Aiden

El invierno en el reino había llegado y las vacaciones de la universidad hicieron que Jess regresara a casa con su familia impidiendo que pudiésemos vernos. Hablábamos de diario antes de irme a dormir, ya que mi agenda ajustada impedía que pudiésemos comunicarnos temprano. Enero fue un mes bastante ocupado, las reuniones en la corte real cada vez se volvían más extensas y en febrero, mi agenda estuvo más ajustada de lo normal con ciertas actividades y reuniones reales.

A pesar de continuar en contacto, Jessica y yo no hablamos sobrevivir juntos, he decidido no presionarla al respecto y dejarla tomar la decisión por su cuenta, por otro lado, he hablado con la reina de ello, no he sido directo y decirle que planeo vivir en el palacio de mis padres con Jessica, pero le he dejado saber que planeo vivir allí por mi cuenta y creo que esa decisión no le ha parecido tan mal, después de todo, es normal que quiera tener mi propio espacio antes de convertirme rey.

Es la primera semana de marzo y las clases ya han comenzado, aún no he tenido oportunidad de ver a Jessica, pero planeo ir a buscarla a su dormitorio cuando termine mis clases. He venido tarde porque me he reunido con William tiempo antes para hablar sobre Edward, quien continúa merodeándose por el palacio como si nada a pasado, no me creo el cuento que lleva consigo, no es un hombre tan inocente como aparenta ser, pero nuestras investigaciones han resultado complicadas, no conseguimos sacar ninguna información al respecto, William continúa ayudando con discreción y entre más indagamos en los negocios de Edward y en sus asuntos personales, estoy dudando de que esté en lo cierto, ¿realmente tiene algo que ver con la muerte de mis padres?

Llegados a este punto, estoy pensando que solo es una mala suposición de mi parte y me pregunto una y otra vez por qué he decidido culparlo a él antes que a cualquier otra persona. Mi padre siempre tuvo enemigos, si hay algo que sé sobre ser rey es que nunca hay alguien que realmente te sea fiel, incluso tu misma sombre puede traicionarte cuando de poder se trata. La ambición puede ser un arma muy afilada y un trono es justo eso, ambición.

Me concentro en las clases dejando a un lado el asunto de mis padres, sigo creyendo que su muerte no ha sido casualidad, pero no tengo la menor idea de quién pudo ocasionarlo, lo único de lo que estoy seguro es que no me detendré con estas investigaciones hasta dar con el culpable. Ni siquiera sé si querré justicia después de obtener una respuesta, más bien quiero eso, respuestas.

—Aiden, espera —dice Castiel colocándose a mi lado mientras caminamos por los pasillos de la universidad—. ¿Cómo estás? He estado buscándote esta mañana.

Vi a Castiel un par de veces cuando salimos de vacaciones, pero no hemos tenido oportunidad de ponernos al tanto de nuestras vidas después de Año Nuevo.

—He estado bien, ya sabes, agenda ocupada —me encojo de hombros—, ¿qué hay contigo?

—Estoy bien, lo usual con mi vida, reuniones con papá y trabajo en su despacho —cuenta al tiempo en que doblamos en uno de los pasillos—. ¿Qué más cuentas? Siento que hemos estado desaparecidos por mucho tiempo, apenas y tenemos tiempo de conversar.

—Lo sé, créeme que apenas y tengo tiempo para mí también.

—Te creo, los meses se van volando y pronto estarás siendo coronado, Aiden Mountbatten el rey de Inglaterra —dice en un tono soñador que me hace reír un poco, Castiel es uno de mis mejores amigos y con el que mejor me entiendo, es sincero y sé que cuando me convierta en rey, quiero que tenga un puesto en la corte, me desagrada la idea de distanciarme de él solo por la corona y no porque deba hacerlo sino porque si aún como príncipe no tengo tiempo para ver a mis amigos mucho menos lo tendré como rey.

