El fin de semana había pasado, y un nuevo inicio de semana comenzaba en la escuela D.D donde los alumnos iniciaron a ingresar a sus respectivos salones de clases para comenzar con sus respectivos horarios, la gran mayoría empezaba con las clases que eran obligatorias como español, Matemáticas, inglés, Historia y Ciencias básicas, aunque estas materias las tenían una vez por semana cada una, lo cual era una gran ventaja que les permitía ir a las clases del verdadero interés de los alumnos.

Por el momento los pasillos estaban llenos de gente, muchos platicaban, pues aun no sonaba el timbre para ingresar a clases.

Mientras una rubia de una muy pero muy larga cabellera que le llegaba hasta los tobillos iba corriendo toda alegre buscando algo o alguienes con la mirada, mientras que detrás de ellas un joven de cabellera castaña y con un poco de barba la trataba de alcanzar lo más que podía.

—¡RAPUNZEL! — grita desesperado el acompañante de la chica — ¡ESPERAME!!!

—¡Rápido Eugene quiero hablar con ellas!!! — dijo alegre la chica que no paraba de correr y a la vez confundiendo al chico— enserio se sorprenderán al verme, ¡no puedo esperar a ver sus caras!!!

— ¿De quiénes?

—De mis primas, así que apresúrate y ayúdame a encontrarlas.

Sentenció la chica para aumentar la velocidad, ocasionando que su compañero se preguntará de dónde saca tanta energía esa chica rubia, aun así, no pudo evitar sacar una sonrisa por lo enérgica que era. En un punto del camino llego a chocar con un profesor el cual no pudo ver con claridad porque aún seguía a su amiga, sin saber que este sería uno de sus futuros profesores y con uno que tendría muchos problemas al inicio, pero se convertiría en uno de sus mejores amigos.

[Aquí una versión humana de Máximo el caballo el cual es el profesor con el que chocó Eugene]

Mientras tanto enfrente de la escuela se estacionaba una camioneta blanca de la cual salió una pelirroja con un vestido amarillo con café acompañada de toda su familia a la entrada la cual consistía de su mamá, papá, hermano, hermana y abuela, la cual para ella la estaba sofocando.

—Tranquilos no me pasar nada, además Guy estará aquí más que prometió espérame en la entrada.

En eso se ve como un chico algo greñudo con camiseta blanca y una camisa de manga larga azul desabrochada se acercaba en una patineta para luego frenar y ponerse enfrente de la familia.

—Hola familia Croods vine por Eep.

—¡Guy!!! — dijeron todos los presentes, pues bien conocían al chico, por haberlos ayudado en el pasado.

—Está bien Eep, te puedes ir a tu nueva escuela — dijo su padre para luego mirar a Guy de una forma amenazante mientras sostenía a su hija y le susurraba — cuida bien de ella.

—Tranquilo lo haré — afirmó Guy.

Después de esa escena los dos jóvenes se retiraron para adentrarse al instituto.

—Oye Eep estoy emocionado que conozcas algunos amigos que hice.

—Eso está genial ¿Y quiénes son?

—Sor-pre-sa pero sé que te agradaran.

Eso fue lo último que dijeron ellos antes de entrar a sus aulas.

Por otro lado, una morena iba corriendo buscando su aula ya que no estuvo el día del recorrido por qué llegó justo ese día de clases, en eso ve que alguien empezó a correr a su lado con alegría y riéndose como si estuviera disfrutando de alguna clase de carrera.

—¿A dónde te diriges con tanta prisa? — le preguntó la chica a su lado la cual llevaba un suéter color agua con dulces en ella de cabello negro atado en una cola de caballo — si es que puedo saber a...

—Moana, mi nombre es Moana y tengo prisa de encontrar mi salón — dijo sin parar de correr.

—Mucho gusto Moana mi nombre es Penélope e igual soy nueva como tú, pero si se dónde están los salones si quiere te guío.

—Eso estaría genial muchas gracias Penélope.

—Pero antes me acompañas a ir por mi amigo Miguel al patio, que es probable que esté tocando su guitarra allá afuera.

