Capítulo 22: Sentimientos y pensamientos para rato.
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- Y qué tal, luego nos enteramos que nuestro pequeño jefe va ha casarse- dijo Henry.
- Y no precisamente con el gran jefe- secundó Lay sin dejar de comer-, otro poco de salsa por favor- continuó extendiendo su plato de comida hacia la señora del puesto.
- Aquí tiene,¿ Y con quién se va ha casar?- preguntó la señora del puesto de venta.
Había pasado un corto rato de espera durante la conversación privada entre sus dos jefes y los tres jóvenes despachados habían comenzado una conversación con la señora del puesto de venta. La mujer escuchó atentamente las quejas del trío de jóvenes mientras continuaba sirviendo más comida en sus platos.
- El gran jefe dijo que se casaría con un primo suyo, nosotros no lo conocemos.
Johnny asintió enérgicamente con la cabeza dando su propia opinión al respecto:
- Sólo espero que sea una muy buena persona y que sepa tratar a nuestro pequeño jefe como el tesoro que es.
Tras la duda de quién era el prometido de su jefe, Johnny había estado pensando en varios posibles candidatos que tuviesen alguna relación con sus dos amigos, hasta que por su mente voló la imagen difusa de una persona y no dudo en expresar su duda:
- Ah si¿ Recuerdan al horrible sujeto que intervino en el enfrentamiento la noche que Zhan Zhan vino a casa?
-¡ Oh, si! Ese sujeto desagradable.
-¿ Quién?- preguntó la señora.
- Es que una noche tuvimos un enfrentamiento con un grupo de delincuentes y un sujeto bien vestido intervino, se llevó a nuestro pequeño jefe por la fuerza y nos soltó a sus perros de uniforme, esa noche tuvimos que dormir en la comisaría por culpa suya- explicó Lay-. Espero que no sea ese desagradable sujeto.
- Recuerda, Zhan Zhan dijo que ese sujeto era su jefe y casero- Dijo Henry-. Además, no importa lo guapo que sea, no tiene nada de parecido con nuestro gran jefe.
-¡ Oh, si! Entonces hay que descartarlo.
- Ajá- soltó la señora con una expresión incrédula en el rostro-. Me dicen que se llevó al muchacho a la fuerza y a ustedes los mandó a la estación de policía junto a los delincuentes?
- Si- los tres jóvenes respondieron a la vez.
-¿ Su Zhan Zhan les dijo que era su casero y su jefe?
- Por supuesto.
-¿ Su jefe y casero fue a rescatarlo en medio de la noche?
- Si.
La mujer se dió cuenta de una cosa, que el trío de muchachos adorables eran tontos y los tres utilizaban una sola neurona para pensar. En su sano juicio¿ Qué casero o jefe sabría dónde está su empleado o cliente e iría a rescatarlo en medio de la noche? A menos que ese sujeto desagradable del que hablaban fuese un familiar preocupado, o más, si ese sujeto fuese el prometido.
-¿ Y dicen que su gran jefe pertenece a una familia muy rica?- cambió de tema.
- Si, así es. Por lo que estoy seguro que su primo también debe ser muy rico.
- Qué dices Johnny- interrumpió Lay-. Señora,¿ Ve ese hermoso semiconvertible blanco en el estacionamiento?- dijo señalando hacia el coche, la mujer se guió por el dedo del muchacho hacia el estacionamiento al aire libre frente al estadio deportivo y vió el coche que sobresalía entre el resto.
- WOW, es el auto más hermoso que he visto, debe costar una fortuna.
- Pues esa belleza fue comprada por el prometido como regalo de cumpleaños para nuestro pequeño jefe, lo recogimos ésta mañana de la concecionaria- Lay explico muy animado-. Ese coche es de edición limitada con sólo cuarenta de ellos alrededor del mundo.
- Entonces es extremadamente rico- opinó la mujer bastante asombrada.
