Cariño, mi vida,
Y mil apodos más,
La razón de mi caida,
Solo tu serás.

Agosto 2015

-¡Oye!- gritó cuando le quité su telefono.

-¿Qué?- respondí mientras me burlaba de él mentalmente. Rodé el sillón de su sala.

-¿Por qué me quitas mi teléfono?- colocó sus manos en su cintura como si fuera una típica chica fresa de telenovela.

-¿Por qué no me haces caso?- respondí molesta. Él intentó tomar su teléfono estirando su brazo hacia mi. Pero fui más lista e hice mi mano hacia atrás. Por lo que calló sobre el sillón.

-Bueno...- rodó los ojos con la cabeza pegada a la almohada -¿Qué quieres enana?

-Un helado- sonreí triunfate.

-¡Bien!- sonrió al mismo tiempo que le entregaba su teléfono de vuelta.

Tomé mi bolso de mano y caminamos hacia la puerta del departamento. Cuando él cerró la puerta, nos dirigimos hacia el elevador. Tocó el botón y en segundos, ya se encontraban las puertas abiertas frente a nosotros. Entramos mientras yo juegueteaba con algunos mechones de su cabello negro.

Se escuchó un sonido que informaba que habiamos llegado a nuestro destino. Salimos de la pequeña caja movediza (que se mueve de arriba a abajo) y salimos del edificio.

Caminamos hacia la heladería más cercana donde trabajaba un buen amigo nuestro.

No una heladería común. Donde podrías encontrar los helados con sabores extraños pero completamente ricos.

-¡Hey Arbusto!- gritamos los dos.

-¡Hola Jos! ¡Hola _____!- gritó Freddy cuando nos vio -¿Qué les voy a dar?- Ambos recorrimos (con la mirada) la barra de sabores por unos segundos.

-Van a ser dos helados de tres bolitas- comencé.

-La de hasta abajo de chocolate abuelita- siguió la receta de nuestro helado especial.

-La de en medio de arroz con leche...

-y la de hasta arriba de mango...

Freddy nos vio divertido y comenzó a preparar ambos helados cuando ya nos los entregó. Jos sacó su billetera.

-¿Qué hace Jos?- pregunté molesta.

-Sacando dinero para pagar ¿qué no es obvio?- me respondió sacartico.

-¡no, no! Yo pago- saqué algunos billetes del bolsillo de mi pantalón.

-¡Que no chaparra! ¡Yo voy a pagar!- Jos me levantó la voz.

-¡Pero tu siempre pagas! ¡Dejame pagar por una vez en la vida!- le volví a levamtar la voz.

Y así comenzó la tercera guerra mundial, entre que si yo queria pagar y él quería lo contrario. Hicimos que la gente hiciera un círculo alrededor de nosotros. Sólo para ver nuestra pelea.

Hasta que nuestro querido Rambo, salvo su empleo y al mundo de nuestra guerra.

-¡Ya!¡Basta!- gritó.

-¡Y fijate que no me importa, por que Freddy tiene cabeza de brócoli y por eso le gusta a Bryan!- grité después de que todos se callaran.

Jos sonrió por la estupidez que dije los últimos segundos.

-¡No interesa! ¡Cierren la boca yo pagaré sus helados! ¡Sólo largo!- ambos asentimos satisfechos.

Ya cuando estabamos lo suficientemente lejos del establecimiento nos comenzamos a reir cuales focas. Siempre funcionaba esa técnica. Y más si conociamos al vendedor.

-y así damas y caballeros es como se obtienen dos helados de 3 bolitas gratis- Jos río por mi comentario. Ambos caminabamos directo al parque cercano a mi casa...

-¿Pero ya ves lo que haces? Por tu culpa ahora Freddy nos odia querida...- ambos nos burlamos de su actitud.

-¿y que interesa? Freddy es un bebe bipolar que nos regalaría la corona de la reina Isabel contal de que no pelemos...

-En eso tienes razón... ¿Pero no crees que nos aprovechamos de su amistad?- ¿Encerio Jos dijo eso?

-Jos...- paré y él se volteó hacia mi -Recuerdame... ¿Cuántas veces Freddy se aprovechó de nuestra amistad para que le conpraramos unos tacos?

-¡Ah!- bufó -No puedes comparar unos helados con unos tacos...- me reprendió.

-tienes razón... los tacos cuestan al menos el 50 por ciento más...- coloqué mi mano sobre su hombro.

-No hablaba de eso princesita...

¿PRINCESA?

Nunca me había llamado de esa manera... siempre he sido pequeña o enana. Pero nunca me habia llamado querida o princesa...

¿Acaso siente algo por mi? O ¿Sólo es por un nuevo apodo?

-¿pequeña?- su dulce voz me devolvió a la realidad. ¿Acaso yo dije eso de mi mejor amigo? Y sin darme cuenta ya habíamos llegado al parque.

-Dime...

-¿Por qué reaccionaste así?

-¿Cómo así?

-Es de mala educación responder con otra pregunta, además no me cambies el tema... ¿Por qué te paralizaste así?

-¡Ah! ¡No! Por nada...- debia inventar algo rápido -Creí que había dejado mis llaves en tu departamento, pero no recordé que las traia aquí- señalé mi bolso y sonreí angelicalmente.

Me miro detenidamente, me conoce bastante bien... Obviamente no me creía...

-¿Por qué mientes?- fue lo único que pronunció, lo miré confundida -te estas mordiendo el labio inferior- me explicó. Lo volví a mirar extrañada -cuando mientes te muerdes el labio inferior...

¡Demonios!

-¿Me diras que pasa?- negué, sin abrir la boca. -¡Bien!- se sentó en una banca justo detrás de nosotros.

Lo que hizo me desconcertó bastante, siempre ha sido muy metiche... no entiendo porqué en ese momento no lo fue.

-___(tu apodo)...- giré mi cabeza hacia él.

-¿Qué ocurre?- respondí de inmediato, mientras giraba mi cabeza hacia él y me sentaba a su lado.

-Nada... quería que te sentirás aquí... justo a mi lado...- me sonrió. Y me abrazó por encima de los hombros.

-Sabes que siempre estaré a tu lado...- le respondí dulcemente. Recordando desde el momento que nos conocimos en la cafetería.

-Ambos sabemos que en algún momento de la vida, nuestros destinos tomarán caminos separados...

-Espero que ese momento nunca llegue...

Me miró soprendido -¿Encerio?- asentí -¿Por qué?-.

-No lo sé...- me aleje un poco para poder verlo a la cara. Lo admiré por unos segundos y luego volví a mi lugar -Porque no se que haría...- se me cortó la voz, sólo de pensar en perder a Jos me ponía triste -Porque no sé que sería de mi vida sin ti...- él tronó un beso sobre mi cabeza y comenzó a acariciar mi cabello delicadamente.

-Te quiero como no tienes idea...- escuché de sus labios.

-Y yo a ti...

Holooooo!

Como andan mis amigochas presious?

Espero que bien eh!

Bueno... y espero que se hayan enamorado de Jos (más de lo que ya estas si eres Canelover).

Y gracias por leer... estoy en una pequeña crisis emocional, pero... muchas gracias... de vdd...

Espero se hayan divertido unos segundos con el cabeza de brócoli.

Besos. Atte. Nat