La conmoción fue inmediata en cuanto el cuerpo del general Goo tocó la arena, claramente inconciente por el ataque de nightmare, casi por reflejo, levanté la mano de inmediato

El sería mi paciente

-¡solo Kwak!- exclamó la profesora, señalando hacia mi dirección, afirmando que sería yo quien atienda al general Goo, solo yo y no con el equipo con el que tenía planeado trabajar, pero no me quejo, son las reglas, cuando hay nightmare involucrada se exige que solo un médico trate al paciente, para generar el menor contacto con las toxinas de la nightmare

En cuanto el cuerpo del general entro, yo corrí hasta la camilla donde lo depositaron con el mayor cuidado posible, para mayor privacidad cerré la cortina blanca que rodea la camilla,quite el estetoscopio de mi cuello y empecé a revisar los signos vitales, preocupándome lo bajos que estos son

Esto es muy malo, sin moonlight no puedo hacer mucho en la herida del abdomen, por el momento solo puedo atender la quemadura en el brazo y los raspones de la cara, aún así tome unas tijeras y corte toda la manga derecha para curar mejor la quemadura de segundo grado, luego me dedique a desabotonar su camisa blanca, ahora llena de sangre, no había tiempo de pensar en la opresión en mi pecho causada por la nightmare, tenía que pensar en una forma de curar la herida, pues las toxinas empezaban a expandirse, creando una costra negra a los bordes de la herida que después cubriría todo el torso, terminando en la muerte del general, pero no debo ser negativo

Un pequeño rayo de esperanza llegó a mi cuando escuché un leve murmullo de parte del general

-¿general? Soy Kwak Jiseok, ¿Podría repetirlo?- pregunté un poco confundido, creyendo haber oído mal, pero otro susurro llegó a mis oídos, más entendible

-amore mio- ¿Que significa eso? no soy muy bueno en los idiomas

Pero sonaba lindo, como un apodo cariñoso ¿y si, inconcientemente, buscaba a su esposo? no sabía con exactitud, pero aún así me arriesgue a salir corriendo en busca de Jungsu

Y vaya suerte, pues no necesite alejarme mucho de la ala médica, Kim, o más bien, Goo, estaba ahí, junto a la profesora Bak y otro chico que nunca había visto

-solo hay dos formas para que entre, o lo autorizan el general y el director, o estuvo en uno de los enfrentamientos, claramente no es ninguno de los casos, así que váyanse de aqui- ordenó la profesora, y eso me dio la oportunidad que necesitaba

-hay una tercera forma- exclamé un poco fuerte para llamar su atención, siendo inevitable ver el brillo en los ojos de mi amigo rubio

-¿que haces aquí Kwak? deberías estar con tu paciente- no quiero ser grosero, pero está mujer es muy desesperante, siempre poniendo trabas a nuestro trabajo

-la regla 29 dice que si un paciente cuenta con una herida de muerte, los familiares pueden pasar a verle- agradecí internamente el haber memorizando todas las reglas del examen físico

-¿Y eso que? todos los familiares del general Goo estan en Pakin- soltó ella

-todos excepto uno- con una sonrisa y un guiño, señale hacia Jungsu - le presento a Goo Jungsu, esposo del general Goo.

No debo llorar

Por años fui entrenado para no hacerlo

Pero no pude evitarlo, ¿cómo podría hacerlo si la causa era el hombre que me crío en cuanto llegue a este reino? no pude evitarlo, las primeras lágrimas cayeron en cuanto Gunil tocó el suelo de manera estrépita

El es más que mi amigo, mi mentor y tutor, es mi segundo padre, siempre está cuando lo necesito, me abrazo las primeras noches en la academia, cuando lloraba por no saber nada, ni el idioma, ni las tradiciones, o el comportamiento de un niño "normal" de mi edad

Ese hombre me motivo a seguir adelante, a no abandonar la academia, incluso gracias a él conocí a Hyeongjun, me hizo ser lo que soy ahora

Era imposible no llorar

Las sentía correr bajo la máscara, seguro eran visibles del lado izquierdo de mi cara, era donde la máscara no me cubría, además que Minho volteo a verme, preocupado, tocando mi hombro e indicándome que me fuera al pasillo por un rato, y no era principalmente por estar llorando

