Capítulo 17: El Wang que faltaba.
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- Debo ser la persona más tonta por amarlo- sus palabras no podían entenderse claramente a causa de sus sollozos y la ebriedad, pero aún así, Wang Haoxuan pudo descifrar cada una de ellas y sólo lo apegó más a su pecho acariciando su espalda y sus suaves cabellos tratando de calmarlo.
Él también estaba dolido; trataba de consolar a la persona que le gustaba y la cuál nunca podría saber sus sentimientos; debía dejarlo llorar por alguien más, verlo sufrir por alguien más, tenía que consolarlo por las lágrimas que alguien más provocaba y secar cada una con la sonrisa genuina de un gran amigo de confianza, todo eso a pesar de que lo amaba.
Si tan sólo esa persona hubiera sido suya en lugar de Wang Yibo, entonces, ahora no estaría derramando sus lágrimas.
Aún si Xiao Zhan estaba lo suficientemente ebrio como para haber perdido el uso de razonamiento, los brazos que lo envolvían eran cálidos y su abrazo era suave, sus lágrimas se detuvieron a pesar de que su corazón aún dolía lo suficiente, pero al final se quedó dormido.
Wang Haoxuan cargó al prometido de su primo y lo llevó a su dormitorio. La casa aún tenía algunas luces encendidas, pero no había ni una sola persona despierta e incluso los testigos se habían ido hace mucho a vista de que no sabían cómo ayudar y sintieron que sólo estarían estorbando.
Aún si varias partes de la casa estaban sumidas en las penumbras, algunas luces podían iluminar los ojos de alguien más que no se había ido, la única tercera persona que Wang Haoxuan no notó y la que se quedó de pie viendo cómo su prometido era llevado en los brazos de alguien más.
Wang Yibo no tenía ninguna queja al respecto y no se atrevería a intervenir aún si sentía un fuerte desagrado hacia aquello de su pertenencia que alguien más tocaba, él no era celoso ni posesivo, pero desde pequeño sentía que aquello a lo que alguien más tocaba era aquello que pronto lo dejaría sea cual sea su naturaleza.
Xiao Zhan era un alma gentil y agraciada que siempre estaba con una sonrisa de etiqueta sin demostrar nunca sus verdaderos sentimientos, tenía una apariencia muy hermosa y elegante a pesar de que no nació en una cuna de oro como él, el aura que emanaba eran tan pura y reconfortante que cualquiera haría lo que sea para mantenerlo así y protegerlo de cualquier daño. Él sabía que lo estaba lastimando desde el día que lo escuchó confesar sus sentimientos sin esperar una respuesta gratificante de su parte, pero también sabía que él mismo era tan egoísta que sólo quería proteger su propio corazón sin importar a cuántas personas fuese a dañar con su actitud de desprecio y rechazo.
Si Xiao Zhan podría irse entonces estaría a salvo, pero ninguno de los dos podía dar un paso fuera de ese camino a menos que uno de ellos salga completamente lastimado tal vez en más de una forma, tanto que los mayores de la casa no vean otra opción, pero él no se atrevía a llegar a tanto.
Cuando la puerta de la última habitación fue cerrada y las luces restantes se apagaron sólo la sala iluminaba ligeramente con las luces de las lámparas que nunca fueron apagadas. Wang Yibo dejó su escondite y caminó por la penumbra hasta la cocina, encendió las luces y ocupó una silla en la mesa soltando un suave suspiro sin comprender por qué se sentía triste, pensó que tal vez sólo era el ambiente anterior que también lo había afectado, no le importaba mucho el dolor ajeno pero era consciente de las lágrimas.
Sacó su teléfono y quería marcar a Meng Ziyi pero se detuvo al sersiorarse de la hora, pasaban más de las once de la noche y era seguro que ella ya estaba dormida, no quería molestarla así que guardó el teléfono, se cruzó de brazos sobre la mesa y escondió su cabeza entre ellos.
En algún momento de la noche se retiró a su propio dormitorio, porque cuando el sol salió ya no había nadie.
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- Pobre Zhan-Xuan Lu soltó un suspiro dejando su vaso de leche de lado.
Luego del suceso de la noche había pensado el motivo por el que Xiao Zhan se puso a llorar mientras veían el drama, pero algo que realmente la molestó era la indiferencia de su primo para con su prometido.