- Exacto. Antes de enterarnos de todo esto nosotros hemos estado ahorrando desde hace años para la boda de nuestros jefes, pero ahora nuestros ahorros no cubren siquiera una llanta de ese coche- se lamentó Lay, acción que los otros dos imitaron inclinando sus cabezas con tristeza.
- Pero pueden comprarle un pequeño presente- comentó la mujer avivando el ánimo de los tres amigos.
- Esa es buena idea.
- Pero realmente me hubiese gustado que ellos dos se casen.
- Si, yo me pregunto cómo Zhan Zhan conoció al primo del gran jefe, no, es más, me pregunto por qué nuestro pequeño jefe no nos dijo que estaba saliendo con alguien.
Mientras el trío de amigos continuaba formulando preguntas, los otros dos habían dejado de hablar y sólo miraban la distancia al frente viendo a la gente que caminaba de un lado a otro, y uno que otro volteaba la mirada hacia ellos o hacia el notorio coche blanco que estaba cerca.
- Zhan Zhan, quiero preguntarte...- dijo Darren Wang pero se detuvo al notar que varios transeúntes lo miraban de forma extraña. Al principio lo había estado dejando pasar, pero luego ya no lo soportó más y habló molesto llamando la atención no sólo de los que lo miraban-. Si, soy un adulto en pijama de ositos, qué tiene de malo.
Dicho eso las personas que pasaban cerca se apresuraron a desaparecer de la cercanía para evitar la agresividad de Darren mientras aún susurraban entre ellos.
Xiao Zhan no había prestado atención al tipo de pijama que traía su amigo hasta ese momento y quiso reírse de lo gracioso y tierno que se veía usando un conjunto de pijama color azul con estampados infantiles de ositos con moños color rojo, no pudo evitar más la diversión al ver las pantuflas de ositos que tenía en los pies y fingió toser un par de veces para cubrir su risa, tenía que ser un poco considerado ya que él fue quien lo sacó de la cama sin darle oportunidad de cambiarse de ropa.
- Ignóralo¿ Si?- dijo tratando de esconder su amplia sonrisa tras su mano-,¿ Qué querías decirme?- preguntó cambiando su rostro a una expresión seria.
Darren Wang quería continuar hablando, pero a causa de la interrupción anterior se había olvidado el tema de conversación, Darren soltó un suspiro llevando la vista al cielo mientras apoyaba sus manos en la acera.
-¿ Sabes? Es raro tenerte como miembro de mi familia, en especial como el... Futuro esposo de esa cosa.
Xiao Zhan soltó varias carcajadas al ver la expresión asqueada que Darren puso al mencionar a su primo pequeño, también llevó la vista hacia el cielo y habló:
- Si, y para mí es extraño verte como el primo de esa cosa. Y es más extraño que aún si estuve varios años con esta familia nunca llegué a verte.
Darren Wang sonrió divertido, entre todas las dudas, para él esa era la más fácil de responder:
- Nadie en esa familia me quiere te lo anticipo, y por eso nunca me quedo con ellos, pero ahora creo que mis visitas serán más recurrentes- dijo llevando su suave y dulce mirada hacia el doncel-, ya que tú estás aquí.
Ambos sonrieron mirándose mutuamente, pensando en los viejos tiempos y esa época en la que vivieron en la misma casa y solían revolcarse en la alfombra de la sala si ya estaban cansados de hacer la tarea o estaban tan aburridos que no tenían ganas de jugar. Esos viejos tiempos donde sus preocupaciones eran las notas escolares, aunque para Darren había sido la etapa más dura de su vida a causa del abandono por el que pasó, aún así, podría decir sin vacilar que fue la etapa más hermosa de su vida, porque tenía a su lado a personas que realmente se preocupaban por él y estaban siempre llamando su nombre y preguntando si quería salir a jugar, ahí estaba su pequeño príncipe haciéndole compañía.
Darren no lo pensó bastante para acercar su mano hacia el contrario y acariciar suavemente su cabello, ahora que su pequeño príncipe había crecido lo suficiente iba a casarse, iba a comenzar su propia vida, y le dolió que esa vida la comenzaría lejos de él.
