La boda había llegado y Jimin portaba un hermoso traje rojo, claro que había invitado a los Min a su preciada boda, Yoongi miro al castaño sonreír y ser acariciado por otro hombre que no era él, Jimin tomó la mano del que ahora era su esposo y miro al pálido, Yoongi lo llevo a eso y ahora no le podía reclamar.

—Felicidades por tu boda. —le dijo. —ahora eres emperador del reino de Silla.

—Gracias rey Min. —sonrió. —a pesar del pequeño conflicto que tuvimos espero verlos en la celebración del nacimiento del heredero.

Yoongi quería llorar ahí mismo, las palabras del doncel le dolían mucho, Jimin sonrió y se alejó de la fiesta siendo seguido por el pálido el cual lo llevó al jardín.

—¿Qué pretendes al casarte con alguien que no amas? —le pregunto Yoongi.

—Solo cumplo con lo que mi reino quiere y necesita. —hablo. —y con ello es casarme y traer un heredero para asegurar mi linaje.

—Te lo prohibí. —lo señaló. —te prohibí que no te casarás.

—No eres nada mío. —le tocó la mejilla. —te lo dije tú me perdiste, además lo nuestro solo fueron encuentros casuales, donde un rey pasaba noches de placer con su concubino.

Yoongi vio como el doncel se iba y lo dejaba ahí, Jimin caminaba por todo el pasillo hasta volver a la fiesta y sonreír. Jimin vio a los Jung ahí los cuales reían con los Min, los iba a exterminar iniciando con el príncipe, no tendría piedad con esa familia que no la tuvo con la suya.

—Rey y reina Jung. —hablo Jimin.

La pareja al verlo sonrieron con clara hipocresía, Jimin usó su mejor arma que era fingir inocencia tal y como lo hizo cuando entró al concubinato de Yoongi, él también sonrió mientras los miraba.

—Me alegro de que hayan venido a mi fiesta de matrimonio. —sonrió tímido. —después de todo son lo más cercano que tengo a una familia, ya que mis padres eran muy unidos con ustedes.

—Oh Jimin. —dijo la mujer mientras lo tomaba de las manos. —para nosotros eres como un hijo.

Yoongi miraba de lejos como Jimin hablaba con los padres de su esposo, estaba molesto y prefería estar bebiendo, Hoseok miraba a su esposo el cual bebía y bebía.

—Yoongi te hará daño beber mucho. —le dijo.

—Es una fiesta Hoseok. —hablo. —lo importante ahora es celebrar.

El pálido vio cómo se acercó a él, el esposo del doncel el cual le sonrió, Hoseok al verlo decidió ir donde sus padres para hablar.

—Veo que disfruta de la fiesta. —le dijo. —rey Min.

—He estado en mejores. —sonrió mientras bebía de la copa.

—Lo sé. —asintió. —pero para Jimin tanto lujo y fiestas grandes le cuesta un poco entenderlas.

—¿Qué se siente saber que no eres el padre del hijo que espera? —le pregunto.

—Y yo te pregunto a ti. —sonrío. —¿Qué se siente ya no ser el centro de atención de Jimin?