Capítulo 21: Entre llamadas y cuestiones.


.

Los rayos del sol atravesaron las cortinas color azul cielo, iluminando ligeramente la habitación, las velas sobre el buró junto a la cama se habían consumido completamente en algún momento de la noche y sólo quedaban dos platos con un poco de cera en la base.

Unos suaves e insistentes golpes en la puerta volvieron a interrumpir la paz de un sueño y Wang Yibo se removió ligeramente tratando de mantenerse en la calma del sueño.

— Cariño..., nuestro hijo quiere entrar...— balbuceó aún bajo la bruma del sueño familiar que tuvo antes e inconscientemente creyó que su pequeño hijo tocaba la puerta del dormitorio llamando por sus padres.

Los golpes se detuvieron un instante y volvieron a escucharse otra vez con más volúmen, al no resibir respuesta por parte del contrario, Wang Yibo se levantó un poco más lúcido volteando hacia el lado de la cama que Xiao Zhan ocupaba la noche anterior, pero el doncel ya no estaba.

.

El señor Huang era el tercer conductor privado de la familia Wang y era el de más confianza por los años que trabajó con la familia y solía acompañar a los mismos durante el tiempo que durase las reuniones familiares para ocuparse del transporte aún si la casa principal de los Wang tuviese sus propios conductores.

Esa mañana se levantó muy temprano como de costumbre y comenzó su trabajo con el informe bien puesto, y cuando esperaba que las puertas de la casa Wang fuesen abiertas para permitirle la entrada fue que se llevó un gran susto cuando tres motocicletas venían a su dirección en una velocidad bastante alta.

Las personas que iban en ellas no tenían ninguna apariencia de ser de la clase alta, y las motos eran bastante corrientes que lo primero que el señor Huang pensó al verlas fue que era un grupo de delincuentes armados y dispuestos a robar en la casa Wang, lo tomarían como un rehén y entrarían a matar a todos.

Cuando las motos se detuvieron frente a él su corazón galopaba por el miedo y la adrenalina y sus piernas temblaban como gelatina mientras pensaba en todas las formas posibles para resguardar su vida hasta que vió a la cuarta persona bajar de la moto y sintió cómo su alma regresaba a su cuerpo.

— Buenos días señor Huang— saludó Xiao Zhan con su hermosa sonrisa.

— Oh, joven Xiao...— respondió el hombre llevando una mano sobre su pecho por el alivio de que sólo era el prometido del heredero y secó el sudor de su frente con un pañuelo.

El resto de los hombres que acompañaban al prometido también se quitaron los cascos y saludaron con respeto mientras Huang pensaba en lo mal que había juzgado a ese grupo de adorables muchachos que sonreían muy contentos y asombrados al ver la hermosa mansión frente a la que estaban parados.

Luego de eso Xiao Zhan le dió algunas instrucciones, entró a la casa y al rato salió llevándose a un miembro de la familia aún en pijama y con los ojos adormilados que se subió a una moto y luego gritó completamente lúcido cuando el conductor arrancó a toda velocidad desapareciendo entre el camino boscoso de la propiedad de la familia Wang.

Ahora se encontraba frente a una casa pequeña y algo vieja mientras insistía en tocar la puerta por cuarta vez, pensando en el por qué el prometido del heredero llegó del exterior durante la madrugada, acompañado de un grupo de muchachos que bien había notado que no eran donceles luego de una munuciosa revisión en el aspecto de cada uno, y lo más sorprendente,¿ Por qué se llevó al segundo señorito de la familia que aún estaba en pijama?

El señor Huang no lo sabía pero tenía mucha curiosidad por saberlo aún si los asuntos de la familia no eran de su cuidado, con la mente en ello siguió tocando la puerta hasta que la misma se abrió logrando él detenerse antes de golpear el pecho de la persona que abrió la puerta, y cuando miró hacia el rostro del hombre se llevó otro gran susto que lo hizo retroceder un par de pasos por instinto de querer resguardar su vida ante la presencia de una fiera.

El frío y actractivo rostro de Wang Yibo era bastante sombrío y sus oscuros ojos destellando ira.

— Jo-joven a-a...