—No veo el porqué, además tú me ayudarás a encontrar mi salón.

En eso por ir distraídas por estar hablando y no ver bien por donde iban, chocaron con un grupo de chicos, principalmente contra una pelirroja y un castaño los cuales estaban pasando por ahí desprevenidos al inminente choque que se le avecinaba por estar en su plática.

—¡Discúlpenos!!! No lo vimos— dijo de inmediato la morena, mientras ayudaba a su nueva amiga a levantarse y a los otros chicos.

—Además ¿Quién les dijo que se interpusieran en nuestro camino!?

—¡Penelope!!!

—Perdón Moana — dijo la chica de la coleta al oír el regaño de su nueva amiga, ya que de igual forma sintió como si fuera un regaño de alguna clase de hermana mayor pues así lo vio la pequeña de los 4.

—No importa también fue nuestra culpa al no fijarnos...

—¡HIPO!!!

Se oye a lo lejos el como lo llaman al castaño pues este de inmediato voltea donde proviene el grito, y se ve al responsable de este a un chico de cabello negro, más que atrás de él lo seguían unos como 14 chicos más los cuales las otras chicas supusieron que eran los amigos del nombrado.

Para ya no causar más problemas estas dos se despidieron de Hipo y su acompañante disculpándose de nuevo por el choque, para luego salir de nuevo a la carrera al jardín donde se encontraba el amigo de la pelinegra menor.

En el momento en que las dos chicas dieron vuelta en un pasillo llegó todo el equipo de equitación para ver cómo se encontraba el pecoso pues vieron el choque y se preocuparon principalmente Práxedes, el cual reaccionó de inmediato. Al llegar con el castaño noto que este iba acompañado de una pelirroja y no pudo preguntar.

—Hipo ¿Quién es ella?

—A si Prax, chicos, ella es mi prima Mérida — señala a la chica a su lado izquierdo — el sábado había llegado en la tarde.

Después de la presentación de la prima de Hipo todos la saludaron alegremente, más que ellas les contó que quería estar en el equipo de equitación lo cual ninguno tuvo problema.

En otro lado de los pasillos dos chicas, la cual una era morena con el pelo negro rizado y corto, la otra blanca con su pelo pelirrojo lacio hasta los hombros junto a un joven de pelo negro de punta que traía una sudadera roja, empezaban a dejar sus cosas en su casillero mientras recogían otras que dejaron el fin de semana cuando llegaron.

La ironía es que los tres se hicieron amigos en el autobús y justamente les tocó sus casilleros uno al lado de otro, así que después de alistarse, se dirigieron a su salón juntos pues de igual forma les tocó la misma clase del inicio durante toda la semana, vaya las ironías se decían.

— Penny, Norman— los nombrados voltearon a ver a la china que les hablo — ustedes ya saben a qué clases irán o escogerán además de las obligatorias.

—Pues yo sí, desde antes ya lo sabía Tip — respondió la pelirroja — acaso tienes dudas de que escoger o ¿En qué te colocaron por tus habilidades?

—Además si es ese es el caso no te pongas nerviosas sea lo que sea te apoyaremos y agregando de lo que escojas será porque lo quieres — esta vez hablo Norman.

—Gracias amigos, por su apoyo, y creo que ya sé que escoger recordando un par de cosas.

—¡Esa es la actitud! — dijeron sus acompañantes al mismo tiempo mientras se abrazaban como pequeño festejo.

—Oye Norman porque no después de clase vienes a nuestra habitación para platicar y hacer la tarea los tres juntos — propuso la china a su amigo.

—Está bien, no creo tener mucho que hacer.

Mientras atrás de ellos iban pasando dos jóvenes delgados de cabellera negra que se parecían un poco el uno del otro, su única diferencia era su altura ya que uno era mucho más alto que su compañero.

—Ja, valla las ironías de la vida Ted — empezó a hablar el más alto de los dos — ambos en la misma escuela, y hasta compartiendo habitación.

—Si no me importa mucho — contestó el más bajo — y era obvio que tu llegarías a estar aquí Pipsqueak, tienes muchos talentos — para luego decir eso último de forma desanimada.

