Nine llegaba a la universidad buscando a Tails con la mirada y usando su olfato para encontrarle, mala suerte, a los que encontraba era a Knuckles y a Amy Rose.

La parejita que caminaba juntita al mirarle no pudieron evitar ponerse nerviosos, Nine a sus ojos ya no solo era una zorro que se parecía a Tails, ahora era alguien a quien no sabían como tratar.

—Buenos días.— Nine fue la primera en saludar y acercarse, y los chicos solo atinaron a sonreír y mirarse entre ellos nerviosos— No muerdo, siganme tratando como antes.

—... es que... no podemos Ta— ¡digo Nine!

Knuckles se ponía completamente rojo de la vergüenza, Amy lo tomaba de los hombros y le daba un masaje rápido para relajarlo mientras justificaba su actuar:

—¡Eh no le hagas caso Nine! Cómo tú sabes todo esto es demasiado difícil de digerir y no será fácil encontrar una forma correcta de tratarte sin sentirnos... ya sabes, extraños.

Nine se cruzó de brazos rodando los ojos.

—Si creen que soy parecida a Tails o más bien soy Tails están muy equivocados, YO SOY NINE, NINE, ¿entendido? El Tails que fui alguna vez ya no existe, murió y en su lugar nací yo. Amy, no dejo de detestarte y Knuckles, no dejo de respetarte. Por mí siganme tratando como lo hacían antes, no tienen porque verme con miradas de lastima y compasión, lo que viví antes ahora solo servirá para evitar ese futuro en esta línea y para nada más.

La parejita aún  nerviosa sólo  asintió,  de ahora en adelante la vida de Nine nuevamente sería  difícil de empezar.

◇◇◇

Tails no apareció hasta empezar las clases al igual que Sonic algo que sorprendió a Nine quién primero mostró una cara de felicidad al ver a Tails para luego distorcionar esa mirada a confusión al ver a Sonic tras él 《¿Ya hablaron?》 Pensó realmente decepcionada, sus celos afloraban nuevamente atrapándose a sí misma deseando que su reconciliación al menos por el bien del mundo haya salido  bien, pero no tanto.

Sentía  resentimiento por Sonic, éste  se le veía nervioso pero feliz era evidente que Tails fue amable con él y seguramente... quedaron bien.

《Sonic no merece la amistad de Tails, nada de él,  mentiroso, Sonic es... un vil mentiroso》

Se sorprendió ella misma al dedicarle esas palabras en su mente, ¿odiaba a Sonic, estaba enojada con él o en realidad estaba celosa? Su última oportunidad se había ido al carajo, ni el Sonic de esta línea le amaba y... encima de eso ella tampoco; pero no podía evitar sentirse mal por su objetivo fallido, no podía dejar de pensar que todo lo que ha hecho ha sido en vano, todo, todo nuevamente sólo ha ido en picada y la caída inevitable... será muy dura otra vez.

Observó como Sonic se sentaba en medio de los dos, entre ella y Tails, nervioso, asustado incluso, pero Tails le dedicaba una sonrisa tierna la cual calmaba al erizo 《¿Por qué él si puede rehacer su vida, su relación con Tails y yo no?》 miró  a Tails esperando que éste le mirase, ni siquiera le había  saludado, y una vez que el zorro macho sintió su mirada sonrió gentilmente y sacaba su celular para comunicarle por mensaje:

"¡Todo está  bien Nine! Sonic reunirá  al equipo para empezar con el plan y ¡no debes faltar! Nine, Sonic está bien, deben hablar para aclarar las cosas,  yo les ayudaré."

Nine leyó  el mensaje y lo ignoró furiosa, Tails creía comprenderla y saber lo que necesitaba pero era nuevamente un tonto, ella no quería hablar con Sonic ¿Para qué?  Todo ya estaba dicho, sólo quería que esto terminara pronto pero... ¿Luego qué? Tails le dejó  claro que no gusta de ella, fue amable e incluso parecía dispuesto a corresponder si ella hubiera insistido pero, esa mirada, creyó que ese día  cuando la tomó  en brazos y miró con odio a Sonic... era la mirada de un hombre que había renunciado a su primer amor, que no le perdonaría jamás el daño que hizo... sin embargo Tails miraba a Sonic con cariño, como siempre, como la primera vez que se sentó en ese pupitre y observó  a ese zorro, era cierto que hasta cierto punto ya no era el mismo, su confianza era enormemente fuerte y su lenguaje corporal era el que alguna vez ella deseo tener cuando era Tails, pero esos ojos de amor,  esa sonrisa nerviosa y algo tímida seguía allí, dedicada a Sonic y sólo  a él.