- Ni me lo digas, ese tu primo lo trata demasiado mal- comentó Cao Yuchen-, hubieras visto cómo nos cerró la puerta en la cara.
Wang Haoxuan y Song Ji Yang los estaban acompañando en el desayuno tardío, pero no hicieron mención alguno del tema y continuaron bebiendo de sus tazas; Wang Haoxuan se preguntaba el por qué el doncel se había enamorado del idiota de su primo; en cambio, Song Ji Yang quería recordar los detalles que no vió en el pasado y que pudiesen demostrar si Wang Haoxuan estaba realmente enamorado de Xiao Zhan o no.
- Xiao Zhan es muy dulce y agradable, merece a una mejor persona a su lado- dijo Xuan Lu-. Si mi pequeño hermano fuese lo suficientemente mayor habría hecho que se case con Zhan, sé que ambos se llevarían muy bien.
- Qué clase de tonterías estás diciendo Lu, Yang Yang es sólo un niño y su hermana la depravada alucina con casarlo con alguien veinte años mayor que él- intervino su prometido.
-¡ Dije que si fuera, no que quiero!- se defendió Xuan Lu-. Además, Yang Yang tiene mucho apego con Zhan que incluso se quedó llorando en casa porque no lo traje conmigo cuando vine, él dijo que quería verlo lo más pronto posible porque lo extrañaba.
- Mejor aleja a tu hermano de Zhan- comentó Cao Yuchen.
Ya había visto antes el apego de su pequeño cuñado con el doncel y no le parecía muy saludable, ya que si el niño tenía al doncel a su lado nunca se despegaba de él y hacía berrinches si lo trataban de alejarlo.
-¿ Son celos lo que siento?¿ Te gusta el prometido de mi primo?- inquirió Xuan Lu llevando ambas manos a las caderas.
-¿ Qué? Por supuesto que no Xuan Lu.
- Di la verdad, si te gusta no te culpo, Zhan es realmente muy atractivo.
- Bueno, en eso tienes razón.
-¡ Lo dije! A ti te gusta Xiao Zhan, si tanto te gusta por qué no te casas con él.
- No dije que me gusta, dije que es atractivo.
-¿ Acabas de llamarme fea?
- Y yo cuándo dije eso. Xuan Lu, deja de hacer dramas...
-¿ Ahora me llamas loca histérica?
- Mi amor, yo no me atrevería, pero estás llevando esto muy lejos. Sólo tengo ojos para ti, no por nada decidí comprometerme contigo.
- Ve a decirle eso a las personas con las que pudiste comprometerte porque parece que te duele que yo ocupe su lugar.
- Ya no entiendo nada- Cao Yuchen aún quería defenderse pero estaba confundido y terminó escondiendo su cabeza entre sus brazos.
- Pues...
- Calladitos mi par de tórtolos- intervino Wang Haoxuan.
-¡ Ya sé lo que necesita Yibo!- exclamó Xian Lu dejando de lado la riña con su novio.
-¿ A Yibo le falta algo?- preguntó su prometido.
- Hablo de darle una lección, Yibo necesita saber cómo se siente el sabor del vinagre.
- Xuan Lu, ahora qué pretendes- Wang Haoxuan ya había visto las cosas que hacía su prima cuando tenía algo en mente, y normalmente todas sus acciones eran en contra de las normas de su familia, por lo que no esperaba menos ahora.
- Busquemos a alguien que se robe la atención de Zhan delante de sus narices, a ver si así reacciona y aprende a valorar lo que tiene.
-¿ Estás loca? Puedes terminar arruinando un compromiso con tu plan descabellado,¿ Y si Zhan se enamora?- intervino Cao Yuchen dudoso.
- Voy a decírselo con anticipación.
- No creo que Zhan pueda ser capaz de aceptar algo como eso- comentó Song Ji Yang.
- Nunca se sabe,¿ Alguna persona muy atractiva que conozcan?- preguntó ella. Los presentes no respondieron y sólo Song Ji Yang volteó la mirada hacia Wang Haoxuan preguntándose sobre su opinión al respecto, pero el hombre tenía la misma seriedad de antes que no dejaba ver ningún rastro de emociones ante la idea.
-¿ No tienen un primo muy bueno para interpretar ese papel?- preguntó Cao Yuchen pensativo.