— Estoy seguro de que sabes dónde está mi esposo- lo interrumpió Wang Yibo con un tono de voz molesto e incluso no se dió cuenta de la palabra equivocada que usó para referirse al doncel, lo único que le importaba era que si el señor Huang estaba ahí debió ser por decisión del doncel.

— El joven Xiao me pidió que...

—¿ Dónde rayos está él?— volvió a interrumpir inquisitivo al contrario al ver que su conclusión era acertada.

— El joven Xiao llegó a casa en la mañana junto a un grupo de amigos y se llevó al segundo maestro.

—¡¿ Qué?!— había escuchado bien, su prometido, su futuro esposo lo abandonó en la madrugada y se llevó al detestable primo de los Wang, eso era algo que no podía dejarlo pasar con un simple " okey"— ¿ Cómo diablos que se llevó a Talu?— Wang Yibo estaba tan furioso que buscó su teléfono para llamar a su prometido, pero desgraciadamente su teléfono estaba muerto, soltó una maldición y tomó al conductor revisando locamente los bolsillos del hombre y asustando al mismo por el ataque sorpresivo.

—¿ Se- señor?

— Tu teléfono,¡ Dame tu teléfono!

El señor Huang no comprendía del todo la situación, pero no tuvo otra alternativa que escuchar al heredero y sacar su teléfono del bolsillo interno de su saco y extenderlo a Wang Yibo, expresándose con algunas palabras cordiales y a la vez nerviosas que se dejaban notar por su ligero tartamudeo:

— A- aquí tiene.

Wang Yibo arrebató el aparato de las manos del hombre y trató de marcar el número del doncel, luego recordó que no lo sabía y soltó otra maldición agitando el aparato como si fuese a lanzarlo al suelo y alarmando al dueño del mismo.

— S- señor...¿ Trata usted de llamar a alguien?— preguntó el conductor con cautela y precisión tratando de evitar la futura tragedia que acechaba a su teléfono.

—¡ Qué te importa!— exclamó Wang Yibo bastante furioso, él detestaba que personas ajenas traten de inmiscuirse en sus asuntos, pero también pensó que tal vez el hombre podría ayudarlo y se calmó lo suficiente como para mantener un poco de serenidad en su actitud y pedir un favor; se aclaró la garganta y habló:— Si, necesito llamar a Xiao Zhan.

— Oh, el número lo tengo entre mis contactos, déjeme buscarlo por usted— el conductor se apresuró a tomar su teléfono de las manos del contrario y buscar en su lista de contactos, pensó que la situación ya estaba en calma y recuperó los ánimos que se le cayeron nuevamente cuando escuchó a Wang Yibo dirigirse a él en un tono de voz tan frío que sintió cada palabra recorrer su espina dorsal como una corriente de agua helada:

—¿ Por qué tiene usted el número de " mi esposo"?— preguntó Wang Yibo recalcando las últimas palabras como si tratase de dejar en claro la importante posición de la persona de la que hablaban.

A todo eso, el conductor no se atrevió a mirar el rostro del heredero, frunció el ceño y se mordió ligeramente el labio inferior pensando en lo extraño que había comenzado el día y la exagerada actitud amarga del heredero.

— Responde— insistió Wang Yibo al no resibir respuesta en los primeros diez segundos que pasaron luego de su pregunta.

— Es por el trabajo, cada que el joven Xiao decide salir siempre recurre a mis servicios— respondió el señor Huang buscando las palabras correctas en su cabeza cuando sintió que la situación era similar a un posible amante siendo interrogado por el esposo posesivo de su cómplice en travesuras.

Wang Yibo no dijo más y tomó el teléfono una vez que el contrario le mostró el número del doncel. Su mal humor ya era demasiado pesado desde que se despertó por la mañana junto a un espacio vacío en la cama, no había pensado en un posible abandono hasta que resibió la noticia de que su futuro compañero de vida estaba más cómodo y felíz con otro hombre en algún lado de la ciudad y no con él.

En otra ocasión, habían posibilidades de que se hubiese mantenido inmutable o incluso que hubiese buscado más detalles para exhibirlo delante de su madre con el propósito de hacer quedar mal al doncel, pero ahora habían cosad que él no podía dejar pasar e inconscientemente lo molestaban más de lo que él creía: primero, su prometido se llevó a su desagradable primo de vida libertina y sin restricciones que estaba seguro de que no dudaría en tratar de poner sus manos sobre el ingenuo doncel; segundo, faltaba aproximadamente una semana para su boda y su futuro esposo estaba en la compañía de otros hombres sin importar qué otros rumores llegase a crear con su comportamiento despreocupado, era realmente molesto.

