Humillacion

Habia varias bajas en ambos bandos, pero era obvio que sabertooth habia ganado la batalla y con eso tomaron la fortaleza, sting estaba muy contento y orgulloso; no solo por haber ganado, si no por haber tenido una interesante batalla en el que encontro un digno oponente y exotico trofeo de guerra.

Sting: fue una buena batalla, no lo creen amigos- comento en tono de burla, recibiendo las risas de varios de los soldados de saber, aunque algunos prefirieron guardar silencio por sus camaradas caidos en batalla.

Orga: para ser unos miedosos que se refugian en las sombras si pelean bien- comento el peliverde.

Rogue: para ustedes es facil burlarse...eh....ustedes solo les importa presumir a los cuatro vientos su dizque fuerza, cuando no son mas que unos miserables presumidos- comento seriamente en un tono de ira y asco.

Sting: lo dice el que perdio- respondio sting con la punta de la espada muy cerca de su cuello- aceptalo princesita nosotros ganamos y tu pierdiste.

Rogue estaba muy furioso, como si en su interior hubiera un dragon muy furioso con ansias de atacar hasta acabar con el enemigo.

Sting le sonreia mostrandole los dientes.

Orga: que quiere que hagamos con ellos majestad?- pregunto el comandante.

Sting: hmmm...no lo se- decia mientras miraba el rostro furioso del pelinegro- se aceptan sugerencias- declaro para luego ser contestado con varias "propuestas" de sus soldados.

~decapitalos~
~no, mejor hay que ahorcarlos~
~llevemoslos como esclavos~
~quemalos a todos~
~como prisioneros~
~a los tigres~

Se escuchaban un monton de sugerencias de varios soldados, esto asustaba a los soldados de shadow, ellos quisieron protestar pero sabian que si lo hicieran los matarian, rogue pudo ver el miedo y el coraje en la caras de sus soldados, no podian terminar a si, tanto el como ellos tenian familias esperandolos lejos, le hizo una promesa a frosch, su hermanito, no podia hacerlo sufrir mas.

Bajo la mirado y cerro sus ojos tratando de contener las lagrimas.

Sting: son demasiadas propuestas- comento el rubio- me gustan las peleas pero no disfruto una tortura tan lamentable.

Rufus: aun asi es mejor no dejar ningun enemigo vivo, su majestad- le dijo rufus.

Sting tuvo que admitir que estaba en lo cierto, aunque no le interesaba que podia ocurrirle a los soldados enemigos, empezo a sentir cierta curiosidad por su principe de ojos rojos.

Sus ojos rojos y su cabello negro hacian resaltar mas el blanco de la piel del joven principe, se preguntaba que tan suave la tendria o mas bien que tan suave seria su piel al desnudo.

Orga: ¡yo propongo que los apuñalemos y luego los enterremos todos juntos dejandolos pudrirse en la sombra, como los cobardes que son!- grito el hombre mas grande seguido con el grito de los soldados.

Rogue: ¡espera!- alzo la voz el pelinegro, llamando la atencio de los presentes- no nos hagas daño dejalos ir- pidio rogue en un tono de desesperacion .

Sting: ehhh...por que deberia dejar ir a las personas que intentaron matarnos- dijo con algo de molestia y aburrimiento.

Rogue: porque......por...- apreto los puños de sus manos estando algo nervioso- ellos solo cumplian con su deber...si van a castigar a alguien que sea a mi, dejenlos ir- pidio alzando la mirada viendo directo a los ojos del rubio.

Muchos ahi se conmovieron con las palabras del pelinegro ya fuesen de shadow o de sabertooth.

Totomaru: mi señor...espe.

Rogue: no totomaru...ya he perdido a varios seres queridos y compañeros muy estimados antes...y no puedo soportar que otros sufran por mi- declaro en un tono mas decidido y algo serio.

Sting sonrio con algo de malicia ante eso, no solo su apariencia parecia llamativa si no tambien su caracter.

Orga: majestad no creo que sea buena idea tenerles piedad tan facil a unos perdedores como estos- dijo el mas grande.

Rufus: si los dejamos vivir y matamos a su querido rey, no dudaran en vengarse de nosotros y eso seria un desperdicio de nuestro tiempo- explico rufus.

Sting suspiro un poco pero sin borrar su sonrisa, tenia que admitir que orga y rufus tenian razon, pero en parte de que servia tirar tan exquisito manjar sin haberlo probado, entonces una idea maliciosa se le cruzo por la cabeza.