Me acerco a él y alboroto su cabello, pronto nos enfrascamos en una conversación sobre polo y autos, hace tiempo que los dos no jugamos polo juntos así que organizamos una salida para ir a jugar polo con otros amigos, después de nuestras últimas clases, Castiel me invita a comer y acepto ir a un restaurante cerca de la universidad. Tengo que decir que la vida universitaria es lo más normal que he tenido en mi vida y una de las mejores etapas.

Mientras esperamos nuestras órdenes de comida, nos ponemos al tanto de nuestros últimos meses y nuestras vidas, al parecer, Castiel continúo viendo a Ana, la amiga de Jessica en vacaciones y ahora han comenzado a salir, cosa que me alegra por él.

—Bien, he escuchado rumores sobre ti y la coronación, ¿alguna novedad?

Pregunta y mi ceño se frunce un poco, me limpio la grasa de mis papas fritas con la servilleta y respondo.

—No es una sorpresa que la coronación será pronto, al menos, la reina y yo hemos llegado al acuerdo de que sea después de que nos graduemos, ¿Qué clase de rumores has escuchado?

—Bueno, se rumora que piensa adelantar la fecha, ¿se tratará de una sorpresa? Sé que a tu abuela le encanta sorprenderte.

Ambos reímos. Hay cierta razón en su comentario, siempre que Castiel y yo tenemos algún plan o viaje fuera de la ciudad es como si a la reina le da por organizar planes conmigo de último momento.

—No hemos tenido oportunidad de hablar sobre la coronación —admito, estás vacaciones de invierno han sido largas, las cosas en el palacio han estado tranquilas y hemos tenido visitas que no nos han dado oportunidad de hablar con la reina, apenas y hemos tenido tiempo de verla en la cena de Navidad, su agenda es ocupada.

—¿Y crees que tenga intenciones de adelantar la coronación?

Niego.

—Tendría que haber una razón muy importante para ello, la coronación se anunciará un mes antes de la fecha estimada, es todo lo que sé.

A pesar de que este tema de la coronación me resulta a momentos estresantes, he tratado de enfocarme en otras cosas y disfrutar un poco más de mi tiempo libre, he estado pasando tiempo con mis hermanos, cosa que disfruto mucho, y, aunque quiera negarlo, últimamente me aterra la idea de ser coronado en un par de meses, la coronación es mucho más de lo que puedo imaginar, significa un gran cambio en mi vida y no sé si estoy preparado para ello.

El día se pasa rápido entre nuestras pláticas serias y no tan serias, nos despedimos más tarde cuando los dos vamos a la residencia, Castiel a buscar a Ana y yo a Jessica, como sé que ha pasado tiempo desde la última vez que nos vimos en persona, mi corazón late con fuerza y tengo una sonrisa boba que solo ella consigue sacar en mí cada vez que estoy a su lado.

Cuando por fin me encuentro en la puerta del dormitorio de Jessica, doy dos golpecitos a ella y espero a que aparezca, espero unos minutos, pero ella no aparece y vuelvo a tocar, de nuevo no responde y prefiero esperar un poco suponiendo que debe encontrarse ocupada, reviso mi celular para escribirle un pequeño mensaje, vuelvo a llamar a la puerta luego de que pasa un tiempo, comienzo a preocuparme un poco cuando no responde, pero leo el mensaje de texto que recién llega de su parte, el cual me dice que está en la biblioteca, le dejo saber que iré para allá con un mensaje y guardo el celular en los bolsillos de mi pantalón.

Antes de que pueda dar vuelta por el pasillo mi cuerpo choca con el de alguien más.

—Ups, lo siento —me disculpo, apartándome un poco de la persona para poder mirarla, cuando veo el resto de quién se encuentra frente a mí, mi cuerpo se paraliza y de pronto siento la tensión en mí. No puedo creer que Edward esté aquí. Como si necesitara comprobarlo, parpadeo un par de veces antes de hablar—. ¿Qué haces aquí?

Mi voz es fría y no estoy ocultando el hecho de que estoy sorprendido y no solo eso, estoy molesto de tenerlo aquí. Edward, al principio luce asombrado de verme, pero la sonrisa socarrona en su boca me dice que está feliz de encontrarse conmigo.