.

Había una vieja y algo estrecha carretera por la que casi ningún auto transitaba a causa de las rutas alternativas y los atajos que se abrieron posteriormente. Un hermoso coche lujoso de color blanco con ventanas polarizadas iba a gran velocidad como si de un auto de carreras se tratase, giró con éxito en varias curvas y al fin disminuyó su velocidad al llegar a un cruce de caminos que lo llevó hasta un estadio público.

La fuerte música del coche disminuyó con el regreso de la calma cuando regresó al estacionamiento del pequeño estadio deportivo donde esperaban el resto del grupo de amigos junto a las motocicletas.

Darren Wang había conducido varias veces el coche nuevo para llevar a sus amigos en un paseo de alta velocidad y una vez que estacionó el coche Lay habló muy animado expresando su emoción con una brillante mirada mientras acariciaba los asientos de cuero fino.

— WOW, nunca en mi vida creí que me subiría a uno de éstos. Éste es uno de mis coches de edición limitada favoritos.

— Es tan hermosa y veloz- continuó el siguiente tomando una fotografía desde el exterior del coche.

—¿ De dónde dices que lo sacaste?— preguntó el tercero y todo los presentes voltearon hacia el doncel, incluso Darren lo miró esperando la respuesta de la que ya sospechaba.

Xiao Zhan soltó un ligero suspiro; nunca quiso revelar su actual situación a sus amigos porque se sentía ligeramente avergonzado cuando siempre había dicho que llevaría una vida libre, sin restricciones y sin un tonto marido al cuál atarse y que ahora su situación era diferente, pues ahora se esforzaba cada día tratando de llenar todas las espectativas de la familia de un futuro esposo que no lo apreciaba; pero siempre supo que al final llegaría el momento de decir la verdad y se preparó para ello:

— Mi prometido lo compró para mí como regalo de cumpleaños.

De repente el silencio se apoderó de todo.

— Tu...¿ Quién?- Henry fue el primero en preguntar.

—¿ Estás comprometido?— continuó Lay con una ligera expresión de incredulidad en el rostro.

—¿ Y no es el gran jefe?— preguntó Johnny con gran decepción en la mirada y haciendo un pequeño puchero.

— Oye, oye,¿ Por qué yo?— preguntó Darren con una ligera sonrisa.

Dicho eso Lay también dió su opinión al respecto:

— La verdad yo también creí que ustedes dos terminarían juntos algún día.

Darren Wang aún sonreía divertido considerando que sus amigos sólo bromeaban, quería preguntarles qué fue lo que les hizo pensar tal cosa, pero verlos decaídos borró un poco de su sonrisa y habló con seriedad:

— Pues no, no soy yo. Nuestro pequeño Zhan zhan se va ha casar con mi primo menor— dijo pasando un brazo por encima de los hombros del doncel.

El trío de amigos quería preguntar de quién se trataba pero el momento fue interrumpido por una llamada al teléfono del doncel, a lo que Xiao Zhan tomó el teléfono y contestó:

—¿ Señor Huang?

—¿ Se puede saber dónde estás?¡ Me despierto por la mañana y resulta que tú no estabas conmigo!.

Xiao Zhan se vió obligado a apartar un poco el teléfono de su oído para no perder la audición a causa de los fuertes reclamos de su prometido.

— Hablando del Rey de Roma...— comentó el doncel regresando el teléfono a una distancia prudente mientras caminaba algunos pasos lejos del resto para evitar que su conversación fuese escuchada—. Estoy con mis amigos estrenando el coche que me compraste— continuó manteniendo la serenidad de siempre y haciendo de cuenta que ya había olvidado los hechos del día anterior para poder hablar con Wang Yibo sin expresar ningún odio o rencor por el bien de su propia cara frente a sus amigos.

—¡ Qué hace Talu contigo?

— Él condujo el coche y va ha enseñarme a conducir.

—¡ Yo puedo enseñarte a conducir!- exclamó Wang Yibo—¿ Acaso tienes la mínima idea de la clase de persona con la que estás?

