[Capítulo 1]

Junmyeon era el único hijo omega entre sus siete hermanos. Siendo considerado una belleza por todos, tan resplandeciente y encantador. Aunque todo el encanto se le iba en cuanto un alfa se le acercaba. JunMyeon era, por así decirlo, un omega anti-alfas. JunMyeon creía que toda esa situación estaba mal, en la que solo los alfas tenían el poder y podían elegir a sus omegas, preñarlos a su antojo y usarlos para su placer. Siendo JunMyeon un príncipe, no había recibido malos tratos, pero veía esto día a día en las historias de sus amigos: Baekhyun, MinSeok y Luhan, con quiénes se reunía a escondidas por no pertenecer a la realeza. Sus Omegas amigos le contaban como los alfas los acosaban, y nadie les decía algo porque "era un privilegio que un alfa te coqueteara" además, muchos de ellos se aprovechaban de que los omegas tuvieran menos derechos que los demás para aprovecharse.

El odio hacia los alfas creció, así que, cada que un alfa perteneciente a otro reino llegaba, en busca de cortejarlo, este acababa huyendo despavorido ante mala boca de JunMyeon. Su padre ya le había regañado, pero nada era útil.

Los únicos alfas que JunMyeon soportaba eran sus hermanos y su padre, aunque la mayoría de sus hermanos no estuvieras ahí ya que ellos tenían la obligación de ir a entrenar casi todo el tiempo.

[. . .]

Ese día por la mañana, JunMyeon fue llamado a la alcoba de su padre, el Rey Kim. Al Omega esto no le extrañaba, seguramente le diría algo sobre sus responsabilidades y cosas aburridas que a JunMyeon no le importaba en lo absoluto.

- ¿Para qué me llamaste, Padre?, Si es por lo del otro día. . .te juro que no fue mi intención que-

El alfa le hace una señal para que se calle, algo irritado.

- Dejemos eso para después. Me ha llegado un telegrama muy importante, JunMyeon. Y sé que no te va a gustar pero esto me tiene harto. Ya cumpliste veinticuatro, no eres más un cachorro y tines que-

- Casarme, tener hijos, someterte a un alfa por el resto de mi vida para que me deje preñado tantas veces como él quiera, porque a final, seré yo el único que cuide a los cachorros

- ¡Basta! - el alfa golpea la mesa y esto sorprende a JunMyeon, ya que, por ser el único hijo omega, su padre siempre solía consentirlo. - JunMyeon, jamás te obligue a nada, acepté que estudiaras, que hicieras cosas indebidas, pero esto es muy importante. El clan Wen amenaza con atacarnos, si ellos deciden hacerlo hay muchas posibilidades de que nos venzan, así que. . .le he pedido ayuda a otro clan - se sienta de mejor forma sobre el tapete del piso, suspirando - El Clan Zhang a accedido a brindarnos apoyo, pero piden una unión segura.

JunMyeon empieza a negar con la cabeza. El Rey Kim prosigue- Cuando anunciemos el compromiso públicamente, los Wen sabrán que tenemos al Clan Zhang de aliado y no nos atacarán, pero tiene que ser rápido, lo más rápido posible.

JunMyeon- ¡¿Y yo que tengo que ver?!

- El Rey Zhang tiene tres hijos alfas, todos exelente guerreros, y para que veas que soy bueno, le pedí al Rey la oportunidad de que tú fueras el que elija, él ha accedido. Así que anunciaremos el compromiso y después ves con quién te casas.

Los ojos de JunMyeon se ponen lagrimosos - ¡Es tan injusto!, Nisiquiera los conozco, además, el Clan Zhang son esos lobos presumidos y-

- ¿Entonces dejaras que todo nuestro pueblo sufra?

El Omega se queda callado y baja la mirada.

- Irás a China mañana por la mañana, llegarás en dos días, y en esos dos días anunciaré públicamente que te casas con un Zhang, así qué, no quiero que regreses sin un prometido, JunMyeon.

El Omega sale de ahí, furioso y llorando de rabia.

[. . .]

Tal y como su padre le había dicho. Esa mañana salió temprano, ya todo estaba listo para irse. Nisiquiera se despidió de su padre, aún estaba enojado.

- ¿Aún estás enojado?

JunMyeon suspira, mirando por la borda el inmenso mar que se extendía kilómetros a kilómetros.

- No estoy enojado, simplemente. . .no tengo opción, además, mi padre tiene razón, si no me caso, los Wen atacarán, esos lobos son tan tramposos y descarados, la única opción es está, los Zhang no nos ayudarán si no hay un matrimonio de por medio - suspira con tristeza.

JongIn, su guardía personal, asiente y palmea su hombro.

JongIn era el único, externo a sus familiares, al que realmente quería y apreciaba. El alfa había estado cuidandolo desde que era pequeño, y estaba emparejado con un omega. JongIn era la razón por la que aún creía que había alfas buenos en ese mundo, ya que, JongIn siempre mostraba cuándo amaba a su omega, y le daba completa libertad de decidir cuántos cachorros queria tener, haciendo así que su familia fuera pequeña a comparación de los demás, porque, a diferencia de lo que los alfas creían, a los omegas no les gustaba estar preñados cada año y dar de tres a dos cachorros.

JunMyeon tenía a JongIn como su estándar de alfa perfecto y si algún día se casaba, quería que fuera alguien como él.

La llegada a China es al tercer día, y para sopresa de JunMyeon y los cinco alfas que iban con él, todos ahí los habían recibido exelente. Les ofrecían cosas por todos lados y veían curiosos sus ropas.

Son llevados al palacio, un enorme construcción tradicional China. El imperio era enorme y precioso. Unos alfas guardias los guían, haciendo que pasen por los jardines, en dónde había estanques y pequeñas cascadas, habiendo que JunMyeon quedé enamorado inmediatamente.