- Sh, no invoques al demonio- dijo ella llevando un dedo sobre sus labios-, ese sujeto sólo sabe traer problemas y desvergüenza a la familia Wang, nadie lo quiere aquí.
- Bueno, no lo menciono entonces.
Cao Yuchen había terminado de hablar cuando el teléfono de la sala dejó escuchar su estrepitoso sonido a causa de una llamada y la suave voz de Liu Tingyu anunció que ella contestaría.
- Lu, sé que te gustaría hacer mucho de cupido en la relación de Zhan y Yibo, pero no es un asunto que te concierne, esas son cosas que ellos dos deben resolver solos- dijo Wang Haoxuan a su prima. Xuan Lu aún tenía mucho que refutar pero ya no lo hizo, sabía que Wang Haoxuan tenía razón, además, tal vez sólo terminaría causando más problemas.
- Tienes razón, no voy a meterme en eso- dijo resignada.
Al poco rato ingresó Liu Tingyu con una expresión bastante sorprendida, los jóvenes no tardaron en saludarla y ella respondió con una ligera sonrisa preparándose para dar una nueva noticia.
- Muchachos, parece que este año tendremos a su tía Jiang en casa- dijo con una ligera sonrisa sirviéndose un vaso de agua antes de retirarse.
- Yuchen, sospecho que tienes lengua de brujo- comentó Xuan Lu a su prometido-, y si lo acompaña el odioso de su hijo voy a cortarla antes de que aprendas a hablar italiano- amenazó.
- Y yo que hice ahora- se quejó Yuchen aún confundido.
Xiao Zhan esperó estar en completa lucidez para dejar la cama tan tarde como pudo para no afrontar las caras que lo vieron en su miseria. Cuando el reloj marcaba alrededor de las doce del medio día fue que se levantó. Tenía un ligero dolor de cabeza y mucha sed, por lo que bajó los largos escalones hasta llegar a la cocina.
A esa hora no había nadie más a excepción de la servidumbre ocupándose de sus deberes. Él se sentó en la mesa de la cocina con una taza de café mientras trataba de eliminar de sus recuerdos su ridículo comportamiento para así dejar de sentir vergüenza de sí mismo.
Xiao Zhan se había puesto a llorar viendo un adsurdo drama, ahora sentía que esa secuela lo persiguiría el resto de su vida mientras repetía una y otra vez que nunca en su vida volvería a beber tanto para así evitarse futuras vergüenzas. No, mejor, nunca en su vida volvería a tomar siquiera una gota de alcohol.
Él era muy hermoso y estaba consciente de ello, era inteligente y su educación era adecuada, sabía que habían muchas personas que lo querían como pareja, pero ahí se encontraba él, llorándole a un idiota que no lo apreciaba y menos merecía sus lágrimas.
Tomó un sorbo apresurado de café sin reparar en la temperatura caliente y terminó escupiendo el líquido.
- Ah, lo que faltaba- susurró molesto intentando secar el líquido derramado con un trapo de cocina. Mientras lo hacía vió el anillo de compromiso en si dedo pausando sus movimientos cuando recordó que nunca había vuelto a ver el par de ese anillo desde la noche del compromiso.
Recordó que la primera vez que escuchó la propuesta del anciano Wang, él se dijo a sí mismo que sólo tenía que casarse con alguien que tenga dinero, no necesariamente tenía que amarlo; pero ahora que estaba enamorado de esa persona pero él no correspondía sus sentimientos se sentía muy herido. Entonces pensó que no sería peor casarse con alguien a quien no ama sólo si esa persona lo ame a él, que esté dispuesto a hacerlo felíz. Entonces no tendría nada por lo que sufrir.
Sus pensamientos se habían rebajado tanto que trataba de buscar otra salida, pero al final sabía que ni esa persona lograría salvarlo de casarse con Wang Yibo, su suerte ya estaba echada desde hace mucho tiempo y nada podía hacerlo cambiar.
- Dios, estoy haciendo una tormenta en un vaso con agua- dijo soltando un ligero suspiro-, si no tienes opción cásate, pero vive tu vida y deja que él viva la suya, deja de ser tan ridículo y llorarle como si valiera la pena. Si quieres llorar hazlo por tus padres, no por un idiota.
