3
Las cortinas siendo abiertas fue lo que le despertó, tallo un poco sus ojos para mirar mejor a esos dos chicos que lo observaban desde los pies de la cama, uno de ellos con una pequeña caja en manos
-buen día alteza ¿A dormido bien?- pregunto Jiseok sonriendo, como si no fueran las siete de la mañana
-¿Podrían dejar de llamarme así? esta bien si solo me dicen Hyeongjun- dijo, saliendo de la cama, pero quedándose quiero a lado de esta
-si así lo deseas, lo haremos, siempre y cuando no esté alguien al rededor- accedió Jungsu- ahora debemos vestirte, Hyeongjun, el príncipe Jisung desea desayunar con usted- el azabache asintió y se dejó guiar hacia el baño de la habitación- ¿Desea que entremos con usted o prefiere hacerlo solo?
-puedo hacerlo solo, gracias- con las mejillas sonrojadas, entro rápidamente al baño
Cuando salió de este, envuelto en una bata azul, los otros dos ya lo esperaban con su ropa preparada sobre la cama
-¿Desea que lo ayudemos?- pregunto Jiseok
-no gracias- tomo todo lo que estaba en la cama y volvió rápidamente al baño, cuando volvió a salir de esta, ya completamente vestido, los mayores lo guiaron hacia el tocador de la habitación, donde lo esperaba la misteriosa caja que había visto en manos de Jiseok cuando despertó- ¿Que es esto?
-un presente de su majestad- respondió el de cabello bicolor con una gran sonrisa
Hyeongjun abrió la caja con sumo cuidado, encontrando una gerbera blanca unida a un brazalete de plata, la tomo delicadamente y la observó con detenimiento
-es una de las flores doncel más hermosa que he visto- comento Jungsu con una sutil sonrisa mientras cepillaba el cabello del menor
-¿Flores doncel? ¿Que es eso?- pregunto el azabache
-flores mágicas asignadas solo a donceles de clase alta, esposos de generales o de soldados excepcionales- explico Jiseok
-dependiendo el color de estás, es el estado de un doncel- continúo el rubio, siguiendo con su trabajo
-blanco es doncel virgen y casadero, amarillo significa doncel virgen pero comprometido-instintivamente el menor llevo su mirada al reflejo de Jiseok, viendo la misma flor de la noche anterior, un loto amarillo
-rosa simboliza doncel virgen y casado, en cambio rojo representa doncel casado cuyo matrimonio ha sido consumado- Jungsu termino de arreglar su cabello, colocando una delgada corona de flores azules, mientras Jiseok se acercaba para colocarle la flor en la muñeca derecha- son un poco exhibidoras, pero cumplen con su función
-diferenciar a los hombres de los donceles- dijeron ambos al unísono
-el príncipe Jisung espera-menciono Jungsu mientras Hyeongjun se levantaba de la silla, fue allí cuando descubrió la flor de Jungsu, una pequeña rosa color rosado.
El trio caminaba por los amplios pasillos del palacio, con Seungmin siguiendo a una distancia prudente, pues lo habían asignado como su guardia personal. Fue asi hasta que llegaron al jardín, donde una mesa los esperaba, y en ella, dos alegres donceles y una pequeña bebé en brazos de uno de ellos, a su lado, en una mesa a parte, se encontraban otros cuatro, por lo que supuso que se trataban de los donceles de compañía de cada uno
-alteza, majestad- tanto Jiseok cómo Jungsu hicieron una reverencia ante ambos donceles mientras Hyeongjun los imitaba torpemente
-¡Por los dioses!- exclamó el castaño, levantándose de inmediato para luego tomar su mano- ven aquí, siéntate cariño, supongo que tienes hambre, deja que yo te sirva, lo pedí especialmente para ti- hablaba tan rápido que Hyeongjun apenas logro entender
-gracias- respondió un poco sonrojado
-tu debes ser Hyeongjun, Jisung no a parado de hablar de ti desde ayer- comento el tercer doncel de la mesa, rubio y de pecas- soy Félix, y ella es mi hija, Ryujin- presentó con una sonrisa, mientras elevaba un poco a la bebé
-es muy linda- elogio, viendo como la bebé quería tomar uno de los utensilios que había sobre la mesa
-Felix es el rey de Yunell- menciono Jisung mientras servía un poco de cada platillo en uno plato pequeño para el azabache- está aquí junto a su esposo por un asunto de comercio- explico sonriendo, fue sin querer, pero, al momento en que el mayor dejo el plato frente a el, vio la bella flor que llevaba, un crisantemo amarillo.
