11. Personas extrañas
EMMA :
Suspire hondamente tomando el picaporte de la puerta, no me había atrevido a ver a mi madre en toda la tarde, ahora que ya casi oscurecía, sentía la necesidad de hablar con ella, de no quedarme callada y también dejar que me explique todo con más tranquilidad. Al entrar pude visualizar como se encontraba con la mirada perdida en el ventanal de su habitación, su cuerpo recostado entre las sábanas blancas mientras aquellos seres que ya no se me hacían tan desconocidos, la cuidaban y ayudaban a comer.
- mamá - susurre temblorosa, ella volteo de inmediato, sus labios se curvearon mostrándome las más bellas de las sonrisas - ¿ puedo hablar contigo?
- ¿ qué quieres ? Volver a ponerla nerviosa, afectar su salud y tranquilidad - exclamó uno de aquellos kwamis mientras se interponía impidiendo que me acercase
- jamás quisiera eso, es mi mamá, nunca le haría daño - dije sincera, sintiendome un tanto culpable, porque sí, de alguna manera ya le había echo daño
- déjala Wayzz yo sé que ella jamás me haría daño - afirmó
- pero maestra ...- el kwami se mostró un tanto fastidioso observandome, pero al final accedió.
- pero nada Wayzz - advirtió sonriendo - mi niña que bueno que viniste - hizo un ademán para que me acercara
Al principio dude en acercarme, debía ser lo más sincera posible, tenía miedo a su reaccionar, sé muy bien que actué de la peor forma con ella, le hize mucho daño y me arrepiento por eso. Tomando la confianza suficiente me recoste al lado derecho de su cama, ella sonrió aún más cuando observó mi ojos atemorizados.
- Emma ¿por qué tienes esa carita? - preguntó poniendo una de sus manos en mi mejilla
Quise responder pero no pude, un nudo en mi garganta no me lo permitía, sin saberlo ya estaba llorando, mi pecho se fundía y mis ojos ardían, sin dudas me dolía mucho verla así, a pesar de todo lo que hice, de como actué, de como me comporte, ella esta para mi, para hablarme con la misma dulce voz, con el mismo cariño.
- Mamá lo siento mucho - exclamé llorando para luego ocultar mi rostro entre sus pies cubiertos por las sábanas - por mi culpa estas delicada, por mi culpa perdiste a mi ... hermanito - susurre lentamente
Pensé que talvez recibiría un regaño, un grito en mi contra, pero no fue así, al contrario, sus manos acariciaron mi cabello mientras escuchaba como comenzaba a llorar silenciosamente, cuando levanté mi mirada, sus ojos estaban rojos y tenía la vista fija en su vientre. Sé que trataba de disimularlo pero a ella le dolía lo que estaba pasando, y eso en gran parte me hacía sentir aún más culpable.
- ¿se siente bien Maestra? - preguntó el kwami a su derecha , observe como todos se juntaban a verla.
Me sorprendí al ver tantos kwamis al mismo tiempo, cada uno era de un aspecto muy diferente, la gama de colores, su forma parecida a los animalitos, todo me parecía ser tan diferente y familiar a la vez, sentía que me confundía más.
- Te he dicho muchas veces que dejes las formalidades Wayzz, no me gustan para nada - advirtió mientras se secaba las lágrimas, sentí como una punzada en el pecho me obligaba a suspirar profundo.
- mamá en serio me siento muy culpable por todo, no quise decepcionarlos - la abraze de un momento para otro y pude sentir como mis manos temblaban en su contacto, quizás la culpa no me dejaba en paz .
- Nesecito que me dejen a solas con mi hija - dijo muy segura y eso fue suficiente para que todos los kwamis salieran de la habitación.
Excepto Tikki, aquel kwami color rojo moteado que ya había conocido antes .
- Mamá ... - insistí pero ella me interrumpió
- Emma, no tienes porque culparte - susurró tomando un mechón de mi cabello - yo fui la que te mentí por tanto tiempo, no debí hacerlo y recién ahora lo comprendo, tú ya no eres una niña.
Sonreí al escuchar sus palabras, era verdad, yo ya no era una niña pero estaba teniendo el comportamiento de una, no podía seguir actuando de esa forma.
- debí ser sincera contigo desde el inicio - continuo - pero tuve miedo de perderte, miedo de que no pudieras guardar semejante secreto, todo eso me llevo a ocultarte la existencia de los miraculous
- lo sé mamá, y ya no pienso pedirte ninguna explicación si no me la quieres dar - dije tratando de dejar de llorar
- No Emma, está vez no te ocultare nada, tienes el derecho de saber todo sobre los miraculous- confesó - además es más que seguro que te necesitaré más adelante
- no entiendo - dije confundida - ¿ me necesitarás ?
