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Sus miradas chocaron expresando diferentes emociones. Wang Yibo estaba confundido por lo que pasó hasta que poco a poco su mente logró aclararse, indicándole que hace algunos minutos había cometido la mayor estupidez de su vida, y Xiao Zhan estaba muy molesto, clavando su curiosa mirada en él y dando la impresión de que también quería matarlo.

Yang Yang continuó llorando y removiéndose con fuerza hasta que el doncel tuvo que bajarlo al suelo para evitar su caída.

—¿ Qué pasó?— se escuchó la voz de Liu Tingyu llegando hacia ellos, pero lo único que vió fue a su sobrino correr escaleras arriba mientras lloraba y a la pareja de pie a una buena distancia entre ambos mientras Wang Yibo tenía una mano en la mejilla.

Cuando ambos voltearon hacia Liu Tingyu vieron que no era la única que se alarmó ante el llanto del niño, pues la madre del mismo, Wang Haoxuan y Xuan Lu también estaban ahí.

La dura mirada de Xiao Zhan se relajó y contestó en un tono más tranquilo:

— No pasó nada grave, Yang Yang se asustó al ver a Yibo.

— Oh, iré a tranquilizarlo— dijo la madre retirándose para subir las escaleras hacia el dormitorio que su pequeño niño ocupaba.

— Entonces, vamos— Liu Tingyu sonrió calmada y caminó de regreso sin percatarse en la rojiza mejilla de su hijo, Xuan Lu la siguió pero Wang Haoxuan aún volteó hacia la pareja con una mirada compleja en el rostro, sonrió ligeramente y continuó de regreso.

Al ver que las cosas ya se habían calmado, Xiao Zhan siguió tras ellos sin voltear a ver a su prometido, aún podía saborear el ligero aroma a alcohol sobre sus labios y una ligera opresión cayó sobre su pecho cuando aquella acción le recordó a su primer beso en la casa de playa de Wang Haoxuan, no dolía, sólo que recordó la sensación de ser humillado al resibir un beso que no era para él, y pensó que ahora era igual, no pudo evitar sentir molestia y trató de quitárselo fregando sus labios con el dorso de su mano mientras caminaba, pero la voz de Wang Yibo lo detuvo.

— Xiao Zhan yo...

— No es necesario— interrumpió el doncel sin voltear a verlo—, pude notar que estuviste bebiendo.

Wang Yibo ya no dijo nada e inclinó la cabeza aún consternado de sus propias acciones. Sabía que lo que hizo fue por puro impulso, siendo guiado por un sueño absurdo que tuvo y la embriagues que persistía en él después de que tomó algunos tragos del brandy que había en su oficina. Ahora pensó que sería tonto disculparse y no tenía sentido tratar de aclarar la situación.

Cuando la pequeña celebración dió inicio, la familia Wang estaba reunida en el comedor y cantaron las canciones de cumpleaños mientras aplaudían bastante animados. Yang Yang no había bajado luego de lo que pasó y tampoco respondió a las preguntas de su madre. Wang Yibo mantuvo una botella de agua fría sobre su rostro para calmar el ardor de la bofetada y su mirada tenía miedo de encontrarse con la del doncel, sólo bebió una copa tras otra sin recordar la lección que aprendió minutos atrás.

Sólo recordaba ese beso, un dulce y tierno beso para la persona que estaba en sus sueños, no dudaba que cometió la mayor estupidez de su vida y sin estar seguro del por qué lo había hecho, pero cuando se encontró con la interpretación de su sueño al abrir la puerta creyó que los años ya habían pasado y él despertaba de malos momentos hacia el cálido recibimiento de su familia. Dios, sintió que estaba delirando y se cubrió el rostro con ambas manos como si tratara de esconderse de su propia vergüenza.

— Bobo...— la voz de su madre lo sacó del trance en el que estaba y lo trajo a la realidad—¿ No dijiste que tenías otro regalo para Zhan?— preguntó la mujer.