-por aquí alteza- luego del desayuno, Gunil había ido a buscarle, pues, al parecer, el le proporcionaría algunas clases que el rey había pedido. Ahora, los cuatro estaban en la gran biblioteca con la que contaba el palacio, un lugar silencioso perfecto para iniciar- el rey Jinsoo me a ordenado que debo impartirle las clases de historia, política, economía, matemáticas, geografía y literatura en lo que los profesores que a pedido lleguen a la capital, debo advertir que mi forma de explicar es un poco rápida
-entiendo general Goo, no debe preocuparse, haré lo posible por seguir el ritmo- comento un poco emocionado
-¿Desea que sus donceles estén con nosotros o prefiere que tomemos la clase a solas?
-no debe preocuparse general Goo, Jiseok y yo debemos ir con la modista por el traje de su alteza para está noche- intervino Jungsu, con una leve reverencia, ambos donceles dejaron la espaciosa habitación, no sin antes avisar a Seungmin, pues este hacia guardia fuera de la habitación
-¿Con cual asignatura le gustaría iniciar alteza?- pregunto, tomando varios libros que usaría
-literatura, por favor- respondió el azabache sonriendo.
-¿No crees que el general Goo ha estado muy raro últimamente?- pregunto Jiseok mientras caminaban
-¿Raro en que sentido? sabes que no llevo mucho aquí
-cierto, creo que comenzó a actuar raro desde que llegó de Krista, hace seis meses, poco antes de que llegarás tu- recordó- pero últimamente lo veo mas raro, sonriendo más, siendo mas atento, incluso, la última vez que estuve en una clase con el, nos dejó salir diez minutos antes
-hablando de clases ¿No deberías estar en una?
-no me cambies el tema- el de cabello bicolor se detuvo abruptamente y tomo a Jungsu del brazo- el general Goo está muy raro, ¿Sabes lo que pienso?- el mayor solo negó- está enamorado- comento sonriendo en grande
-eso tendría sentido, a fin de cuentas, está casado- escucharon a sus espaldas, encontrando a Jooyeon recargado en la pared- sin embargo, su esposo no siente lo mismo
-¿Cómo sabes eso?- le pregunto el mayor de los tres, Jooyeon solo sonrió a medias
-yo se muchas cosas hyung, si hablamos del general Goo, se su lugar de nacimiento, la edad en la que ingreso a la academia, los promedios que llevo hasta su graduación, pero lo más importante, se el nombre, edad y origen del esposo del general Goo- los ojos del menor estaban fijos en Jungsu, como si mediante miradas hablaran- pero prometí no decir nada, respondiendo su pregunta, Jiseok hyung, el general Goo está perdidamente enamorado, pero su esposo no lo corresponde
-¿Por que? si se casaron significa que hay amor de por medio, si yo no amara a mi prometido no hubiera aceptado su propuesta de matrimonio- Jiseok hablo tan rápido que apenas lograron entenderle
-no si fueron obligados a casarse- murmuró Jungsu de manera apenas audible- en Krista son muy comunes los matrimonios obligados, si dices que el general Goo está asi desde que volvió de allá, supongo que convenció a los padres del doncel para llevar a cabo la boda, así es como termine casando- confesó Jungsu con nerviosismo
-o el general Goo salvo a su esposo de un matrimonio arreglando- agrego el menor levantando los hombros- no lo sabremos hasta que el general Goo presente a su esposo en su fiesta de aniversario, dentro de seis meses- el de mechón albino comenzó a alejarse en dirección contraria a ellos- prometí ver a el príncipe Hyeongjun, nos vemos más tarde- como si se tratara de otro persona, se fue sonriendo emocionado, trotando un poco
-a veces da miedo- murmuró Jiseok retomando su camino- pero eso no quita que sea lindo
-¿Acaso olvidaste a tu novio?- pregunto el rubio con burla
-me refiero a lindo por sus acciones, desde ayer se ha preocupado por Hyeongjunie, incluso Seungmin me contó que, a pesar de casi ser media noche, Jooyeon fue a verlo y dejarle una caja musical- agrego un poco sonrojado- se nota lo mucho que lo quiere- termino, sonriendo.
El corset fue ajustado, causando un grito en el joven Hyeongjun, Jiseok era el encargado de ajustar dicha prenda, pero Jungsu lo alejo al ver el estado del azabache
-dejalo así, no es una chica como para que tenga una figura curvilínea- le regaño, soltando un poco el corset- mejor encargaré de los accesorios, yo termino
-¿Es necesario?- pregunto Hyeongjun mientras el rubio le ayudaba a acomodar su saco azul marino
-el corset, no, pero las modistas lo incluyeron, si hablas de la fiesta, si, el rey Jinsoo quiere verte ahí, será una forma de presentarte a la sociedad
-y también para que conozcas a la familia Lee, los gobernantes de Miyeli- comento el de cabello bicolor cuando se sentó frente al tocador
-Jooyeon me habló de eso, ¿Es la familia del prometido de Jisung hyung, cierto?- Jiseok asintió, luego de eso, los tres se mantuvieron en silencio hasta que Jiseok acabo de arreglar el cabello del menor, que, al salir de su habitación, fue escoltado por Seungmin hasta el salón donde se llevaría acabo la fiesta.
