- Regalos -
Bueno, Lucifer tenía los regalos listos, bueno, era cumplir parte de su trato con el ángel y además regalos, porque como era el alfa de la manada, quería que todos tuvieran algo, tuvo que hacer 3 más para esos dos mocosos escapistas que faltan en el hotel, pero todo correcto, cuando llegara no los dejaría salir mínimo por un tiempo.
Tomó todos los regalos y se dirigió con una gran sonrisa al hotel, cuando llegó a la entrada, Alastor estaba subido sobre una mesa, mientras Charlie lo alentaba a saltar.
Vamos, Al, solo tienes que decir algo que haces mal y lanzarte, nosotros te atrapamos - Charlie sonreía.
Lo siento, querida, pero no voy a saltar - Alastor miró hacia la puerta - Hola, ¿puedes decirle a Charlie que no voy a saltar? - Lucifer se rió.
Oh, manzanita, es claro que Alastor no se lanzará, para cumplir con los objetivos...- Lucifer se acercó a la mesa con una sonrisa y rápidamente con su bastón golpeó levemente los tobillos de Alastor, para desequilibrar al demonio de la radio.
¡Jódete!- Alastor cerró los ojos aceptando la caída, pero cuando los abrió estaba en los brazos de Lucifer, el rey del Inframundo tenía una gran sonrisa en la cara - ¡Sacate demonio!- Alastor se apartó y se salió de los brazos de Lucifer empujándolo con sus tentáculos.
Sí, yo también te amo, cervatillo ~ - Lucifer sonrió.
Esto se está poniendo raro - Charlie sonrió nerviosa.
O caliente - Ángel rio cuando Vaggie le dio una patada para que se quedara callado.
Oh, no, no, tengo algunos obsequios - Lucifer sonrió.
¿Regalos?- Husk levantó una ceja confundido.
Ahora que son la manada de ni más ni menos que el rey del Inframundo, la gente debe reconocerlos - Lucifer tenía que decirlo, era un orgulloso total.
Oh, papá, eso es muy tierno - Charlie aplaudió.
Sí... No tengo nada irónico para decir esta vez - Vaggie rio - aunque no escaparon del campo de batalla.
Angel y Husk se escondieron detrás de Niffty, que estaba torturando una cucaracha.
Bueno...- Lucifer miró a Alastor coquetamente - Te tengo esto - Lucifer sacó de una bolsa un frasco con sangre dorada - se lo entregó a Alastor, que lo miró con duda.
¿Qué hago con esto?- Alastor miró a Lucifer, que se acercó para susurrarle al demonio de la radio.
Se bebe, cariño, aumenta el nivel de poder - Lucifer sonrió satisfecho ante la sonrisa de Alastor.
Husk - Lucifer le lanzó una baraja de cartas con acero celestial, perfectas para matar.
Genial - Husk sonrió mientras barajaba.
Ángel - Lucifer metió la mano en su saco y de él retiró el contrato de Ángel, se lo entregó.
¡No puede ser, de verdad cumpliste!- Ángel miró con una gran sonrisa y lágrimas a Lucifer.
¡Papá, esto es lo más dulce! - Charlie chilló.
Claro que cumplí - Lucifer sonrió.
Charlie, tu padre es un diablo de palabra - Vaggie sonrió.
Aquí tienes tu - Lucifer le dio un cuchillo de acero celestial a Niffty, que salió chillando a buscar algo que matar.
Y ustedes dos - Lucifer les dio a Charlie y Vaggie dos collares a juego.
Gracias, señor/papá - Vaggie y Charlie sonrieron.
Dije Lucifer - El rey dio palmaditas en la cabeza de las chicas y caminó hacia Alastor, que miraba a todos muy felices.
¿Por eso querías ir a la reunión? ¿Para obtener el contrato de Ángel?- Ambos miraron al chico que saltaba mientras abrazaba a Husk, ahora por fin podrían ser alfa y Omega, con el contrato, Ángel podía unirse con quién de verdad amaba.
Un poco sí, otro poco para celarte un poco de ese zestial - Lucifer admitió con una gran sonrisa.
A él le gusta Carmilla - Alastor rio.
Bueno, me di cuenta - Lucifer se pasó la mano por el pelo con una sonrisa, Alastor comenzó a beber una taza de té y Lucifer sonrió - Vaya, no te imaginé tan apetecible, el aroma del té te sienta bien, cervatillo - Alastor comenzó a caminar hacia arriba escapando mientras los demás reían abajo.
Eso no se dice entre hombres - Alastor dejó su taza sonrojado.
Estás hermoso, ¿qué tiene de malo decirlo? - Lucifer adelantó a Alastor mientras el demonio de la radio se dedicaba a dar giros por todos lados para confundir a Lucifer.
Tiene todo de malo, Lucifer, déjate de estupideces y actúa en serio - Alastor se detuvo.
Claro, mi amor - Lucifer apareció detrás de Alastor y lo abrazó por la cintura.
Lucifer habló en serio - Alastor lo miró cara a cara y Lucifer le dio un beso en la mejilla.
Muy bien... ¿cuál es el plan? - Ambos se dieron la vuelta para entrar a un cuarto lleno de papeles con planes para la guerra.
Mientras tanto, en el cielo, Dios estaba pronto a bajar.
¿Qué tal si solo hago una aparición frente a él cuando esté solo? Ya sabes, nada presencial, solo para tantear el terreno, y salga bien o mal, bajamos cuando el ejército llegue y acabamos con estos berrinches de celos de Adán - Dios le contaba su plan a Emily con papelitos con dibujitos.
Eso... en realidad es muy buena idea - Emily sonrió mientras aplaudía.
Además, así puedo llevar algunos regalos - Emily apuntó con una sonrisa nerviosa la gran cantidad de regalos que tenía Dios.
Oh, pero debería... muchos eran de cuando era un adolescente rebelde, tal vez... - Dios miró los regalos.
¡No!, por favor, no me digas que quieres revisarlos, esos son eones - Emily sonrió - de cualquier forma, son de él, no deberías tocarlos, son muestra de tu amor - Emily suspiró cuando Dios asintió mirando a la nada.
Oh, mi pequeña estrellita debe estar tan asustada, pero cuando todo esto termine, él volverá al cielo, como mi heredero - Dios sonrió.
Oh... - Emily sonrió nerviosa, no creía que realmente Lucifer fuera a aceptar eso, no después de milenios, además, tomó el infierno que era un desierto de lava, y lo convirtió en nueve anillos, con ciudades y tiene una hija, pero ella no dirá nada, que Dios lo descubra solo está bien.
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