Wang Yibo asintió lentamente con la cabeza procesando la palabra " regalo" y relacionándolo con la pequeña bolsa color violeta que trajo con él, hasta que consiguió que los cables de su cerebro hagan click y reaccionó, se levantó de su silla y caminó hasta el doncel, llevando en sus manos la pequeña bolsa de papel Kraf con listones plateados y el sello de la joyería al frente.

Ya había pasado tanto tiempo de interacciones y falsas actuaciones de interpretando a una amorosa pareja como para sentirse nervioso ahora, pero sus manos temblaban ligeramente y presionaron la pequeña bolsa tratando de ocultar su actual emoción de timidez.

Xiao Zhan sintió cómo el nerviosismo incrementaba a cada paso que su prometido daba aproximándose más a él, trató de mantener una expresión serena mientras desviaba la mirada de la figura del contrario hacia los otros regalos que abrió para así ya no sentirse incómodo, pero ya no pudo más cuando Wang Yibo se hincó frente a él y tomó su mano con delicadeza.

Ambas manos sintieron la calidez del contacto, pero también temblaban ligeramente mientras las dos personas trataban de hacer lo posible para mantenerse en calma.

Wang Yibo alzó su mirada hacia su prometido y admiró su delicada belleza, sintiendo que hoy se veía más hermoso que nunca.

Xiao Zhan era un hada, alguien que podía ser considerado perfecto, alguien con una sonrisa tan bella y encantadora, él siempre lo supo. Ese era su prometido, ese era su futuro esposo y Wang Yibo sintió nuevamente que estaba viviendo en un sueño, en el sueño de su familia perfecta. Celebrando un aniversario más a su lado, apreciando a la persona que no lo abandonaría nunca y envejecería a su lado hasta que duerman en el sueño que los lleve a la próxima vida para volver a encontrarse y amarse una vez más.

Hoy más que nunca, su mente estaba completamente perdida en sus esperanzas.

Wang Yibo colocó el brazalete en la muñeca del doncel y lo acarició suavemente con el pulgar un par de veces.

— Últimamente he estado soñando con cosas extrañas— sonrió—. Ese no es el punto, pero, es el significado de éste brazalete. Los sueños de un hombre que entrega su corazón para proteger a la persona que ama— qué era lo que estaba tratando de expresar cuando habló esforzándose por ocultar su embriaguez— . Nunca te lo quites, así podré protegerte aún si no estás a mi lado.

Sólo había silencio, un silencio tan profundo donde podría escucharse el sonido de una aguja al caer al suelo.

Wang Yibo llevó su vista hacia el rostro del doncel, pero él no tenía una expresión que dar más que la neutral, sus largas y suaves pestañas estaban ligeramente caídas y su vista estaba enfocada en el brazalete de oro blanco del grosor de una pulgada de ancho y una exquisita decoración de pequeños diamantes. Wang Yibo quería ver la reacción del doncel, inconscientemente se moría por ver algo más en sus ojos, llevó la vista hacia la mano que sostenía y besó suavemente el dorso de la mano.

Xiao Zhan estaba atónito, sus oscuros ojos lo miraron confundidos pero no apartó su mano o soltó otra bofetada, aún si estaba confundido y esa sensación solo incrementaba él se esforzó por continuar la obra de teatro delante de la familia Wang, sonrió y lo abrazó.

Al instante comenzaron a escucharse los aplausos de los espectadores y Liu Tingyu sonrió conmovida mientras continuaba filmando la escena con su teléfono.

Habían muchas emociones en ese momento: varias personas estaban muy felices mientras apreciaban en primera fila el amor de la joven pareja, una joven estaba molesta pensando en la ingenuidad del doncel y su estupidez por perdonar a Wang Yibo, otra persona expresó una sonrisa a pesar de que por dentro sentía dolor, aún tenía que ser felíz y dejar que la persona que amó se quede en los brazos de quién corresponde, y otra persona apartó la mirada sin poder soportar más de la felicidad que no era con él, pero otra persona a parte de los espectadores apagó su sonrisa, con un corazón tan confundido y repasando una y otra vez la estúpida idea de querer abrir sus alas con las esperanzas de que sus sentimientos comenzaban a ser correspondidos.