-¿Que haces aquí? ¿No deberías estar en la fiesta?- el rubio ni siquiera quería mirarlo, tenía mucho que pensar, es por eso que estaba en aquel balcón, admirando cómo entraban y salían carruajes, siendo lo que más le amaba, mirar la puesta de sol
-sin ti, jamas- el mayor tomo la mano derecha del Jungsu y depósito un beso en ella- no podría disfrutarla si no estás conmigo
-el rey se enojara
-esta tan feliz por el príncipe Hyeongjun que ni siquiera notará que no estoy ahí- el mayor tomo la cintura del rubio y justo antes de que sus labios se unieran, el menor lo detuvo
-¿Por que me elegiste? Aquí hay miles de donceles y doncellas que darían lo que fuera por tu atención- le detuvo, sin mirarlo a los ojos
-¿Algo paso para que te preguntes tal cosa?- pregunto
-solo una conversación que tuve con Jiseok y Jooyeon- confeso- y no era de ti, si no que...de todos los legionarios que fueron enviados a Krista, la mitad volvió con algún doncel o mujer para casarse, si es que aún no lo estaban
-no entiendo tu punto amor- confesó el mayor
-¿Realmente me amas? ¿O solo lo hiciste por capricho?
-te amo más que a la vida misma, no tienes que dudarlo
-le pagaste a mi padre para casarnos
-y evite que te casarán con un hombre que doblaba tu edad, los tres ganamos
-¿Y estás bien con eso? es decir, aún no te amo del todo- dijo apenado
-esperare lo que sea necesario para ser digno de tu amor- le dijo, tomándolo por la barbilla para que sus ojos se encontraran- y si encuentras a alguien más digno, lo entenderé y te daré el divorcio- Jungsu solo asintió, sintiendo una opresión en el pecho.
El salón estaba lleno de personas bellamente vestidas, la música le daba un toque aún más sofisticado, haciendo sentir a Hyeongjun fuera de lugar, en ningún momento se separó de Jisung hasta ahora, que el mayor había ido a buscar un aperitivo. Intento seguirle, pero le fue imposible, pues Jisung caminaba muy rápido y en pocos segundos ya lo había perdido.
-veo que se encuentra perdido alteza- dijo alguien a sus espaldas, cuando volteo a verlo solo pudo soltar un suspiro de alivio
-eso verdad, príncipe Minho- el mencionado solo sonrió enternecido, Hyeongjun era igual a como lo describió Jisung- estaba siguiendo a Jisung, pero a caminado tan rápido que lo he perdido de visita
-venga conmigo, podrá esperar junto a mi familia en lo que Jisungie aparece- comento, el contrario solo asintió, comenzando a seguir al mayor
Ambos llegaron a una zona especial en aquel salón, pues resaltaba por estar decorada de amarillo y no de azul, cómo el resto del lugar. Ahí se encontraban el rey Minhwa y su esposa, la reina Roseanne, Hyeongjun hizo una corta reverencia, presentándose. Los minutos pasaron y Jisung aún no aparecía, Minho había ido a buscarlo, tal vez ya lo encontró pero decidió pasar un tiempo a solas con el, Hyeongjun no se quejaba, estar acompañado de los reyes Lee era agradable, pues se sentía cómodo con ambos, escuchando las historias de los tres hijos que tenían
-...y no miento cuando digo que casi inicio una guerra contra Yunell cundo me enteré del embarazo de Felix- contó el mayor riendo- pero soy feliz con mi nieta Ryujin- dijo, y el azabache pudo notar el brillo en los ojos del hombre cuando dijo eso
-nunca pudimos tener una niña, en cambio, tuvimos tres apuestos hijos que amamos con locura- agrego la mujer sonriendo
-cada vez que dices eso me pongo sensible, madre- escucho a sus espaldas, pudo notar el brillo en Roseanne al ver detrás de él, al igual que su sonrisa se hizo más grande
-mi niño- la mujer se levantó de inmediato del sofá en el que estaba y abrazo a aquel muchacho que había llegado- por fin estás aquí- alcanzo a escuchar antes de ver al misterio chico caminar hacia su padre darle un corto abrazo
-príncipe Hyeongjun, le presento a nuestro hijo más joven- el recién llegado volteo a verlo y el azabache no pudo ocultar su sorpresa- Lee Jooyeon- el mencionado hizo una reverencia ante el
-un placer volver a verlo, alteza- espetó, sacando algo de su saco color granate- para ti- murmuró, entregándole una flor de jazmín.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top