- Zhan Zhan...
- ¿ Mn?
- Yo...- había muchas cosas que quería decir pero el teléfono de Xiao Zhan cortó el momento con una llamada, Xiao Zhan se levantó sacudiendo el polvo de sus pantalones con una mano y contestó:
- Buenos días madre.
- Zhan, querido, me urge saber dónde estás- habló Liu Tingyu-, Bobo reservó una cita en el spa y me pidió otro par de favores para ti antes de tu fiesta de cumpleaños,¿ No crees que es un lindo su detalle?
Un par de favores que lo alejaría de sus amigos. Xiao Zhan trató de mantener la sonrisa y la cordialidad con la que contestó la llamada, entendía las intenciones de su prometido, Wang Yibo le ordenó antes regresar a casa y esperarlo, y como no le hizo caso decidió involucrar a su madre ya que sabía que Xiao Zhan no se atrevería a negarle algo.
"- Astuta rata de alcantarilla"- pensó el doncel y luego usó su mejor voz para responder a su suegra:- Si, por supuesto.
- Ven a casa o dime dónde recogerte para que podamos ir.
- No se preocupe madre, ya regreso a casa.
Una vez que colgó la llamada Darren habló:
- Zhan Zhan,¿ pasó algo?
- Nada, es sólo Yibo y sus ganas de estropear mi día con sus buenas intenciones, al parecer ya me tengo que ir.
- No te apresures, comamos otro bocado y ya te llevo a casa.
Xiao Zhan sólo se limitó a sonreír ligeramente siguiendo a Darren Wang hasta el puesto de comida donde sus amigos continuaban enfrascados en una conversación con la señora del puesto de comida que no había dejado de servirles un platillo tras otro.
- Y entonces,¿ cómo sabré si realmente le gusto?- preguntó Lay haciendo un pequeño puchero.
- Está difícil- comentó Johnny-, obviamente tienes que decirle, pero si le dices corres el riesgo de ser cruelmente rechazado, la chica de la panadería es alguien muy difícil de complacer.
- Oye, cómo que chica de la panadería, ella tiene nombre- defendió Lay a su futura novia-, no, otra cosa,¿ Tú cómo sabes que es difícil de complacer?- preguntó entrecerrando sus ojos.
Según el tiempo que Xiao Zhan y Darren Wang llegaron junto al trío y la atenta vendedora con aire de consejera calificada, ellos entendieron que su pequeño amigo estaba enamorado de la hija del panadero, la joven que sus amigos casi mataron de susto durante sus patrullajes nocturnos, pero no había sido capaz de declarar sus sentimientos por miedo al rechazo.
- Eso dicen las amigas de su escuela, es por eso que no tiene novio, porque nadie llega a sus espectativas.
-¡ Ah! Estoy perdido, por qué me enamoré de alguien que no me dará ni una pequeña oportunidad- dijo Lay comenzando su dramático lloriqueo.
La señora que había estado escuchando atentamente a los jóvenes hasta tal punto que había llegado a ignorar uno que otro cliente intervino:
- Si quieres saber si a ella también le gustas hay un método muy efectivo que te ayudará- sonrió la mujer.
-¿ Cuál?- curiosamente los cinco muchachos preguntaron al unísono muy interesados en sus propias ideas.
La señora amplió su sonrisa y les obsequió a cada uno una brocheta de carne de res.
- Intenta darle celos y ve cómo reacciona, si esa muchacha cambia de expresión a una ligeramente frustrada, si su sonrisa no es tan auténtica, o simplemente si se molesta. Hay personas que odian que la persona que les guste regale sonrisas a otros o que no les preste atención suficiente, quieren ser el centro de todo- explicó la señora.