Era por lo que venía después

Lo sentí en las puntas de los dedos, el cosquilleo mágico, sin importar que hubiera nightmare cerca, lo sentía, como si fueran hormigas empezando a subir y llenarme el cuerpo, sentía el ardor en mis ojos, el que solo aparecía cuando utilizaba algún hechizo de gran expansión, recuerdo muy bien está sensación

Fue la misma que sentí cuando cause una explosión en la academia el año pasado

Técnicamente corrí para dejar el palco, sin cuidado, quite la máscara y la arrojé al piso, junto a la capa, la corona, el saco y la corbata, intentando calmar las emociones, pero no funcionaba nada, lo único que veia al cerrar los ojos era a Gunil cayendo inconciente, aumentando la sensación "explosiva"

Queria sacarlo todo, pero si lo hacía solo causaría más problemas, así que solo me tumbé en la pared, deslizándome hasta el suelo, ocultando mi rostro con mi cabello

Solo unos segundos pasaron cuando sentí una leve caricia en mi cabello, levanté la vista solo un poco, apreciando al bello ángel que está frente a mi, luciendo preocupado por mi

-¿necesitas ayuda Joo?- pregunto en voz baja, continuando con las caricias en mi cabeza

No dije nada, solo me acomode para que pudiera sentarse frente a mi, poder abrazarlo y llorar en su hombro, la sensación explosiva iba disminuyendo y eso me tranquilizó más

-¿Quieres que te acompañe a verlo?- me preguntó a lo que solo asentí

Pude soltar todo sin lastimar a nadie, no causé un desastre como antes

Todo gracias a Hyeongjun, quien no me soltó en ningún momento.

Vi el momento exacto en el que cayó, fue como si todo quedará en silencio, solo un ruido sordo taladrando mis oídos en cuanto él tocó el suelo, no escuché nada más, no escuché la campana, ni las palabras del director de la academia, mucho menos lo que Heeseung me decía, casi arrastrándome para llegar a la ala médica

No sentía nada más allá que la opresión en el pecho y la mano enguantada del chico que me jalaba con prisa

¿Realmente estaba pasando? por los dioses, apenas había aceptado mis sentimientos por Goo ¿Y ahora este está en riesgo de muerte? bien me dijo mi prima "debes ser fuerte en cualquier momento, casarte con un militar es verlo miles de veces al borde de la muerte" siempre tuve esas palabras presentes, más no esperaba que fueran a cumplirse tan rápido

No estaba listo

No estaba remotamente listo para afrontar la soledad de nueva cuenta y no hablo de la soledad de estar solo, es la soledad de estar sin Gunil

Gunil me dio un nuevo significado a todo lo que conozco y me rodea. En solo siete meses me mostró lo que realmente era felicidad, por primera vez me sintí realmente querido y apreciado, no como objeto, si no como ser humano, me mostró un mundo que jamás había visto y del que solo leía en los libros de mi vieja biblioteca

Lo que alguna vez consideré imposible, el lo hizo posible, solo por mi, todo lo que pido, el me lo da sin chistar, cualquier petición, el la cumple solo por mi. Su atención, su dedicación, su romanticismo, su propia presencia, todo eso me había enamorado en poco tiempo

No quiero perderlo, ni ahora ni nunca

No veo lo que hay en mi alrededor, mi vista está nublada ¿En qué momento empecé a llorar? no lo sé, solo que ahora Heeseung ya no me jala, ahora discute con una mujer de extravagante cabello naranja que porta una bata médica

La realidad cayó frente a mi, era el ala médica y esa mujer parecía ser la profesora a cargo

-son órdenes del príncipe Jooyeon- escuché decir a Heeseung

-por si no lo has notado, esto es Jisunitt, no Miyeli, ese principito no tiene poder aqui- escupió ella con un toque altanero, como si fuera la de más poder aquí

Pobre ilusa, si supiera que está frente al esposo de su superior

-el rey Jinsoo autorizó la orden- sabía que era una mentira, un intento de apartar a esa mujer

-solo hay dos formas para que entre, o lo autorizan el general y el director, o estuvo en uno de los enfrentamientos, claramente no es ninguno de los casos, así que váyanse de aqui- ordenó

-hay una tercera forma- esa voz, la reconocí al instante y no pude ocultar mi emoción al verlo

-¿que haces aquí Kwak? deberías estar con tu paciente- está mujer empezaba a cansarme, ni siquiera se por que debo estar ahí adentro, pero mi esposo está ahí ahora, eso me impulsa a también entrar