Trató a animarse a sí mismo y golpeó ligeramente sus mejillas con la palma de sus manos, pero una parte suya siguió insistiendo en que necesita la atención de Wang Yibo, tanto que terminó molesto y arrojó el trapo húmedo de cocina hacia la puerta.
No esperaba que Wang Yibo cruce la puerta y el mojado trapo golpeó su rostro deteniendo sus pasos por la sorpresa. Los suaves ojos del doncel se abrieron del susto y por instinto de supervivencia trató de esconderse hasta que se dió cuenta que no tenía ningún motivo para hacerlo.
Wang Yibo se quitó el trapo mojado de la cara y lo miró bastante molesto, a lo que Xiao Zhan respondió dibujando su mejor sonrisa y saludó con una mano.
- Qué coincidencia, Wang Yibo.
Wang Yibo no le había dirigido la palabra durante todos esos días luego de la última noche que durmió con él y tenía curiosidad por escucharlo hablar ahora, pero alguien más intervino.
-¡ Zhan zhan!- un pequeño niño de unos ocho años ingresó corriendo y llamando al doncel para luego lanzarse en sus brazos muy animado.
- Oh, Yang Yang, qué gusto volver a verte- lo saludó el doncel acariciando los cabellos del niño.
-Buenos días- saludó el padre del niño- , Oh,¿ Qué pasó?- preguntó el hombre al ver a Wang Yibo con el rostro y parte del cuello de su ropa húmeda y presionando en una mano un trapo mojado que dejaba caer algunas gotas sobre el piso.
- Tío Xuan, buenos días- saludó Xiao Zhan aún con el niño en sus brazos.
- Buenos días Zhan Zhan, ha pasado tiempo desde la última vez que te ví,¿ Cómo has estado?
- Muy bien,¿ Y usted?
- Igualmente...
Y las todos ignoraron al furioso Wang Yibo hasta que Liu Tingyu entró y se llevó un susto al ver a su hijo.
- Bobo,¿ Qué te pasó?
Wang Yibo sólo negó con la cabeza mencionando que no tenía importancia explicar, dejó el trapo en el fregadero y salió por donde entró.
- Oh, Bobo- Liu Tingyu detuvo a su hijo cuando recordó algo importante-, la tía Jiang llegará hoy y me preguntaba si tienes un poco de tiempo para acompañarnos a Zhan y a mí al aeropuerto a recogerla, ya sabes, ella no conoce aquí.
-¿ Jiang Xin vendrá este año?- intervino una mujer elegante y hermosa , la mujer era Wang Lian, la tercera hija del anciano Wang y la madre de Xuan Lu y Xuan Yang.
- Al parecer, recibí su llamada durante la mañana.
- Y sabes si...¿ Traerá a su hijo con ella?- preguntó la mujer disgustada.
- Cariño, es también tu sobrino- respondió su esposo. Nadie quería eso, pero tampoco tenían que ser tan claros con su desprecio.
- No me lo dijo- respondió Liu Tingyu y luego se volvió a su hijo-¿ Entonces?
Wang Yibo habría dicho que si, pero realmente tenía un trabajo importante del cual encargarse y también no quería mantenerse cerca del doncel otro tiempo.
- Lo siento madre, tengo muchas cosas que hacer- respondió.
- Oh, está bien.
En la familia Wang habían cuatro hijos. Los mismos que tenían sus propios hijos y a los cuáles se les había dado un título conforme a la preferencia y la posición que ocupaban a decisión de su abuelo.
