~37~ "Unión hasta la muerte"
■Línea actual (Línea C)
Centro comercial de Station Square
Nine por fin paró de llorar, usaba sus colas para cubrirse la vergüenza que sentía por todas esas lágrimas que se atrevió a soltar frente a la persona menos pensada.
《Se supone que te odiaba》 pensó frustrada ante la verdad 《se supone que eras un inútil y frágil zorro chillón》 lo insultaba, pues ella misma siempre se subestimo.
Las manos del zorro la tomaban con firmeza, sus colas seguían brindándole cobijo y protección, su corazón latía fuerte pero tranquilo, esa sensación de paz... era nueva para ella... después, de tanto, tanto, tanto tiempo... la carga que llevaba encima pareció no existir.
—Eh... chicos...—Llamó a la puerta Silver, nervioso trataba de mantener la calma— L-la-la de-p-pendienta pregunta si... ¿todo bien?
Tails respondió firme:
—Sí, ahora salimos, problemas de chicas y un espejo.
—...ah... ya...
Nine no pudo evitar reír, así que la excusa sería esa, no estaba tan alejada de la realidad.
—Bien... debo irme Nine, no puedo quedarme más tiempo.
—... Sí...
El zorro se levantó, se separó de ella dándose una rápida media vuelta, Nine cubrió su cuerpo mientras esa puerta hacía desaparecer al zorro detrás suya.
♤
En la tienda de ropa Nine apenas y escogió un vestido, uno sencillo elegido más por compromiso que por gusto, no se sentía bien, su mente era una bola de estambre enmarañado y aunque ya no sentía sofocarse, tampoco entendía bien, qué le sucedía.
—Bueno, la película que eligieron aún tardará unos 40min en empezar.
Tails estaba fresco como una lechuga, calmado y seguro de sí mismo, Nine no podía dejar de verlo y sorprenderse de cómo ese zorro era tan distinto a lo que alguna vez ella fue.
—¿Podemos ir a la sala de juegos a bailar un poco? ¡Esas maquinas de baile me encantan!— Silver saltaba de un lado a otro, después de todo aún era un niño.
Tails lo pensó un poco sintiendo la mirada de su compañera.
—Mmm... ¿uh? ¿Pasa algo Nine?
La zorro parpadeó varias veces y por primera vez en mucho tiempo se le trabó la lengua nerviosa.
—¡Ah! SSssi digo ¡No s-se-si! Eh... ¡basta! Ba-bas quiero decir... bastante tiempo tenemos para ir a jugar un rato, unas 3 cancioncitas ¿no? Jeje.
El zorro entrecerró los ojos, era evidente que ella estaba actuando raro, pero lo adjudicó a todas esas emociones de hace unos momentos.
—Bueno, vamos entonces.
Las maquinas de baile estaban abarrotadas de chicos bailando, Silver buscaba alguna libre y la encontró a duras penas, era la más viejita pero funcional aún, así que como un loco del baile se puso a bailar ignorando que a esos zorros ni siquiera les volteo a ver dándoles alguna pieza de baile.
—Vaya, tu hijo está muy animado hoy.
Nine gruñó, sabía que ese comentario era por la mentira de ser la madre de los hijos de Shadow.
—Oh sí, está disfrutándo la vida.
Tails soltó una carcajada, Nine la miró atenta, no recordaba si en su vida pasada... se rió de esa manera.
—¿Traigo algo en la cara?...
Fue descubierta, el zorro la miraba de frente y aunque intentó desviar la mirada le fue imposible, se sentía congelada.
—... Hace rato que no dejas de mirarme.
—... ... ... ¡SILVER!— Gritó huyendo de lo que fuese que estaba pasando ahí— ¡Ya dejános una canción aprovechado!
—¡Hay pues no dicen nada! Yo qué voy a saber.
El zorro macho esta vez, fue quien no apartó sus ojos de la hembra.
—¿Qué te parece una reta?—Dijo emocionada la zorro sin darse cuenta que ha sonreído genuinamente—Puedes elegir la canción, conozco la maquina.
