CAPITULO 17: los sentimientos florecen
Una semana había pasado desde que los adolescentes empezaron a hacer su investigación para saber quién era el misterioso director. Aunque no encontraban mucha información, era como si aquella persona fuese un fantasma o algo parecido.
Los que se dignaron en buscar en la biblioteca con lo que eran anuarios, expedientes o registros escolares, no encontraron nada que dijera algo sobre quién era el actual director, ni fotos, ni documentos, ni siquiera un nombre. Y lo raro, no solo pasaba ahí sino que al tratar en buscar más a fondo no encontraron tampoco nada sobre los antiguos directores de la escuela, lo que daba un mayor auge de misterio a todo y más motivación para descifrar el misterio.
También iniciaron a arreglárselas para comunicar todos sus avances a todos de forma en la que no parecieran sospechosa, pues usaron sus modo de concesión cercana, en donde en las clases que compartían algunos se pasaban lo que habían encontrado, en la hora del almuerzo aseguraban que sus mesas estuvieran a buena distancia, incluso afuera de la escuela se pasaban información. Y aquí el responsable de juntarla y resguardarla toda era Hipo, por varias razones.
Pero ese no era el único misterio que el pequeño castaño con pecas quería resolver, sino también quienes eran sus admiradores secretos. Pues desde que recibió los primeros regalos no dejaron de aparecer más; eran los mismos de algún modo, peluches de un tipo de dragón en específicos ese haberes un poco más grade o más pequeños pero no le dejaban de parecer adorables y los diferentes copos de nieve tallados en cristal. Regalos que parecerían simples pero tiernos a la vez y era lo que hacía que el corazón del pequeño Hipo latiera de regocijo, por lo cual le intrigaba mucho saber quienes serian esas personas que le entregaban esos regalos en su casillero.
Sus sentimientos estaban a flor de piel y se estaba enamorando de aquellos que le regalaban aquellos gestos, aún sin saber cómo se veían. O eso creía el pues bien sabemos que ya conoce a sus pretendientes en persona, solo que no sabe de creyeron sus sentimientos, sino a través de los gestos secretos que le han dado en el anonimato.
Su mente se concentraba en todo lo del asunto del misterio del director, pero eso no quedaba el echo que su cara de enamorado se llegase a notar de vez en cuando, cuando los recuerdos de aquellos regalos hechos con amor y esfuerzo llegaban a su mente.
Para su suerte no todos sus amigos se habían dado cuenta de esto, si no ya hubiera sido bombardeado de preguntas que lo avergonzaría en el proceso de responderlas y más, si tuviera que decir que admirador le hacía latir más su corazón. Pues bien aún no lo tenía en mente eso, pues no sabía quiénes eran, más que estaba confundido por quien en completo tenía su corazón, ya que ambos de algún modo se lo estaban ganando por igual.
Pero aquí la cuestión era de que los que ya habían notado su aire de enamorado se sentían orgullosos, pues bien solo eran tres personas las que se habían dado cuenta de esto.
La primera era Merida, la cual al estar enterada sobre los admiradores secretos, era obtuvo que lo notaria y sabría más el motivo. Ella estaba feliz por qué su primo por fin sintió el amor y ella estaba dispuesta en apoyarlo en todo, para que sea feliz y más si era con una persona especial para el castaño.
La segunda era Praxedes, pues al ver que sus regalón dan ese efecto en Hipo, no podía evitar sentirse satisfecho con sigo y confiado a la vez, para así dar su confección o mayor muestras de su amor por el menor. Eso sí no sabía que su contrincante igual sentía eso.
Ya que la tercera persona era Jack que al igual que Praxedes, sentía un gran regocijo por qué sus obsequies dieran ese efecto, dándole la esperanza que en el momento que se confesara sería bien y aceptado. Pero igual que el azabache no sabía que su rival igual se había movido al mismo tiempo que el.
La carrera de algún modo entre ellos dos era contra el tiempo, pues ninguno sabía quién aria la siguiente jugada o movimiento para esta treta, y que a cada paso que dan mayor cerca están de su objetivo.
Pov Hipo
Estos últimos días han ido volando, la información que recolectamos aún sigue siendo insuficiente y demasiado incompleta. A pesar de ser varios involucrados esto es muchísimo más difícil de lo que sospechábamos, pues parece que el director no deja rastro alguno de su existencia y es que parece como si fuera un fantasma.
Agh! Es tan frustrante en realidad, pero bueno que se puede hacer, solo seguir buscando más, es probable que al final encontremos un gran pista sobre esto.
Seguí divagando un poco más en mí mente por otro buen rato, hasta que escucho el timbre del fin de la penúltima hora, lo que me ayuda a despertar de mi trace. Lo bueno es que había acabado mi trabajo de la clase de literatura de ase un buen rato, por lo que no me tuve que preocupar por no haberla hecho.