- Uh, qué egoístas- comentó Darren-, odiaría que no me quieran compartir, digo, hay Darren para amar a todos los que quieran- comentó soltando un par de carcajadas sin saber que se había ganado la molesta mirada de todos, después de todo, nadie más que él tenía una vida amorosa sin restricciones, al notar el silencio y las miradas sobre él sólo pudo soltar una palabra:-. Qué.
- Mejor ignoramos a Darren- dijo johnny-, entonces tía,¿ si le digo que me voy a otra ciudad lograría hacer que se me declare?
- Muy probable, después de todo, si le gustas tanto no se arriesgará a perderte.
- Bueno- habló Darren interrumpiendo la sesión de consultas-, mi pequeño príncipe ya tiene que regresar a casa, nosotros nos vamos primero, tía, yo pago los gastos de hoy.
- Entonces también nos vamos- dijo Lay levantándose de su sitio, acción que el resto de los jóvenes imitaron.
Cuando llegaron al estacionamiento Lay no pudo evitar maravillarse una vez más con el coche blanco y acarició suavemente el espejo lateral del auto.
- Oh, mi hermosa belleza, ya llegó la hora de despedirse- dijo con tristeza mientras el resto del grupo intercambiaban miradas de extrañeza entre ellos al ver a su amigo actuar como un hombre enamorado despidiéndose de su pareja para ir a la guerra.
- Bien...- habló Darren-. Entonces aquí...
- Me encantaría tener un coche así-inyerrumpió Lay aún con vista en el coche.
Lay era fanático de los coches, comenzando por el más pequeño y sencillo Volkswagen con su tierna apariencia de escarabajo, hasta un coche de lujo como el que estaba viendo ahora, sólo que, como él no tenía dinero suficiente para comprar un coche había coleccionado cada modelo de cada año en fotografías, sabía todo sobre ellos y las novedades, por lo que ahora que veía el magnífico coche de Xiao Zhan terminó por enamorarse a primera vista del mismo y estaba reacio a despedirse.
- Realmente parece que te has enamorado- dijo Johnny apartando a su amigo y llevándolo hacia las motocicletas estacionadas al otro lado.
- Darren- llamó Lay ignorando a su amigo-, ya que tienes mucho dinero¿ Si me caso podrías regalarme uno como éste como regalo de bodas? Te daré lo que quieras.
- Podría... Si, pero sólo si me presentas a las damas de honor a cambio- contestó Darren entre bromas, sabía que Lay no hablaba en serio y siguió la corriente.
- Te doy a mi hermana.
- A tu hermana no que yo salgo con ella--intervino Henry.
- Oh, entonces a... Un momento- se detuvo Lay llevando la vista hacia su amigo-¿ Sales con mi hermana?
- Si, creí que ya lo sabías.
-¡ No lo sabía!
- Que extraño, porque aquí todos lo sabíamos- comentó Darren con una sonrisa divertida.
-¡ Cómo soy el último en enterarme! Con razón siempre paras en mi casa, es por mi hermana¿ Cierto?
- Eso y porque nuestra madre cocina delicioso.
-¡ Oye mocoso atrevido! Esa es mi madre, no la tuya.
- Pero pronto también será la mía, voy a casarme en algunos meses- sonrió Henry levantando la mano donde había un anillo plateado.
-¡ Cómo mierda me entero apenas!
Lay estaba tan sorprendido que no sabía cómo reaccionar y sólo terminó sosteniendo su cabeza entre sus manos, Darren Wang conocía el tipo de drama que seguía y empujó suavemente al doncel hacia el coche abriendo la puerta para él.
- Mejor nosotros ya nos vamos, Zhan Zhan, sube.
- Espera- dijo Xiao Zhan suavemente, él estaba preocupado por cómo reaccionaría Lay a la reciente noticia una vez que salga del estupor.
Lay y Henry estaban de frente y se miraron el uno al otro con seriedad hasta que Lay comenzó a reír escandalosamente, dando la impresión de que había perdido la cordura, señaló a su amigo con un dedo y habló entre risas:
- Pero qué idiota. Felicidades, te doy una tardía bienvenida al infierno- dijo dando un par de suaves golpes sobre el hombro de su amigo y luego se subió a su moto sin dejar de reír mientras el otro lo miraba confundido.