Tails miró esa sonrisa feliz suavizando su semblante, para él ver a su otro Yo de esa manera, le entregaba satisfacción y paz.
—¿Ah sí? ¿Jugaste con Sonic?
Nine borró esa sonrisa sustituyendo su feliz curva con una melancólica.
—...Sí... él era muy bueno, nunca pude ganarle...
El zorro tomó las manos de su igual, dedicándole una expresión de comprensión y apoyo.
—Pero fueron buenos momentos ¿no?
—Sí... bastante buenos.
—Entonces así recuérdalos, debió ser genial... envejecer a lado de Sonic.
Nine lo pensó un momento, recordó esos días donde sus piernas dolían exhautas y ni sus colas podían mantenerle de pie:
—¡Hey Tails! ¿Qué sucede?— Sonic y su sonrisa burlona de siempre estaba fresco y sin cansancio— ¿Te rindes? Ninguna has logrado ganar jiji
—Es injusto, claro que Sonic el erizo es el más rápido y habilidoso con sus piernas.
Tails Nine frunció el ceño molesto.
—Para ser justos, al final del día te llevaré a cenar a donde quieras ¿Qué dices?— El héroe extendió la mano a su contrincante derrotado.
—... ¿A dónde quiera? ¡eh!—Tomó esa mano y el erizo le impulsó con fuerza haciéndolo chocar con él.
—... Dónde quieras...Tails...
El acercamiento fue tanto que por un momento el zorro se permitió fantasear con ser besado por aquel erizo que no dejaba de mirarle y encima soltar su mano.
—¡Pero no abuses eh! ¡La quincena aún no llega!
El erizo se alejó rápidamente, manteniendo esa sonrisa picara que Tails Nine disfrutaba ver como una adicción, con tan poco, ya se sentía volar hasta lo más alto sobre las nubes.
—Bueno ¿Si van a jugar o no?— Silver tenía algo de Sonic, era impaciente.
—¡Eh si!
Nine se soltó del agarre de Tails, corriendo feliz hasta la plataforma metálica de la maquina de baile, ahí movió sus colas como olas veloces, volteo a ver a su otro Yo sobre su hombro y con sus ojos entre cerrados de una forma coqueta le sonrió retante.
—Crees poder contra mí, ¿Mi otro Yo?
Tails se levantó de su asiento y de un salto llegó hasta la plataforma justo enfrente de su rival, Silver notaba de nuevo que esos dos ya estaban en otra "sintonía" olvidándose nuevamente de él.
—Si somos la misma persona, como un espejo hemos de movernos ¿no? Un empate es lo justo.
Tails respondía con la misma mirada, acercándose demasiado a Nine
—Créeme que no somos iguales, eres apenas y la mitad de lo que soy de buena en esto.
Tails lo tomó personal.
—Entonces... mi otra mitad... espero te acomodes bien que no habrá suelo a donde descansar.
Nine sintió recorrer dentro suyo una electricidad que rápidamente la emocionaba, sintiéndose como justo esa vez, en lo más alto del cielo.
—... adelante, quiero ver tus habilidades.
Silver se sentó en la banca mirando atentamente como esos dos de verdad que bailaban parejo, al unísono y no sólo él comenzaba a pensar que era como si uno fuera el reflejo del otro sino que también los demás jugadores dejaron de jugar para verlos bailar.
—¿Son gemelos?
—Parece que han practicado demasiado.
—Se equivocan— Dijo Silver cruzado de piernas— Nunca habían jugado juntos, y no, no son hermanos.
Ambos zorros bailaron una canción tras otra, olvidando que la función del cine había empezado ya desde hace dos horas y media.
—Ahh...ahh...ahh...— Respiró exhausta recargándose en el barandal de la maquina de baile— Empate... no puede ser.
—ahh...ahh te lo dije jeje— Tails sudaba bastante y con su mano derecha llevó sus mechones mojados hacía atrás.— Se nos ha ido la tarde en esto...
