55

Jimin ya estaba en su palacio y tenía una sonrisa al ver a la hija de los Jung arrodillada frente a él. Jimin quería burlarse al ver cuán bajo había caído los Jung ante su presencia, pero de alguna forma le encantaba eso porque lo usaría en su contra.

—Emperador Park. —dijo la chica. —me ofrezco para ser su concubina.

El castaño no pudo evitar soltar una carcajada ante lo dicho por la chica, Felix estaba de igual forma, ambos disfrutaban de ver la humillación que tenían ante sus ojos.

—Me halagas Irene. —hablo Jimin. —pero no te puedo tomar de concubina y mi esposo tampoco.

—Irene. —dijo Félix. —Jimin y yo tenemos nuestros votos, ninguno tendrá concubino o concubina.

La emperatriz Jung se levantó y se acercó a la chica, la pareja vio a la mujer la cual sonrió avergonzada por la situación.

—En mi reino el emperador Jung tiene un concubinato. —insinuó la mujer.

—Ya dijo su reino. —se levantó Jimin para tomar el rostro de la chica y verlo detenidamente. —la aceptaré en mi reino, pero como mi dama personal.

La mujer al escuchar eso iba a protestar, porque su hija sería casi una criada, pero lo tendría que aceptar si quiere deshacerse del doncel y convertir a su hija en emperatriz.

—Dicen que usted es muy inteligente. —dijo la mujer.

—Solo soy cauteloso. —sonrió. —Jung Irene bienvenida al reino de Silla.

La chica agradeció y se fue con su madre, Félix vio a Jimin el cual sonrió para verlo.

—¿Por qué la aceptaste? —le pregunto.

—Quería iniciar mi venganza contra los Jung. —lo miro. —asesinando a Hoseok, pero él será el último, además Irene es su más preciada hermanita.

—Ya veo. —se levantó. —si sabes que intentara matarte.

Jimin asintió y sonrió mientras paseaba por todo el trono real y luego tomaba de las mejillas a Felix.

—Ella intentó asesinar a tu esposo y a causa de ello perdiste a tu hijo. —dijo. —se que querrá hacerlo otra vez.

—Por eso la hiciste tu dama. —sonrío. —se le hará fácil matarla.

—Cuando lo intente será decapitada por traición. —hablo. —y ellos entenderán que con nosotros no es de jugar al león y presa.

Felix sonrió sin duda alguna Yoongi había tenido suerte en tener a Jimin, pero era una lástima que no lo supo valorar.

—Según un espía Yoongi golpeó a Hoseok por lo sucedido en su palacio. —mencionó. —le reclamó que no sabe darle un hijo.

—Estrés e irá. —sonrió Jimin. —si no lo asesino yo creo que Yoongi lo hará.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top