- sí - afirmó - con el problema en mi embarazo, corro alto riesgo de perder al bebé si continúo siendo Ladybug - observé su vientre y por primera vez en tantos años sentía emoción al saber que tendría un hermanito - es por eso que tu debes ocupar mi lugar en ese tiempo
- ¿qué???? - grité conmocionada
No ...
Eso no era posible, yo no sé nada de como ser una superheroína y mucho menos pelear con villanos para salvar a París.
No, ese no es mi mundo, no se como hacerlo
- yo no soy la indicada... - dije con el corazón acelerado - solo soy una adolescente y ni siquiera me sé los nombres ni como funciona esos miraculous - negué inmediatamente - yo no puedo tomar tu lugar
- claro que sí - dijo alguien a mi costado, voltee y me encontré a mi padre, el miedo se instauró de nuevo en mi, temía su actitud.
Después de todo, estábamos distanciados desde aquella discusión.
- Papá ¿en qué momento entraste? - pregunté - bueno eso no importa, tú no puedes estar de acuerdo con eso, yo no tengo la más mínima idea de cómo ser una heroína, no me siento suficiente.
- eres más que suficiente Emma - afirmó - tienes las agallas, la inteligencia, el poder y la capacidad mental para ser una grandiosa Ladybug
Sonreí inconscientemente, esas palabras sin duda habían elevado mis ánimos y mi confianza, pero de todas formas me sentía un poco nerviosa.
- Papá lo siento por todo - dije acercandome a él, mis ojos ya estaban al borde del llanto nuevamente - me duele saber que por mi culpa perdieron a mi otro hermanito.
Esperé una respuesta por parte de él, que nunca llegó, y en vez de eso solo recibí una mirada sonriente, con esos ojos verdes tan característicos de él.
- No tienes porque sentirte mal, esto no ha sido solo tu culpa, todos somos culpables - dijo janlando mi brazo para abrazarme.
- pero tú me dijiste que yo tenía la culpa de todo - confesé recordando sus dolorosas palabras - que por mi culpa mi mamá corría peligro, que fue mi culpa que ella haya sufrido ese aborto.
- no te voy a negar que si lo dije pero fue porque estaba muy dolido Emma, tu madre estaba inestable, pensé que la perdería como casi paso hace varios años - expresó
¿Hace varios años? Me pregunté en la mente .
- ¿qué sucedió hace varios años? - ellos se miraron a los ojos y luego a mi, estaba segura que aún había mucho por contar.
- hablaremos de todo Emma, de todo lo que pasó - dijeron al unísono
- bueno pues tenemos todo el tiempo del mundo - dije formando una sonrisa mientras acercaba a mi padre con mi madre y así los tres nos fundiamos en un abrazo tranquilo.
Esta vez si me enteraría de la verdad y de la mejor forma.
En confianza ...
ALYNA :
- ¿y Cómo vas con Su-han? - pregunté curiosa, mientras caminábamos en el receso de clases, sin embargo no recibí respuesta alguna de la rubia.
Al parecer últimamente Emma había estado muy distraída, como si estuviera en otro mundo en el cual no existo yo, suena extraño pero es lo que siento .
- Emma !!! - grite desesperada provocando que derramará su vaso de jugo, comencé a reír sin parar al observar su cara enfadada.
- no grites así - exclamó frunciendo el entrecejo, mientras sus manos trataban de limpiar su camisa manchada
- no me culpes la situación fue graciosa - dije sonriendo - pero ya en serio, ¿qué te pasa? Has estado muy distraída
- no es nada- trató de restarle importancia - solo me siento un poco cansada, como ya comenzaron los exámenes
Obviamente estaba mintiendo, podía reconocerlo a leguas, tenía un buen instinto para las mentiras, pero decidí no insistir más.
-segura ? -
- sí - respondió firme
- bueno entonces, cuéntame ¿cómo vas con Su-han? - ella tardó en reponder por unos segundos
- creo que bien - balbuceo bajando la cabeza
- ¿por qué lo dices de esa forma? - pregunté
Ella evitó mi mirada por un tiempo corto, sabía que algo no estaba bien, Su-han no es el típico chico común, es alguien diferente, no sé si eso sea bueno o malo, pero él es bastante raro.