《No es cierto, te estás  armando una novela, Tails también había renunciado a un hombre así  como Sonic, Tails estaba decepcionado de él como yo... Tails estaba decidido a seguir solo o a mi lado...¿no?》

La confusión llenó  a Nine de frustración, ¿Qué  se perdió? ¿Qué  sucedió? ¿Por qué Tails parecía distinto desde la mañana? ¿Por que su corazón dolía tanto y quería echarse a llorar? ¿Por qué... no puede ser feliz?

Sin prestar atención a las clases se miró las manos las cuales temblaban por si solas, estaba perdiendo el control de sus emociones y sus dedos llenos de vigor por un momento los vio como lo fueron antes: viejos y arrugados; la vida una vez se le estaba yendo entre los dedos: como agua Tails se escapaba de sus manos y el golpe de realidad le recordaba que, ella no era tan diferente a las demás chicas que desearon estar con Tails, como Cream, no era tan diferente a esa pobre coneja: tratada con amabilidad, con dulzura que ambas confundieron con atención romántica, y enamoradas esperaban que el zorro dejase de mirar a Sonic... pero nunca pasó,  porque Tails siempre  gustará de Sonic, porque ella misma desearía volver el tiempo y vivir aunque sea por una vez más... una aventura con su héroe Sonic...

Una lágrima atravesó  su mascara de orgullo y fortaleza, no podía con esto sola, por primera vez en toda su vida no deseaba estar sola y Tails se había convertido en su isla, en su puerto, en un lugar al cual volver y permanecer segura, pero sus sentimientos crecientes hacia él no la dejaban estar en paz, ¿Por qué tuvo que enamorarse de un hombre que sólo olvidará si la muerte le separa de su amado?

—¿Nine?—Era Amy Rose, que preocupada tomaba de la mano a la hembra sumida en sus pensamientos— Si te sientes mal podemos ir a la enfermería.

Nine sorprendida miró a esa erizo, le mujer que ha odiado desde siempre, la mujer que supuso su gran obstáculo y obtuvo lo que siempre deseó y no supo valorarlo.

—¡Estoy bien! No necesito tu ayuda.—Nine se pasaba las manos por los ojos esperando que nadie más  se diera cuenta de su frágil momento— Déjame  en paz.

Amy sintió como esa zorro le rechazaba, pero fue paciente y retomó su atención a las clases.

◇◇◇

—Primero que nada... gracias por venir— Dijo Tails con una voz seria y decidida— Sonic y yo hemos hablado y si todos están  de acuerdo necesitamos trabajar en un plan.

El equipo Hero estaba ahí,  Sonic a lado de Tails de pie, frente a los demás,  habían pedido prestado el auditorio para que Tails mostrase algunas diapositivas sobre su informe e investigación de acuerdo a la información que Nine en su momento le proporcionó.

—De acuerdo a la información de Nine, estas islas se encuentran resguardadas por tecnología que no comprendemos aún pero que tienen relación  directa con las esmeraldas del caos y un poder aún  no explorado. Nine mencionó que hay varios seres muy poderosos que su Sonic no fue capaz de derrotar hasta usar la forma Super, y aún  así...

El semblante de Tails cambió,  volteo a mirar a Sonic quién  a su lado estaba dedicándole una mirada comprensiva y sonriente; Nine cerró los ojos llena de dolor, recordar ese día la arrastraba nuevamente a la desesperación.

La junta se alargó  varias  horas, Nine describiendo con detalle su vida pasada justo en esos acontecimientos, Amy y Knuckles analizando su propio comportamiento según Nine, Tails centrado en los posibles planes y Sonic aunque también estaba tomando el control de la junta, su mente estaba en otro sitio.