" No es así", se repitió una y otra vez mientras se separaba de Wang Yibo al finalizar el abrazo, ambos mantuvieron la mirada en el contrario y Xiao Zhan trató de sonreír, pero su mente continuó repitiendo una y otra vez que eso no era así, que Wang Yibo sólo estaba interpretando su papel de buen hombre, que nada era real.

Aún podía oler el ligero aroma a alcohol que emanaba del aliento de Wang Yibo y bien sabía que le daba la valentía de hacer algo más. Así nada era real, pero él aún tenía que sonreír como una persona enamorada, una persona que era correspondida.

Cuando la pequeña celebración dió por finalizada los jóvenes de la familia se quedaron en la sala para ver una película que aún no habían logrado elegir.

— Estoy de acuerdo en que deberíamos ver algo realmente aterrador— dijo Xuan Lu entrando a la sala con un tazón de palomitas de maíz.

— Yo también— Darren dió su apoyo mientras se acomodaba en el sofá junto a Xiao Zhan y descansó su brazo sobre los hombros del doncel.

— Darren— llamó Wang Haoxuan en un tono molesto—, siéntate bien¿ Quieres?

Darren Wang se limitó a levantar ambas manos en rendición y las depositó sobre sus muslos, pero no se abstuvo de seguir molestando y buscar su comodidad, por lo que descansó su cabeza en el hombro del doncel aprovechando que su amigo nunca le diría nada con ese simple contacto, y como pensó, Xiao Zhan soltó una ligera carcajada dando un par de palmaditas en su cabeza.

Era ver la felicidad del doncel desde otro ángulo, Wang Haoxuan estaba junto a ellos y podía ver la libertad y la confianza que esos dos se tenían entre sí aún si no se conocía las verdaderas intenciones de ese primo suyo para con el doncel. Según lo que el mismo Darren les contó mientras Xiao Zhan y Wang Yibo estaban fuera de casa, ellos dos eran muy buenos amigos desde la escuela, crecieron juntos durante un tiempo y compartieron el mismo dormitorio como si fuesen dos hermanos, eran tan cercanos que el contacto no los incomodaba y Xiao Zhan le tenía tanta confianza que no podía notar si ese amigo suyo lo veía con otros ojos. Esa era una pequeña molestia que estaba creciendo cada vez más hasta que sólo quería apartar al doncel de las manos de Darren, pero no tenía ningún derecho pues para Xiao Zhan, Wang Haoxuan sólo era el primo de su prometido, él nunca tuvo oportunidades para ser visto como algo más. Era triste y se sintió deprimido, y a la vez, su odio hacia Darren y su libertad de hacer lo que quisiera fue más grande.

Al poco rato llegó Wang Yibo un poco más lúcido que antes, y al ver la cercanía entre Darren Wang y su prometido no lo pensó mucho para tomar al doncel de la mano, obligándolo a levantarse y ocupó su lugar bajo la mirada de sus primos, luego sentó al doncel a su lado aunque Xiao Zhan se recorrió un espacio de él.

— Bueno...— soltó Xuan Lu jugando con el control del televisor una vez que la película dió inicio comenzando con una sangrienta presentación.

— Al diablo— Wang Yibo no había esperado que sus primos verían una película de terror y se acomodó en medio de Xiao Zhan y su primo, pero una vez que la película dió inicio no lo soportó y estaba por levantarse y retirarse a su habitación; pero había quien tenía muchas ganas de deshacerse de él y seguir apoyándose en el doncel.

— Descansa Bobo— dijo Darren con una sonrisa divertida, lo que detuvo a Wang Yibo y volvió a sentarse cruzando las piernas y los brazos como si no tuviese un solo gramo de miedo a la luz apagada, el fuerte sonido del televisor y la aterradora película. No era que quisiera ver la película pues aún tenía miedo, solamente no quería dejar a su prometido a la compañía de Darren Wang.

