29
Cerró la puerta tras el, quitando cada accesorio que llevaba y dejándolo en sus respectivos lugares, luego cambio su ropa, a pesar que solo lo uso un par de horas, se sentía cansado de solo verla, al ya estar listo volvió a su habitación, dónde Kkito corría por debajo de los muebles con ánimo
-¿Desea algo que comer?- Beomgyu estaba ahí, pues Jungsu aún no volvía y no podía quedarse solo- Jungsu me informo que no comió mucho al despertar
-solo necesito un té de lavanda- pidió, acomodándose en su biblioteca, siendo seguido por su mascota- y un poco de heno para Kkito por favor- sonrió débilmente mientras Beom salía, recargándose en sillón, intentando calmar sus pensamientos
Nunca había visto a Jooyeon así, sabía que era muy susceptible ante sus emociones, pero no sabía que sus hechizos también lo eran. Conocía tanto a Jooyeon que sabía que el hechizo que uso no era uno prohibido, más bien se había vuelto uno prohibido, esto producto de su ansiedad, miedo e incluso odio hacia lo que sucedía, o más bien, hacia la magia en si, el clon tomo esas emociones y las volvió su razón de existencia. Joo odiaba hasta cierto punto su magia, a fin de cuentas, le había quitado todo lo que conocía a una edad temprana, lo obligó a abandonar su hogar, a tomar clases intensivas para poder comunicarse y entender lo que pasaba a su alrededor, lo separó de sus padres y hermanos, no estuvo en momentos importantes para su familia, ha pasado ocho cumpleaños sin su familia solo por qué debía ser el mejor de la clase, paso toda su infancia entrenando para enorgullecer a sus padres, a los cuales solo veía una vez al mes cuando no estaba de vacaciones, no estuvo en momentos importantes para su familia o su reino, tenía que fingir en muchas ocasiones, aparentando ser un joven normal cuando la palabra normal no es algo que describa a Jooyeon ni un poco. Lo había visto cientos de veces, cuando estaban solos, Jooyeon tenía la energía y actitud de un niño pequeño, jugaba con los idiomas y acentos, incluso dejaba las reglas de lado para usar su magia de otra forma que no sea defensa y protección, pero cuando llegaba alguien más, su comportamiento cambiaba, sus hombros se ponían rígidos y su vocabulario se volvía más formal, llegando a forzar su acento Miyeliano, su uso de magia también se limitaba. Aunque al menor no le gustará del todo, la magia seguía siendo parte de el, no podía simplemente dejarla de lado, había aprendido a vivir con ella, pero el resentimiento seguía allí
-alteza- Beomgyu volvió a la habitación, acompañado de un segundo hombre que llevaba el heno para el gazapo, con una bandeja en manos, dónde estaba el té que había pedido, junto a lo que parecía ser un periódico- el té de lavanda y, supongo que le interesará esto, es desalentador pero...- dejo la bandeja en la mesita y le dio personalmente el periódico, dónde una foto suya era la portada, junto a un curioso encabezado
¿Que es lo que nos espera?
Perfecto, ahora la prensa está en su contra, rebajando a su persona, llamándolo ilegítimo y causante del futuro conflicto armado
-gracias Beom, puedes irte- pidió, doblando el periódico y dejándolo de lado, concentrándose en su taza, el mayor asintió y volvió a salir del cuarto, dejándolo solo por fin
Volvió a mirar el periódico sobre la mesa solo por un segundo, antes de tomar uno de sus libros más grandes, junto a un par de hojas sueltas y una pluma junto a su tinta
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-alteza, alguien desea verlo- el guardia que custodiaba su puerta le informo, a lo cual acepto la visita, muy probablemente sea Jooyeon, quien seguramente ya tendría su castigo y venía a contarle sobre eso
-Junnie- sorpresivamente, no era el mago que esperaba, pero no le molestaba su presencia, al contrario
-Jin, que sorpresa- dejo las hojas de lado y se levantó con entusiasmo, abrazando al recién llegado a forma de saludo- es bueno verte después de tanto
-solo ha pasado un mes, a veces exageras demasiado- Han rio un poco, pero no sé apartó y el contrario tampoco lo alejó- te extrañe mucho- admitió, abrazando más fuerte al menor
-también los extraño mucho- confeso, alejándose por fin- ¿Cómo está tu abuela?
