Capítulo 8.5.-

Para que no me odien por el final del capítulo pasado. 

Después de que el llanto del pelinegro se calmara, Taehyung había mantenido el abrazo por largos minutos, tan solo disfrutando del calor que el cuerpo contrario le proporcionaba. Y es que había huido de ese tipo de contacto por tantos años, apenas y rozando con sus brazos a sus amigos o aquellas con quienes había compartido su cuerpo, nunca más de unos segundos, nunca lo suficiente para sentirse cada musculo del cuerpo contrario.

Nunca había abrazado tanto a un chico que no fuese Seokjin y realmente no se sentía mal. Nada mal y cuando Jungkook, ya tranquilo, se separó... Taehyung lo lamentó profundamente.

.- Creo que ya debería irme – susurró el de cabello más oscuro retrocediendo unos pasos, una de sus manos todavía aferrada a su chamarra, como una especie de salvavidas – Lamento haberlo importunado, yo... no sé qué me pasó...

.- Está bien - respondió con suavidad sosteniéndolo por los hombros, quería que lo mirara pero Jungkook sólo le evitaba – Sólo te quebraste por un momento, eso no está mal.

Jungkook asintió sin mirarlo y alejándose ya definitivamente, se agachó para recoger el olvidado y maltratado girasol que, aun así, mantenía sus pétalos intactos. Los delgados dedos del chico acariciaron casi con cariño la flor mientras enderezaba las hojas arrugadas y golpeadas, su cuerpo encorvándose ligeramente.

Taehyung paseó su lengua por sus labios, repentinamente nervioso: .- Creo que los dos debemos volver por el mismo camino – consiguió romper el silencio, Jungkook todavía concentrado en a flor - ¿Qué dices si nos hacemos compañía?

El de cabello negro no contestó más que con un simple asentimiento antes de prácticamente comenzar a caminar con el girasol abrazado a su pecho, sosteniéndolo con firmeza y para cuando minutos después ambos caminaban en silencio a lo largo del puente, Jungkook había vuelto a instaurar la distancia inicial entre ambos.

Un silencio extraño pero cómodo reinando entre los dos.

.- Estás temblando – observó con preocupación Taehyung para cuando llegaron al final del camino peatonal y Jungkook se detuvo a su lado, su cuerpo temblando ligeramente.

.- No es cierto – contestó el otro con voz distante – Sólo hace un poco de fresco.

Taehyung negó mientras se quitaba su gruesa chamarra de cuero y se la tendía al chico frente a él, era obvio que sus ropas de fina tela no iban a proporcionarle el mismo calor que su chamarra y Taehyung realmente no quería pensar en el chico caminando hasta su casa mientras temblaba por el frío.

.- Póntela, te protegerá de un resfrío – fue todo lo que dijo, tendiéndosela y quedándose en una simple camisa holgada de color blanco.

.- No tiene por qué hacerlo.

.- Te equivocas, soy médico – respondió con tranquilidad, queriendo ocultar la necesidad que tenía de volver a tenerlo en sus brazos mientras se acercaba a él para que recibiera la prenda que seguía sosteniendo – Mi deber es cuidar a los demás.

Jungkook chasqueó la lengua antes de contestar, cohibido ante sus mirada: .- Primero debe cuidar de sí mismo.

.- Ya lo hago, tomé un antigripal antes de salir de casa – respondió con una sonrisa - Tómala.

Y sin darle tiempo a nada se acercó a él y le rodeó la espalda con su chamarra, dejando que esta abrazar los hombros del pelinegro. Jungkook tembló contra él producto más del contacto que de una ventisca sorpresa y Taehyung se mordió los labios para no sonreír por lo adorable que le pareció el gesto enfurruñado del pelinegro.

.- Además, estoy casi seguro de que soy tu hyung y por tanto, debes dejarme cuidar de ti.

Jungkook volvió a chasquear la lengua, está vez empujándola contra la pared interna de su mejilla mientras un suave color rojizo adornaba sus mejillas y la punta de su nariz: .- Tengo 19 años.

.- Ves, soy tu hyung – constató ahora sí con una sonrisa tímida mientras retrocedía, observando la forma en como las manos del recién descubierto menor, tomaban los bordes de su chamarra para que no se resbalase – Así que te prometo que cuidaré bien de ti.

Un nuevo chasqueó de lengua le hizo reírse por lo bajo, contento de inquietar lo suficiente al menor frente a él y romper un poco con aquella barrera fría y distante que envolvía a Jungkook. Y mientras el silencio volvía a instaurarse entre ambos, Taehyung quiso preguntarle muchas cosas: dónde vivía, qué comía, qué estudiaba, cómo vivía sin Hoseok, qué lo hacía feliz, qué lo hacía triste...