Wang Yibo, el hijo único de Wang Yizhou era conocido dentro de la familia como el nieto más respetado, desde pequeño siempre fue bastante serio y de carácter inflexible, por ende, a pesar de no ser el nieto mayor su abuelo lo eligió como el heredero; Wang Haoxuan era el nieto mayor, conocido como el nieto más amado por el viejo Wang, pero como tal y por el hecho de haber perdido a sus padres a temprana edad fue criado por su abuelo, era también apresiado por todos los miembros de la familia por su buen carácter amable y responsable, nunca fue tomado en cuenta para ser el heredero a pesar de ser el primer nieto, en cambio, era considerado como aquel que sería enterrado junto al viejo Wang, porque sólo vivía para ser servicial y obediente a su abuelo; luego estaba la nieta más adorada y mimada, la cuál era la bella Xuan Lu, hija de la única mujer de la familia Wang, ella fue educada tan cuidadosamente que no tenía que haber un sólo defecto en todo lo que hacía, era el espejo de la toda la familia; y su hermano menor era sólo un niño de ocho años que aún no lograba ocupar una posición en el corazón del anciano; por último estaba el descendiente del hijo que nunca regresaría a casa, aquel nieto llevaba el título del Wang más temido, porque el anciano no tenía ningún derecho de control sobre él a pesar de que tal nieto estaba reconcido como miembro de la familia Wang. Ese nieto suyo que casi nunca veía era independiente en todo sentido y las desiciones que tomaba eran órdenes que se debían acatar al pie de la letra, era despreciado, era desagradable a la vista del resto de las otras tres familias, pero su abuelo trataba de compensar los errores que cometió con su hijo y por ello le dió toda la libertad que quisiera.
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Luego, Liu Tingyu se fue y se llevó a su yerno con ella a pesar de la persuasión que se tuvo que ejecutar para calmar al pequeño Yang Yang.
Wang Yibo se sentó en la mesa y el lugar que el doncel había estado ocupando anteriormente. La taza que usó se había quedado sobre la mesa y el café derramado que no fue cuidadosamente secado aún estaba esparcido esperando por otro secador, Wang Yibo tomó una servilleta y la dejó sobre el líquido con la mente perdida en algún otro lado.
Cuando Wang Haoxuan entró por la puerta vió a su primo observando muy atentamente a una servilleta que descansaba sobre la mesa.
-¿ Wang Yibo?- dijo él llamando la atención de su primo. No esperaba que la mirada de Wang Yibo hacia él fuera tan fría y llena de odio que incluso lo sorprendió bastante.
-¿ Se te ofrece algo?- preguntó Wang Yibo con un tono de voz carente de amabilidad.
- Quiero preguntarte¿ Hay algo realmente mal en Xiao Zhan para que lo desprecies tanto?
- No tengo la menor idea de lo que tratas de decirme- respondió Wang Yibo llevando toda su atención a la taza de porcelana en la que Xiao Zhan bebió antes.
Wang Haoxuan no soportaba la actitud irritante que su primo tomaba cuando estaba molesto por alguna cosa, pero tampoco podía desaprovechar ese momento a solas con él para discutir con él. Sabía que no podía obligar a su primo a amar al doncel como él lo hacía, pero por lo menos quería un poco de respeto por su parte y no dudó en expresar sus pensamientos.
- Wang Yibo, tienes a uno de los donceles más hermosos, la persona con la que todos quisieran casarse pero lo tratas como basura¿ Era tan difícil para ti ir y hablar con él? Porque si no te diste cuenta él estaba llorando por culpa tuya.
- Qué curioso que me lo digas - respondió Wang Yibo posando su fría mirada sobre su primo. Escuchar a su primo tratando de proteger al doncel, a su prometido, era algo que realmente lo enojó-, porque yo escuché que tienes a la primera belleza prendada de ti y andas tras el hueso de otro perro- Wang Yibo se levantó de la mesa sin apartar la vista de su primo, la mirada de preocupación en el rostro de Wang Haoxuan lo enojó aún más-. Déjame decirte que no importa cuán mal lo trate, cuánto lo desprecie y lo humille, él sigue siendo mío, es mi prometido y me ama, y no importa si algún día llegue a enamorarse de alguien más, sigue siendo mío.
-¡ Tú!
Wang Haoxuan estaba tan enojado que corrió hacia Wang Yibo para propinarle una paliza que pueda recapacitar y reparar su dañado cerebro, pero su tío apareció y logró detener su ataque.
-¡ Hey,hey!¡ Qué está pasando aquí!- exclamó el hombre apartando a ambos jóvenes con los brazos extendidos entre ellos.
- No te preocupes tío, no pasa nada- respondió Wang Yibo dejando su sitio y caminado hacia la salida. Pero esa actitud que su primo tenía contra él cuando se trataba de Xiao Zhan era insoportable, era molesto y desgradable recordar la noche anterior y esos brazos que rodean a su doncel y lo llevaron a su dormitorio, estaba tan enojado que al pasar por el lado de su primo se detuvo cerca y habló:
- Wang Haoxuan, escuché tantos rumores de ti y mi prometido, deja de seguir arruinando tu imagen y aléjate de él.
