Prólogo
1997
El inconfundible sonido de las suelas de goma de Ramírez arañando el suelo del pasillo, llegó a oídos de Bruno. Minutos después, una decena de pisadas irrumpió con estrépito el silencio de su celda.
Los gritos de los guardias, alertados ante lo que parecía que estaba ocurriendo, levantaron sus alarmas. Rubén se encontraba entre el remolino de personas que se estaba formando en torno a su departamento.
—¡Rubén! —Este se giró para mirarlo. El atisbo de compasión que creyó intuir en su mirada le provocó escalofríos.
—Otro suicidio —dijo, sin más. Se marchó antes de que a Bruno le diese tiempo a preguntar.
Y creyó saber por qué.
Desde el día en que —hacía ya dos años— Iván y él pusieron un pie en la cárcel, supo lo difícil que sería para su hermano. Sabía lo duros que habían sido esos últimos meses encerrados, de forma injusta, en el Centro Penitenciario de Vallenegro.
Respiró hondo antes de sumirse entre la multitud. El angosto pasillo, engarzado entre las distintas celdas de los reclusos de aquel módulo, bullía del griterío de los guardias y de muchos de sus compañeros, cuyas miradas se clavaban en su nuca a medida que avanzaba hacia el origen del revuelo.
—¡Cada uno a sus asuntos! ¡Aquí no hay nada que ver! —Tronó la penetrante voz de Ramírez, unos pasos por delante. Bruno supo entonces, con una certeza desoladora, de dónde provenían sus gritos.
Ignorando las órdenes de los guardias, quienes le instaban a volver a sus obligaciones, Bruno avanzó con paso trémulo.
El cuerpo de un joven pendía de lo que parecía un trozo de sábana amarrado a los barrotes de la ventana de su celda. Sin llegar a ver su rostro por completo, esperó a que el vaivén que mecía su cuerpo inerte lo revelase.
—¡Iván! —gritó, más por convencimiento que por sorpresa. Conmocionado, observó a su hermano balancearse como un muñeco a merced de la sábana que había utilizado a modo de soga—. ¿Qué te has hecho?
Ramírez, con ayuda de otro de los guardias, descolgó cuidadosamente el cuerpo de Iván, mientras Bruno no dejaba de repetirle la misma pregunta.
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