Nine encontraba interesante hablar con su otro Yo, ver como ha cambiado su perspectiva de temas que siempre se había  preguntado y pocos entendido. Con Sonic en el pasado lo hacía,  pero tener la opinión de un otro Yo, a pesar de conocerlo y saber la mayoría de sus respuestas, se asombraba de que, no todo era tan igual a como en el pasado fue.

Había variantes en sus respuestas, en sus creencias y en sus reacciones ¿Porqué? ¿Era por que ella estaba aquí? Probablemente, nada ocurre exactamente igual por mucho que repitas una tarea, el algoritmo puede tener variantes pero llegar al mismo punto, y si modifica demasiado los factores, sin lugar a dudas es posible que no se llegue al mismo sitio.

Eso pasaba con ese día,  las cosas sucedían igual pero con la variante importante de su presencia y sobre todo que Eggman no atacó la semana pasada, Sonic no está  cansado y se nota, está enérgico y desestresado que se ha tomado más  tiempo en pedir ir a la piscina.

El momento de la piscina es crucial, Tails intentará impresionar a Sonic sin éxito y Amy será  quién capture la mirada del héroe siendo el inicio de unas horas "llenas de diversión solo para los tortolitos" que el mismísimo Knuckles también se cansó de ver.

—Bueno, si los doppelgänger son malvados y tú eres mi doppelgänger hay un mito que dice que debería morir nada más  te vea.

—¿Eh?

Nine se había  desconectado, miró  a su doble masculino y parpadeó desorbitada, el momento de ir a la piscina había  ya pasado hace más  de 2 tercios de hora. Sonic reposaba la comida con demasiada calma que le estaba crispando los nervios, ya quería llegar a ese punto y derrotar a Amy, tenía esta vez con qué.

—Si yo tuviera un dospiesgalgos

—Doppelgänger Knuckles

—¡Eso Tails! Lo mandaría por donde vino con un puñetazo, el mundo está  seguro con un solo Knuckles, aunque... tal vez no me venga mal otro yo para potenciar nuestras defensas ¡ah! Y sería un gran amigo.

—Pero se supone que son malvados Knuckles,  lo que buscan es usurpar tu identidad, robarte lo que tienes.

Nine se sintió completamente identificada, Tails sin saberlo estaba describiendo perfectamente lo que era ella. Con  un poco de culpa miró  a Sonic, el Sonic de esta línea, una la cual no le pertenece; miró a ese Tails que le sonríe  ahora confiando en ella, ignorando  que su doble  está  dispuesta a todo para robarle lo que es suyo, lo que le rodea, usurpando los momentos aunque sean dolorosos del zorro para tomarlos y sacar provecho. Miró  a la erizo, la única por la cual no siente pena, a la que le robaría todo: su vida, sus sonrisas, su paz y tranquilidad, su futuro perfecto,  aunque... sabía  que, algo sí que debía agradecerle a la mujer: la fuerza de voluntad y el amor, aunque fuese culposo pero al fin de cuentas amor, que sentía por Sonic; por ella... Sonic viviría bastantes años más de los que debía, y en esta línea no permitiría que nadie ni siquiera Sonic ni la mismísima Amy, sacrifiquen su vida por nadie, los salvaría  a todos.

—¡Vamos a la alberca chicos!—Se cansó de esperar, con un sonrisa animada se levantó de la mesa y propuso de la nada— Ya reposamos bastante la comida, ¡quiero nadar!

—Eh... no gracias, tengo mal del puerco.

Sonic por alguna razón no estaba actuando como debía, y eso le estaba hirviendo la sangre.

—Mejor caminemos un rato, sirve que hacemos digestión y nos sentimos mejor para ir a la alberca—Propuso Tails alegre y confiado, también algo inusual en un día como ese.

—¿Y si mejor nos saltamos la piscina y vamos directo a ver el show de la orca y el pingüino?

Sonic propuso inocentemente, sin saber que las hembras del grupo se pondrían como fieras soltando al unísono un rotundo:

—¡¡¡NO!!!

Amy quería presumir su traje revelador color rojo.

Nine quería demostrar que sus proporciones son mejores.

Tails sonrió incómodo, su objetivo de ese día,  ya no estaba claro.

◇◇◇

■Línea original:
Domingo, 26 de agosto
Piscina del Acuario de Station Square.