-¿ Al qué?- preguntó Henry.
- Lo sabrás en algunos meses amigo.
Al ver que la situación no pasó a mayores, Xiao Zhan sonrió suavemente y se despidió de sus amigos subiéndose al coche y continuaron por dos diferentes caminos hasta que la moto que lideraba el camino se detuvo bruscamente en media carretera ocasionando que los otros dos también se detengan, Johnny se sacó el casco y soltó una fuerte maldición recordando un detalle que olvidaron completamente:
-¡ Olvidamos el cumpleaños de Zhan Zhan!
-¡ Demonios!- dijeron los otros dos al unísono.
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Cuando Darren Wang y Xiao Zhan llegaron a la casa Wang, Liu Tingyu no tardó en llevarse a su futuro yerno con ella.
El resto del día comenzaba una nueva rutina para el que el doncel ya se encontraba bastante cansado y sólo quería dejarse caer sobre su cómoda cama y dormir una siesta, pero algo que no haría es negar la petición de Liu Tingyu.
El primer lugar fue un momento agradable y relajante en un spa, actividad que Liu Tingyu recalcó con alegría que su hijo había reservado para ambos:
- Bobo es muy considerado y dulce contigo, me llamó para pedirme que te lleve a relajarte y comprar ropa nueva para esta noche, él te valora bastante¿ No crees?.- dijo la mujer muy orgullosa de la buena educación y respeto que inculcó a su hijo para enseñarlo a valorar a su pareja como debía ser, a lo que Xiao Zhan sólo se limitó a sonreír afirmando con la cabeza y viendo a su ingenua suegra hablando maravillas del perro de doble moral que había criado; tan dulce y educado frente a su madre y tan indiferente frente a él.
La siguiente actividad en la lista se encontraba en una de las tiendas de ropa más exclusivas de la ciudad. Liu Tingyu envolvió su brazo en el de Xiao Zhan y caminó junto a él eligiendo las prendas que más le parecían adecuadas para el doncel.
Las montañas de ropa se fueron acumulando poco a poco hasta que las dos dependientas que los acompañaban ya no pudieron seguir llevando las prendas, se incluyeron finos accesorios y la compra terminó dentro del coche para seguir con un pequeño descanso antes de regresar a casa.
-¿ Y cómo les fue en su noche a solas?¿ La pasaron muy bien?- preguntó Liu Tingyu con una mirada pícara y una gran sonrisa en su rostro.
Ambos ocupaban una mesa en un café, Xiao Zhan revolvió los hielos de su té helado con la bombilla.
- Pues creo que si, me compró algunos regalos, caminamos juntos por las calles- dijo pensando en cómo Wang Yibo lo había arrastrado por las calles llevándolo de tienda en tienda hasta que terminaron en el conflicto final que los llevó a su vieja casa-, y... Pasamos la noche juntos.
Xiao Zhan fue muy breve, pero un paseo de pareja por las calles, dormir en la misma cama con Wang Yibo, estar rodeado por sus brazos y calor; a los oídos de alguien más, esa noche podía describirse y entenderse como una noche hermosa y romántica si no mencionaba que parte de la noche se sintió una basura que siempre guardaba esperanzas, al próximo se sintió miserable, al próximo sintió tanto enojo que quería golpear una y otra vez a Wang Yibo hasta cansarse, y al próximo se sintió atormentado e incómodo por algo que quería pensar que era un control remoto en el bolsillo de los pantalones de Wang Yibo, y al pensar en lo último podía sentir cómo sus mejillas comenzaban a arder, Xiao Zhan agitó la cabeza para dejar de pensar en eso.
