Ya era de mañana y la gran mayoría se había despertado, solo faltaban unos cuentos. Los que había compartido tiendas y avían despertados todo de esta ya las estaban recogiendo y guardando, los otros se escuchaban sus ronquidos dentro de estas.

Hipo como siempre estuvo entre los primero en despertarse que incluso fue uno de los que inició a preparar el desayuno de todos, pera después ser ayudado con los siguientes madrugadores como Cristof, Tadashi, Elsa, Astrid, Heder, Brutilda, Brutacio y Patapes; siendo estos los que ayudaron con la preparación del desayuno, ya los siguientes en levantarse empezaron a recoger cosas. Por otro lado se quedaron los de sueño pesado u holgazanes no madrugadores de sabanas pegadas, aún durmiendo como es el caso de Mérida, Patan, Eugine, Maivis, Hiro y nuestros dos enamorados Praxedes y Jack; los cuales por tener el sueño pesado, no se dieron cuenta que él pecoso se había levantado, eso sí lo que notaron fue su falta de presencia por lo que lo buscaron a dormidas, sin notar que terminaron abrazándose entre ambos.

Muchas cosas ya estaban terminadas de ser preparadas, y la tranquilidad del ambiente era agradable, algo que no cualquier cosas la rompería, o eso pensaban los presentes, pues cuando menos se la esperaban se escucho unos estruendosos gritos que incluso espanto a las aves de la zona.

—Tu que estabas haciendo—hablo el albino, el cual al momento de despertar noto que se encontraba abrazando al contrario.

—Yo que hacía? Dormir no es obvio— traspón dio sarcástico el azabache— y tú qué hacías?—contrata o al final.

—Dormir igual, tonto.

—Tu eres el tonto.

Con eso ultimo los dos se voltearon a ver hacia el otro lado con los brazos cruzados, en eso al mismo tiempo les llegó la misma idea a la cabeza, por lo que igual a la vez gritaron al mismo tiempo.

—DONDE ESTÁ HIPO!!!!?

Pues al prestar atención a su tienda de dormir notaron la ausencia del menor, lo que les dio a entender que ya no se encontraba el castaño, lo que les preocupó a ambos, a lo que rápidamente se alistaron lo más rápido posible para ir a buscarlo. Y justo cuando ellos decidieron salir, por estar peliando quien salía primero de la tienda, terminaron afuera de estas pero igual callando dejando oír un ruido seco al caer los dos.

Grande fue la sorpresa del par, al levantar la mirada y encontrar frente a ellos al ser de su preocupación mañanera con dos platos en los cuales estaba servido un buen desayuno para ambos.

—Con que al fin despertaron los dos—les mencionó el pecoso, al encontrarse a manos chicos en el suelo, aunque bien sabía que ellos ya estaban despierto, por el fuerte grito que echaron, y además Hipo ya sentía que con ese gritote determinaron despertando a los que faltaban, por lo que les quizo a ser un favor a sus amigos trayéndoles su desayuno a la tienda—aunque creo que ya me lo esperaba jejeje

Esa sonrisa y esa risa fue lo que ocasione que los dos chicos que se encontraban tirados en el suelo se sonrojarán y se apenaran por la situación en la que se encontraban.

—Bueno y una vez que terminen su desayuno ustedes dos—señaló a ambos el castaño—levantaran la basura.

Ambos chicos se quedaron con la cara de asombro, pues no esperaban que les mandaron a hacer esa tare, por lo cual la réplica no se hizo esperar.

—Hipo, porque me mandas a recoger la basura.

El primero en hablar fue el azabache, pues obvio no era de los fanáticos de hacer limpieza.

—y porque yo igual?

Ahora fue el albino en resignar, pues casi igual que el oji-tóxico no era fanatico de limpiar mucho.

—por qué es casi lo último que falta, están entre los últimos en despertar, no podemos dejar sucio este lugar, y porque nos espantaron a todos con su gritote, así que desayunen y hagan lo que les toca.