《¿Qué pasó por la mente de aquel Sonic? ¿Amo a Tails como yo lo amo? ¿Por qué... por qué  nunca le dijo nada...? ¿Ese será... mi destino?》

Los pensamientos del héroe al escuchar las decisiones  de su contraparte solo le hicieron temer más  por su versión futura, la culpa de ver a un Tails dañado por su Sonic al punto de haber renunciado a su identidad y egoístamente buscar amor en él  a expensas de cualquier cosa.

《Si Nine amó a su Sonic... ¿Tails me ama a mí?》

Su corazón latió con fuerza, al momento de centrarse en eso, tal vez era el destino gritándole a la cara que si no hace algo terminará  como aquel Sonic, años viudo, sin Amy a su lado, años haciendo sufrir a su mejor amigo incondicional para al final... destrozar su vida...

Observó a  Nine a quién sentía  deberle mucho, cuando la conoció  la admiraba, una hembra llena de confianza, llena de vitalidad y control sobre ella misma y lo que le rodeaba, hermosa, amorosa, perfecta... pero ni con todo eso, ni aún  sabiendo ahora que alguna vez fue Tails... pudo enamorarse de ella.

Observó a Tails, a quién descaradamente trataba como ese Sonic lo hizo, sin dejarlo ir pero nunca bebiendo de él, —¿Qué  clase de estúpido plan fue ese? Sonic— se recriminó a sí  mismo y a su otro yo, se prometió en ese justo momento que, esta oportunidad que la vida le regalaba nuevamente no la dejaría  ir.

Tails notó  su mirada, una mirada que correspondió, sus ojos azules se enfocaron en los verdes de Sonic a quién  rápidamente hizo sonrojar, Nine lo notó,  ahí  a todas luces estaba la respuesta, "No puedo luchar contra mí mismo ¿verdad? ese es el amor que un Tails siente por su Sonic, un amor incapaz de traicionarse a sí  mismo, aún si está  condenado al rechazo"

Lo entendió,  por fin lo entendía, por fin aceptaba que su amor por Tails jamás llegaría a nada y que si tuviera la oportunidad de volver a ver a su Sonic, ella también miraría de esa forma a su héroe...

Condenada a que sus dos amores nunca den fruto, condenada a nunca ser feliz.

Nine suspiró alejándose de esa junta, donde todos cargan sus problemas y emociones y ella saldrá  sobrando una vez todo termine,  volvió  su mirada a Amy quién discutía con Knuckles un plan, ella a pesar de saber ahora que en otra línea  fue la esposa de Sonic, no se desmoronó, notaba fuerza y convicción en ella, algo que siempre le faltó como Tails;   su admiración por esa erizo acrecentó aceptando que no era nadie para juzgar su único  error que cometió en su vida, ella también merecía ser feliz.

《Knuckles siempre estuvo para mí》 lo aceptó, cayendo en cuenta que la vida siempre le dio personas que le amaban y apoyaban, Knuckles se desvivía por hacerla feliz, al punto de que su matrimonio fracasó, un buen y gran amigo incondicional,  sin segundas intenciones, sin ningún  beneficio más  que esperar al final darle paz a un zorro roto y hundido. Era doloroso ver la realidad que se aferró  a negar, tal vez Sonic le destrozó la vida pero ella... destrozó  unas más.

Salió  del auditorio y cerró  la puerta tras de sí en sigilo, se recargó  en su frío  metal respirando profundamente.

《Y heme aquí Tails... el Tails que renuncié ser... hasta aquí  puedo llegar, hasta aquí dejo de correr de mis problemas... hasta aquí  dejo de negarte y dejo de usar a los demás como meros puentes o anclas, hasta aquí dejo mi antiguo amor... y suelto a mi nuevo amor... que nunca ninguno fue mío y nunca lo serán...》

Nine caminó directo al único  lugar donde alguna vez fue feliz.

Continuará...

Bueno, se que he tardado mucho pero pues aquí  ando, aquí  estoy.

Este capítulo me tomé  mi tiempo en escribirlo pues es ese momento en el que Nine entiende muchas cosas y acepta otras tantas, siendo la primera vez que deja de correr y sobre todo de esconderse y colgarse de otras personas. Acepta que el amor que siente por Tails no existiría sino fuese porque no existe su Sonic, que no dudaría en correr a él y entregarle nuevamente todo su corazón,  así  entendiendo que Tails nunca olvidará  a Sonic mientras la vida se los permita.

Gracias por leer.