Lo único que se escuchaba era el constante golpeteo de los lápices con las hojas, el examen llevaba ya una hora y solo cuarenta alumnos habían terminado ya, entre ellos Jooyeon, que fue de los primeros y su retrato estaba en lo mas alto. Lo primero que hizo al terminar su examen fue subir a la pare superior y sentarse junto a Hyeongjun, entregándole un gardenia blanca y recargandose en su hombro, diciendo que el examen lo había mantenido muy estresado, pasaron varios minutos así, hasta que Gunil pidió hablar con Jooyeon a solas

-¿Todo bien general Goo?- pregunto mientras salían del teatro, el mayor no contesto, en cambio, le indico que lo siguiera entre los desolados pasillos, cuando llegaron a su destino, el general abrió la puerta y le indico que pasara- ¿Hice algo malo hyung?- pregunto informalmente

-no quería decirte esto tan pronto, pero necesitas saberlo- Gunil le mostró una hoja de papel, una carta específicamente- es de tu padre- dijo mientras el peli largo la tomaba y empezaba a leerla

General Goo Gunil

Doy gracias de antemano por su preocupación dirigida a mi hijo Jooyeon todos estos años que pasó lejos de Miyeli, jamás me habría imaginado que Jooyeon sería un mago de emoción, al ser el primer Lee en desarrollar magia, consideramos normal que su magia se desarrollara en relación con sus acciones.
Jooyeon sigue siendo un caso especial, pues es el primer caso de un bebé que nació con magia, además de ser en una familia en la que no se tenían registros de desencadenantes mágicos.
Respecto a su petición, estoy más que de acuerdo con que se quede en Jisunitt para el mejor control y dominio tanto en su magia cómo en sus emociones, confío en usted para que lo cuide y lo guíe por el buen camino, cómo lo hizo desde un principio.
Le doy las gracias nuevamente, por ser aquella figura paterna que necesito para su desarrollo.

Atentamente
Rey Lee Minhwa, rey de Miyeli

-entonces ¿Me quedaré?- pregunto esperanzado, el mayor asintió- ¿Cuanto tiempo?

-puede ser un mes, un año, tres décadas, depende de qué tan difícil te resulte controlarte- alego el mayor mientras se paraba y rodeaba el escritorio para estar frente al joven- todo depende de ti- le guiñó el ojo antes de que Jooyeon lo abrazara

-gracias hyung, enserio- dijo mientras era correspondido

-siempre puedes contar conmigo Jooyeonie, no lo olvides- menciono Gunil al mismo tiempo que acariciaba los cabellos largos del chico.

La academia era más grande de lo que creía, había salido del teatro porque se sentía un poco asfixiado, así es como terminó recorriendo los pasillos de la institución, siendo acompañado por Taemin, quien se había ofrecido a acompañarlo

-asi que ¿También eres de Krista?- pregunto el mayor de repente

-si, de Kabech ¿Cómo sabes?- fue la respuesta del rubio, mientras el mayor se detenía frente a el

-eres una belleza exótica, que solo se encuentra en las montañas de Krista- le dijo, tomando su mano y besando el torso de esta, haciendo sonrojar al ojiverde

-ammm... bueno... jeje- Jungsu desvió la mirada, para que su sonrojo no fuera notorio- gracias, nunca me habían dicho eso

-¿Enserio? entonces no estás rodeado de las personas correctas- mencionó, sonriendo de una manera seductora- todos deberían halagar tu belleza

-no me siento cómodo recibiendo tantos halagos de personas que no conozco- libero su mano de la contraria con delicadeza- pero los tuyos me han hecho sentirme bien- confeso- debo volver, no puedo dejar a su alteza solo tanto tiempo- camino por dónde habían venido, sin fijarse en el otro rubio y la penetrante mirada que tenía sobre el

<Ni se te ocurra tocarlo Lee Taemin> escucho en su cabeza, más eso hizo que su sonrisa se ensanchara más

-Así que es el ¿Verdad? el doncel que me robaste- hablo ante la supuesta nada

<Yo no te robe nada> volvio a escuchar <es mi esposo ante la ley de cualquier reino, intenta cualquier cosa y tus minutos estarán contados>

-mi tío iba a ganarlo para mi- respondió con molestia en su voz, volteando por fin para ver al hombre que lo asesinaba con la mirada- el te dejará por mi- contrario a lo que esperaba, el contrario sonrió a medias

-sigue diciendo eso hasta que lo creas- contra atacó- intenta convencerte de que algún día el será tu esposo, que dormirá en tu cama, a tu lado- el menor se acercó poco a poco al rubio, sin apartar su mirada- sigue pensando que es tu nombre el que murmura cuando duerme, vamos, sigue imaginando que algún día tendrás la oportunidad de probar sus labios, de tocar su piel, de verlo dormir cuando llegues tarde, sigue deseando tener MI vida- la diferencia de estaturas era minima, siendo Taemin mas bajo por unos centímetros- solo voy a advertirte una vez, no intentes nada con mi esposo.

Seungmin no había entrado al teatro, no por que no lo tuviera permitido, en realidad era para estar listo cuando Jiseok acabará la prueba y necesitará a alguien que abrazar. La hora se había cumplido cuando el de cabello bicolor llegó corriendo para luego lanzarse sobre el menor, quien logró estabilizarse para no caer

-¿Todo bien?- pregunto mientras correspondía el abrazo- ¿Ya viste tu resultado?- el mayor negó

-quiero verlo contigo- dijo contra su hombro- quiero que estés ahí si no lo logro

-no seas negativo hyung, seguro lo pasaste- aseguro el de cabello castaño- vamos- tomo la mano del más bajo y entraron juntos

Jiseok mantenía los ojos cerrados mientras Seungmin lo llevaba a un lugar donde pudiera ver las pinturas mágicas, cuando llegaron sonrió al ver la posición del mayor

-oh Jiseokie, deber verlo- alentó con emoción, abrazándolo por los hombros

-¿Es un buen resultado?- indagó, aún con los ojos cerrados

-tal vez- fue la única respuesta que recibió, con un poco de miedo, abrió lentamente los ojos y se fijo en todos esos retratos, buscando el suyo

-por los dioses- exclamó al borde de las lágrimas, volteando a ver al otro, que lo miraba con una gran sonrisa- Seungie, yo...

-lo lograste Seokie- el más alto beso la frente del otro, quien estaba a nada de llorar- estoy tan orgulloso de ti

Junto a la foto de Jooyeon, estaba la de Jiseok, ahora era el mejor de todos los que presentaban aquel examen, las emociones estaban revueltas, no sabía si reír o llorar, era una sensación agradable, saber que su examen había salido tan bien como para estar tan alto en la tabla. Sin saber que decir, solo volvió a lanzarse hacia los brazos de su prometido, quien ya esperaba esa reacción, aunque, lo que lo tomo por sorpresa, fue sentir los labios del mago sobre los suyos

Era un beso tranquilo, sin segundas intenciones, pero era el primero que compartían, pueden estar comprometidos, pero nunca habían pasado de las muestras de afecto leves, cómo el tomarse de la mano o besar la mejilla del otro, aún así, no se separaron hasta que fuera necesario respirar nuevamente, cuando esto paso, volvieron a abrazarte y no se soltaron por un largo tiempo.

Hasta yo me emocioné