-ella está bien, aún que ahora está buscando un nuevo ayudante para los días de mercado- ambos se sentaron, uno junto a otro- ¿Cómo está la señora Park?- pregunto
-muy bien, justo tomo un tren a Juhoch para ver a mi tía y pasar allá una temporada en lo que se calman las cosas
-eso es bueno, estaba preocupado por ella- el semblante del castaño decayó un poco y tomo la mano de Hyeongjun entre las suyas- Jun ¿Puedo pedirte un favor?
-no debes preguntar por eso, ¿De que se trata Jinhwa?- cuestionó con voz calmada
-¿Podrías ir a ver a mi mamá de vez en cuando? solo para ver cómo está, yo...iré a Uri como jefe médico, pero mi madre se lastimo hace unos días y me preocupa un poco- explico un poco apenado
-no te preocupes por eso, planeaba hacerlo de igual manera, ellas estarán bien, vete tranquilo- Jinhwa volvió a sonreír y también a abrazar a Hyeongjun, quien rio ante el repentino movimiento más fue correspondido con la misma efusividad
-sabia que la corona no me quitaría a mi Junnie- susurro, besando su coronilla de manera cariñosa, haciéndolo reír nuevamente antes de separarse
-¿Quieres salir un rato?- propuso Hyeongjun cuando se separaron
-claro, debes mostrarme como te entretienes aquí- acepto con una gran sonrisa, revolviendo un poco el cabello del menor.
Sabia que debía guardar silencio si no quería que Gunil se enojara más de lo posiblemente estaba, por lo que la única forma de tranquilizar sus nervios era moviendo su pierna de forma constante, golpeando el piso de forma continua, en espera de su juicio
-lo siento- dijo por fin, temeroso del futuro regaño
-te dije que era un hechizo muy maleable, que podría cambiar por tus pensamientos, pero no me escuchaste- soltó el mayor de una forma muy dura, aquella que solo usa cuando es el general Goo
-lo siento- repitió, agachando la cabeza- fue lo único en lo que pensé
-no me lo digas a mi, diles al consejo, por qué no solo hiciste un hechizo que se volvió un encantamiento prohibido, también podrían contarlo como usurpación de identidad, Jooyeon lo que hiciste estuvo muy mal y lo sabes, ahora tienes que ser responsable- antes de que pudiera decir algo más, un grupo de soldados llegó a ellos, eran cuatro hombres, y en el centro de su formación, se encontraba Taemin, con ambas manos esposadas, varias heridas en el rostro y el uniforme rasgado- es hora de ver a los hechiceros- el mayor se levantó y abrió el par de puertas frente a el
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El aire dentro de aquella habitación se sentía tan denso que podría decir que tenía dificultad para respirar, pero su postura era recta, mirando fijamente al frente, dónde un aproximado de veinte hombres de largas túnicas de color azul lo miraban con la misma intensidad, sin mencionar a los generales
-primer caso, Lee Taemin de Krista, se le acusa de infiltración de obsidiana nightmare e intento de asesinato hacia el general Goo Gunil- hablo uno de los hombres de toga- se le exige la razón de sus actos
-no fue mi idea- fueron sus palabras, sin levantar la mirada hacia los hechiceros- mi primo planeo todo esto, dijo...que si mataba al general Goo... yo tendría lo que más deseaba, pero ya no me importa- reveló, su pecho subía y bajaba con demasiada frecuencia, además de hablar muy lento, como si aquellas palabras lo cansaran- la profesora Bak también estuvo involucrada, ella...ella desapareció las Moonlight para que no pudiera ser curado- los hechiceros se miraron unos a otros, antes de que el que estaba en el centro diera su veredicto
- dos horas en prisión- el poco color del rostro de Taemin desapareció, sus ojos se abrieron de más y comenzó a alterarse
-eso...eso me matará señor- murmuró con pánico
-no del todo, solo quedarás con un daño permanente- fue lo último que escucho antes de ser arrastrado a las afueras- que alguien investigue a Bak Hyunhee- exclamó, dejando que el segundo caso fuera expuesto
-Lee Jooyeon de Miyeli, acusado de ejecutar un encantamiento prohibido, además de mentir en su expediente, pues, en realidad, es uno de los príncipes de dicha nación- hablo el mismo hombre de la primera vez- se le exige una razón para sus actos