Ya había pasado media hora de película mientras todos estaban muy atentos a la pantalla esperando el mejor momento de suspenso, la víctima estaba atrapada en una oscura habitación vacía y había una figura de blanco a sus espaldas que paralizó a todos e iba flotando hacia la persona.

Llegó el momento de suspenso y:- Yibo- escucharon una voz que los hizo gritar a todos del susto porque se escuchó en la oscuridad de la sala, tan claro y fuerte que incluso Darren Wang dió un respingo cayendo del sofá.

Wang Yizhou no se había dado cuenta que no era buen momento para hacer una aparición repentina y llamar el nombre de su hijo con voz fuerte, pero ya lo había hecho y terminó asustando a todos los jóvenes, el hombre sólo encendió la luz y se disculpó con ellos.

— Tío— Xuan Lu había sido la que más susto se llevó ya que la llamada se escuchó detrás de ella-, casi nos mata del susto- dijo ella llevando una mano al corazón mientras se esforzaba en calmar sus agitada respiración.

— No lo culpo tío— sonrió Darren una vez que ya estaba de regreso en el sofá—-, yo habría hecho lo mismo— continuó soltando un par de carcajadas.

— No era mi intención, continúen con su película—- la expresión de Wang Yizhou era bastante seria a pesar del tono de su voz que aún era amable, el hombre volteó la mirada hacia su hijo y volvió a llamarlo—. Yibo, quiero hablar contigo—- dijo y caminó de regreso hasta el estudio principal mientras Wang Yibo se levantó y siguió a su padre en silencio mientras guardaba en el bolsillo los audífonos que estaba usando durante la película para no prestar al suspenso sonoro.

Una vez dentro, su padre comenzó:

— Yibo, me enteré que sigues viéndote con esa muchacha—- dijo extendiendo algunas fotografías que tomó del escritorio hacia su hijo.

Wang Yibo no prestó mucha atención, sabía que las fotografías fueron tomadas desde hace un buen tiempo atrás y en ellas estaba junto a Meng Ziyi.

— Padre,¿ Puede mandar a espiar a su hijo por algo tan insignificante como eso?

—- No es algo insignificante, tú eres el heredero y la imágen de toda la familia Wang, si tus actividades secretas llegan a la vista de otros no sólo arruinas a tu familia, sinó también a Xiao Zhan.

—- Es como si Xiao Zhan fuese más importante que todos nosotros— soltó Wang Yibo.

— Yibo, estoy cansado y no quiero discutir esto de nuevo— dijo su padre frotando las sienes con los dedos—. El día que regresaste hiciste algo muy tonto y me ví obligado a tomar una medida que no quiero volver a usar, pensé que tu decisión cambió cuando ví que ustedes dos se llevaban muy bien, pero veo que no es así— el hombre miró de frente a su hijo y Wang Yibo también miró a su padre—. Dime¿ La amas tanto como para arriesgarte a ti mismo?

Wang Yibo no respondió, su padre lo miró esperando su respuesta y soltó un suspiro, iba a hablar pero fue interrumpido con la respuesta a su pregunta:

— Ella es mi novia.

— No te pregunté quién es ella para ti, te pregunté si la amas.

Ante la insistencia de su padre, Wang Yibo trató de pensar un poco más. Pensó en Meng Ziyi como su novia y quería volver a responder lo mismo porque no había otra palabra en su mente, pero no lo dijo.

Meng Ziyi era la persona que le traía alegría en los momentos tristes, así que solía ir a verla muy seguido y la llevaba a su nuevo trabajo siempre que podía, ella era su única compañía y su mejor alumna cuando se sentaban juntos a tocar el piano, ella era muy importante para él y era también la dama que quería adornar con joyas y regalos; así la vió siempre, pero ahora tenía una ligera inseguridad de su respuesta, ya que nunca dijo que la amaba y era como si esa palabra jamás hubiese existido en el diccionario que usaba para ella.