Sting: de acuerdo si tanto insiste su alteza....los dejare ir- dijo el rubio con algo de sarcasmo sorprendiendo tanto a rogue como al resto.

Dobengal: su majestad que esta dicien- fue interrumpido por la mano alzada de sting.

Sting: pero mi piedad cuesta- agrego sonriendole con una mirada algo perversa al pelinegro que tenia enfrente.

Rogue: que..- dijo en voz baja el pelinegro y viendo como el rubio se acercaba para luego empezar a caminar alrededor de el con una mirada que lo incomodaba- que es lo que piensas hacer?- le pregunto algo molesto y nervioso.

Sting: si tanto quieres salvarlos entonces...- una idea perversa se cruzo por la mente del rubio- desnudate- le hablo en voz baja al pelinegro.

Rogue: quee...

Sting: ya me oiste...quitate la ropa...no decias que harias cualquier cosa para salvarlos- agrego sujetando la barbilla de rogue asegurandose de que lo viera fijamente a los ojos- entonces desnudate- le dijo en su oido para luego alegarse molestando mucho a rogue.

No sabia que hacer en ese momento sino lo hacia lo iban a matar a el y al resto de sus soldados, por lo que accedio lentamente empezaba a quitarse las primeras prendas.

Se quito la capa para luego empezar por su armadura, maldecia por lo bajo ya que esta era facil de ponerse y de quitarse, empezo por los brazos luego por la del torso, para luego ir por quitarse los protectores de piernas y sus zapatos.

No habia alzado la mirada se enfoco mas en quitarse su armadura, no queria ver esa maldita mirada de orgullo en el rubio.

Por su parte sting estaba disfrutando de la vista le parecio muy complaciente ver los lentos pero seguros movimientos del pelinegro mientras se quitaba la armadura.

Entonces rogue se detuvo, quedandose nada mas con su ropa interior obscura que le lleva un poco mas arriba de las rodillas y conservando una camisa gris sencilla de cuello circular con una pequeña abertura en medio, se encontraba descalzo y en prendas ligeras, alzando un poco los brazos con la mirada baja y melancolica.

Creyo que habia terminado pero una mirada de insatisfaccion se dibujo en el rostro de sting.

Sting: dije que te lo quites todo- dijo algo molesto, asustando a rogue.

Rogue: pero..

Sting: quieres morir junto con tus hombres?- le amenazo.

Rogue nervioso accedio a regañadientes, nerviosa y lentamente se quito la camisa, dejando ver su cuerpo, no eran musculoso y formido, pero si estaba en buena forma un poco delgado pero algo tonificado, la blancura de su piel lo hacia ver muy suave, luego se puso muy nervioso al saber que prenda seguia.

Sus camaradas y aliados no podia soportar eso asi que cerraron los ojos y apartaron la vista al no queres ver al futuro rey de su nacion en esas condiciones.

Pero todo lo hacia por salvar sus vidas, rogue se bajo lentamente los calzoncillos estaba muy asustado pero todo lo hacia por su reino y por.....

Padre, hermano perdonenme  se decia en su mente el pelinegro, ya se habia quitado la ultima prenda, quedando totalmente desnudo a la vista de todos especialmete enfrente de aquel maldito enemigo, que no para de sonreir ante la hermosa vista que veia.

Su pelo negro como la noche, ojos rojos como las manzanas o la sangre, su cuerpo algo delgado pero bien formado desde el pecho hasta sus piernas, pero al parecer habia un pequeño inconveniente.

Rogue esta cubriendo con sus manos cierta partecita que sting tienia algo de curiosidad de ver.

Sting: levanta...tus manos- ordeno y el pelinegro con una expresion molesta accedio mostrando su zona intima.

Su orgullo fue aplastado y no podia sentirse mas humillado ¿o si?

Sting sonreia con un arrogancia al ver aquella peculiar obra de arte y para admirarla mejor volvio a caminar en circulos alrededor de el mirandolo de pies a cabeza para consternacion de rogue.

Sin duda el pelinegro era hermoso pero sting podia asegurar que se veria aun mas en una cama ya fuese durmiendo tranquilamente o gimiendo mientras era embestido por su lindo trasero.

Eso encendio una llama en el interior del rubio, una llama que estaria dispuesta a apagar o a encenderse aun mas, ahora que lo tenia a su merced.

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