Tails Nine no se atrevía  a salir del agua, oculto hasta el cuello, flotando en una esquina miraba con recelo y tristeza el como Amy jugaba con Sonic, su Sonic, su querido y amado Sonic...

La eriza lo mojaba entre risas coquetas y él respondía, Sonic estaba inmerso en el escote de ese bikini, mirando como las gotas resbalaban en aquella piel durazno, y como rebotaba su pecho al movimiento de la hembra. Sonrojado no dejaba de mirar, prefería ser un pervertido.

Amy no estaba tan ciega como la creían,  claro que notaba la mirada del erizo y con más  alevosía y ventaja movía  sus encantos.
Esos dos se comían con la mirada, la tensión  sexual que había era inminente, incluso Knuckles se alejó de ellos y prefirió ser parte de la esquina abandonada de Tails Nine.

—¿Y si mejor nos vamos a otro lado tú  y yo? Esos dos parecen en su propio mundo.

—Sí... mejor...

El zorro y el equidna salieron de la alberca, Sonic se dio cuenta, miró al zorro que se sacudía el agua y no detuvo a esos dos al verlos marcharse, no lo haría,  no debía... a cambio de eso, abrazó a la eriza cerrando los ojos, buscando la paz que el aroma de la chica le entregaba.

—Oye Tails, te he notado muy raro, como que no eres tú.

—... Sólo  estoy cansado por la pelea con Eggman del pasado fin de semana, fue un verdadero reto hackear su nuevo sistema, vaya que va mejorando el Doctor.

—Con un par de puños se resuelve todo, si te interesa podría ayudarte a ejercitarte, tienes buen cuerpo solo que nada trabajado y así tal vez logres ser el luchador que conquiste el cielo.

Tails Nine sonrió,  entendía las intenciones del equidna, eran buenas, porque no era un tonto, claramente sabía que él desde hace tiempo, no estaba bien.

—Gracias Knuckles... pero... así  estoy bien...

《Ni porque tenga el mejor cuerpo masculino podré conquistar a Sonic...》

○○○

■Línea actual:
Domingo, 26 de agosto
Piscina del Acuario de Station Square.

La caminata por los pasillos del acuario lograron destensar un poco a Nine, miraba la belleza del ecosistema creado detrás de esos vidrios y se cuestionaba una y otra vez su siguiente paso, ahora era una mujer, lo que tanto ansiaba Sonic del pasado,  el Sonic de su línea, el que con esas palabras algo crueles le hizo cambiar por completo...

Ahora era una hembra, hermosa, con un cuerpo sensual y bastante dotado, ahora podían estar juntos sin que Sonic se sienta incómodo, ahora... podía  ser a ella a la cual le mirase el escote como todo un pervertido.

—¡Esos peces tienen nuestros colores Tails!

—Jajaja ¡Tienes razón Sonic!

Despertó  de su inconsciente, sin darse cuenta, Sonic estaba a lado de ella en medio de los dos zorros, tocaba el hombro de su otro Yo y sonriente señalaba a dos peces que nadaban en circulo juntándose y alejándose uno del otro, parecía una danza rítmica donde nadie se atrevía a interrumpir.

—Vaya ¿Qué  estarán  haciendo?— Preguntó Sonic intrigado, la mano sobre el hombro de su amigo se extendió un poco más,  acomodándose por completo entre el hombro y la curvatura de la espalda que lleva a la nuca.— Parece que jugaran a algo.

—Mm...

Tails soltó un leve quejido, el toque del erizo era inesperado para ambos zorros, Nine no recordaba un momento así, al menos no en el acuario. La zorro forzó su memoria que, a pesar de estar en un cuerpo joven seguía  siendo la de un anciano, no podía  recordar si algo así vivió con su Sonic, pero el caso era que, Sonic se había  atrevido a dejar a Amy y acercarse a Tails tomándolo de esa manera, sólo a él.

Sonic escuchó  el quejido, no volteó  pero si llevó  su mirada al rostro incómodo de su amigo, lo miró atento, sin atreverse a decir nada.

—Digo... creo que...

—Se están apareando.

Añadió el menos esperado, Knuckles.

—El azul es la hembra, y el amarillo está estimulando a la hembra para que suelte huevesillos y así los fecunde él.