Me levante de mi lugar pera empezar a recoger y guardar mis cosas en mi mochila, una vez guardases me decidí a salir e ir directo a mi casillero.
Esto ya se me hizo más costumbre en esta semana desde que los regalos de mis dos admiradores secretos empezaron a enviarme regalos. Pues no sabía en qué momento lo hacían y me gustaría saber en realidad, quienes son en verdad.
Ya después de casi correr por el pasillo, llegue a mi casillero. Por desgracia para mí no vi a nadie, ya será la siguiente creo.
Lo abrí con cuidado para ver si se encontraba algo y exactamente si estaban los obsequios. Cada vez que los veo mi corazón late muy rápido, enserio me encantaría ver quiénes son.
Tanto me quedé viendo los regalos que no noté que una persona se me hacerca a por detrás, asta que toco mi hombro sobresaltandome por completo, aun así pude evitar no gritar de la impresión.
Me volteé lentamente para saber quién era la persona que se encontraba atrás de mi, un alivio inmenso me invado al ver que era mi prima Merida.
—Ay Merida que se da un infarto—le dije mientras colocaba una mano en mi pecho.
—Yaaaaa no es para tanto—dijo para restarle importancia de que me causo un buen susto— además, al parecer te siguen llegando regalos de tus admiradores.
Al oír eso me sonroje, pues a ella es a la única que le conté sobre ellos y cuando mis sentimientos hacia ambos empezó a crecer, ella muy bien se dio cuenta de eso.
—Si, sabes me gustaría saber quiénes son.
—Bueno Hipo, yo preciento que lo sabrás pronto—dijo para después hacer un aplauso en son de cambiar el tema ya— bueno con edito ya dicho, lo mejor es ya ir a la clase de equitación ahora que si no llegaremos tarde.
—tienes razón mejor ya ahí que irnos.
Con esto ambos nos retiramos de la zona de casillero, para ya irnos a la última clase. Y yo sin antes de guardar los regalos del día de hoy.
Ambos vivamos caminado muy tranquilos hablando de diversos temas y de lo hicimos en clases. En serio Merida es increíble con el tiro con arco.
En el camino nos topamos con muchas personas tanto conocidas como desconocidas. Entre los conocidos nos topamos a Penny, Tip, Moana, Miguel, Noroman y Penelope, los cuales se encontraban en grupo hablando animadamente. De algún modo me parecía como si Moana fuera la niñera de todos ellos por ser un poco mayor que ellos.
Entablamos una pequeña conversación entre todos, incluso con Miguel, pues a pesar de no hablar el mismo idioma el sabe un poco del nuestro, además que en los últimos días, se llegó hacer amigo de Hiro el cual le creo un traductor, para que nos entendiera mejor y se pudiera expresar igual.
Ya casi cuando no íbamos a despedir de nuevo llegue a sentir que alguien nos observaba, mire a todos lados de una forma algo discreta para no llamar mucho la atención pero no vi a nadie alrededor. No sé porqué pero de nuevo voltee a ver la cámara de seguridad de nuevo.
No sé si fue muy obvio o me quede mucho tiempo observándola, que mis amigos y mi prima igual la voltearon a ver.
—Que miras Hipo—inquirio Penelope, la cual pareció parpadear con asombro al ver lo que creo igual yo vi como una clase de clic en ella, y al mismo parecer no fuimos los únicos.
—Vieron eso?—inquirio Norman, él cual sintió un gran alivio por qué todos asintiéramos, ya que a llegado a tener problemas a que le crean por qué él puede ver fantasma, o es lo que nos dijo, pues aveces parece hablar solo, yo en mi caso le creo.
—Ok? Esto lo tendremos que hablar después con el resto, están de acuerdo—dijo Moana, la cual fue la que despertó más rápido del trance.
Todos afirmamos, para después ya irnos cada quien a su destino. Esto es extraño en verdad, yo sé que no es la primera vez que lo veo, por lo cual debo tener cuidado, y no solo yo sino todos.
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Holis perdón por la demora, pero miren aquí está otro capítulo, y les gusta? Es de su agrado? Al perecer Hipo ya inicia a sentir cosas por sus admiradores, con quien creen que se quedara? Y bueno al parecer ya más empezaron a ver lo de las cámaras? A quien creen que fueron los que fotografiaron? Pista solo fueron dos.
Bueno como disculpa por mi demora, le daré algunos de los títulos pensados para siguientes capítulos, con esto pueden formular sus teorías e incluso dar ideas pues bueno esto son:
-No somos amigos somos rivales
-La espera acabo
-Un viejo enemigo
Pues gracias por leer, Con esto me despido.
Adiós XD
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