19
Sabía que debió de decir que no cuando aquel sirviente les ofreció la botella de vino, pero en cambio, la aceptaron y ahora no sabia que hacer con un Hyeongjun completamente ebrio, diciendo incoherencias y riendo por cualquier cosa que pasará frente a sus ojos y aún así se seguía viendo tan lindo y tierno ante los ojos de Jooyeon, más con ese carmín en sus mejillas y la forma en la que se expresaba, siendo más libre que cuando el mayor estaba sobrio
-¿Por qué existen tantas reglas?- se quejo con un puchero- es tonto, solo prohíben la diversión y la expresión de las personas
-¿Enserio Hyeongjunie? nunca lo había pensado de esa forma- cometo, siguiéndole el juego, estaban sentados uno junto al otro, en un par de sillas de mimbre que amablemente acerco el mismo sirviente de la botella de vino luego de verlos ahí mientras hablaban luego de casi diez piezas musicales
-si- exclamó volteando a verlo- es injusto tener que seguir indicaciones que sabes que no te gustan pero aún así tienes que seguirlas para que la sociedad no se queje de ti, pero de todos modos se queja, es tan injusto- reprochó, cruzándose de brazos- cómo tu- dijo de repente- no te gusta atar tu cabello y aún así lo haces, ocultas tu identidad para que tú nación no te tenga miedo, siempre estás siguiendo reglas pero nunca eres quien las pone
-¿Cómo sabes que no me gusta atarme el cabello?- el nunca se lo había dicho, en realidad, solo su hermano Minho sabe cuánto odia atar su cabello y esconder su mechón blanco
-como eres- en un movimiento veloz, Hyeongjun termino frente a Jooyeon, pero nunca despegó sus ojos del menor- cuando lo tienes suelto es como si estuvieras libre, disfrutando la vida, y cuando lo tienes atado no lo haces, no por completo- dijo con una sonrisa mientras tiraba del listón que mantenía su pelo quieto, liberandolo- me gustas mas cuando lo sueltas- no sabía que lo había hecho sonrojar, si la confesión indirecta o el hecho de que ahora el azabache estaba sentado sobre sus piernas y abrazándolo por el cuello, mirándolo de una forma muy diferente a la que solia mirarlo, por qué no lo miraba a el directamente, miraba sus labios- me gustas mucho Jooyeonie ¿Podrías dejar el Courtship hasta aquí por favor? me molesta que tengas tantas fans que quieran estar contigo cuando solo yo puedo estarlo, si lo terminas nadie se acercara a ti por qué sabrán que estás conmigo- demandó, alternando la vista entre sus labios a sus ojos- ¿Podrías hacerlo por mi, Honey?
En ese momento no sabía cómo reaccionar, eran muchas cosas para procesar, recapitulemos, Hyeongjun estaba sobre sus piernas, abrazándolo, jugando con su cabello, mirándolo de una forma tan diferente a la que estaba acostumbrado, no había ni un solo rastro del príncipe tímido que conocía, en su lugar estaba aquel chico que soltaba todo lo que parecía estar en su mente, sin tapujos ni restricciones, y además lo hacía de una manera muy coqueta a su parecer
-¿Quieres que lo termine ahora?- intento que su voz no saliera temblorosa, siendo casi imposible
-si, así nadie va a volver a acercarse a ti- el mayor dejo su cabello en paz, para empezar a acariciar el cuello del mago, acercándose más a su rostro- ¿Puedes hacerlo?
-por ti, cualquier cosa- murmuró completamente ido en aquella sonrisa- pero será al amanecer
-¿Por qué?- se quejo el mayor, dando un pequeño brinco que lo posicionó mucho más cerca del torso de Lee
-el Courtship es regalar solo un objeto por día y hoy ya te lo he dado- explico mientras lo abrazaba por la cintura
-¿Entonces será al amanecer?- el asintió ante la cuestión- ¿Lo prometes Honey?
-lo prometo- respondió, hipnotizado por la forma en la que sus rostros se acercaban cada vez mas al punto en que sus narices se rozaban y sus respiraciones se cruzaban
En un movimiento inesperado, Hyeongjun beso la comisura de sus labios y sonrió antes de recargarse en su hombro y admirar el cielo nocturno, ambos con los corazones acelerados.
Abrazaba delicadamente al pequeño cuerpo entre sus brazos, que dormía plácidamente, muy a diferencia de el, que no podía conciliar el sueño, había muchas cosas bailando en su mente, pero había una específica que lo carcomía. Se acomodo un poco al escuchar a su esposo entrar a la habitación y poco después, acostarse a su lado
-creí que ya ibas a estar dormido- murmuró, arropando un poco más al bebé- y que Seunghyun ya no iba a dormir con nosotros
-no planeo alejarme de mi bebé- respondió- ¿Cómo terminaron las cosas?
-Chan te hará caso, mañana pedirá el apoyo extranjero y atacaremos por sorpresa- reveló- si todo sale bien,el ejército Caraballo no llegara a la capital
-eso espero, si ellos llegan y me encuentran...- si voz tartamudeo un poco al pensar en esa opción
-no digas eso Minnie, no van a encontrarte- el mayor posó su mano sobre el brazo descubierto del castaño
-tengo miedo- reveló, quebrando aquella imagen de fortaleza que siempre mostraba- no quiero irme, no quiero dejarte a ti y a Seunghyun, no quiero volver al harem,no quiero volver a sentirme como un objeto de cambio- exclamó con las lágrimas corriendo por sus mejillas, siendo limpiadas por su esposo de manera rápida pero delicada
-no volverás a ese lugar, no permitiré que vuelvas a poner un pie en Caraba- le dijo, mirándolo a los ojos- te lo jure el día de nuestra boda y te lo vuelvo a jurar ahora, no abra otro día en el que vuelvas al infierno en el que estabas, Christopher y yo te sacamos de ahí, jamás volverás a ver esas paredes rosa pastel ni a ser visto como un entretenimiento para el emperador- juro, pasando sus dedos por las mejillas mojadas
-te amo, no sabes cuánto te amo- confesó mientras Changbin pasaba su brazo por debajo de su cabeza
-yo también te amo- susurro, besando su frente y la de su bebé.
Los rayos del sol entraban por el ventanal de su habitación, dando directo a su rostro, despertandolo de manera automática, viendo primeramente a Jungsu, que sacaba varias prendas del armario, mientras que Jiseok las sostenía, hablaban de algo, no sabía exactamente de que, pero se callaron en cuanto notaron que ya estaba despierto
-buenos días Junnie- saludo el de cabello bicolor
-buen día Hyeongjunie- siguió el mayor con una leve sonrisa- ¿Has dormido bien?
-buenos días- respondió adormilado- dormí bien, solo me duele la cabeza
-¿Tomaste alcohol?- cuestionó el mago, acercándose y posando su mano sobre su frente para comprobar que no tuviera fiebre- ¿Tienes dolor estomacal o náuseas?
-creo que si, no recuerdo mucho- confesó, dejándose del chequeo rápido de Jiseok- solo un poco de náuseas
-¿Que es lo último que recuerdas?- pregunto Jungsu
-estaba hablando con Jooyeon en una de las terrazas- respondió mientras se levantaba- pero no recuerdo nada luego de tomar vino con el- confesó antes de entrar al baño
Luego de desvestirse, entro a la tina de mármol, llena de agua humeante que llegaba hasta su cuello, soltó un suspiro largo mientras sentía sus músculos destensarse ante el contacto con el agua, cerro los ojos e intento recordar algo de lo sucedido la noche anterior, fallando en el intento
¿Que había sucedido anoche?
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