Cerré los ojos con fuerza y retire mi mano de su cabello lo más rápido posible, sin embargo sabía que era tarde, sabía que neji se había despertado. Lentamente se dio la vuelta. Sus penetrantes ojos perla me miraban enojados, sus facciones estaban duras por no mencionar su ceño fruncido.

— L-lo siento.— mi voz fue un susurro. El me intimidaba.

— Jamás, en tu vida, vuelvas a hacer eso, Tenten. — por primera vez sentí un sentimiento en su cara al decir mi nombre pero el sentimiento era uno de enojo.

No supe que decir. Me quede quieta. La vergüenza se apoderó de mi y cerré los ojos para ya no ver los suyos. Sentí como me dejo de ver y me dio la espalda otra vez.

Me auto-insulte tanto, sobre todo por dejarme llevar. Cuando menos lo pensé, estaba dormida.

Tuve un extraño sueño.
Estaba en la aldea caminado. Esta inconsciente hacia dónde me dirigía, pero mis pies se movían con firmeza, como si ellos sí supieran a donde. Derrepente me detuve, frente a mi estaba la casa de algún clan grande. Caminaba hasta la entrada para tocarla puerta, una extraña sensación de felicidad y de que había ello eso mil veces me recorrió el cuerpo.
La puerta se abrió pero no pude ver a nadie.

Mis ojos se abrieron con pesadez y lo primero que vi fue el exterior cristalino de la tienda de acampar. El sol comenzaba a salir, por lo que se suponía que mi guardia había terminado y debía despertar a todos. Pero yo no había hecho guardia. Neji, quien iba antes de mi no me había despertado. ¿Se habría enojado tanto como para no querer ni siquiera hablarme para despertarme?

Salí rápidamente de ahí, camine al rededor mientras volvía a hacer mis chongitos. Escuchaba unas voces a la lejanía. Eran números. Camine hasta detrás de unos árboles y ahí estaban Lee y Gai Sensei haciendo ejercicios.

— Buenos días— estaba apenada por no despertarme para la guardia.

—¡Buenos días, Tenten!— saludo Lee. Estaba algo sucio y dudado pero su energía seguía ahí.

—estábamos haciendo ejercicio antes de partir.— Gai Sensei parecía tan fresco como una lechuga.— ¿Neji no está contigo?

— ¿conmigo?, no...

Gai Sensei me miro un poco sorprendido.— Yo tampoco lo he visto.
Mi cuerpo se relajó. Pero aún así seguí escuchando.— ¡Ve a hablar con el, tenten!— levantó su pulgar derecho mientras me sonreía.

Camine de regreso a la tienda pero ya no estaba. Igual y neji la había quitado. Lo que significa que no a de estar muy lejos de aquí.
A unos metros de ahí, en dirección contraria Estaba Neji. También entrenando, lo cubría a el una capa de sudor más gruesa que la de Lee.
Estaba en su pocision de combate tradicional, cuando note en sus ojos el poderoso byakugan.

Era injusto que aparte de tener hermosos ojos esos también sean letales. Su cuerpo era muy rápido, hasta llegar al punto donde sus pies no parecían gastar tiempo de caminar al moverse, parecía sólo arrastrarlos.

— ¿Neji?— no quise sonar desesperada pero lo hice.

Sin titubear corrió a mi dirección en pocision de ataque, primero me desconcertó. Apenas lo esquive, el ya tenía en camino su siguiente golpe, que por cierto me golpeó ligeramente la pierna, de hecho no estaba tan segura de que me había dado por la rapidez de su movimiento, pero en cuanto el dolor llego a mi pierna supe que sí me había dado.
La fuerza en esta derrepente se fue y me sostuve con la otra esquivando los golpes. Di un largo brinco hacia atrás con una sola pierna en cuanto tuve oportunidad.

— Necesitas entrenar más y dormir menos.— acuso Neji. Seguía en su posición de ataque

Entrecerré los ojos antes de que pudiera responder más golpes vinieron a mi dirección.
Me movía lo más rápido que podía mientras esquivaba y trataba de atacar, pero no era mi fuerte el cuarto a cuerpo, el tenía razón mi taijustsu era débil.

— ¡Tu puedes tenten!— la voz de lee sonó cerca

Mire sobre mi hombro, estaba lee apoyándome y Gay sensei con los brazos sobre su cintura.

Por unos minutos mantuve la pelea en ritmo hasta que mi cuerpo no cedió a mi cerebro y resbala titubeando con la mano de neji sobre mi cuello amenazante.

— Suficiente — dio por terminado Gay sensei— debemos seguir con la misión.

Neji relajó su cuerpo y se retiró sin decir más.
— Siente que no estamos a su altura tenten— dijo lee acercándose.— Quizá es verdad, no somos unos genios pero el esfuerzo y dedicación no debe de abandonarnos.— me miro a los ojos. Que sorprendida de lo maduro que sonó lee hasta que se giró con gay sensei.— ¡¿escuchó eso sensei?! ¡Sone como usted! Es una inspiración

— No podrías haberlo dicho mejor lee— le levantó el pulgar.— ¡Su llama no se debe apagar tenten!

—¡Que no se apague!— siguió lee

***

En el camino Gai Sensei hablaba con Neji a unos metros enfrente de mí y Lee.
No lograba distinguir sobre qué estaban hablando pero Gai parecía hablar mucho y Neji solo asentía y soltaba palabras de vez en cuando hasta que gai Sensei le da una palmada en la espalda.