Wang Haoxuan quería responder pero se dió cuenta del detalle en las palabras de Wang Yibo, el enojo cuando le dijo que se aleje de su prometido. Él sonrió complacido porque a Wang Yibo nunca le importó la mala imágen que otros podían tener, sólo le importaba su propio bien y al parecer Xiao Zhan estaba ahí.
Wang Haoxuan soltó un par de carcajdas llamando la atención de su primo. Tal vez Xuan Lu tenía razón con respecto a la idea que tenía y quiso intentarlo.
-¿ Crees que debes preocuparte por mí? Pues no soy yo el Wang por el que debas preocuparte, porque ese Wang está en camino- dijo y se aproximó más a su primo y susurró algunas palabras que cambiaron la expresión de Wang Yibo-¿ Recuerdas la persona que me robó no solo a una novia?¿ La persona que arruinó mi compromiso?¿ El Wang que todos odiamos?
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Liu Tingyu y Xiao Zhan esperaban en el aeropuerto pero Liu Tingyu se veía muy cansada y pidió a su yerno ir por una botella con agua, a lo que Xiao Zhan obedeció y dejó su asiento cuando luego escuchó a una mujer gritar de manera aguda y estridente mientras corría a abrazar a su suegra.
Liu Tingyu le había contado que la persona que venía era la esposa de su cuñado más pequeño. La mujer era una de las pocas descendientes de la familia real conocida como tal y vivió en Taiwán toda su vida.
Nadie sabía cómo fue que el pequeño Wang conoció a la mujer, pero un día llegó a casa y presentó a su esposa embarazada. Nadie de la familia dijo algo en ese momento, pero su padre estaba tan furioso que terminó por echarlo de la casa y él nunca insistió en regresar, fue así que se rompió los lazos con el hijo, pero a pesar de ello su familia siempre fue aceptada aunque el hijo nunca volvió a pisar la casa Wang, y además, está sería la primera vez que Xiao Zhan conocería a algún miembro de esa familia.
La mujer ya no era joven pero se veía muy hermosa y elegante, tanto que a su lado, la belleza de Liu Tingyu fue ligeramente opacada por aquella mujer. Xiao Zhan ya no se quedó más y continuó su camino mientras las dos mujeres hablaban.
-¿ Y cómo estuvo el viaje?- preguntó Xuan Lu, ella no tenía mucho apego con esa cuñada suya, pero siempre había sido la más cercana a ella y la que mejor trato le dió siempre, por lo que Jiang Xin le tenía mucho cariño y confianza hasta cierto punto como para contarle chismes.
- No me quejo- respondió Jiang Xin-, pero estoy muy cansada, me hubiera gustado que mi esposo me acompañe, pero su decisión de nunca regresar a casa de sus padres es demasiado firme que ni yo ni mi hijo logramos convencerlo.
- Ya veo.
- Bueno, pero hoy estoy aquí sobre todo para buscar una pareja adecuada para casar a mi hijo- dijo la mujer con firmeza.
-¿ No estaba comprometido ya?- preguntó Liu Tingyu extrañada. La última noticia que había escuchado de aquel muchacho era sobre la gran ceremonia de compromiso que su familia celebró hace tres años, pero ahora su madre mencionaba que estaba en busca para un futuro compromiso.
-Oh, no me lo recuerdes Tingyu, la situación acabó tan mal que ambas familias nos vimos obligados de romper el compromiso- respondió ella tratando de no decir más detalles al respecto, nadie tenía que saber que su hijo se perdió todo un año y cuando se enteraron de su paradero resultó que estaba en un hotel compartiendo buenos momentos con la hermana mayor de su prometida. La familia de las dos muchachas enloqueció tanto, pero a la vez estaban sumamente avergonzados por el atrevimiento de su propia hija y al final acordaron romper el compromiso y olvidar todo por el bien de ambas familias.
-¿ Tienes en mente alguna muchacha o doncel que se adecúe a tus espectativas? Tengo algunas amistades que también se encuentran en las mismas y me gustaría presentártelas- dijo Liu Tingyu por simple cortesía aunque sabía que sus amistades no estarían muy dispuestas si se trataba del hijo del Wang más menor, muchos habían escuchado de su mala fama y era un secreto a voces que fueron viajando bastante en el pasado a pesar de que actualmente se disipó cuando el muchacho y su madre regresaron a Taiwán para su estadía permanente.
