Solo cuando estuvo completamente listo fue cuando bajo, en completa soledad,hasta llegar a la puerta que daba a la escalinata del palacio, donde ya esperaban los carros que los llevarían hacia el templo, solo faltaba que llegarán los reyes, pero no era el único ahí, pues también estaba el duque Junyoung y junto a Jooyeon, hablando entre susurros, o más bien, discutiendo en silencio

-¿Por qué lo hiciste?- murmuraba el doncel- tenías lo que querías y lo dejaste ir

-tengo mis razones- contesto el de pelo largo- tengo un mal presentimiento, algo que me involucra

-buenos días- saludo amablemente mientras se acercaba a ellos

-alteza- Junyoung estaba por hacer una reverencia, pero lo detuvo antes

-no es necesario, solo dime Hyeongjun- dijo rápidamente

-buenos día Hyeongjunie hyung ¿Has dormido bien? ¿tienes algún dolor?- pregunto el mago con es sonrisa que siempre le dedicaba

-estoy bien Jooyeonie, solo me duele la cabeza y no puedo recordar nada de lo que hicimos anoche- confesó un poco apenado

-no te preocupes hyung, yo tampoco recuerdo mucho- comento, rascando su nuca con vergüenza

-Jooyeon- murmuró el duque, recordándole su presencia- es un gusto conocerle por fin- dijo hacia el- duque Lee Junyoung- se presentó

-el gusto es mío, puedes dejar las formalidades de lado, me siento incómodo con ellas- recomendó con una sonrisa

-lo entiendo- el menor asintió y volteo a ver a su primo antes de volver a verlo a el- debo buscar a mi prometido, espero verlos después- se despidió con un movimiento de manos antes de perderse en el interior del castillo, dejándolo solo con Jooyeon, quien solo sonrió mientras le tendía una gerbera blanca, que acepto con gusto.

Solto un largo suspiro luego de dejar a su primo a solas con el príncipe Hyeongjun, conocía a Jooyeon desde el nacimiento, literalmente, pues solo tenían tres días de diferencia, aún así, este nuevo Jooyeon era muy diferente al que conocía, era más paranoico, precavido, nada que ver con el niño despreocupado y despistado que era en Miyeli, estaba preocupado, mucho, las acciones de Jooyeon lo preocupaban ¿A quien se le ocurre borrar la memoria de la persona que le gusta después de una confesión? era ilógico, pero debía confiar en las acciones del menor, el sabía lo que hacía

-estas muy distraído cielo- comento su prometido en cuanto entró a la habitación que le había asignado, notando al menor mirando por la ventana

-lo se- confesó, llenando un vaso de agua con ayuda de la jarra que tenían en la habitación - me preocupan muchas cosas, mi primo principalmente

-¿Todo bien con el?- pregunto el mayor, acomodando las medallas de su respectivo traje, mirándose en el espejo

-hizo una tontería- dijo con un largo suspiro mientras su prometido se acercaba- borro los sucesos de anoche de la mente del chico que le gusta

-¿El príncipe Hyeongjun?- el azabache ni siquiera se pregunto cómo es que su futuro esposo sabía eso, solo asintió- debió tener una razón, nadie hace ese tipo de cosas por la nada- el castaño se acercó a él y dejo un beso en su sien- el sabe lo que hace, no te preocupes por eso, podría afectar a nuestro príncipe- recomendó, tocando sutilmente el, aún plano, vientre del doncel

-lo se- Junyoung se giro un poco y beso la mejilla- hay que irnos ya- dijo, tomándolo de la mano y saliendo juntos de la habitación.

Tembló en cuanto sintió esa penetrante mirada sobre el, sabía de quién se trataba y eso le afectaba bastante, más no quería mostrar cuanto le afectaba su presencia, se mantuvo tranquilo, hablando con Jiseok, Seungmin o Jeongin para mantenerse distraído y no pensar en el hombre que lo hostigaba pero, de manera repentina, cada uno se había alejado por distintas razones, dejando solo y vulnerable, la oportunidad perfecta para que el se acercara

-tiempo sin verte darling- esa voz era completamente diferente a la que esperaba, por lo que volteo a ver al otro, pero la tensión en sus hombros no desapareció al ver de quién se trataba en realidad

-¿Yunho?- pregunto sorprendido- creí que eras Dok ¿Que haces aquí?