- Príncipe Kim - Un omega de buena aparecía los intercepta, inclinandose de forma respetuosa hacía el príncipe y después hacía los alfas quienes le devuelven el saludo. - Por aquí, por favor, el Rey Zhang tuvo un asunto muy importante que hacer, así que los príncipes los recibirán.

- ¿Qué es más importante qué-

JongIn aprieta el brazo del joven príncipe y este se calla.

Zhang LieXi

Zhang Yuang

Zhang FengYu

Los tres alfas estaban adentro, conversando en voz baja. Aún así, JunMyeon pudo oír bien como uno de ellos decía:

Ojalá sea bueno en la cama, no quiero casarme con un omega simplón

Y después unas risas. Cuando los tres príncipes ven que ingresan, se enderezan, poniendo una postura sería, aún así, ya se habían ganado el odio de JunMyeon y de JongIn, quien también había escuchado la conversación.

Los tres alfas eran altos y guapos, sus rostros definidos, con rasgos varoniles e intensos. Pero nada les quitan lo imbéciles.

- Reino Kim, es un placer tenerlos en el clan Zhang- el alfa mayor es el primero en saludar, inclinandose y siendo seguido de inmediato por sus dos hermanos.

- Esperábamos con gran impaciencia su llegada - otro de ellos habla, con una pequeña sonrisa.

- Joven amo JunMyeon, dejemos besar su mano como muestra de aprecio y adoración- el último de ellos, y quién había dicho el asqueroso comentario, es quien habla.

JunMyeon se cruza de brazos. - No, gracias, prefiero estar lo más alejado de sus olores a podrido.

Los tres alfas abren la boca impactados, y se obligan a cerrarla por educación, se ríen nerviosos, pensando que era una broma.

El Omega los mira con recelo, con la cabeza en alto - Si no es mucha molestia, mi gente y yo estamos muy cansados por el viejo, estuvimos dos días en oceano y preferimos descansar, ¿Podemos?

Los alfas asienten, le hacen una señal al Omega quien los había guiado para que esté se acerca y vuelva a llevarlos a las habitaciones especiales que habían preparado para ellos. JunMyeon tenía una habitación para el solo, enorme y lujosa, y las de al lado eran para sus guardias.

[. . .]

A la mañana siguiente, y por obligación, JunMyeon, su guardia principal y los príncipes tenían que desayunar juntos. Todo en un ambiente incómodo, además, no había rastro del Rey Zhang aún, lo que ponía peor las cosas. Porque ni JunMyeon ni los príncipes tenían verdadero interés en la conversación.

- Y. . . príncipe Kim, cuéntenos, ¿Qué cosas le gusta hacer?, Seguramente es muy bueno cantando y tocando instrumentos.

JunMyeon se lleva los palillos a la boca y después asiente, desinteresado - Lo soy, y soy bueno en cualquier otra cosa que se puedan imaginar. Sé arquería, deportes, equitación, cazar y muchas cosas más.

Los príncipes se ven unos a los otros- ¿Y no tiene miedo a lastimarse?, Se ve tan delicado. . .

JunMyeon deja de comer y los observa - No soy delicado, soy mejor que cualquiera de ustedes, se los aseguro.

Y aunque supiera que no estaba mintiendo, JongIn carraspea, buscando aliviar el ambiente.

- El joven príncipe es algo-

- Irritante - Yuang interumpe.

JunMyeon frunce el ceño, colerico al ver que los otros dos ríen bajito.

- ¿Así?, Entonces porque no lo probamos, hagamos unos tiros con arco

Los tres alfas se miran entre ellos, confundidos, pero aceptan, sabiendo que JunMyeon era solo un omega presumido.

[. . .]

Para la sorpresa de los tres alfas, JunMyeon era exelente con el arco, haciendo que la flecha siempre cayera dónde él quería. Los tres estaban enojados, porque sin importar qué tan precisos eran, los tiros de JunMyeon lo eran aun más.

- Parece que los alfas del clan Zhang no son lo suficientemente buenos - JunMyeon ríe levemente, acabando la paciencia del alfa más pequeño. Los tres eran de la misma camada, aún así se notaba una pequeña diferencia.

- ¿Qué dijiste? - se acerca de forma peligrosa a JunMyeon y JongIn de inmediato se pone en frente, defendiendo al Omega.

- No te atrevas a acercarte un paso más- espeta el alfa moreno.

LieXi también da un paso al frente- ¿Por qué deberíamos hacerte caso?, Este es nuestro maldito Reino y ese maldito Omega solo esta provocando nos. Así que si él no elige de una vez, nosotros haremos una pequeña competencia de arquería y el que gane se lo queda

JunMyeon, con voz divertida- Con lo malos que son con el arco

Yuang vuelve a tratar de acercarse pero en ese momento una voz fuerte e imponente los deja a todos ahí estáticos.

JunMyeon tiembla y JongIn nota esto por lo que tiene que ayudarlo a sostenerse. El Omega se sentía avergonzado, porque jamás se había sentido así por ninguna voz de alfa, por más ruda que está fuera, jamás había causado efecto en él hasta ese momento. Un olor exquisito llegando a sus fosas nasales le habían sentir débil.

- Padre, perdón por esto, pero el príncipe Kim fue quien-

- Cállate - ordena y se acerca. JunMyeon no quería verlo.- Príncipe Kim, quiero hablar con ustedes a solas en mi alcoba, es importantes.

Y JunMyeon sabia que algo estaba sumamente mal. Porque su entrada estaba palpitando y lubricado solo por esa maldita voz.








😈😈😈😈Cochin@s

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