16

Lo primero que vio al llegar a palacio, fue a Chaeyoung con los brazos cruzados y un porte imponente, que complementaba muy bien con ese vestido negro y planteado junto a su cabello recogido en una trenza que caía sobre su hombro izquierdo, lo miro de arriba a abajo como siempre lo hacía

-a partir de las seis estarán llegando los reyes vecinos, se dará un baile privado en su honor, vístete de manera adecuada- dijo mientras se daba vuelta y seguía su camino, sin esperar respuesta

Hyeongjun siguió su camino hasta su habitación, donde se encerró durante una hora entera, preparándose mentalmente para lo de esa noche y para lo que pasaría la mañana siguiente, en la que estaría encerrado con las personas más importantes del continente por una hora en aquella capilla para una misa en honor a Chan, dios de la unidad, para luego pasar el resto de la mañana en los jardines, donde sería el almuerzo. Continúo pensando, imaginado, lo que podría pasar el día siguiente, no sabía si estar emocionado o asustado, solo había estado en un evento de ese tipo, y solo había hablado con los reyes de Miyeli y con Felix, con quienes no se había sentido incómodo, pero sabía que así no sería con todos

Paso una hora sin hacer nada en su habitación, solo en compañía de Kkito y Jungsu, pues Jiseok había ido a recoger a sus padres en la estación del tren en compañía de Seungmin, teniendo un guardia suplente a las afueras de su habitación, la cual estaba en un completo silencio luego de que Jungsu se quedara dormido hace cuarenta y cinco minutos. ¿Estaba aburrido? si, mucho, pero no era algo nuevo en el, ¿Esperaba que alguien, específicamente un joven mago de cabello largo, llegara y lo animará? obvio, quien no, pero en vez de eso, quien entro a su habitación fue el general de la legión, listo para la clase del día

-lamento la demora- hizo una reverencia mientras dejaba varios libros en la mesita

-no se preocupe general Goo- el menor le resto importancia, dejando al conejo en su jaula, sin percatarse de la mirada curiosa del mayor sobre el rubio durmiente- ¿Tomaremos la clase aquí o en la biblioteca?- cuestionó

-puede ser aquí, si usted lo aprueba- contestó, acercándose al chico dormido, tocando la frente de este con la punta de los dedos, sonriendo por un segundo

Hyeongjun noto esa acción y prefirió dejar el cuarto por un rato, llamenlo loco, pero siempre que está a solas tanto con Gunil y Jungsu, siente una extraña vibra cubriendo a ambos, una inexplicable tención que nunca había sentido, había notado que el general suele mirar al rubio por cortos periodos y que Jungsu tiene un comportamiento distinto cuando el mago está presente. Cerró con cuidado la puerta y se quedó un rato en el pasillo,con el guardia a su lado sin mover un músculo, percatandose de un chico castaño con una bandeja con comida en brazos, parecía perdido, por lo que se acercó a ayudarle

-¿Todo bien?- le pregunto para llamar su atención, teniendo éxito

-mas o menos, se supone que debo dejar esto en la recámara del príncipe Hyeongjun, pero no sé dónde queda exactamente- reveló con pena- llevo poco trabajando para el castillo

-bueno, la habitación que buscas es esta- señaló las puertas de madera blanca adornadas con detalles de plata- pero te recomiendo entrar más tarde

-¿Por?- cuestionó el más alto

-solo créeme, no te gustará estar adentro por el momento- reafirmó el azabache

-¿Acaso el príncipe está a solas con un hombre? hay rumores que dicen que un joven apuesto suele visitar al príncipe Hyeongjun de manera seguida- las mejillas del azabache se tiñeron de salmón ante tal revelación, era cierto que Jooyeon lo visitaba todo el tiempo, pero no esperaba que los rumores se esparcieron de esa forma

-no es eso, en realidad...- sus palabras se vieron interrumpidas por la voz de una tercera persona

-alteza- el pelirrojo hizo una reverencia cuando estuvo frente al azabache, sorprendiendo al chico de la bandeja- ¿El general Goo está con usted?

-adentro, con Jungsu- señaló, Taehyun intento no rodar los ojos antes de abrir la puerta con un estruendo, gritando el nombre completo del general

-¿Alteza?- cuestionó sorprendido el castaño- oh, lo siento, no sabía que era usted- con un poco de dificultad, hizo una reverencia hacia el menor, quien, inconcientemente, hizo un piquito con sus labios

-no es necesario que me llames así, aún se siente raro- le dijo, acercándose para tomar la bandeja de plata, mirando de manera automática la muñeca izquierda del mayor, donde se veía un brazalete hecho de orquídeas blancas- puedes volver a tus actividades, yo llevo esto a mi habitación- indico con una sutil sonrisa- gracias por traerla, amm

-Beomgyu, Choi Beomgyu, un placer- el castaño volvió a hacer una reverencia- cualquier cosa, estaré a a su servicio- se alejo un poco rápido, justo cuando Taehyun salía de la habitación

-el general lo espera, alteza- hizo una reverencia y se fue por el mismo camino que Beomgyu.

Sonrió un poco más cuando escucho la puerta cerrarse tras el príncipe, se puso en cuclillas para quedar a la altura del rostro de Jungsu y siguió tocando este con extrema delicadeza, con pocas intenciones de despertarlo, por el contrario, el único pensamiento que inundaba su mente era saber que era lo que, entre sueños, provocaba esa sonrisita que mantenía el rubio en su rostro, y, aunque puede meterse a los sueños del chico, prefiere no hacerlo para respetar su privacidad

Duro poco la sonrisa del menor, pues poco a poco comenzó a hacer un mohin para luego despertar lentamente, siendo Gunil lo primero que sus ojos captaron

-¿Todo bien?- cuestionó el mayor mientras el rubio se sentaba en el sillón, asintiendo con la cabeza

-solo un mal presagio- respondió mientras Gunil se acomodaba a su lado

-¿Es sobre esta noche? me enteré del baile privado- Jungsu volvió a asentir- ¿Que pasa?

