤❤❤❤

Ojalá les guste, no olviden dejar su estrellita ...⬇️

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top