—Aún triste por dejar a tu novia Audrey.

—Sí~, sé que es una gran oportunidad estudiar aquí y toda la cosa, pero siento que ella igual debió haber estado aquí.

—Ya, ya — le dijo el mayor mientras le daba palmadas en la espalda, mientras ambos entraban al salón para escoger un lugar y sentarse para seguir hablando — no te menosprecies, además puedes platicar por videoChat y mandarle fotos para que te recuerde.

—Ja, para ser alguien que nunca ha tenido novia eres bueno dando consejos de amor.

—¡Oye! No me subestimes.

Los dos se rieron después de eso para luego cambiar de tema de conversación y seguir en lo que tocaban el timbre para iniciar las clases.

Cinco minutos después sonó la campana indicando que las clases comenzaba, muchos ya se encontraban en sus aulas de clases, mientras que otros se apresuraban para llegar y esperar que su maestro aún no haya entrado o pasado lista.

Pasaron las primeras horas de forma tranquila y sin nada emocionante, hasta que la bocina de los salones empezó a sonar con una voz grave y un poco ronca la cual era la voz del director, el cual estaba llamado a todos los estudiantes para ir al gimnasio y presentar a los nuevos estudiantes.

Todos sin reproches y a la vez siendo vigilados por los maestros se dirigieron al gimnasio para luego centrarse en las gradas de este.

En el proceso en el que se trasladaban todos al lugar citado, los maestros se encargaron de guiar a los nuevos a unas sillas en el centro de las canchas las cuales estaban repartidas siete del lado derecho de un postrado que se encontraba ahí y seis del lado izquierdo de este, en las cuales se sentaron los nuevos ingresados.

Pasó aproximadamente una media hora, para que luego el maestro Callaghan se pasara al frente directo al Postrado y hablar, pues este recibió un mensaje de que el hablara en el nombre del director.

Pasaron aproximadamente una hora en lo que hablaba el profesor, el cual se disculpó con los estudiantes por la ausencia del director, pero sin hacer tantos rodeos llegó al punto en el que se citaron a todos los del plantel, presentar a los nuevos ingresados.

Al final de esto todos aplaudieron y se retiraron para seguir con sus clases de forma normal.

Aun así, todo el evento fue supervisado desde un monitor en el cual se pudo apreciar todo lo sucedido ahí.

En eso se abre la puerta de la habitación, la cual causa un chirrido.

—Aún me pregunto señor director cuando dará la cara a los estudiantes y al resto de los trabajadores del plantel — habló el profesor Callaghan, el cual era el único que sabía la identidad del misterioso director.

—Todo a su tiempo profesor, sabe muy bien que lo haré muy pronto, pero no desespere — habló el hombre el cual solo se veía su silueta en la silla frente a la pantalla.

—Está bien, pero tenga cuidado cuando ejecute su plan, y de que los jóvenes no curioseen tanto para revelar su identidad y planes antes de tiempo, no queremos que pase lo de la otra vez.

—Descuidé, vi mi error y lo corregí de que ahora no fallará.

—Eso espero, me retiro.

Al cerrarse la puerta del cuarto queda en total oscuridad, a excepción de las pantallas que iluminaban está, en las cuales se mostraban las imágenes de algunos estudiantes en ellas.

—Esta vez no fallaré, pues creo que ahora sí tengo a los correctos, y espero que esta vez no arruinen mis planes, como hace tiempo por su curiosidad.

—o—o—O—o—o—O—o—o—O—o—o—O—o—o—O—o—o—O—o—o—O—o—o—O—o—o—O—o—o—

Perdón por la tardanza, mi única excusa es que no se me ocurría a quienes agregar como nuevos estudiantes en la escuela.

Y además como pueden ver esta historia está empezando a tomar una nueva ruta con algo de misterios, agregando igual que este capítulo está un poco más largo como forma de disculpa.

¿Quién creen que es el misterioso director? ¿Es algún personaje de película o un personaje original? Ustedes eligen, pero por el momento se quedará en el anonimato.

Gracias por leer, adiós.