— Ella es lo tercero más valioso que tengo- respondió al fin—-. Primero mamá, segundo padre, y tercero ella.

En la escala de su aprecio, era así como calificaba a las personas que guardaba en su corazón y así se lo hizo saber a su padre. Aún sostenía las fotografías de ambos paseando, jugando o comiendo juntos y felices, nada de lo que fue capturado en una cámara era sospechoso para considerarla a ella como una amante y él jamás la vería de esa forma, pero ella era su mayor pecado frente a sus padres y no sabía si era capaz de desafiar a su familia por ella o volver a callarse como lo hizo la última vez.

Wang Yizhou observó a su hijo y su silencio mientras miraba las fotografías, soltó un suspiro y se cruzó de brazos.

—- Entonces la amas—- dijo él—-, pero no de la forma que debería ser.

No esperó más y arrebató las fotografías de las manos de su hijo para evitar que su esposa llegue a verlas, las guardó en el bolsillo del pantalón y salió del estudio dejando a su hijo consternado. Sabía que Wang Yibo tampoco se entendía en ese momento y él no quería insistir en tratar de hacerlo razonar cuando él tampoco comprendía su extraño apego hacia esa muchacha.

En todas las fotografías que vió y la información que resibió jamás escuchó de un beso o siquiera que se hayan tomado de las manos, era como si fuesen dos amigos caminado por las calles, pero Wang Yibo insistía en llamarla su novia.

Cuando Wang Yibo dejó el estudio, la película de terror ya había acabado y sus primos ya se habían retirado de la sala, él también iba a hacerlo pero lo detuvo la luz encendida de la cocina, se preguntó quién estaría aún despierto y dijo pasar casualmente por ahí bajando de regreso las escaleras.

Un vaso de leche y un plato de galletas estaban servidas sobre la mesa y luego recordó lo que siempre olvidaba y lo hacía gritar de susto cuando bajaba a la cocina por las noches.

Xiao Zhan no había notado su presencia en la puerta, tomó su primera galleta y comió con tranquilidad hasta que la voz de su prometido interrumpió su rutina nocturna:

—¿ Ya comiste una cucaracha?— preguntó Wang Yibo ingresando a la cocina, bajo la mirada del doncel tomó asiento en la mesa y no dijo nada más.

— A qué viene la cucaracha
—- dijo Xiao Zhan sin darse cuenta que sus palabras pudieron ser interpretadas de dos formas diferentes, estaba más concentrado en su incomodidad por tener cerca a su prometido.

Wang Yibo no pareció ofenderse ni tampoco respondió, sólo se quedó mirando hacia él y aumentando su incomodidad y la melancolía, hasta tal punto que el doncel ya no resistió.

— Dime,¿ Necesitas algo?

— Yo...

— Está bien, no tienes que decir algo al respecto— soltó el doncel tomando como mayor probabilidad de su presencia tal vez una explicación del acontecimiento durante y antes de la celebración de cumpleaños—-, reconozco mi lugar y sé que no harías nada de lo que hoy hiciste, no bajo tu propia voluntad.

— Felíz cumpleaños- soltó Wang Yibo.

—- Te diré lo mismo cuando cumplas años- respondió el doncel hasta que se dió cuenta de un pequeño detalle, por lo que no pudo evitar preguntar—-, ahora que recuerdo, creo que no celebran tus cumpleaños.

- Odio mis cumpleaños- respondió con tranquilidad sin apartar la mirada del doncel.

-—¿ Y eso? Mis padres me decían que era una fecha importante, es cuando cumples un año más de vida.

Pareciera que Xiao Zhan tocó un nervio en Wang Yibo, ya que su prometido soltó una fuerte exclamación bastante molesto:

-—¡ Xiao Zhan!, ¿ Estuviste viviendo tantos años con mi familia y no sabes eso?¿ Y luego dices amarme?.

-— En primer lugar, yo nunca dije que te amo,dije que me gustas-— respondió el doncel elevando la voz-. En segundo lugar, por qué tendría que saber eso, no me gusta involucrarme en los asuntos de tu familia.