— Si, con mi mejor amigo.

—¿ Consideras a eso tú mejor amigo?— el tono de voz de Wang Yibo se escuchaba bastante molesto—. Aléjate de esa cosa en éste instante y espérame en casa.

Xiao Zhan sintió que las palabras de su prometido no tenían sentido y tampoco tenía intenciones de seguir escuchando, volteó el rostro hacia el resto de sus amigos mientras éstos se tomaban fotografías junto al coche y sonrió recargando sus ánimos, tenía un buen día para compartirlo con ellos y no quería echarlo a perder con disgustos.

—¿ Sabes qué? Mejor cuelgo, hablamos luego.

—¡ Xiao Zhan! Todavía no...— Wang Yibo aún no había terminado de hablar pero el doncel ya le había colgado-¡ Maldita sea Xiao Zhan!

Poco después, los amigos se pusieron a comer algunos platillos de un puesto callejero cercano mientras se sentaban juntos cerca del estacionamiento.

— Osea que...¿ Hemos vivido engañados por tanto tiempo?— preguntó Jhonny. Darren Wang contó la historia que él sabía sobre la vida que llevaban él y Xiao Zhan y fue la primera opinión que recibió.

— Vaya, vivimos parte de nuestra adolescencia mendigando y quitando el dinero del almuerzo a los estudiantes y ahora me entero que este par nadaba sobre dinero- dijo Henry.

— Yo no, yo sigo sin tener dinero propio- aclaró el doncel levantando una mano mientras aún se ocupaba de comer.

— Lo siento— se disculpó Darren—, en ese entonces yo tampoco tenía dinero propio, pero permítanme compensar el pasado, hoy pago todas las cuentas.

Los amigos asintieron muy animados y felices aceptando las disculpas.

Durante la comida, otra cantidad de llamadas se la pasó interrumpiendo el ambiente de diálogos animados.

— Zhan Zhan, siento que tu prometido es muy posesivo, Darren¿ Lo es?—preguntó Lay.

— La verdad yo tampoco lo sé, no lo conozco lo suficiente.

— No, no lo es, hoy es la primera vez que está siendo así de fastidioso- aclaró Xiao Zhan observando los mensajes que su prometido había enviado y en la que en todas daba la orden específica de regresar a casa y esperarlo.

Henry miró al doncel por un tiempo como si lo estuviese analizando y habló al respecto:—Zhan Zhan, si te llama tanto no parece ser una buena persona, algo me dice que es bastante posesivo y celoso.

Al escucharlo hablar con bastante seriedad, Xiao Zhan no pudo evitar soltar un par de suaves carcajadas incrédulo con la idea; pensó que para ponerse celoso, Wang Yibo tendría que gustar de él y no era así.

— Por supuesto que no lo es, mi prometido me daría todo el espacio que yo necesite, sólo que tuvimos una pequeña discusión ayer y no quiero perdonarlo tan fácil- respondió el doncel camuflando la verdad con una pequeña mentira.

—¿ Y nos vas a invitar a tu boda?— preguntó Johnny cambiando de tema pues no había prestado mucha atención al problemas de las llamadas.

— Por su puesto que lo hará, es más, yo los llevaré personalmente— intervino Darren.

La suave mirada del trío se iluminó bastante pensando en la idea.

— Oh, qué bien, veremos a nuestro pequeño jefe en el altar.

No pasó más de segundos cuando otra llamada volvió a interrumpir el momento, Xiao Zhan ya tenía suficiente y estaba por apagar el teléfono pero Darren intervino extendiendo la mano hacia él.

— Zhan Zhan, dame el teléfono— Xiao Zhan extendió su teléfono un poco indeciso del motivo por el que el contrario lo quisiera—. Teléfono de Xiao Zhan, por el momento no se encuentra, si es una emergencia presione uno, si hay algún pendiente con el propietario presione dos, si sólo quiere molestar presione colgar- contestó.

No apenas reconoció la voz de su primo, Wang Yibo se puso más furioso, levantándose de su asiento en su oficina con tanta violencia que asustó a la secretaria que acababa de entrar, pero la mujer se sobresaltó mád cuando el contrario soltó varias maldiciones en voz alta hacia el teléfono y continuó reclamando:

— ¡ Qué rayos haces con el teléfono de Xiao Zhan!