-no era un hechizo prohibido, no al principio- confesó- se trata de un hechizo de control de masa, no utilice mi sangre para darle vida, solo fue magia, yo...yo creo que, a causa de la nightmare, se salió de mis manos y el lazo de control quedó roto, lo que le hizo tomar sus propias decisiones- reveló
-¿Qué puede decir sobre su título? si no me equivoco, está registrado solo como Lee Jooyeon, no como príncipe Lee Jooyeon, duque de Luken- un tercer hombre fue el que cuestionó
-lo hice para cuidar mi poca reputación en Miyeli, ustedes son conocedores de todo lo que ha sucedido allá con la magia al mando, después de esto, puede que renuncie al título- <no es muy útil de todos modos> pensó
Los hechiceros voltearon a verse nuevamente, susurrando cual podría ser el castigo adecuado
<La prisión sería algo excesivo>
<A pesar de todo, su resultado fue el mejor>
<Podría ser útil en Uri>
<¿Uri? claro que no, las costas de Nahell necesitan protección>
El hechicero de mayor rango se levantó de su asiento, haciendo que el resto quedará en silencio, luego de unos segundos que parecieron eternos, por fin dio su veredicto
-dado que, a pesar de todo, su evaluación fue la mejor de entre el resto, su castigo no será tan radical como el anterior- hablo de forma serena, mostrando un rostro neutral- agregando también la opinión dada por la reina Roseanne en la última reunión de mandatarios- <¿Reina Roseanne? ¿Mi madre?> -será asignado a la unidad de ataque y respuesta aérea como subcomandante, residirá en Nahell hasta que el conflicto termine ¿Entendido?
-si señor- después de una reverenda, fue escoltado a las afueras de aquella sala de juicios, y, posteriormente, de la arena, siendo recibido por un montón de periodistas, que preguntaban cosas sin parar y al mismo tiempo, siendo imposible de responder, tampoco es como que quiera responder algo
Encontró a Heeseung luego de alejarse de los periodistas, quien lo guío hasta una panadería cercana, donde su familia lo esperaba, siendo recibido por los brazos de su madre y su padre, junto a un ligero golpe de Minho
-estaba tan preocupada cariño- confeso la mujer, besando repetidamente la cabeza del mas pequeño
-no vuelvas a hacer algo así, nos tenias preocupados- dijo el mayor de sus hermanos
-todo estará bien Jooyeonie, verás que la gente no le dará tanta importancia- consoló Felix, siendo el último en abrazarlo
-eso es la último que me preocupaba, créeme hyung- murmuró, dejándose querer por su hermano rubio, hace mucho que este no lo abrazaba de esa forma, específicamente desde el día de su boda- volvamos al palacio, estoy muy cansado- pidió, viendo directamente a sus padres, quienes asintieron
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-majestad Roseanne hay una visita para usted- fue lo primero que escucho al entrar al palacio- es de la embajada de Taileiku- reveló el sirviente, quién fue interrumpido al intentar continuar
-¡Rose!- exclamó la mujer de largo cabello negro, quién era seguida por una joven también azabache
-Lisa- saludo con igual emoción, abrazando a la mujer- ¿Que te trae por aquí?- empezaron a hablar mientras caminaban, dejando al resto atrás, incluso a la que acompañaba a la condesa, quién se acercó de inmediato a Jooyeon
-Tu eres el príncipe Jooyeon ¿Cierto?- pregunto con demasiado interés, acercándose de mas-soy Monic, mi madre me ha hablado demasiado de ti, estoy ansiosa por poder pasar tiempo contigo- sin permiso alguno, se colgó del brazo de Joo, tomando al Lee más joven por sorpresa
-lo siento señorita, pero no creo que sea en momento- intentando ser amable, retiro el brazo que la chica había tomado y se alejo de ella, más está lo seguía como sin nada, busco a sus hermanos esperando ayuda, pero estos ya no estaban, ni siquiera su primo Heeseung- verás, vengo de un duro examen físico y lo único que deseo ahora es comer y descansar por el resto de la tarde- la sonrisa de esa chica lo estaba asustando, solo quería irse a su habitación
-puedo acompañarte, no tengo problema- la chica continúo siguiéndolo hasta la zona de habitaciones, sin parar de hablar en ningún momento, algo que empezaba a ser irritante