-la regla 29 dice que si un paciente cuenta con una herida de muerte, los familiares pueden pasar a verle- al momento en el que Jiseok dijo eso, sentí una paz interna, ahora puedo entrar y ver a Gunil

-¿Y eso que? todos los familiares del general Goo estan en Pakin- soltó la mujer cuyo nombre no conozco

-todos excepto uno- con una sonrisa y un guiño, Jiseok señaló hacia mi- le presento a Goo Jungsu, esposo del general Goo
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Jiseok me llevo hasta donde estaba Gunil, precia dormido, pero sabía que no era así, la gran herida estaba a la vista, el pestilente olor de las toxinas de nightmare era más perceptible y la mancha negra media ya dos centímetros

-llegó inconciente pero ha dicho algo que creo tiene que ver contigo- me dijo Jiseok mientras cerraba la cortina divisoria- amore mio ¿Te lo ha dicho?- inconcientemente sonreí ante ello

-asi me dice cuando estamos solos- me acerque un poco más para acariciar su frente, pero en cuanto lo toque, diminutas partículas azules empezaron a flotar, hasta llegar a la herida del abdomen, junto a un gemido de dolor de Gunil

-hyung...tu anillo ¿Puedo verlo?- confundido, quite uno de los anillos que llevaba, le entregué el mío, quedándome con el de mi esposo- lo sabía- exclamó emocionado, colocando el anillo casi clavado en el corte del abdomen, provocando un segundo gemido gutural- no quites tu mano hyung- me pidió, exaltado

Luego de eso, Jiseok empezó a tomar cosas del botiquín, vendas, frascos e incluso una aguja, todo mientras la costra iba bajando y el color volvía a Gunil

-Seok- le llame mientras el desinfectaba la quemadura con ayuda de un algodón- ¿Qué pasa?

-las propiedades curativas de la moonlight actuando contra las toxinas de la nightmare ¿No es maravilloso?- se notaba el amor por la magia que tenia, además de su vocación inata por curar y ayudar, pues pasaba el algodón con mucho cuidado, sin dejar de ver la herida del abdomen

-entonces ¿Estará bien?

-claro, solo necesitará reposo por el resto del día, los controladores mágicos tienen un proceso de recuperación muy rápido, verás que al anochecer el estará como nuevo- eso era un gran alivio

-gracias Seok- fue lo único que pude decir, volviendo a sentir las lágrimas en mis ojos, pero está vez eran por felicidad

-no tienes por qué agradecer, esto es para lo que me he preparado por años- me sonrió mientras cubría con una venda el brazo quemado

-¿Cómo supiste que era mi esposo?- pregunte luego de un rato, cuando me acomode a un lado de Gunil, sin dejar de verlo y de pasar mi mano por su cabello, ahora desordenado

-era una teoría que tenía, te ponías nervioso cuando el llegaba o lo contrario, sonreias más de la cuenta y el tomaba otro porte, además de que parecía que hablaban con solo mirarse, al principio creí que era solo por qué eran amigos, luego los vi irse juntos hace poco- quise preguntar el por qué de repente se puso rojo, pero alguien más hablo antes que yo

-eres muy malo mintiendo Kwak- fueron las arrastradas palabras de Gunil, quien despertaba lentamente, respirando pesadamente, pero no dejaba de sonreír levemente, aún que tuviera los ojos cerrados

-¿General Goo? ¿cómo se encuentra?- pregunto Jiseok con un tono bastante profesional

-estoy mejor de lo que debería- comentó- aún te falta dar el diagnóstico Kwak

-oh, si- con cuidado, tomo el anillo y me lo entregó, empezando a preparar las cosas para suturar- herida abdominal hecha con nightmare, quemadura de segundo grado en el antebrazo izquierdo, no hay daño interno, los órganos se encuentran bien, ninguno fue perforado, con el reposo necesito y una moonlight cerca, estará bien para antes del anochecer- con sus dedos, hacia movimientos de un lado a otro, que eran imitados por la aguja, bañada en una luz celeste, uniendo la piel de Gunil como si fuera tela

Jiseok siguió explicando, mas no le puse atención, lo único en lo que pensaba era en lo tranquilo que estaba mi esposo a pesar de casi morir

Gajes del oficio diría mi nana.