—- Se trata de mí, no de mi familia.

-— En tercer lugar, aprendí de tus gustos, no de tus problemas-— continuó el doncel procediendo a comer sus galletas con molestia.

Wang Yibo estaba por hablar pero se detuvo, soltó un suspiro y apoyó sus brazos sobre la mesa y explico sin pensarlo:

—- El día de mi cumpleaños fue el día que mi papá me abandonó, por eso lo odio.

Xiao Zhan dejó de masticar por un instante y llevó la vista hacia su prometido. Entendió por qué no lo sabía, porque era un secreto de los miedos de Wang Yibo, algo que no debería saberse por nadie.

La furiosa mirada de Wang Yibo se había calmado hasta volverse dócil, se veía tranquilo y a la vez cansado y triste. Era la persona que lo besó a la fuerza hace algunas horas atrás y era quien lo trató con ternura durante la celebración, y ahora, era la persona que le contó un secreto doloroso.

De repente todo se volvió tan incómodo para él, tanto que no resistió más y dejó todo sobre la mesa y se levantó de su asiento.

—- Buenas noches Yibo- se despidió con seriedad caminando hacia la salida.

-— Zhan...—- lo llamó Wang Yibo y detuvo sus pasos, como también detuvo los latidos de sus corazón por un instante y luego los aceleró-— Puedo...¿ Dormir contigo?—- su suave voz y el ligero toque de ruego. Los latidos de su corazón se aceleraron más y por su mente sólo pasaba una palabra miles de veces hasta que se sintió ligeramente mareado; Xiao Zhan se esforzó por mantenerse calmado.

-— Por qué lo harías, las luces no se cortaron ésta vez—- respondió Xiao Zhan esforzándose por mantener la calma y el nivel de sus esperanzas bajo cero-—. Tengo mucho sueño, descansa.

Wang Yibo lo vió irse perdiendo su figura en la oscuridad de la sala, no dijo nada y tampoco intentó hacer algo. No sabía qué quería o por qué hizo todo lo que hizo, sólo apoyó su cabeza sobre la mesa perdido en sus emociones confusas.

.

La suave melodía del piano se escuchaba desde un pequeño parlante en la alegre habitación de una dama.

Las paredes color durazno estaban decoradas con varias cosas, y entre ellas habían varias medallas y diplomas de reconocimiento acompañando a algunas fotografías de una familia feliz.

Meng Ziyi llevaba la mañana de su fin de semana libre limpiando y ordenando su habitación. Puso toda su ropa sucia en un cesto y cambió las sábanas de su cama por otras de color rosa pastel con delicadas flores blancas. Pasó la aspiradora por debajo de su cama y reorganizó los diferentes cajones que tenía guardados en el armario, y para su mala suerte, uno de los cajones de cartón no se acomodó correctamente en la parte superior del armario y cayó al suelo desparramando su contenido.

Era un día muy hermoso y la muchacha no se molestó al tener que recoger y ordenar su contenido mientras se sentaba sobre el suelo, revisando y rememorando cada recuerdo guardado.

Habían varias fotografías de ella con su hermano y sus padres, en otra sólo estaba ella y en otra con su madre.

Habían varias pequeñas figuritas de porcelana que Wang Yibo solía regalarle cada cumpleaños cuando él no sabía qué era lo que le gustaba a una chica, ella sonrió desenvolviendo algunas del plástico de burbujas que las protegía y las miró con ternura, rememorando su pasado.

Luego estaba una vieja y seca piña que ella recordaba como el objeto que Wang Yibo le lanzó una vez que estaba molesto durante una excursión escolar, todo porque ella no dejó de molestarlo con su presencia y sus animados parloteos, ese día terminaron en una dolorosa guerra de piñas.

Luego estaba la corbata de Wang Yibo que nunca devolvió, una que él le había prestado para evitar que su amiga fuese castigada por la irregularidad de su uniforme cuando el suyo se perdió. Y luego estaba...