-el esposo de una de mis hermanas estará ahí, es parte del consejo de Krista, simplemente no quiero verlo- reveló, estrujando la tela de sus pantalones

-¿Cuál de todos es el que viene? ¿Acaso es el que intento tocarte cuando tenías catorce?- por tercera vez, Jungsu asintió, sin mostrar una sola expresión en su rostro ante la mención de ese suceso

-el esposo de Jisoo- respondió- lo peor de todo es que no viene con ella y mis sobrinas, viene con su amante, que también es la mejor amiga de mi hermana, es un descarado que solo quería el dinero de mi padre, y ahora que mi familia está en la ruina, el se busca a otra que pueda cumplir con sus caprichos y exigencias como si fuera un rey- por alguna razón, para Jungsu era fácil soltar lo que tenía si estaba con Gunil, el mayor le transmitía una tranquilidad y confianza que nadie más le podía dar y eso era de ayuda cuando necesitaba hablar de algo que le preocupara, por eso agradecía que estuvieran a solas, para poder hablar sin necesidad de tratarlo diferente solo por el puesto de este- solo quiero evitarlo todo el tiempo que esté aquí

-eso será fácil, el príncipe sule salir poco, tal vez exista la posibilidad de verlo durante los eventos, pero también estaré ahí, por si necesitas mi ayuda- ofreció, tomando su mano, sonriendo, contagiando al menor

-¿Por qué siempre eres así conmigo?- cuestionó, pero, antes de recibir la respuesta del mayor, un fuerte grito llegó desde la puerta

-¡GOO GUNIL!- exclamó el pelirrojo, asustando a ambos

-¿Todo bien Kang?- el porte profesional del mago había vuelto, dejando atrás al hombre de cálida sonrisa y risa contagiosa que Jungsu adoraba ver

-Bang y Seo te esperan a las cinco, donde siempre- con un rostro neutral, le entrego un papel doblado a la mitad

-estare ahí, avisa al príncipe Hyeongjun que es hora de empezar- el menor asintió y se fue, por un momento, el castaño volteo a verlo, sonriendo de manera tenue- responderé tu pregunta más tarde, lo prometo- le dijo antes de que Hyeongjun entrara con una bandeja de plata en manos.

El chirrido que producía el tren al detenerse alegro aúnas al de cabello bicolor, quien de inmediato se levantó para acercarse a la plataforma y esperar a que el tren se detuviera por completo, a su lado, Seungmin imitó las acciones, sonriendo al ver la emoción del mayor, pero por un segundo, volteo la vista hacia la izquierda, donde encontró a una cabellera negra muy conocida para el

-vuelvo en un minuto- le comento a Jiseok, quien asintió y volvio a su tarea de buscar a su familia

Seungmin camino entre la gente, hasta encontrar nuevamente a aquella cabellera azabache

-¿Yuna?- pregunto, llamando la atención de la chica, sonriendo al momento de mirarse mutuamente- eres tú, ¿Que haces aquí?- cuestiono mientras se acercaban más y la chica lo abrazaba

-oppa, es grato volver a verte- expreso la de vestido azul- te extrañe mucho

-yo también te extrañé pequeña- correspondió, alejándose un poco para ver a Yuna por completo- te ves hermosa

-gracias- agradeció con las mejillas sonrosadas, jugando con la falda del vestido- pero ¿Que haces aquí? creí que estarías en Uri, con Wonyoung, pero cuando estuve ahí no te encontré por ningún lado

-ahora trabajo aquí, en el palacio ¿Y tú?- volvió a cuestionar mientras la ayudaba con su equipaje para despejar la plataforma

-estoy viajando por todo el reino para nuevas sucursales del negocio de mi familia, voy a pasar aquí todo el mes- ambos siguieron caminando, hasta entrar a la zona de espera de la estación- a pasado mucho tiempo ¿Cierto?

-seis años desde que dejaste el orfanato- agrego, sentandose en una de las sillas

-¿Cómo van las cosas? ¿Cómo está Jiseok?

-todo bien, nos casaremos el año que viene- reveló, la chica volteo a verlo sorprendida

-¿Enserio? Felicidades oppa- comento con una gran sonrisa

-¡Minnie!- escucharon a lo lejos, encontrando a Jiseok en compañía de dos mujeres que caminaba hacia ellos

-hola mamá, hola abuelita- saludo cuando estuvieron cerca, levantándose para besar la mano de cada una, que sonreían al ver al muchacho

-estas tan guapo mi niño- expreso la mujer de mayor edad, quien lo abrazo con gusto, siendo correspondida por el castaño, poco después, la otra mujer también lo abrazo

-Yuna, tiempo sin verte- el mago se acercó a saludar a la mejor amiga de su pareja, y está lo saludo de igual forma- ¿Cómo has estado? ¿Que tal Juhoch?

Las charlas continuaron por todo el camino hasta llegar al hotel donde se estarían hospedado, lugar donde comieron, recordando esos días en los que la familia Kwak estaba de visita en Uri y pasaban a visitar al pequeño Seungmin, que siempre estaba acompañado de Wonyoung o Yuna, que eran como unas hermanas para el.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top