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Risas se escuchaban en aquel pequeño lago, una familia se encontraba disfrutando de su hermosa tarde en familia, Jimin reía al ver como su esposo huía del cisne que quería picarlo. Yoongi corría con su hijo en brazos mientras reían y disfrutaban del momento.

—Ya casi te alcanza. —río Jimin.

Yoongi gritaba y su hijo reía al ver al ave seguirlos y luego volver al estanque, Jimin se acercó a su esposo y cargo a su hijo el cual se ocultó en su pecho. El castaño le acarició la mejilla a su esposo el cual estaba un poco sudado por todo lo que corrió para alejar al ave.

—Creo que no debes pisar el lago de los cisnes. —sonrió Jimin.

—Lo sé. —cerró los ojos. —esto es peor que entrenar.

—Pues ya no amenaces a los cisnes amor. —le dio un corto beso. —ahora vamos a tomar el té y a disfrutar de unos dulces.

Yoongi asintió y caminó con Jimin para dirigirse al salón del té, ellos disfrutaban de la bebida, mientras que su hijo disfrutaba de los dulces.

—¿De qué son los pergaminos? —hablo Jimin. —siento que se te va a caer la mano de tanto escribir.

—Sobre cómo van más cosas aquí. —tomó la taza. —Jennie quiere venir y pasar tiempo con su sobrino, pero esta embarazada y su esposo la cuida de que no haga ningún movimiento que le pueda hacer daño.

—Si ella no puede venir podemos ir nosotros. —lo vio. —la última vez que la vi fue cuando nuestro hijo cumplió los tres años.

—Lo sé, también la extraño. —suspiro. —¿Te parece si salimos dentro de tres días?

—¿Por qué dentro de tres días? —sonrió.

—Pues tenemos que preparar las cosas para nuestro viaje. —le tomo la mano y le dio un beso. —además quiero tener un tiempo con mi esposo, sabes que estás semanas hemos estado viendo cosas del reino de Silla.

—Tienes razón. —miró a su hijo el cual seguía devorando los dulces. —cariño te dolerá el estómago si sigues comiendo mucho dulce.

El niño se detuvo y se acercó para abrazar a sus papás los cuales rieron al ver como su hijo los miraba tiernamente para poder sobornarlos y comer más dulces.

—Cariño conozco esa mirada. —negó Yoongi. —tu padre hace lo mismo cuando quiere convencerme de algo.

—Yo no hago ojitos. —río Jimin. —él que parece como gato exigiendo mimos cuando quiere algo eres tú.

Yoongi soltó una carcajada y beso a Jimin el cual aceptó gustoso, ambos se alejaron al escuchar la mueca de su hijo.

—Solo uno más y ya. —sonrió Jimin.

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