Todos le miraron sorprendidos.

—¿Qué? ¿Piensan que no pongo atención en clases o qué? Dejen de tener la idea colectiva de que soy estúpido.

Él tenía  razón.

—Entonces el azul es... la hembra...

Sonic retiró su mano de Tails, se alejó un paso que disimuló haciéndose que miraba a otro lado, regresó a lado de la eriza a la cual igualmente tocó del hombro, tal acción la miró Nine con furia, el erizo le estaba desesperando.

Pero ahora sí,  el héroe ansiaba ir a la piscina, corriendo fue a los vestidores, los chicos se organizaban para elegir una piscina no tan profunda para el erizo y Amy ya hasta le había  comprado un chaleco salvavidas.

Tails y Knuckles caminaron tranquilos a sus vestidores y ella junto con Amy a los suyos, aunque se respiraba tensión entre ellas.

—¿Cuáles  son tus intenciones... zorro?

—... Iré  al grano, eriza, las mismas que tú.

Amy soltó una expresión llena de sorpresa, miró  el pecho de su contrincante, no veía  demasiado la verdad.

—Suerte con eso.

Amy se quitó  la ropa, presumiendo ante su rival su cuerpo tonificado, no por nada era tan fuerte y atlética.

Nine no podía mostrar lo mismo, era obvio que su cuerpo no estaba trabajado pero, tenía  a su favor la buena grasa y en perfecta posición que esta reencarnación le había  proporcionado. Bajó  el cierre de su blusa de cuero negra y soltó todo el volumen que soportaba tal prenda, Amy no pudo evitar saltar los ojos de tremendas circunferencias que veía.

Por otro lado, Tails estaba inseguro, ya veía a Knuckles y su perfecto lavadero que se sonrojó de vergüenza ante su azulejo de panza lisa que tenía él; la espalda del equidna también era algo atractiva, ahora entendía porque la murciélago andaba tras los músculos del rojo.

Salieron a la área de albercas y eligieron la del tobogán, ya estaba Sonic afuera esperando a todos y en cuanto volteó miro atento a sus amigos.

—Con las prisas que llevabas pensábamos que ya estabas en el agua erizo.

—Estoy esperando a las chicas...— Sonic miró a Tails, el zorro no miraba más que el suelo y  ocultaba su cuerpo con sus brazos y colas— ¿Pasa algo buddy?

Tails se sobresaltó,  miró con nerviosismo al erizo evitando mirar su cuerpo, se centró en ver sus ojos y sólo sus ojos verdes.

—E-es-estoy bien...

—Creí  que ya estaban divirtiéndose chicos.

Amy entró  en escena, deslumbrantemente hermosa y sexy, el bikini que llevaba captó la mirada de los chicos e irremediablemente  Sonic se sonrojó, pero antes de que sus mejillas terminaran de sonrojarse  Nine hacía  acto de presencia, caminando segura de sí misma con sus colas erguidas de lado a lado y un atrevido traje de baño de una sola pieza, dejó ver perfectamente la libertad que gozaban esos senos que incluso  Knuckles no pudo evitar ver.

—O-oye Tails, ¿son más  grandes que los de Rouge o estoy alucinando?

—....

El zorro quedó enmudecido, la hembra que se parecía  tanto a él era realmente hermosa, sintiendo envidia y decepción por lo que la vida le dio, dejó  de cubrirse y soltó  sus colas, abriéndolas revelando su lánguido cuerpo.

Pero Sonic si le volteó  a ver, ante él tenía la extraña situación de como si dos versiones de su amigo se tratase: por un lado Tails, a quién  quiere mucho y por otro lado, Nine con un cuerpo deseable. Sintió  que su mente colapsaba y era una completa locura, retorcidos deseos despertaron en él, Nine era hermosa y atractiva, Nine era una zorro de dos colas, rubia, oji azul, Nine era boluptuosa, con atractivos que despertaban en él algo genuino.

Deseaba a esa zorro, pero evitándo mirarla, usó a su amigo, llevó  su mente y vista hasta él y notó,  que su buddy estaba destrozado.

Un vuelco en su estómago sintió,  todo éste tiempo, Tails estaba evitando llorar.

Continuará...

Y aquí  el capitulo y la bomba que se armó. Gracias por leer y sobre todo tenerme paciencia.