Capítulo 46
Jessica
He tenido un día bastante largo en el hospital que por gran parte del día soy ajena a las noticias que los medios han sacado sobre Aiden y yo, no es hasta que termino mi hora de trabajo cuando me doy cuenta de ello gracias a una enfermera en la entrada y el gran personal que está hablando de ello, cuando me muestran sus celulares para leer una de las tantas notas periodísticas que han sacado, no puedo evitar sentirme incómoda y me apresuro a conducir a los dormitorios de la residencia, pero no es hasta que estoy a punto de llegar a la residencia que se me pasa por la cabeza que quizá haya paparazzi esperando a que yo llegue y así poder acosarme con sus preguntas, así que me desvío un par de calles antes de la residencia, ordeno comida en el auto cuando paso por un restaurante de comida rápida y termino comiendo en el estacionamiento sin ganas de comer dentro.
Cuando termino de comer, me quedo un buen rato dentro del auto y cuando creo que el día no puede estar más abrumador, comienza a llover, en parte, no me sorprende mucho porque ha sido un día nublado y las noticias han mencionado la probabilidad de una llovizna durante el día. Rendida, conduzco hacia la universidad y estoy agotada como para lidiar con lo que sea que haya en casa que no me importa el hecho de que pueda haber paparazzi esperando por mí, rezo en mis adentros porque realmente no haya nadie.
Tomo una sudadera que tengo en los asientos traseros de mi auto y decido usarla paraguas, alzándola a la altura de mi cabeza con mis manos y cubriendo mi cabello para que este no se arruine por la lluvia, el intento es fallido porque no solamente está lloviendo, sino también hay una gran ventisca que no ayuda mucho y mi sudadera termina casi volándose y mi cabello mojándose.
Maldigo por lo bajo, me doy por vencida y comienzo a caminar por la lluvia, empapándome, diciéndome a mí misma que una vez que esté dentro, tomaré una larga ducha y pondré la calefacción un poco para evitar enfermarme.
Cuando llego a mi piso, hay pocos estudiantes rondando por los pasillos, en su mayoría, todos tratan de ocultarse de la lluvia y afortunadamente no hay ningún paparazzi esperando por mí y pienso que es un alivio. A pocos metros de llegar a mi dormitorio, me detengo cuando escucho la voz de Aiden llamar a mi nombre. Ha pasado un tiempo desde la última vez que realmente hablamos, cada que los dos nos topábamos por los pasillos, era evidente que estábamos evadiéndonos y estoy sorprendida de que se haya presentado en la residencia.
Al ver que me quedo allí esperando a que hable él se anima a acercarse a mí acortando la distancia entre los dos, me doy cuenta de que su cuerpo también está empapado por culpa de la lluvia.
—Hola —murmura, su voz es un poco ronca y su mirada, la cual está posada en mí, es intensa y curiosa.
—¿Qué estás haciendo aquí?
Pregunto de la nada, pues me parece que es una pésima idea que se presente aquí teniendo en cuenta todas esas noticias que han salido a la luz hoy y esto no es por aquella pelea que los dos tuvimos, sino porque lo último que deseo es que él se meta en problemas, pronto estará gobernando el país y lo menos que necesita es que existan más rumores sobre él difamándolo.
Aiden traga con fuerza antes de hablar.
—Necesitaba verte.
Esas dos palabras logran colarse en mi interior, provocan un hueco en mi corazón, mentiría si yo no he deseado todo este tiempo que aparezca, un nudo se forma en mi garganta y de pronto tengo sentimientos encontrados, quiero acortar la distancia entre los dos y envolver mis brazos sobre su cuello y aprisionarlo en un largo beso, sin embargo, contengo el impulso de hacerlo y en su lugar me quedo allí estática, esperando a que diga más, Aiden da un paso al frente, estamos demasiado cerca, la punta de sus zapatos chocan con los míos y una de sus manos se estira para meter un par de mechones que cubren mi rostro, detrás de mi oreja, agacho la mirada no deseando que vea que me duele tenerlo frente a mí.
—Necesitamos hablar. —Con la misma mano, la quita de mi cabello para posarla en mi barbilla y levantar mi rostro para que pueda hacer contacto visual con él, no posee la habitual mirada que suele tener, sus ojos tienen otro brillo, uno un tanto apagado.
—Deberíamos ir adentro.
Me aparto de él para comenzar a caminar hacia mi dormitorio, Aiden me hace un gesto para que entre yo primero y él cierra la puerta detrás de él cuando entra. Se queda junto a la puerta y no menciona palabra alguna, yo tampoco hablo, me quedo callada por un largo tiempo.
—He sido un estúpido por lo de aquel día y estoy arrepentido de ello —confiesa con seriedad, su mirada me confirma que dice la verdad y puedo ver el arrepentimiento en él—. Apartarme de ti fue un error, me he dado cuenta de que no quiero hacerlo, no quiero alejarme de ti, quiero que te quedes en mi vida.
Mi mirada se desvía de la suya y tomo una gran bocanada de aire antes de dejarla caer en un suspiro pesado, sus palabras me han tomado por sorpresa, aun así, logran quedarse grabadas en mi memoria y sé que tampoco quiero alejarme de él, lo quiero dentro de mi vida sin importar qué, sin importar lo que suceda entre nosotros los próximos meses.