-Dok no está aquí, dejo el consejo y yo entre para tomar el lugar de mi padre- explico el mayor con una sonrisa- sigues siendo tan hermoso como el día en que te vi por última vez- algo, tocando delicadamente el rostro del rubio con dos dedos

-no digas esas cosas- Jungsu aparto la mano que lo tocaba y también la mirada

-pero si antes te gustaba que las dijera- reprochó el mayor con voz suave

-eso fue antes de la subasta- contesto con un poco de enojo, el castaño solo suspiro pesadamente

-sobre ese día, lo siento, intenté todo lo que pude, pero ese hombre me gano

-si lo hubieras intentado habrías levantado la mano, y lo único que hiciste fue quedarte callado- reprochó, mirándolo a los ojos después de tanto tiempo- te importo más lo que decía la gente sobre mi familia que lo que me estaba pasando

-Jungsu, no fue así, déjame explicarte- pidió

-¿Explicarme que? ¿Que la idea de casarnos se fue al carajo por temor a que tuvieras una hija?- casi grito, más lo evitó al recordar el lugar donde estaban- ¿Por eso cancelaste todo? ¿Por qué la única descendencia que puedo dar son niñas o donceles? todos son rumores Yunho, no por que mis hermanas solo tengan hijas significa que conmigo será igual, no hay maldición, mi madre no era bruja

-Sunie, por amor a los dioses, no fue por eso que cancele nuestra boda, hubo otra razón- intento hablar

-¿Cuál razón?

-mi padre murió Jungsu, el mismo día de la subasta- ante eso, Jungsu río de forma sarcástica

-tu padre estaba entre el público de la subasta, no intentes hacerme estúpido- reprochó- no tienes una razón, deja de intentar defenderte

-por favor Jungsu, perdoname, fue tonto, me deje llevar por lo que decía la gente ¿Okey? pero luego de que te fueras supe el mal que cometí, realmente lo siento ¿Podrías darme otra oportunidad?- pidió

-no- fue la respuesta que recibió

-¿Por qué no? ¿Acaso esperas un hijo de tu esposo?

-no estoy embarazado- revelo- simplemente no quiero algo contigo, estoy casado con alguien que me respeta y estoy bien con el, no pienso divorciarme, mucho menos por ti- dijo antes de irse, dejando a Yunho bajo la atenta mirada de un desconocido, poco después, un pequeño papel apareció frente a el

stai lontano da mio marito

El clima era perfecto, no hacía tanto frío a pesar de estar al aire libre, la ceremonia hacia el dios Chan termino luego de una hora y ahora estaban en donde sería el almuerzo, una zona del bosque a la que llamaban el páramo por sus extrañas pero hermosas estructuras de piedra blanca, donde se había colocado la gran mesa cubierta por un mantel blanco y decorada con flores frescas de todos los colores, todo estaba casi perfecto, si no fuera por la prensa que los miraba desde lejos, más o menos a un kilómetro de ellos, pero aún así era molesto e incómodo, pues era su primera aparición pública como príncipe y no pudo pasar desapercibido a pesar de las noticias dadas

El príncipe Yeonjun tendría un bebé con su esposo Soobin

El rey Junho se casaría con el duque Junyoung

La boda de Jisung con el príncipe Minho sería en Izuk

El príncipe Jooyeon volvió a aparecer públicamente, aunque con la máscara que lo caracteriza

Entre otras noticias, pero no pudo ser opacado por ninguna de ellas y todas las luces de las extrañas cámaras estaban sobre el, como si no estuviera rodeado de las personas más importantes del mundo

-relájate pequeño, solo será una hora- susurro el rey Jinsoo al verlo no tocar lo que había en su plato, el menor sonrió y empezó a comer, ignorando el temblor de sus manos y a la gente que lo miraba, solo había una mirada que le importaba

Lee Jooyeon

Se veía diferente con la máscara que ocultaba la mitad de su rostro, pero aún seguía viéndose lindo, estaban frente a frente y se daban cortas moradas y sonrisas que no pasaban de desapercibidas por los demás comensales, más estos no comentaban nada para no molestar a los jóvenes y que estos no se pusieran nerviosos.