Un príncipe problemático era un problema para toda la corte, aquello solo sería un beneficio para un partido, pero sería la muerte para otro.

Los rumores aumentaron después de ese día y la salud mental de Yi seon finalmente sedio a los rumores.

—¿Es cierto Príncipe? -dijo Hyegyeong tomando la mano de su marido, Yi Seon la aparto rápidamente y se alejo.

—¿Tú también? Deberían callarse, ¡Estoy harto! - Hyegyeong tembló en su lugar y asintió. —Trae a Yi san - temerosa ordenó a sus damas que trajeran a su pequeño hijo, el príncipe Yi San era fiel deboto a su padre y siempre le gustaba estar a su lado.

—Padre -dijo la pequeño voz de su hijo.

La princesa heredera Hyegyeong aun recordaba el día que había dado a luz, podría ser que Yi seon no fuera un esposo amoroso con ella, y que luego de la muerte de su primera hijo se había alejado por completo, pero cuando nació Yi seon fue la persona más feliz en el palacio.

Ni el rey deseaba ver a su nieto, pero Yi seon cargaba todo el día a Yi San a pesar de que el niño no podía estar junto a sus padres.

—¿Quieres ir a entrenar arqueria? - Yi San asintió emocionado y tomó de la mano a su padre.

—El gran príncipe debe de ir a sus clases - Yi seon ignoro los llamados de su esposa y se llevó a su hijo.

Yi San era el nieto más amado por Yeongjo a pesar de que su padre era odiado por el mismo, Yi San siempre era elogiado por sus maestros y el rey estaba orgullosos de aquello.

Al menos su nieto era su orgullo.

Pero olvidaba de Yi seon igualmente había sido un niño sumamente inteligente, pero sus ideales eran distintos al del resto y en especial al de noron.

Soron estaba de acuerdo con sus cambios y deseaban aprovechar al principio heredero para renacer nuevamente.

—Mi señora -dijo Hyegyeong acercándose a su suegra, consorte Yeong, la anciana la invito a sentarse y miro a su nuera con una sonrisa triste, los rumores corrían rápido.

—Lo se, escuche que algunas damas han sido violadas y golpeadas por Yi seon -suspiro —He enviado por ellas, su fue así se deberá de recompensar a esas muchachas - Hyegyeong estuvo de acuerdo.

Se sentía impotente al no poder hacer nada por su esposo, al final aquel era su deber y su deber como madre era cuidar a Yi San de todos.

—Por favor, no comente de esto con nadie - susurro la joven Princesa, la consorte asintió y comprendió la angustia de su nuera.

Ella tampoco podía hacer nada, a pesar de ser madre del heredero al trono su poder no era nada y sin una reina que respaldara a Yi seon todo era difícil.

Finales de 1757.

Una joven dama de la corte que había pertenecido a la difunta abuela de Yi seon llego para servir al príncipe.

Aquella joven llamada Bing ae, había llamado la atención del príncipe y a como cualquiera podía esperar la tomó con su consorte causando que la corte volviera a estallar en caos.

Como la joven había sido dama de la Fallecida abuela de Yi seon, la relación se consideró incestuosas y cuando el rey se entero de ello reprendió en gran manera a Yi seon.

Pero finalmente Bing- ae dio a luz a un hijo tiempo después y la princesa heredera oculto en la casa de la princesa Hwawan a la nueva amante de su esposo.

Yi seon dejo su residencia y llego al lago, el frío invierno estaba en su apogeo y sus mareos aumentaron ese día, sin si quiera darse cuenta cayó al lago causando más conmoción.

¿Por que nadie me cree? ¿Por que me juzgan sin conocer la verdad?

Aquellos pensamientos los abordaron hasta que abrió sus ojos.

El mismo año, una fobia anterior de Yi seon relacionada con la ropa se volvió problemática: entre las muchas ropas que se le presentaban todos los días, algunas eran quemadas por él, tal vez como una ofrenda a los espíritus, y, si el personal cometía el más mínimo error al vestirlo, era herido o muerto.

O eso se decía en los pasillos del palacio.

Día 3.

El pequeño príncipe Yi San tenía completamente prohibido ver a su padre, pero se las había ingeniado para escabullirse al palacio y llevar agua a su padre.

Entre lágrimas comenzó a llamarlo sin parar y le prometió que el sería un buen niño para que así su abuelo no se sintiera triste.

—Padre, prometo ser un buen niño, estudiaré lo que tu no estudiaste y obedecere a mis mayores -susurro —Ahora acercarte, te daré agua.

Pero sin saber como hacer vertió el agua de manera descuidada, pero el príncipe Yi seon agradeció aquel buen gesto que había tenido su amado hijo.

—Espero que en mi otra vida no seas mi hijo Yi San, espero que tu padre sea alguien que no cause problemas y que te ame sin ponerte en riesgos.

Ojalá vivas una vida bien Yi San.

Casi olvidaba el capítulo de hoy, les recuerdo que tengo una cuenta en tiktok y ahí subo edits sobre estas y otras historias.