Liu Tingyu vió el rubor en las mejillas de su yerno y también notó que no estaba muy dispuesto a hablar de ello, ella sonrió suavemente y cambió de tema:
- Yizhou y yo pensábamos darles la villa del cielo como regalo de bodas,¿ No te parece un buen lugar? Es bastante espacioso para albergar todo tipo de plantas y animales, en especial para que sus hijos jueguen en el futuro.
- Si, es realmente muy hermoso, amé esa villa desde el primer momento en que la visité- comentó el doncel-, pero pensaba en que podíamos quedarnos a vivir con ustedes un poco más.
- No creo que sea adecuado, cuando sean una pareja casada necesitarán de su propio espacio y privacidad,¡ Oh! Lo olvidaba, hay unos detalles respecto al hotel en el que se celebrará la boda que quisiera que veas con anticipación- dijo Liu Tingyu. Xiao Zhan no estaba muy interesado en la boda aún si los días eran cada vez más cortos, él continuó jugando con su bebida y respondió de forma casual:
- No creo que sea necesario, estoy seguro que todo lo que usted eligió es perfecto.
- Insisto Zhan, después de todo es tu boda, la única que celebrarás, tiene que ser perfecto sólo para ti y realmente me haría felíz que incluyas tus propios gustos.
Xiao Zhan soltó un suave suspiro dejando el té helado de lado, pensó que la idea de adelantar su viaje al hotel sería adecuado para dejar atrás a Wang Yibo aunque sea por unos días antes de la boda, tal vez podría ayudarlo a aclarar su mente y sus sentimientos antes de volver a caer en falsas iluciones.
- Está bien, no hay problema. También tengo mucha curiosidad por ver los arreglos.
- Perfecto, entonces irás conmigo mañana- sonrió Liu Tingyu, pero al ver la mirada apagada del doncel su sonrisa poco a poco se fue borrando, ella se había tomado la molestia de conocer al doncel y podía deducir por su expresión que algo no andaba bien y no dudó en preguntar:- Zhan, querido,¿ Hay algo que te aflige?
Xiao Zhan llevó la vista hacia ella. Mentalmente dijo que si, si habían muchas cosas que lo afligian desde el primer momento en que entró a formar parte de la familia Wang; antes solía preocuparse por llenar las espectativas de sus suegros, lo consiguió y su siguiente preocupación fue la del resto de la familia, también lo consiguió y luego se preocupó en ser perfecto para Wang Yibo, ser la persona de la que pueda enamorarse alguna vez, pero no lo consiguió y ahora se preocupaba si su futura vida de casados sería un completo infierno o sería igual a su vida actual.
Al final el doncel sonrió y negó con la cabeza, a pesar de que tenía preocupaciones optó por hacer que no era importante, optó por pensar que la aflicción por amor era lo más estúpido que podría existir y optó por pensar que mientras Wang Yibo no ponga una mano sobre él entonces aún puede ser libre y felíz.
Liu Tingyu no estaba del convencida y aún estaba por hablar, pero ya no sabía qué decir, así que sonrió suavemente y tomo un sorbo de té.
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Una pequeña sonrisa con un toque de altanería no se quitó de los labios de Wang Yibo durante toda la tarde, la sonrisa era tan pequeña pero todos los empleados que lo vieron no pudieron evitar estremecerse, sintiendo que veían a una fiera pasearse por el lugar mientras llevaba una presa recién casada entre sus colmillos.
La noche pronto cayó y las luces de la ciudad de encendieron iluminando las calles. Wang Yibo miró por la ventanilla del coche hacia el exterior, observando a la gente ir y venir mientras el coche en el que estaba iba de regreso a la mansión Wang.
Cuando el coche se detuvo en un semáforo vió a una corta distancia a una pareja que caminaba por la acera; era una mujer con una sonrisa tímida en los labios y llevando sobre sus hombros el abrigo negro de su pareja mientras éste la abrazaba cariñosamente e ignoraba el frío de la noche.