— ¿Que pasó allá?— la voz de Lee sonó a mi lado.

— amm...— ¿qué había pasado allá? Buena pregunta...— no pasó nada — le sonreí.

— el parecía enojado— Lee miro en dirección a Neji.

Estaba caminando con cara seria y brazos cruzados.

Sonreí mirando también a Neji — él siempre parece enojado, pero sólo así es siempre.

Lee me miró fijamente— Vaya , Tenten no sabia que eran cercanos.

— ¿qué?, no, no....

— por la manera que lo dijiste tan Segura me hizo pensar que lo conoces bien...

Me quede callada. No quería pensar en los años que observe a Neji, sería demaciado raro.

— ¡chicos! — nos gritó Gai Sensei— ¡a los árboles!

Nos adentramos rápido a los árboles y comenzamos a correr entre sus ramas, aunque a Lee le costaba un poco no se daba por vencido.

— Neji miro la carreta donde venían la carga perdida. Está a unos metros.— explicó Gai Sensei .

Nos detuvimos a una distancia adecuada para observar. A simple vista pareciera que estaba solo, pero se tenía que observar y escuchar bien, en mi caso oía unos ligeros movimientos pero podrían ser animales no estoy segura.

— son siete, pero uno parece estar atado, seguramente es el que llevaba la carga, los demás no tienen un gran nivel de chakra por lo que seguramente son personas sin conocimientos ninjas — la voz de Neji sonó a mi lado izquierdo. Tenía el byakugan activado. — dos atrás de la carreta, dos ala izquierda y dos a la derecha.

— Muy bien llego la hora de patear traseros.— Lee parecía más que emocionado. Dio un paso pero Gai Sensei lo detuvo.

— primero necesitamos un plan .— explicó. — Tenten eres muy buena con la puntería y con armas ¿no es así?

Asentí rápido con la cabeza.

— bien solo necesitamos de algo que llame su atención. — pasó su vista por Neji y lee.—

— ¿y porque no simplemente peleamos?— pregunto lee.

— Porque si miran que queremos pelea van a agarrar de rehén al señor, aparte este plan es más fácil, ahorra tiempo y energías, idiota— dijo Neji.

Gai Sensei parecía evaluarnos.
***

Lee estaba listo para llamar la atención de los delincuentes, yo tenía las agujas listas en mis dedos para lanzarlas y paralizarlos, y Neji listo para salvar al señor que estaba atado por si algo salía mal.

Lee comenzó acercándose un poco a la carreta. Al instante seis hombres salieron de entre los árboles. Lee les dijo algo que los hizo enfadar y sacaron armas. Caminaron hasta el y en un rápido movimiento les lanzar las agujas paralizandolos.

Neji ya estaba desamarrando al señor. Gai Sensei revisó rápidamente la carga y nos levanto el pulgar.

Lee comenzó a brincar emocionado. Yo reía contagiada por su alegría y Gai Sensei le daba más palmaditas a Neji quien torció los ojos.

El señor rehén se encontraba débil ya que los que lo tenían preso no le habían suministrado ningún alimento por dos días por lo que después de que le diéramos de comer y beber descanso en la carreta. Gai Sensei la llevaba jalando sin ningún problema aparente.
Lee le intentaba ayudar.

Por otra parte Neji y yo habíamos atado a los delincuentes y los íbamos cuidando para entregarlos a las autoridades de la aldea dónde íbamos.

Apenas el sol se estaba metiendo llegamos a la aldea y los familiares atendieron al señor y se llevaron a los delincuentes. Nos agradecieron y ofrecieron un lugar pequeño donde pasaríamos la noche. Gai Sensei se fue a hablar con un encargado de algo mientras nosotros tres estábamos en el lugar donde pasaríamos la noche que parecía una cabaña.

— ¡Tenten estuviste genial!—Por la noche Lee seguía emocionado. Por lo que hablaba hasta por los codos.— ¡les diste con total exactitud!, ¡no estabas cerca y aún así!, ¡¿cómo lo haces?! — me cuestionaba emocionado.

— Lee no es para tanto— le decía yo apenada.

— ¡Pero si les diste con tanta exactitud que dejaron de moverse al instante!— hacia movimientos con las manos que indicaban asombro.

— Yo pude distinguir el movimiento de uno de ellos después de que les dieras, tienes que esforzarte más.— Neji nos miraba fijamente sin ninguna expresión aparentemente.

— ¡Pero si ella lo hizo genial!, no sé de qué hablas hyuga.— me defendió lee.

— solo digo lo que mire.— se encogió de hombros.

Lee siguió discutiendo, pero él y yo sabíamos que Neji teniendo el byakugan si lo había notado quería ser que era cierto. 
Quería aparentar que me dio igual por lo que al final simplemente dige....

— Déjalo Lee, está celoso.— lo acompañe de una sonrisa de broma.

Después de regresar a konoha por la tarde del siguiente día le dimos como finalizada la misión al hokage. Gai sensei nos felicitó y nos explicó que no faltáramos al entrenamiento del siguiente día.

Toda la tarde y parte de la noche de el día que llegamos de la misión estuve practicando mi puntería.

La sorpresa de Gai sensei fueron unos trajes entallados color verde, igual que el de el. Lee con mucha emoción lo sigue usando hasta el día de hoy, Neji se rehusó rotundamente a usarlo aunque Gai sensei lo obligó a quedárselo. Yo lo acepté, pero nunca lo use.

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Hola, como estás? Yo? I n c r e I b le