Jimin estaba con la hermana de Hoseok dando un paseo por todo el palacio, la chica miraba al chico el cual caminaba a paso lento. Ella le vio el vientre al chico, Jimin se detuvo y ella hizo lo mismo, Jimin se giró y la vio.

—Espero que no haya resentimientos entre nosotros. —dijo. —ya sabes yo me casé con el hombre con el que deseabas contraer matrimonio.

—No. —negó la chica.

—Sabes eres una chica bastante inteligente. —la vio.

Ella no dijo nada cuando vio que el castaño le dio la espalda ella sacó un cuchillo lista para apuñalarlo, Jimin había sentido el movimiento que la chica estaba haciendo por lo cual hizo un sutil movimiento. Ella levantó el cuchillo y cuando lo iba a apuntalar una flecha le traspasó la mano haciendo que gritara de dolor, Jimin se giró y la vio de manera sería mientras miraba cómo los guardias la levantaban.

—Jung Irene. —tomó el cuchillo con el escudo de los Jung. —¿Creíste que no me iba a dar cuenta?

—¿Cómo es posible? —se quejó la chica.

Jimin la tomó del cuello y acercó su rostro al de la chica la cual se quejaba por la flecha que estaba en su muñeca, Jimin tomó la flecha y se la sacó con fuerza manchándose su ropa con sangre.

—Sé que intentas matarme Irene. —dijo serio. —crees que soy estúpido para creer el cuento que deseabas ser mi concubina tú qué eres una princesa.

—Lo sabías. —lloro.

—Vas a morir Irene. —la soltó. —decapitada por traicionar a tu emperador.

—No eres mi emperador. —se quiso soltar.

Jimin soltó una carcajada y le apretó la muñeca la cual seguía sangrando y ella gritó de dolor, Jimin era un doncel debía de ser débil.

—Al estar viendo bajo mi techo te conviertes en parte de mi gente. —la tomó del cabello. —azotenla treinta y cinco veces y luego anuncien su ejecución.

Los hombres asintieron y se llevaron a la chica la cual gritaba, Felix se acercó y le extendió un pañuelo para qué se limpiará la sangre. Jimin vio al chico y sonrió un Jung menos ya solo faltaba los emperadores y los dos príncipes.

—Estoy cien por ciento seguro que Hoseok le pedirá a Yoongi que te pida clemencia. —habló el chico. —¿Se la darás?

—Lo sé. —sonrió de lado. —pero Yoongi anda estresado con eso de que le van a quitar su reino no creo que le haga caso.

Ambos se alejaron de ahí mientras escuchaban como la chica gritaba de dolor por los azotes que estaba recibiendo, Jimin estaba feliz de escuchar a uno de los culpables de la muerte de su familia ser castigado.

—Ahora voy por ti. —susurro. —rey Hoseok.