Wang Yibo puso los ojos en blanco criticando mentalmente al hombre y su caballerosidad; ella pudo llevarse también un abrigo si tenía frío, él se va ha enfermar para el día siguiente y se quedará en cama por culpa suya, pensó mientras volteaba la vista hacia el otro lado de la calle que era bloquedo por un par de coches esperando el cambio de semáforo y una motocicleta donde iba una pareja, al parecer era un día de parejas.
- Qué día lleno de tonterías...- habló molesto llevando la vista hacia el techo de su coche.
-¿ Señor?- preguntó el conductor ignorante a los pensamientos de su jefe.
- Nada.
Una vez que el semáforo cambió de color el coche volvió a avanzar y por el cambio de velocidad la pequeña bolsa color violeta que iba a su lado se cayó del asiento despertando a Wang Yibo de sus pensamientos, él lo levantó y antes de devolverlo a su lugar se quedó viendo la bolsa.
Dentro de aquella bolsa violeta había un último regalo para el doncel. Lo había recogido luego de salir del trabajo y lo tiró sobre el asiento sin preocupaciones, pero luego se quedó viendo y pensando en el regalo.
El detalle no era gran cosa y su costo había sido similar al precio del coche que compró para el doncel, pero el encargo del mismo tuvo varios días de anticipación a diferencia de los otros dos regalos,¿ Cuántos? Pues él pensó en ese obsequio la misma noche que llevó al doncel a dormir a su lado luego del problema con su abuela. Era un regalo como agradecimiento por su consuelo y por quedarse a su lado aún si lo había lastimado y ofendido.
Wang Yibo recordó que aquella noche había escuchado las palabras del doncel y también sintió su dolor, lo escuchó sollozar y aún así optó por fingir que estaba dormido, aferrándose como un niño pequeño al cuerpo de Xiao Zhan en busca de su propio consuelo, y eso era algo que no olvidó aún si quería hacerlo. Pero también recordó el sueño de aquella noche y al doncel sonriente que abrazaba en el mismo, por un instante pensó que quizá Xiao Zhan era el indicado para él, pero esa idea duro tan poco.
Una vez que llegó a casa, estaba por abrir la puerta cuando la misma se abrió antes dejando ver una escena que sólo recordaba como un sueño.
Xiao Zhan estaba vestido tan pulcra y elegantemente; llevaba una camisa blanca y unos pantalones negros que marcaban muy bien su esbelta figura, pero lo que realmente dejó a Wang Yibo en un estado de estupor fue que tenía un niño en brazos rodeando sus pequeños brazos alrededor de su cuello y con la cabeza apoyada en su hombro.
Aquella imágen tenía tanta similitud con los sueños que tuvo hasta tal punto que su inconsciencia terminó confundiendo el sueño con la realidad, y por impulso tomó al doncel por la nuca y lo acercó a él, depositando un beso en sus labios, tal y como lo había hecho en sus sueños.
Xiao Zhan no había reaccionado de la sorpresa de encontrarse con Wang Yibo al abrir la puerta cuando sólo quería salir a tomar un poco de aire fresco mientras cargaba con dificultad al pequeño y pegajoso Yang Yang, y quedó completamente petrificado cuando antes de hablar fue besado sorpresivamente por su prometido mientras lo presionaba suavemente de la nuca, acercándolo más a él.
Sus oscuros ojos se abrieron desmesuradamente y era como si todo a su entorno se volviese de un infinito blanco y en esa eternidad, las largas pestañas de Xiao Zhan fueron cayendo poco a poco.
Además del dulce contacto entre ambos no había nada y no se escuchaba nada, o al menos así era hasta que escuchó el llanto del niño en sus brazos y reaccionó apartándose como pudo y soltando una fuerte bofetada en la mejilla de Wang Yibo.
El fuerte sonido y el dolor de la bofetada despertaron también a Wang Yibo y éste se limitó a tocar su mejilla que se tornaba de un color rojizo, aún si ya había recuperado la consciencia sólo se limitó a soltar una exclamación mientras miraba al doncel:
-¡ Auch!
Y así, el sueño de la familia perfecta se disipó como humo en el aire.
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