Hablo firme Hipo para después retirarse, dejando al par un poco sorprendidos, pero decidieron no darle vuelta al asunto, sabiendo que con el castaño no había muchas opciones.

Después de una hora y media al fin todo estaba arreglado y ya los adolescentes se encontraba en la entrada del bosque, para retirarse y despedirse de sus compañeros.

Durante el camino a la entrada del bosque, terminaron de hacer la última planificación para el plan, pa descubrir quién era el director. Si algunos dirían que es mucho por un misterio que parecería algo trivial de un modo, pero a la vez interesante sabiendo que nunca se a sabido quién es en realidad. Ya todos sabían su parte o en que podían cooperar, y la emoción era mucha en todos. Ya después de las despedidas, algunos se fueron como rayos para dar inicio con su parte del misterio, otro se la tomaron más calma.

Muchos pensaban en cómo podían efectuar su parte sin llamar la atención, otros ya sabían qué hacer.

Entro ellos estaba Maivis la cual al llegar a su casa, fue bien recibida por su familia como siempre, eso más un bombardeo de preguntas sobre el campamento al que fue. Ella les contó lo necesario, omitiendo siervos datos. En eso una idea surco su mente, pues qué mejor oportunidad de saber cosas de la escuela, que preguntarle sus experiencias a sus propios familiares, más que hace tiempo no tenían una plática de ese tipo. Y bien que le fue, pues incluso trajeron sus anuarios de cada año en la escuela todos sus familiares, para así recapitular mejor sus experiencias en ellas, junto a una buena base de ideas. De esa forma Maivis ya empezaría con su parte...

En otro lado Wilbur decidió que los hermanos Hamada fueran a su casa, en el camino llamó a sus padres para que habísarle a que traería compañía. Como el casi no traía amigos a su casa, sus padres no tuvieron nada en contra que trajera a sus compañeros, incluso estaban encantados; pero a pesar de eso Wilbur no le dio muchas vueltas al asunto, por lo cual los hermanos ni siquiera tuvieron el tiempo suficiente para saludar.

Ellos en parte se quedaron anonadados con el tamaño de la casa, de un modo sabían que el padre de Wilbur, el señor Robinson era un gran inventor que incluso asta dio grandes aportaciones al mundo de la ciencia y la tecnología y que era un gran empresario, pero no se imaginaron que hasta en su casa tendría varios inventos, que los tenía maravillados. Lastimosamente para ellos el chico Robinson no les daba el tiempo suficiente para que investigaron u observaron por completo el lugar, el de algún modo era muy decidido en hacer las cosas rápido y bien, por esa razón los tres chicos ya se encontraba en la cochera de la casa con varios materiales y con la ayuda Carl el robot ayudante de la familia Robinson, empezaron a construir y armar lo que necesitarían para resolver el misterio...

Mientras la parte de los chicos que sé que daban en las escuela, ellos investigarían dentro de la está lo más que pudieran. En su transcurso de regreso al instituto D.D se la pasando platicando de trivialidades y un poco del asunto del director, obvio justo cuando se encontraban a una cuadra del colegio decidieron callar el tema, por la misma razón de no saber si ahí dentro se encontraba la persona que les dio las notas al equipo de equitación y no se querían arriesgar con el asunto.

Ya al llegar al edificio de la habitaciones cada quien se fue a la suya, para descansar un rato y terminar de acomodar sus pensamientos en su totalidad. Al paso de una hora Mary y Nod se estaban dirigiendo a la biblioteca pues en un momento de relajación a la pelirroja le llego a la mente que probablemente ahí se encontraría algo de información para resolver el misterio, pero como no quería ir sola ahí por mensaje se comunicó con su amigo para que la acompañara a ir. Por eso se encontraban ellos en la entrada de la biblioteca.

En eso el profesor Nim Galuu les abre la puerta y los invita a pasar pues, ese lugar tenían acceso todos los estudiantes aún en fin de semana.