¿Quién eres, Jeon Jungkook?

.- Hey, Jungkook... - rompió al fin el silencio, los ojos del menor fijándose en los suyos directamente, escrutándolo sin vergüenza - ¿Tú todavía quieres... quieres hacerlo?

.- ¿Hacerlo? – Jungkook ladeó la cabeza con confusión - ¿A qué se refiere?

Nuevamente pasó su lengua por sus labios, nervioso: .- A lo que hizo tu hermano.

.- Querer no es lo mismo que poder... no voy a abandonar a mi madre - Jungkook no bajo la mirada pero tardó en responder – No sabe lo mucho que deseo hacerlo pero me dejó con ella y soy lo único que tiene... no puedo abandonarla, aun si ella sería capaz de vender su alma al diablo para que fuese yo el muerto y no J-Hope.

Taehyung se mordió la lengua, tentado a preguntar sobre eso. ¿Cómo podría una madre preferir entre sus hijos? ¿Era realmente así? De pronto, quiso saberlo todo sobre su vida, sobre su infancia... no sólo quién era ahora sino todo lo que había tenido que pasar. Tenía la pregunta en la punta de la lengua: ¿por qué? ¿por qué quieres hacerlo?

.- El girasol era para usted – susurró de pronto Jungkook, tendiéndoselo de nuevo mientras sus ojos se giraba en dirección a la esquina oeste del puente, una diferente a la que Taehyung tendría que tomar – Realmente lo era.

.- ¿Por qué? ¿Cómo sabías del puente? – preguntó desconcertado mientras estiraba su mano y tomaba la flor con cuidado, el mismo que había visto en Jungkook minutos atrás - No entiendo.

.- Ya le dije, no se puede entender todo en esta vida... solo tómelo, hyung... - contestó con una sonrisa diminuta en sus labios, casi falsa - La comprensión, si llega, siempre llega a su tiempo.

No sabía de qué hablaba el menor, pero si era consciente que, hasta ese momento, Jungkook no le había preguntado en ningún momento de dónde o cómo había conocido a Hoseok, ni sobre cómo entendería la referencia de dónde encontrarse. Y Taehyung deseó por un momento que no le contestara y que no preguntara nada tampoco, deseo que ambos pudiesen seguir sin tener que volver a aquel momento que lo asfixiaba en pesadillas. Deseo que Hoseok no interfiriese de ninguna forma entre ellos dos.

.- Gracias – contestó al fin mientras lo acomodaba en el bolsillo exterior de su mochila, de pronto recordando la chaqueta que guardaba en ella y que, por derecho, le pertenecía al chico frente a él, pero se sentía tan incorrecto el dársela...

.- No se lo tome tan en serio – se alzó de hombros el menor antes de darse media vuelta, mirando de nueva cuenta la esquina – Es sólo una flor.

.- Aun así, gracias – ratificó, observando también el camino que el menor miraba, no era precisamente uno de los barrios más bonitos de Seúl - Te acompañaré a casa.

.- No, no hará eso... - negó Jungkook, mirándolo con el ceño fruncido - Aceptaré la chamarra si me deja ir solo.

Taehyung no podía discutir contra la férrea convicción del menor: .- De acuerdo.

.- Se la regresaré, se lo prometo – fue todo lo que dijo Jungkook antes de comenzar a caminar y dejarlo atrás.

.- ¡Devuélvemela en persona, Jungkook! – alzó la voz, rompiendo el silencio de la calle y provocando que el chico se girara para mirarlo, sus mejillas y nariz coloradas.

Y sin decir nada, contestó con un breve asentimiento antes de girarse y seguir caminando. Él sólo se quedó aguardando hasta verlo girar y desaparecer... lo vería de nuevo y Taehyung se aseguraría de que así fuera. Daría lo que fuese por volver a verlo y esta vez, hacerlo sonreír de verdad.

Y no, no tenía nada que ver con Jung Hoseok.


Cortito pero bonito. 

Ya era hora que esos dos tuvieran una charla y un momento juntos, y ustedes esperaron mucho, así que también quise traérselos rápido. ¿Les ha gustado? 

Admito que a mí me ha parecido una interacción súper dulce entre los dos, no sé. Creo que ya podemos ver cómo se van dando preguntas y cosas entre ambos... ¿cómo creen que seguirá su historia? 

¡Quiero leer sus teorías! 

Les amo mucho, los leo después.

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