Narra Athena:

Ya estaba algo impactante por que ninguno de los guardias había vuelto aún, decidí calmarme para no preocuerme de más; estaba tan sumida en mis pensamientos que cuando me tocaron el hombro casi me caigo pero por suerte no pasó y al mirar de quien se trataba tuve que sonar sería y calmada.

Athena:que bueno que hallan vuelto...

??:*inclinado ante la joven*diosa Athena, le tengo malas noticias...

Athena:dime qué ocurre, dónde está el santo de Leo??

??:lamento mucho decirlo pero no lo hemos encontrado y aún seguíamos la búsqueda por el pequeño pueblo pero no ahí rastro de el no siquiera los habitantes del pequeño pueblo lo han visto...

Athena:*sorprendida*como que no, acaso ninguno le a pedido de su ayuda?

??:lo siento mucho, pero los habitantes del pequeño pueblo lo han visto volver del bosque...

Athena:a caso no han ido a ese lugar para buscarlo?

??:hemos ido al bosque e incluso nos dividimos para poder buscarlo mejor, pero aún así no ahí rastro del santo de Leo...

Athena:ve a descansar y dile a los demás guardias que les agradezco mucho por su esfuerzo....

??:como ordene diosa Athena...*se va del templo*

Suspiré profundamente y algo pensativa respecto a lo que ocurrió, sabiendo bien que Aioria jamás saldría del santuario o de sus cercanía así como si nada; tampoco se iría sin avisar o renunciar a su puesto pero no podía creer que el se halla ido como si nada. Una idea se me cruzó en la cabeza y sin dudarlo lo haría, tenía que encontrar al santo de Leo y para poder encontrarlo usaré mi cosmos; cerré mis ojos y me concentre para hacer que mi cosmos buscará y encontrará el cosmos de Aioria.

Athena:(por favor que funcione...)

Creo que estuve intentándolo por un largo rato pero no me rendiría hasta encontrar aunque sea un pequeño rastro del cosmos de Aioria, aún no lograba percibir nada pero no me rendiría; el era uno de los santos dorados más jóvenes y si algo le lleva a pasar su hermano mayor Aioros hiba a desatar su furia como ya ocurrió una vez y por el bien del santuario entero es mejor mantener a Aioros tranquilo. Ya no podía más, mis fuerzas se cansaban y sentía que había usado mucho de mi cosmos; estaba muy triste por qué no logré encontrar ni siquiera un pequeño rastro del cosmos de Aioria era como si se lo hubiera tragado la tierra o como si nunca hubiera existido.

Athena:*triste mira al suelo*(no tengo otra opción, tengo que darles la mala noticia a todos los caballeros y amazonas...)*lo dice sin pensarlo*que Zeus nos salve de la ira de Aioros...

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