—Y bueno en que les puedo ayudar chicos?—preguntó el mayor.

—Bueno podría...

Y así ambos chicos iniciaron hacer su contribución de la investigación, esperando encontrar respuestas en ese lugar, las cuales tal vez si aya algunas ahí...

Si en estos momentos los chicos iniciaron a moverse y hacer su parte por designar el misterio que los intrigaba a todos, y bien saben que al final lo logran, aquí la pregunta sería ¿cuando lo logran? y si en el proceso ¿terminaran descubriendo más de lo que deberían? Y si es así ¿que aran?

Pero en otro lugar, de la escuela, abajo de esta para ser más específico se encontraba un hombre, observando una máquina que de un modo parecería muy compleja ante la vista de muchos, pero para el muy sencilla de manejar, pues fue diseñada por el mismo que la observaba, en la base de esta se encontraban ocho sillas de metal en una formación circular, este mismo hombre decidió dirigirse al artilugio y caminar alrededor de las sillas, en una paso su mano delineandola, recordando lo que era capas de hacer, eso mismo formó una sonrisa en el.

—Muy pronto volverás a funcionar—lo dijo a sí mismo—y esta vez sí terminaras de cumplir tu misión.

En eso una puerta se oye causando un pequeño rechinillo en toda la habitación, mostrando a un chico con una capucha que ocultaba su rostro en ella.

—Padre ya hace tiempo regresaron los chicos que salieron de campamento.

— Esta bien hijo, gracias por decirme—le contesto el hombre, sin mirar al joven, el cual se iba acercando a la máquina.

—Crees que los que salieron estén involucrados, sobre descubrir tu identidad, padre?

—Es probable, pro eso tú me tendrás que ayudar a vigilarlos y más aún después de que les distes a los jinetes esas pistas.

—Bueno ya sabes que lo hice porque sé cuánto te encanta jugar al Gato y al ratón, no me culpes del todo por querer que esto se más interesante de lo que ya es—le respondió el chico con algo de altanería mientras hacía un gesto de no inculpabilidad ante sus acciones, pera después recibir una cachetada de la otra persona que se encontraba en el cuarto.

—Sabes bien que no me puedes hablar con ese tono, y si me gusta el juego, pero lo que hiciste a nos puede costar todo esto, lo entiendes no—hablo enojado el adulto.

—Si—el joven agacho la mirada pues de un modo reconocía su error.

—Pero recuerda, tú igual tienes tus ventajas en sentó, y no solo por ser mi hijo, sino que igual tendrás la oportunidad de tener a esa persona que desde hace tiempo despertó tu interés.

—Si lo sé, que ironía que él sea uno de los eslabones que necesitas.

Ambos sonrieron de lado, si que el mundo estaba lleno de coincidencias, unas grandes otras pequeñas, pero seguían siendo coincidencias.

—Y ya pensantes quienes te van a ayudar en esto además de Callahan, porque no creo que sólo ustedes y yo podamos con esto solos—Hablo de nuevo el menor.

—Tranquilo, ya tengo una idea de quienes cooperarán con esto muy gustosos...

El chico ya sin más que hacer ahí se retiró, bien sabía que lo que su padre planeaba hacer sería algo muy beneficioso para el, por eso lo apoyaría todo lo que puedo era, e incluso aria que sus "amigos" cooperan, para que el plan de su padre funcionará a la perfección. El por su parte, también iniciaría sus jugadas, pues al parecer el jugo tiene más fichas en el tablero, ya será de cómo se moverán.

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Como disculpa por este atraso en la historia decidí hacerlo un poco más largo el capítulo, pero coloca las excusa de todo escritor falta de ideas, y que opinan les gustó el capítulo alguna sugerencia para este? Que nombres les gustarían para el director y su hijo? Y quienes creen que sean los ayudarán al director con su plan? Pista=son personajes de las películas donde salen los personajes.

Pues gracias por leer, Con esto me despido en este capítulo.

Adiós XD