- Su-han ha estado muy raro últimamente, ya no asiste mucho a clases, y tampoco quiere decirme el porque, solo se queda callado - confesó - además las pocas veces que me cuenta de sus cosas, habla de un error de su pasado, uno que es muy difícil de perdonar y que yo jamás podría saberlo.
Que chico más extraño ...
- tienes que exigirle que te lo cuente, eres su enamorada no te puede ocultar esas cosas, tu tienes derecho - dije muy segura.
- no puedo hacerlo - exclamó moviendo sus manos - yo también no le he contado cosas
- ¿qué cosas ? - pregunté confundida.
Emma no me había ocultado nunca nada, y ahora no sería la excepción.
- Emm... bueno ... - tartamudeo - creo que el timbre de entrada ya sonó, mejor me voy adelantando.
Dijo eso para luego salir corriendo hacia el aula, dejándome a mi con la duda de saber que ocultan.
- Emma espera..., no me puedes dejar así - grité enfadada, pero fue en vano ella no me escuchó.
Creo que la relación con Su-han ya la volvió rara también. Reí irónicamente por mi propio pensamiento, ella no era así, algo muy extraño esta sucediendo.
[...]
Caminé lentamente hacia la sala de la biblioteca, Emma no aparecía por ningún lado y eso me frustraba. Además el dichoso timbre nunca había sonado, al parecer los maestros estaban en una reunión de última hora, no había ningún motivo para que ella desaparezca así de repente.
Decidí dejar de buscarla por un momento y sentarme en una de las sillas que habían en la sala, me quité tan solo por un par de minutos los lentes de aumento, de alguna forma u otra usar estos traian consecuencias, a veces me llegaban a lagrimean un poco los ojos.
- que solitario - susurré para mi misma - a nadie le gusta estar aquí, debe ser lo más aburrido para todos, pero para mi no
Cuando quise poner mis manos en la mesa donde estaban mis anteojos, no pude agarrarlos, ya no estaban, me puse nerviosa al instante, sin ellos no podía ver casi nada, mi vista era borrosa.
- ¿dónde están? - me grité a mi misma
De un de repente sentí como alguien respiraba a mi costado, lo cual me provocó escalofríos al instante, voltee inmediatamente , pero solo podía ver a una persona muy cerca de mi, no veía muy bien pero podia dislumbrar a alguien rubio y de piel Blanca.
- ¿quién eres tú? - pregunté muy enfadada - dame mis anteojos de una vez
- Tú eres Alyna Lahiffe ? - preguntó lentamente
- sí ¿por qué? - su voz no se me hacía para nada conocida.
No recibí repuesta alguna de esa persona pero sin previo aviso sujeto mi mano derecha entregándome así mis anteojos, cuando finalmente me los puse pude verlo.
El chico era medio alto, de cabello rubio, piel Blanquecina y ojos azules profundos, su mirada era bastante intimidante, sentí casi como el miedo se apoderaba de mi tan solo de verlo, mantenía una mirada seria y aburrida a la vez.
- soy Claude - dijo - Claude Bourgeois - dijo con altanería - supongo que ya debes saber muy bien quién soy ahora que sabes mi apellido
- lo siento, pero ni con tu altanería puedo saber quien eres - dije con fastidio - en primer lugar no te conozco, y en segundo lugar no sé que motivo tuviste para quitarme los anteojos, eso es de patanes.
- cálmate niña - dijo muy tranquilo - mira, ¿sabes porqué los maestros están en una reunión en este momento?
- no, y tampoco me interesa - mencione indiferente
- de todas formas lo diré, mi madre está inscribiendome a este mediocre colegio, y bueno estar aquí me ha dado la oportunidad de conocer mejor a mis oponentes , osea tú - dije de frente
- ¿yo? -
- eres la mejor jugadora de videojuegos, por lo que he escuchado hasta el momento y yo soy el ganador del concurso internacional en New York - dijo con una sonrisa cínica.
- espera un momento - dije riendo - quiere decir que hiciste todo esto solo porque represento una competencia para ti-
- se podría decir que sí, mientras este en este mugroso colegio , quiero sentirme ganador como siempre - admitió
- estas loco - dije negando con la cabeza - mejor me voy -
- sabes? Eres muy Bonita sin tus anteojos Morena - dijo burlesco
Sentí como esas palabras me descolocaron en tan solo un instante.
¿Quién se creía este?
El rey de los videojuegos ?
Tal vez si se creía la gran cosa.
》》》》》
Disculpen si encuentran fallas ortográficas, después la corregiré es que ya no me dio tiempo...
No olviden dejarme su voto si les gusta la historia❤
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