Meng Ziyi frunció el ceño tomando aquel objeto circular entre sus dedos, tan brillante por sus diamantes y de un hermoso color plateado, ese era el anillo de compromiso de Wang Yibo.

Había olvidado aquel objeto hace mucho tiempo que ya no recordaba qué hacía entre sus cosas, pero no tardó mucho para saberlo pues ese hermoso objeto era el recuerdo del peor momento en su vida, Wang Yibo le había dado ese anillo para que ella pudiese empeñarlo y conseguir dinero suficiente para el tratamiento de su madre cuando estaba muy enferma.

Aunque al principio ella se negó, la insistencia de Wang Yibo y la gran necesidad por dinero pudieron más y empeñó la joya consiguiendo sacar dinero suficiente, pero lo más triste era que su madre no resistió tanto y murió. Al final devolvió el dinero sobrante y reunió el resto que gastó para recuperar la joya, pero en esos momentos estaba tan deprimida que había olvidado devolver la joya a su dueño y sólo lo recordó ahora.

Ella presionó suavemente el anillo con la nostalgia del pasado.

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Wang Yibo estaba muy aburrido en su oficina mientras organizaba los documentos que su personal le envió para su revisión.

Ya estaba un poco cansado y más cuando la noche anterior no consiguió dormir lo suficiente como consecuencia de sus confusos pensamientos. Soltó un suave suspiro y se dejó caer al respaldo de su silla observando los dos cuadros sobre su escritorio; en uno de ellos él estaba con sus padres y en el otro estaba con su prometido, algo que se puso ahí para dar la impresión de amor en la relación.

Wang Yibo levantó el cuadro y lo miró más de cerca, ambos sonreían contentos dando la impresión de una felíz pareja enamorada, y eso era algo que siempre quiso desde pequeño, tener a su lado a la persona que lo ame y él pueda amar; y Xiao Zhan lo amaba.

Aún podía sentir esa mezcla de emociones suaves fluyendo de su pecho al ver la fotografía, trató de aclarar sus pensamientos guiándose por la hermosa sonrisa de su doncel y pensó que tal vez tenía la oportunidad de tener lo que siempre quiso, todo si aceptaba al doncel a su lado, tal vez sería feliz.

No lo pensó mucho y dejó el cuadro en su sitio para tomar su teléfono y marcar a su prometido, esperó y esperó acrecentando su desesperación con la misma emoción de que si tardaba un par de segundos alguien más ganaría el premio. Estaba tan desesperado que cuando la llamada fue contestada se puso de pie con ansiedad.

-— Zhan.

-— Soy Darren,¿ Qué se te ofrece?—- el que contestó la llamada no fue su prometido, sino su primo.

Wang Yibo se puso furioso y soltó varias maldiciones antes de exigir hablar con su prometido, y cuando consiguió lo que quería no supo qué decir.

—- Qué se te ofrece—- preguntó el doncel.

-—¡ Q- qué demonios hace Talu contigo!-— exclamó Wang Yibo.

-— Practicamos el maravilloso y suicida arte de la conducción de coches, qué se te ofrece—- dijo el doncel con indiferencia.

-—¡ Dije que yo puedo enseñarte a conducir!¡ Yo soy tu prometido y futuro esposo, yo debo ense...!

-—¡ Dime qué quieres!-— interrumpió el doncel con molestia.

Wang Yibo se puso más furioso y quería seguir reclamando, pero se detuvo cuando recordó la razón por la que llamó a su prometido.

—- Yo... Tengamos una cita.

-— WOW—- soltó el doncel haciendo notar su asombro-—¿ te lo pidió tu madre?. No es necesario, siempre podemos decir que tuvimos una cita.

-— No me lo pidió mi madre, es mi iniciativa, quiero hablar contigo.

-— Y qué es lo que hacemos ahora, dime lo que quieras decirme.

Wang Yibo respiró hondo esforzándose por resistir las ganas que tenía de gritarle a Xiao Zhan por el teléfono hasta dejarlo sordo.

—¡ Sólo ven a la cita!-— dijo y colgó antes de resibir una respuesta.