Nine miró a su alrededor notando que había caído la noche y que no estaban solos, personas aplaudían su gran duelo y Silver estaba dormido en la banca recargado en el hombro de Mephiles el cual ya llevaba ahí más de una hora siendo la almohada de su hermano.
—Espero que al menos inviten la cena.
Los dos zorros se miraron entre ellos y sonrieron avergonzados.
—Claro Mephiles...
Al erizo de sombras vaya que le sorprendió que esa mujer no estaba molesta con él.
◇◇◇
La cena fue esta vez en el departamento de Tails, Mephiles depositaba con cuidado y amor a Silver en la cama del anfitrión, le descalzó con sigilo y le cubrió con una manta mirándole con adoración, los zorros se daban cuenta del gran amor que ese erizo guardaba.
—Shadow se enfrentó a un mal demoníaco que casi lo convence de que destruiría él, el mundo... Rouge le apoyó junto con Omega y derrotaron a aquel demonio al cual no podían matar pero si debilitar.
Nine le explicaba a su contraparte el pasado del erizo de sombras, ambos zorros estaban recargados en el marco de la puerta de la habitación de Tails.
—Así que de alguna manera... ¿puede ver el futuro? ¿Cómo fue que lo debilitaron?
—Shadow lo absorbió, formando parte de él en su interior, y Mephiles quiso tomar el control de su cuerpo varias veces pero...
—¿Silver?
La zorro sonrió asintiendo con la cabeza.
—Amy quedó embarazada y Mephiles aprovechó esto para invadir al bebé que venía en camino... pero en lugar de matarlo... lo protegió y desde entonces a mantenido esa forma, creciendo con Silver, unido a él para siempre.
—Eso suena muy romántico, ¿Cómo fue que se encariñó de un feto?
Mephiles se separó de Silver, caminando hasta la pareja de vulpinos.
—Como hace un momento preguntaste, madre, pude ver el futuro de ese erizo y fue adictivo ver toda su vida— el adolescente sonrió mientras recordaba esos días— sin darme cuenta el feto se convirtió en mi razón de vivir, le dio sentido a mi vida pero... también una condena.
Tails cambió su semblante a uno preocupado, Nine negó con la cabeza en silencio.
—La razón por la cual Silver envejecerá lentamente es porque le he entregado el poco poder que tenía, la razón por la cual Silver pudo contra The End en la línea de Nine fue porque el posee parte de mi alma, tal contrato de media inmortalidad será pagado por mí llevándome a la muerte en algún momento... entre más Silver esté en peligro... más mi vida se verá mermada, y no, NO me arrepiento de mantener vivo al feto que casi muere al nacer, no me arrepiento de entregar mi esencia por él y su familia... ya no puedo ver el futuro de nadie pero... sé que esa gata... es su destino...
—¿Gata?
—Así es... en algún momento conocerás a Blaze, una princesa felina de una dimensión contraria a esta. Se podría decir que ella es la Sonic de su mundo... es fuerte, veloz y la heroína de su reino, una mujer que también daría la vida por Silver.
—... sin palabras chicos... es una historia muy inesperada para mí, pero vaya que Silver es afortunado, tendrá a dos seres amándolo y protegiéndolo por siempre.
—Sí, es afotunado... — Mephiles se deshace en sombras para desplazarse bajo la cama donde duerme plácidamente Silver, como una sombra siempre le ha de proteger, velando su bienestar— Ahora vayan a cenar y pierdánse en sus cosas, yo cenaré hasta que despierte Silver, buenas noches.
Nine suspiró tomando a Tails del hombro, indicándole con un gesto que era momento de cerrar esa puerta.
Y así lo hicieron, dejando a esos dos solos y sintiéndose tristes por la historia de un demonio que jamás será correspondido.
—... es muy triste y romántico...
Tails se apoyó sobre el respaldo de una de sus sillas del comedor, miró a la nada mientras digería tal historia.
