Jimin estaba con Felix dando un paseo mientras hablaban tranquilamente sobre lo que harían luego de que Jimin tuviera al bebé.

—¿No te dolerá perderlo? —le pregunto.

—Sí. —lo tomo de la mano. —pero será tu hijo y de tu esposo.

—Gracias por esto Jimin. —le agradeció Felix.

—No es nada. —lo vio. —me han ayudado mucho, es lo menos que debo de hacer.

—Sabes me sentí un poco culpable al dormir conmigo. —suspiro el chico. —por un momento sentí que engañaba a Changbin.

—¿Cómo fue el accidente? —le pregunto.

—Él dormía. —contestó. —lo apuñalaron no solo a él sino que también a su vientre, aunque él logró sobrevivir la pérdida de nuestro hijo le afectó mucho que no deja que nadie se le acerque.

—Ya veo. —asintió Jimin. —se podría decir que no sufrió como lo hizo mi familia.

—Lo sé. —lo abrazo. —su intentó de asesinato al menos nos hizo dar cuenta que clase de persona son los Jung.

—Son personas que hacían poder. —hablo Jimin. —pero de nada les va a servir, ya que yo me encargaré de destruirlos iniciando con Jung Hoseok.

Felix sonrió mientras retoma su camino junto a Jimin, Yoongi al ver a la pareja se les acercó y vio como ambos llevaban sus manos entrelazadas, los dos al verlo se detuvieron.

—Felix tú y yo necesitamos hablar. —dijo Yoongi. —a solas.

—Jimin ve con mi madre, ella quiere hablar contigo sobre los nombres para nuestro hijo. —le acarició la mejilla.

—Ya tengo el nombre adecuado. —le beso la mejilla. —y se que a tu madre le va a encantar.

Felix asintió y junto con Yoongi vieron como el chico se iba al lado de un guardia del imperio Lee del norte, Yoongi miro al castaño el cual también lo miraba serio.

—Espero y de lo que quieras hablar sea importante. —lo vio. —odio perder el tiempo.

—Si sabes que ese hijo que espera puede ser mío. —sonrió. —Jimin y yo lo hicimos antes de desterrarlo de aquí.

—Lo sé. —dijo. —pero no llegaste a eyacular en él porque tu esposo los encontró juntos. —se alejó del pálido. —de todas formas Jimin al llegar a mi palacio tomó un té para evitar cualquier embarazo en esas horas.

—Sé que mientes. —le dio un empujón.

—Es gracioso, sabes. —se burló. —mientras que contigo tuvo que acostarse cuatro veces para embarazarse conmigo solo lo hizo una vez.

Yoongi le dejó ir un puñetazo al joven príncipe, el cual se limpió la boca la cual tenía sangre y lo vio intimidante, miro como venía el esposo del pálido corriendo al ver lo sucedido.

—Aceptalo Yoongi por más que quieras ese hijo es mío. —hablo. —solo espera nueve meses y lo verás.