Para su suerte, Hyeongjun apareció del otro lado del pasillo, cargando un par de libros y completamente solo, sin Jungsu o Jiseok. Cómo si supiera la situación en la que se encontraba el menor, se acercó en completa calma
-Joo, no esperaba que volvieras tan pronto- comentó, viendo solo por un segundo a Monic, pero está lo miro de muy mala manera
-no seas igualado- encaro la chica, tomando el brazo de Jooyeon otra vez, quién solo quería hacer un berrinche por no poder quitarse a la extranjera de encima- es su alteza real para ti
-la que debería respetar su lugar es usted, señorita- Jooyeon conocía esa faceta en Hyeongjun, una de sus facetas favoritas, pues mostraba su superioridad con un toque de dulzura, lo que siempre heria el ego de aquel que se atrevió a mostrarse superior a el- está zona es solo para miembros de la familia real, no puedes estar aquí a menos que un rey, reina o príncipe lo autorice
-bueno, el príncipe Jooyeon viene conmigo- el mencionado intento safarce, pero Monic solo aumento su agarre- además, no tengo por qué darte explicaciones, no eres más que un simple sirviente
-señorita, es clara la incomodidad de Jooyeon con usted, seguramente lo único que desea es descansar un poco luego de su examen físico, algo que le está impidiendo señorita- Jooyeon quiso hablar, pero esa niña fue más rápida, soltando su brazo, pero abrazándolo de forma completa
-claro que no- chillo la azabache- quien incomoda aquí eres tú, mejor se útil y ve a buscar té de rosas y galletas de avena, el príncipe y yo tenemos mucho de que hablar
-señorita, le pediré de la manera más atenta que suelte al príncipe Jooyeon- alguien más apareció en el pasillo, tomando a Monic del hombro y apartando a la chica de Lee, quién casi corrió para estar del lado de Hyeongjun- y que cuide su lenguaje al tratar con el príncipe Hyeongjun
-pero...- Monic intento protestar, más fue interrumpida por Taehyun
-esta zona está prohibida para visitantes, venga conmigo señorita, la llevaré con su madre- el pelirrojo no dejo hablar a la chica cuando ya la estaba llevando de vuelta por dónde había venido. Solo cuando estos desaparecieron, Hyeongjun soltó una leve risa
-¿Quién era ella?- pregunto, empezando de nueva cuenta su camino a su habitación
-no tengo idea- acepto, también riendo un poco- ¿Nuevo pasatiempo?- cuestiono, señalando el par de libros
-tal vez- respondió- ¿Que paso en el consejo?- se atrevió a preguntar
-demasiadas cosas- alego, soltado un largo suspiro- dame treinta minutos, necesito cambiarme- señalo, besando rápidamente la mejilla del mayor antes de que este empezará a subir las escaleras
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Si bien, no estaba planeado encontrar a su madre en su habitación cuando salió del baño, le facilitaba las cosas en gran manera, pues no quería salir y arriesgarse a encontrar a Monic nuevamente, solo necesito cinco minutos para temerle a aquella chica
-Joo, se que es un poco invasivo de mi parte pero, realmente necesito saber cuál fue el veredicto del hechicero en jefe respecto a ti- pidió de forma sutil, señalando un lugar en la cama para que Jooyeon se sentará a su lado
-ire a Nahell- soltó, recargando su cabeza en el hombro de la mujer- ¿Tu propusiste que fuéramos a Uri?
-No- la voz de su madre pareció titubear al contestar- yo...propuse que fueran a Ikker- revelo- creí que así podrías cambiar de opinión sobre quedarte
-pero dijiste que estabas de acuerdo- alego en voz baja,lo que menos quería era pelear con su madre
-que este de acuerdo no significa que me duela menos mi niño- susurro la mayor, tomando una de las manos de su hijo y besando los nudillos de esto- has estado lejos de mi y eso me duele, no te vi crecer y verte una vez cada dos meses no es suficiente, creí que, si volvías a Miyeli, reconsiderarias tu elección
-mamá nada puede hacerme cambiar de opinión sobre quedarme en Jael, mi vida está aquí- reveló
-lo se cariño, lo se- dejo un corto beso en la sien del menor- y te apoyaré en lo que decidas , sin importar que- confesó, abrazando por completo al chico- ahora ve con Hyeonggie, debe estar esperándote- ni siquiera pregunto cómo es que sabía eso, solo beso su mejilla y volvió a acomodar su cabeza sobre el hombro de Roseanne.
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