- La verdad ya no me importa mucho mis espectativas, he programado tantas citas para mi hijo y todas ellas terminaron en nada, ahora no me importa si tenga que robar la esposa de otra familia, sólo quiero conseguir una pareja que mi hijo acepte- respondió Jiang Xin.
Cuando Xiao Zhan llegó saludó a la mujer y ella correspondió al saludo, pero terminó con la vista bien puesta en el doncel y lo miró como si lo estuviese analizando de pies a cabeza, iba a decir algo cuando Liu Tingyu la interrumpió.
- Bien¿ Nos vamos?
-¿ Qué? No, mi hijo vino conmigo, pero lo perdí de vista hace poco, esperemos un poco por él.
Liu Tingyu la miró sorprendida, lo que menos quería ver en ese momento era ese muchachito mujeriego que arruinó el compromiso de su sobrino cuando eran adolescentes, pero se limitó a buscar al susodicho con la mirada.
En la planta superior del lugar habían muchas personas yendo y viniendo, entre ellas había un hombre muy atractivo que caminaba acompañado de una azafata muy hermosa que no paraba de sonreír , regalándole coquetas miradas para llamar su atención y antes de despedirse le dejó su número.
El hombre sonrió a la mujer y la despidió con un beso, miró el número en su teléfono y luego lo eliminó, había tenido una aventura en los baños del avión con aquella azafata y eso era todo para él, sexo pasajero que no tenía intenciones de repetir.
Guardó su teléfono y caminó molesto hacia las escaleras eléctricas, él no tenía ganas de ir a una absurda reunión familiar con personas que bien sabía que lo odiaban, pero ahí estaba, de vacacuones y amenazado por su madre para asistir, pero bien, tenía unos planes definidos: disfrutar de sus vacaciones, saludar al anciano Wang, asistir a la próxima boda de su primo y tener algunas chicas en sus brazos, dijo suavemente cuando dos muchachas pasaron por su lado sonriendo coquetas, acción que devolvió con un gesto sensual.
- Oh, ahí está- dijo Jiang Xin cuando vió a su hijo en la escalera eléctrica-¡ Cariño!- gritó tratando de llamar la atención de su hijo y él sólo trató de mirar a otro lado por la vergonzosa forma de su madre de gritar entre tanta gente.
Miró una vez más hacia su madre y su tía cuando vió una persona extra entre ellos, una carita tan hermosa y conocida para él.
Pensó una vez más haciendo un cambio en sus planes: ahora quería disfrutar de sus vacaciones, saludar al viejo Wang, asistir a la boda de su primo y luego casarse.
Sonrió ampliamente y en cuanto llegó al suelo, corrió hacia a quella persona ignorando a su madre y a su tía, soltó su equipaje y atrapó a la persona en sus brazos dando un par de giros con él.
Liu Tingyu estaba tan sorprendida y confundida que su mandíbula se abrió hasta mas no poder mientras Jiang Xin estaba sólo sorprendida y luego tenía una bella sonrisa por la emoción.
Xiao Zhan fue tomado por sorpresa que incluso la botella de agua que llevaba cayó de su mano, pero cuando la persona se detuvo y lo bajó al suelo al fin se dió cuenta de quién era y sonrió con emoción para luego volver a abrazarlo.
- Oh,¡ mi pequeño príncipe!- dijo el contrario.
-¡ Talu!¡ Cómo me alegra volver a verte!
Liu Tingyu aún estaba tan confundida que sólo se quedó mirando mientras Jiang Xin amplió aún más su sonrisa.
- Ustedes dos...¿ Se conocen?- preguntó Jiang Xin.
Ambos jóvenes se separaron mirando a las dos señoras con una sonrisa y ambos respondieron a la vez:
- Les presento a...
- Xiao Zhan, mi yerno; Talu, mi sobrino- respondió Liu Tingyu.
-¿ Tu qué?- dijeron al unísono.
Ambos jóvenes se quedaron mudos, aquellas palabras fueron como un rayo cayendo sobre sus cabezas, muy impactante. Los dos se miraron el uno al otro, habían sido amigos por tanto tiempo y nunca se enteraron de esa realidad hasta hoy.
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