Lo que para él pudo ser un avance en la relación de ambos, para Xiao Zhan fue completamente diferente, él estaba consternado y se quedó con el teléfono pegado al rostro por bastante tiempo antes de reaccionar.

-—¿ Sucede algo?-— Preguntó Darren. Ambos llevaban estacionados en media carretera por la llamada, ya que el doncel era quien iba conduciendo el coche.

-— No, nada.

Xiao Zhan regresó a la práctica de conducción pero su mente estaba una vez más sumergida en un terrible embrollo mientras una parte suya gritaba de alegría esperando un hermoso horizonte en su compromiso, la otra parte no respondió y sólo causó amargura en su pecho, extendiéndose poco a poco, esa parte decía que nada era real, Wang Yibo no lo miraría de otra manera de la noche a la mañana.

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Al atardecer, Meng Ziyi estaba en un café accesible que ella y Wang Yibo solían frecuentar desde hace mucho, marcó el número de Wang Yibo y esperó con paciencia.

-— Ziyi—- respondió Wang Yibo-¿ Pasó algo?

-—¿ Hay posibilidad de verte hoy? Hay algo que quiero devolverte.

Algunos minutos más tarde Wang Yibo llegó con ella. No pasó mucho para que el valioso anillo de compromiso sea depositado sobre la mesa.

-— Demasiado tarde para devolverte esto, pero aquí está, muchas gracias por tu apoyo-— dijo ella con una suave sonrisa en el rostro.

Wang Yibo tomó el anillo y lo observó un buen instante, ahora recordaba dónde estaba su anillo de compromiso todo ese tiempo y no pudo evitar una sonrisa.

-— Había olvidado que tenía eso, gracias por cuidarlo.

—- Un anillo de compromiso no es cualquier cosa—- dijo ella ligeramente molesta por la serenidad de Wang Yibo-, es una alianza que compartes con la persona que irá contigo por el resto de tu vida.

-— Si, tienes razón—- sonrió él.

Una vez vió el anillo de Xiao Zhan y se preguntó dónde estaba el suyo, ahora lo tenía de regreso y era aquello que le recordaba que ambos compartían un mismo destino, que ambos tenían una boda esperando a la vuelta de la esquina.

—- Es muy hermoso—- dijo Ziyi viendo el anillo que Wang Yibo aún sostenía entre sus dedos-—, estoy segura que el anillo matrimonial será incluso más bello que este, lástima que no podré estar presente en tu boda para verlo.

Si eran amigos o eran novios, ni ellos mismos lo sabían, pero dirían sus verdaderos pensamientos en voz alta aún si se llamaban entre sí como novios.

-— Puedo llevarte—- respondió Wang Yibo mientras jugaba con el anillo, hasta que cayó de sus manos por accidente pero fue atrapado por Ziyi.

—- No quiero meterme en más problemas—- dijo ella tomando la mano de Wang Yibo y colocando el anillo en el lugar correcto-, también puedo verlo después.

-— Y también puedo prestarte por si quieres comprar algo-— bromeó Wang Yibo soltando un par de carcajadas, y no tardó en recibir una servilleta arrugada en la cara.

-— No digas tonterías—- reprochó ella lanzando otra servilleta que había arrugado hasta hacer una pequeña y logrando atinar en el rostro del contrario.

El tiempo pasó, dos amigos que se hacían llamar novios continuaron jugando con servilletas de papel.

Estaban felices y serenos como cuando eran niños, no se dieron cuenta que había alguien más ahí que los miraba con atención.

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Sufrí escribiendo éste capítulo😔, no porque me parezca triste, porque no lo es, sino porque lo estaba escribiendo desde creo las nueve y esforzándome por sostener bien el teléfono para evitar que se me caiga en la cara y ahora me duele mucho el meñique😂, en fin, mis asuntos no le importan a nadie y ya no los agobio con eso.
Una vez más, me disculpo por la demora y mis errores ortográficos.

Hasta la próxima actualización🥱👋❤️.