21

Jimin abrió los ojos y vio a su mano derecha sonreírle, Jimin se sentó y sintió un fuerte dolor por su hombro. El otro chico lo volvió a recostar para limpiarle la frente con un trapo.

—Debe descansar. —le dijo. —fue atravesado por una flecha.

—¿Cómo está Yoongi? —lo vio.

—Él está molesto. —mencionó. —está pensando que alguien quiere atentar contra su vida.

—Taehyung no fue al rey a quien quería matar. —dijo. —es a mí a quien quieren matar y creo saber quién es.

—Soobin. —lo vio.

—El príncipe Jung Hoseok. —apretó la cobija.

—¿Qué debo hacer? —le pregunto.

—Nada. —negó. —no hagas nada.

Ambos vieron como la puerta se abrió dejando ver al rey, Taehyung se levantó y se inclinó para salir. Jimin lo vio y sonrió, Yoongi se acercó y se sentó en la cama para tomarle de la mano y darle un beso.

—¿Cómo estás? —le acarició la mano.

—Estoy bien majestad. —hablo. —¿Usted está bien?

—Debo de agradecerte. —sonrió. —sin ti probablemente yo hubiera muerto.

—Y lo volvería a hacer majestad. —le acarició la mejilla. —usted me importa y mucho.

Yoongi se acercó y beso a Jimin el cual se subió encima del pálido, Yoongi le acarició todo el cuerpo hasta llegar al vientre. Jimin miro la acción y luego miro como el pálido apartaba la mirada.

—Su majestad se ve pensativo. —le dijo. —¿En qué piensa?

—Te cuento un secreto. —sonrió.

—Sí majestad. —hablo.

Cuando Yoongi iba a hablar la puerta se abrió dejando ver al príncipe el cual los vio, Jimin lo vio y se volvió a sentar en la cama.

—Yoongi mis padres están aquí para ver lo de nuestra boda y no debes de faltar. —habló el príncipe.

Yoongi se alejó y salió con el chico el cual le dio una mirada de odio a Jimin, el doncel llevó su mano a su vientre y suspiro. Las semanas pasaron y ya había llegado el día de la boda y Jimin estaba en ella y el otro príncipe para molestar a "Soobin" hizo que él llevará los anillos. Jimin entendió por qué le había hecho eso, así que pidió que le hicieran un hermoso traje y lo logró, él se ganó las miradas de muchos, opacando así al esposo del futuro rey. Al llegar les dio a ambos los anillos y sonrió para volver a su lugar, el chico estaba molesto, ese era su momento y ese concubino se lo estaba arruinando.

—Quieres jugar sucio. —susurró el príncipe. —sucio jugaremos.

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