— Acabo de decir que no se encuentra, si quieres darle algún mensaje yo se lo daré.

—¡ Tú no te metas y déjame hablar con él!.

Darren Wang era alguien a quien solía gustarle jugar y bromear bastante, sólo quería alterar un poco a su primo, pero escuchar el fuerte tono de su voz lo hizo reflexionar en lo violento que podría ser el hombre en persona y llevó la mirada hacia el doncel pensando si su primo tenía la misma actitud con su pequeño príncipe o no.

—¿ Qué dices? Creo que la señal se está perdiendo— dijo por último antes de colgar el teléfono sin prestar atención al contrario y sus reclamos-,¿ Yibo?¿ Me escuchas?

—¡ Maldita sea Darren, suelta el teléfono de mi esposo!

— No te escucho bien, la señal,¡ adiós Bobo!— colgó el teléfono y lo apagó rápidamente.

Darren Wang no conocía de cerca a los miembros de su familia, en un principio siempre consideró a Wang Yibo como el señorito de los modales y perfecciones a causa del título que su abuelo le puso como " el Wang más respetado", pero parecía que esa persona no era del todo como él creía.

— Zhan Zhan, quiero hablar contigo— llamó al doncel con bastante seriedad, Xiao Zhan lo miró alentandolo a seguir y el resto de sus amigos imitaron la acción dando a entender que también querían ser partícipes en la conversación—. A solas— continuó Darren con una expresión severa en el rostro dirigida al trío sobrante, dejando en claro que era una orden.

— Está bien, nosotros iremos por más comida y charlaremos un poco con la señora del puesto.

Los tres muchachos se levantaron un poco receptivos de acatar la orden, aunque a diferencia del pasado y las órdenes bajo castigo que Darren les daba, ahora las cosas eran por voluntad propia y respeto mutuo.

Una vez que estaban solos, ambos dejaron sus platos desechables de comida y se miraron en silencio esperando por la primera palabra.

—¿ Cómo te trata Wang Yibo?— comenzó Darren.

Xiao Zhan se sorprendió por la dirección en la que iba la charla entre ellos dos, pero trató de no expresar algún indicio de su realidad ante él. Wang Yibo nunca lo había lastimado, sólo era su indiferencia y el profundo amor que él le tenía lo que lo llegaron a lastimar hasta el momento, y ahora trató de pensar que eso no era importante.

— No hemos tenido suficiente tiempo para conocernos bien, pero él me trata bien— respondió Xiao Zhan.

— Sabes... Los matrimonios de este tipo son algo complicados— continuó Darren—. La familia Wang está acostumbrada a este tipo de cosas; a excepción de mis padres, quienes si se casaron por amor, los demás hijos se casaron por contrato. Si alguna vez notaste la cercanía de la tía Wang y su esposo te darás cuenta que ellos son sólo amigos, tienen hijos pero no se aman; los padres de Yibo solían ser así, no sé si sepas que su papá nunca lo amó e incluso fue capaz de abandonarlo y huir con su amante, no sé mucho de los padres de Haoxuan, pero escuché que ambos tenían a otras personas.

Era la primera vez que Xiao Zhan pensaba en ello pues no era muy analítico con aquello que no tenía que ver con él, pero ahora tampoco entendía el por qué Darren le contaba sobre ello y se lo hizo saber;

— A dónde quieres ir con eso.

— Quiero pensar que mi pequeño príncipe va ha estar bien y será amado como él lo merece, Zhan¿ Es así?

De repente Xiao Zhan no sabía qué responder y se quedó viendo los ojos del contrario, pero también la respuesta era tan sencilla por más falsa que fuese y asintió ligeramente con la cabeza expresando una pequeña sonrisa en los labios.

— No tienes que preocuparte por mí.

Y qué si dijera que no era así,¿ Podría Darren hacer algo por él? Ese era su mayor pensamiento.

Xiao Zhan aceptó desde el primer momento en que se firmó el compromiso que su vida tenía más probabilidades de no tener un final felíz.