Aiden aprovecha mi silencio para acercarse a mí y colocar una mano en mi barbilla para hacer que voltee a verlo, sus dedos son fríos y nuestras ropas se encuentran mojadas por culpa de la lluvia.
—Mírame Jess, te quiero.
Susurra solo para los dos, de pronto el espacio en mi dormitorio se siente pequeño.
—También te quiero —me atrevo a decirle, sus ojos de nuevo encontrando los míos.
—Lo siento —se disculpa con sinceridad—. Realmente lo siento.
—Te creo —murmuro—. También lo siento.
Su ceño se frunce.
—¿Por qué?
Agacho mi mirada.
—Porque tampoco te quiero lejos de mí y aun así quise apartarte aquel día, con todas esas notas que recibí sobre ti estaba segura de que solo causaba un alboroto a tu vida, que estaba distrayéndote de tus deberes reales.
Alzo mi vista al tiempo que niega.
—Es una tontería, solo son rumores —aclara con seguridad—. Los medios siempre buscarán difamarme y por mucho que trato de alejarnos a ambos de eso es imposible, nos guste o no soy el heredero a la corona, nunca me dejarán en paz, mi vida no tiene privacidad y por mucho que quiera no puedo ofrecértela y sé que mereces más que eso, no mereces estar en vuelta en un sinfín de drama, aun cuando te quiero dentro de mi vida sé que ella puede destruirte como lo hacen con la mayoría y no te mereces eso. Es el precio que lleva la corona.
Me acerco más a él como si eso es posible y poso mis manos sobre su pecho.
—No me importa, nunca me ha importado. No me importa la corona o cualquier cosa que tenga que ver con tu título, me importas tú y he aprendido a conocerte, he aprendido que eres mucho más que un hombre con una corona, eres más real que cualquier otro chico y eso es lo que más me atrae a ti.
Confieso, el pecho de Aiden se hincha y su boca se abre por unos segundos como si estuviera por decir algo, pero las palabras no salen, en su lugar, aprisiona mi rostro con sus manos y me besa con un apasionado beso, enredo mis brazos sobre su cuello y acerco su cuerpo más al mío, queriendo saborear más sus labios, una de las manos de Aiden abandona mi rostro y acaricia mi brazo, después mi cintura, donde envuelve el brazo y me apega más a él, su roce provoca que los vellos de mi piel se ericen, los dos nos separamos a falta de aire, nuestros pechos suben y bajan pesadamente y solo pasan unos segundos para que volvamos a besarnos, es un beso hambriento y hay miles de emociones a juego entre los dos, mis manos brazos abandonan su cuello se acarician sus brazos firmes, toco su abdomen, la tela de su playera azul está pegada a su cuerpo debido a lo mojada que aún se encuentra, me veo jugando con el borde de ella y Aiden me ayuda a quitársela, revelando un pecho tonificado, su playera cae al suelo, volvemos a besarnos, el beso continúa siendo hambriento, nos movemos hacia mi dormitorio, en el camino dando pequeños tropezones mientras él me ayuda a deshacerme de mi blusa que igual a la suya está mojada, dejándome solo en mi brasier gris al momento en que nos encontramos en mi habitación, continuamos besándonos por un tiempo más, los labios de Aiden abandonan mi boca para comenzar a dejar pequeños besos por mi cuello y cuando besa una parte sensible de este, un pequeño gemido se me escapa, nuestras respiraciones están aceleradas, el roce de sus dedos con mi piel cada vez se hacen más intensos, dejo que me acueste en la cama, su cuerpo ligeramente sobre el mío, sus labios vuelven a buscar los míos.
—No quiero detenerme —susurra con cierto dolor en él, su mirada es intensa, sé que está conteniéndose el no ir más allá porque no está seguro de que yo también quiera esto tanto como él, aun así, es honesto.
—Tampoco quiero que pares.
Murmuro.
-----------------------------------------------------------
Hola, ¿cómo están? ¿Qué tal les pareció el capítulo?
Tengo que decir que sí decidí cortarlo hasta aquí porque... no esperen una escena super hot así candente jajajaja creo que ya sabemos que va a pasar en el siguiente capítulo, muchas lo han estado esperando perooo la cosa aquí es que yo quiero que se plasme muy bien la personalidad dulce de Aiden así que esperen algo más romántico... no entraré en detalles y hasta quí me despido, ayer hice un reels para insta en Thegossiproyals sobre está historia por si alguien quiere verlo <3 Además de que estaré subiendo más, ¿Les gustaría ver un trailer de está historia?
Bien, les dejo mi instagram para enterarse de más spoilers de esta historia, me encuentran como "andreabonnelll"
otra cosa, ya le falta poco para que termine la historia, aun no escribo el final pero, ¿les gustaria que haga un en vivo en instragram escribiendo el final? nunca he hecho uno en sí para platicar sobre mis historias pero me gusta la idea de interactuar más ¿que opinan? aclaro que no les daré mucho spoiler
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top