Jimin vio como la puerta se abría y dejaba ver al esposo de Yoongi el cual entró y lo vio serio, Jimin se sentó en la silla para cruzar los brazos.

—Antes que diga algo tú fuiste el responsable de que esté aquí. —hablo Jimin. —y Yoongi solo aprovechó eso para volver a tenerme.

—¿Por qué debes de meterte en mi matrimonio? —le pregunto.

—Le dejé en claro a Yoongi que no lo quería en mi vida. —se levantó. —yo no deseo estar aquí además, Yoongi asesinó a mi esposo lo que hace que este viudo y si él lo desea como castigo puede volverme su sirviente.

—Desde que llegaste me has arruinado todo. —lo señaló. —ni creas que lo voy a permitir.

—Yo ya estaba felizmente casado. —hablo el doncel. —inculparme solo hizo que Yoongi me trajera a su palacio y que esté más cerca de él.

Hoseok miro al castaño, tenía razón si no lo hubiera inculpado no estaría aquí y Yoongi no lo visitaría siempre, fue un error y no pensó en eso.

—Yo solo quiero irme. —dijo Jimin. —no quiero tener nada que ver con el hombre que mató a mi esposo y daño a mi pueblo asesinando personas inocentes.

—Si hago que te perdonen. —hablo Hoseok. —¿Te irás lejos y nunca volverás?

—Solo deseo estar con mi hijo lejos de aquí. —lo vio. —irme al norte e iniciar de cero.

—Bien haré que te vayas. —dijo. —pero debes decírselo a Yoongi.

—Descuida Yoongi solo fue algo pasajero para volver a mi reino. —lo vio. —yo no lo amo, estar con él solo me daba asco, debía de fingir que lo quería para pasar desapercibido.

Hoseok miro los ojos del chico el cual mostraba odio, sonrió y asintió para irse del lugar. Jimin miró hacia la ventana y suspiro debía irse de ese lugar y rehacer su vida, ya había perdido su reino y ahora únicamente le quedaba hacer su vida como campesino lejos de todos y lejos de Yoongi. Él escuchó como otra vez la puerta fue abierta y cerrada, se giró y vio a Yoongi el cual lo miraba, Jimin se sentó mientras esperaba que hablara el mayor.

—Serás vendido como esclavo. —dijo Yoongi. —y tu reino ahora pasará a manos de mi familia.

—Bien. —se levantó Jimin. —me alegra ser vendido como esclavo así ya no tendré que soportarte.

Yoongi miró al chico el cual lo miraba con odio y asco a la vez, Jimin se arregló el cabello y lo vio.

—Al fin podré casarme libremente si la persona que me compra me lo permite. —sonrió Jimin. —y te digo algo siempre me diste asco y te odio tanto porque mataste al hombre que ame con todo mi corazón y ahora que seré vendido seré libre de verte la cara.