Había pasado años pensando y buscando formas para agradar a Wang Yibo; aprendió varias cosas sólo por él e incluso tomó un mandil y se esforzó por sobresalir en la cocina a pesar de que solía odiar tan sólo picar una zanahoria y luego se lastimó las manos tratando de cortar los vegetales como Liu Tingyu decía que le gustaban a su hijo; practicó artes; aprendió a bailar y modelar; aprendió etiqueta y modales sólo por Wang Yibo, pero él no volteó a verlo y eso era algo que lo había frustrado tanto el día que su prometido regresó acompañado de otra persona, en ese momento sintió cómo la ira nublaba sus ojos y sólo quería voltear la mesa y tomar a la mujer de los cabellos para tirarla por la puerta como si fuese una bolsa de basura, quería tomar a Wang Yibo y besarlo y morder sus labios hasta probar la sangre, dejar en claro que ese hombre era suyo aún si no lo quisiera, pero no lo hizo, mantuvo bajo control ese impulso y la posesividad que sentía a causa de aquel contrato de compromiso que los ataba.

Desperdició varios años de su vida preparándose para Wang Yibo y al final no consiguió nada.

Y qué si Darren podía sacarlo de ahí, Xiao Zhan ya estaba acostumbrado a vivir con las esperanzas de formar alguna vez parte del corazón de Wang Yibo, esa era la verdad sin importar cuántas veces haya dicho que ya no le importaba.

— Estoy bien así- continuó Xiao Zhan—, y estoy muy ansioso por mi boda— una parte suya gritaba que debía pedir ayuda, que la decisión que tomaba no estaba bien, que sólo continuaría lastimandose a sí mismo, pero no quiso escuchar y sólo amplió su sonrisa—, tu pequeño príncipe va ha casarse¿ No te sientes felíz también?

.

La mente de Wang Yibo pensaba en muchas cosas: ¿ Y si Darren Wang tomaba las manos del doncel?¿ Si le roba sonrisas y lleva sus manos más allá de lo permitido?¿ Qué podría estar haciendo ese pequeño e ingenuo doncel ahora? Era Darren Wang quien lo acompañaba...¿ Hasta dónde podría llegar?

Imaginarse a Xiao Zhan acompañado del Wang más odiado mientras ambos estaban en el coche que él compró era algo en lo que no quería pensar.

—¡ Y no voy a permitirlo!— exclamó Wang Yibo golpeando la mesa con los puños cerrados. Pensó que Xiao Zhan tendría que ser un completo tonto para caer en las garras de Darren.

—¿ Director Wang?— Wang Yibo reaccionó al escuchar el llamado y se dió cuenta que estaba en una reunión, todos los presentes habían volteado a verlo curiosos y incluso Wang Haoxuan empezó a toser ligeramente para camuflar las ganas de reír, Wang Yibo no pudo evitar querer esconder su rostro por la vergüenza.

— Disculpe, puede continuar— dijo tratando de olvidar su reacción anterior y esforzándose por mantener su expresión estoica.

— Por supuesto, continuando...

Cuando la reunión finalizó volvió a marcar al teléfono del doncel y podía escuchar que ésta vez ya no estaba apagado, pero por más que esperó nadie contestó la llamada y eso sólo acrecentó más su enojo.

Inconscientemente su mente trabajaba creando distintas razones por las que el doncel no contestase el teléfono, pero en ninguna de ellas pensó que tal vez Xiao Zhan no quería contestarlo por el simple hecho de que aún estaba molesto por lo que pasó la noche anterior.

Aún así, la existencia del coche le trajo el recuerdo de la noche anterior, lo del tren, las veces que Xiao Zhan trató de escapar de él y sólo se enojó más hasta que recordó el sueño. Wang Yibo no recordaba cuántas fueron las ocasiones que en las que sus sueños le mostraron una amorosa y unida familia, él no sabía el motivo de aquellos sueños o tal vez eran sólo parte de su obsesión por tener algo que nunca tuvo a la compañía de alguien que le recordaba a la persona que lo abandonó, pero poco a poco se fue calmando al pensar en las piezas que recordaba de aquellos sueños.

Al final volvió a tomar su teléfono y esperó algunos minutos y marcó otro número y ésta vez, la persona contestó a tiempo.

— Madre, quiero pedirte un favor...

.
.
.
.
.
.

Me disculpo por la tardanza, sólo que no encontraba la canción adecuada y terminé escribiendo éste capítulo del que no estoy nada satisfecho 😣.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top