—Shadow en mi línea original... le dijo la verdad muy tarde a Silver y Mephiles nunca se atrevió a contradecir la decisión de Shadow, después de todo, poco a poco fue olvidándose él mismo de quién era y creció creyendo que era efectivamente hermano de Silver pero... algo dentro suyo siempre le hizo sentirse diferente por él, enamorado, y sufrió mucho por esa razón. Al menos ahora, el Shadow de esa línea les dijo la verdad temprano, y así Mephiles puede expresarse libremente sin sentirse culpable, aunque no sea correspondido.
Nine se puso a un lado de Tails recargándose con brazos y cabeza en el respaldo de la silla contigua de Tails, miró el florero que adornaba la mesa en el centro y pensó que su historia de amor no correspondido era menos trágica que la de ese demonio.
—Ató su vida a Silver pagando con una mortalidad que depende de su amado el cual ignora que es así... Mephiles no podría literalmente vivir sin Silver y yo... al menos... sigo respirando sin Sonic... puedo rehacer mi vida en algún punto si eso quiero pero... Mephiles... ... ;he sido una egoísta de principio a fin... creyendo que la vida me debe algo, haciéndo que el mundo llegue a su fin todo por mi obsesión...
Tails sonrió comprensivo, llevando su mano derecha a la espalda de Nine en un gesto de apoyo.
—Pero puedes cambiarlo, justo como has cambiado mi vida.
Esas palabras lejos de reconfortarla, le destruyen.
—Sólo te he dañado Tails...
La zorro rompe el contacto bruscamente alejándose de Tails y sin atreverse a mirarlo no puede contener las ganas de llorar, 《sigo siendo la llorona de siempre... que patético》
El zorro la persigue, deteniéndose justo detrás de ella tomándola de los hombros delicamente, en un movimiento inesperado y bastante sensible para Nine, Tails la abraza con sus colas, rodeándola de la cintura.
—Es verdad que me has hecho mucho daño pero... si no hubieras aparecido en mi vida... seguramente seguiría siendo ese zorro sumiso y chillón, dependiente de Sonic, repitiendo la misma historia que has vivido tú... discúlpame si con mis palabras te he herido, pero pienso que tú en mi vida eres más un bien que un mal, vamos a cambiar nuestro futuro para bien Nine... juntos.
La hembra sintió su piel erizar, las palabras de Tails chocando cerca de su cuello la estremecían por completo, cerró los ojos disfrutando de la sensación inconscientemente, correspondió el abrazo de colas tomándolas entre sus manos acariciándolas suavemente.
《Tails...》 le llamó en un susurro con la mente, las palabras de aquel hombre le otorgaban sosiego, tranquilidad y esperanza.
Tails sintió aquellas caricias sobre sus colas, por un momento se sobresaltó queriendo retirarlas pero, no lo hizo, dejó que esa zorro siguiera haciéndolo intrigado por las sensaciones que sentía.
Nine abrió los ojos soltando esas colas y girándose hasta hallarse frente a frente con su contraparte.
—Tails...— Le llamó esta vez con apenas volumen en su voz, bajó los orejas sin pensarselo ya demasiado.
El zorro se sorprendió, confundido trato de interpretar aquel lenguaje que, sabía su significado pero era imposible, asustado se alejó de la mujer rompiendo el contacto físico y visual.
—Eh... ¿Tienes hambre?— Preguntó confundido chocando con su propia estufa.
Nine volvió las orejas a su normalidad y ocultándose entre sus colas, asintió con la cabeza.
—En-entonces déjame hacer algo rápido.
Esa noche esos dos, cenaron lo más lejos del uno del otro.
Continuará...
Y aquí un capítulo larguito, debo decir que disfrute haciéndolo bien dramático y lleno de salseo, así que espero a ustedes también les haya gustado.
La historia trágica de Mephiles y como con eso Nine se ha dado cuenta de varias cosas, siempre se puede volver a vivir, mientras respires y claro, te permitas ver más allá de tus tragedias.
Gracias por leer.
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