La puerta del calabozo se abrió dejando ver al castaño el cual miró al guardia y le ordenó que se fuera, Yoongi lo vio y se levantó para acercarse al chico. Jimin sonrió y se sentó en una silla mientras miraba al pálido el cual lo miraba sin decir nada.

—Aunque intentaste asesinarme te perdono. —hablo. —sabes me resultó excitante saber que me ibas a matar en mis aposentos.

—Sabes que no es verdad. —dijo Yoongi mientras se acercaba al castaño. —me incriminaste.

—Sabes que es tu palabra contra la mía. —le acarició el pecho. —no sabes cómo extrañe está cercanía.

—¿Por qué lo hiciste? —susurro.

—Planeo algo. —le acarició la mejilla. —y lo menos que quiero es que te veas afectado.

—¿Y fingir que casi te asesino es mantenerme lejos? —se alejó.

—Eso y así podré casarme sin que interfieras. —se levantó.

—No te cases. —se acercó y lo vio. —Por favor.

—Ya te dije lo que quiero. —le dio un corto beso. —deja a Hoseok y yo seré tuyo.

—No puedo. —se alejó.

—Es egoísta, sabes. —se levantó. —me pides que no me casé porque me amas y tú eres incapaz de dejarlo solo por un simple deseo de alguien que ya no está aquí.

—Lo entenderías si hubiera un deseo así. —hablo. —ahora entiendo por qué te mandaron al templo eres incapaz de cumplir una orden.

Yoongi cerró los ojos al recibir una cachetada por parte del castaño, Yoongi tocó su mejilla y vio al doncel el cual tenía lágrimas en los ojos y creciente enojo.

—Yo jamás me dejaré someter por alguien y menos por un imbécil como tú. —se acercó más al pálido. —y te digo algo mi amor mientras tú estés aquí yo le declararé la guerra a tu reino.

—Con qué argumentos. —dijo.

—Intento de asesinato y traición después de todo estuve en tu reino. —camino hacia la puerta. —y te digo algo en una semana me casaré y tendré a alguien más que no me vea como alguien de placer como tú lo hiciste.

Yoongi vio como el castaño salía y él se quedó ahí molesto, Jimin escucho como el pálido gritaba de enojo por lo cual se sintió satisfecho. Él sonrió y vio cómo venía Hoseok corriendo preocupado, Jimin hizo una mueca que supo disimular al tener cerca al chico.

—¿Qué ocurrió? —pregunto. —no comprendo qué hace Yoongi aquí.

—Tu esposo se coló en mis aposentos e intentó asesinarme. —hablo serio.

—Eso es imposible. —negó.

—No lo es. —dijo. —estará en prisión hasta que se le haga un juicio.

—Debe de haber otra manera de solucionar esto. —lo tomo de las manos. —por favor príncipe Park.

—Agradece que no lo mandó a ejecutar. —se alejó.