—Yo... estaba por aquí cerca y quise venir a dar una pequeña visita a las instalaciones —se burla, pues esto es una mentira. No hace falta que me explique por qué ha venido hasta aquí, el que esté en los dormitorios lo dice todo, está buscando a Jessica.

—No deberías de estar aquí. —Mi cuerpo se pone recto en un intento de mostrarme intimidante, cosa que estoy seguro de que no sucede, a Edward no le intimida mi presencia.

—Y tú tampoco deberías de estar aquí, ¿no tienes asuntos reales que atender?

Por supuesto, no se quedará de brazos cruzados.

No sé cómo responder a eso, pues en parte tiene razón.

—Tengo tiempo libre.

Trato de restarle importancia.

—Ya veo. —Forja una sonrisa falsa en la boca y no tengo idea en qué momento mis manos se han vuelto puño y quiero golpearlo, no tiene nada que hacer aquí y, sin embargo, ha decidido venir y buscar a Jessica para hostigarla.

—Deberías irte —digo con algo de molestia, Edward oculta el asombro en su rostro—. Te he dicho que te alejaras de Jessica.

—Y lo he hecho, no he sabido nada de la chica durante las vacaciones, estoy seguro de que tú tampoco, ¿no?

Cierro los ojos y tomo una respiración profunda para controlar mis emociones.

—¿Qué es lo que quieres con ella?

—Lo mismo que tu abuela quería con tu madre.

Dice y no hace falta que oculte mi asombro. Siempre ha existido el rumor de la reina detestando a mi madre, el rumor de que la relación entre ellas era pésima es algo que siempre se ha dicho, pero lo cierto es que, aunque en un tiempo, a la reina le desagradaba el hecho de que mi padre se casara con una chica no perteneciente a la realeza, al final, terminó aceptando y apoyando su relación y la relación entre ella y mamá fue buena, al menos eso recuerdo.

Escuchar a Edward hacer ese comentario hace que mi enojo incremente y doy un paso al frente, acortando la distancia entre los dos.

—Y, según tú, ¿qué es eso que la abuela quería de mi madre? —cuestiono en busca de respuestas, el pecho de Edward se hincha de orgullo al tener la respuesta en la punta de la lengua.

—¿Aún no lo sabes?

Mi ceño se frunce y quiero negar, pero no lo hago, espero a que vuelva a hablar.

—Deberías preguntárselo, ¿no crees? Te recuerdo que la reina no es una santa —dice con seriedad y cierto desprecio en su voz, no tengo el valor suficiente para continuar cuestionándolo porque de pronto ha creado nuevas dudas en mí, ¿qué está ocultándome? —. De acuerdo, es mejor que me vaya, te veré en el palacio. Disfruta tu velada con la chica.

Edward se aleja de mí y comienza a caminar, pero antes de irse, detiene su paso y voltea a verme.

—No soy yo quien debe de darte las respuestas que buscas sobre tus padres, sé que has estado investigándome. Es la reina con la que deberías de hablar.

Mi cuerpo se tensa y mi boca se abre para decir algo, pero se cierra de inmediato, no esperaba que dijera eso, no esperaba que estuviese al tanto de que he estado vigilándolo. Como no tengo el valor suficiente para aclarar y hablar del tema, me quedo allí, nervioso y un poco tenso, esperando a que se marche por completo y poder dejar escapar todo el aire dentro de mí en un resoplido.

Por supuesto, Edward no es la clase de persona a la que uno engaña fácilmente, debí suponerlo.

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¡Hola a todos! ¿Cómo están? Sé que dije que actualizaría antes pero no tuve oportunidad de hacerlo y sé que están aquí para leer el capítulo pero si les soy sincera, estos últimos meses no me he sentido bien como para escribir, me ha costado bastante pero poco a poco me impulso y medio obligo a escribir.

Si se han leído mis otras historias saben que me gusta el romance, quizá se deba a que nunca lo he experimentado o más bien, con las otras historias jamás había tenido una interacción con un chico que me pretendiera y digamos que tenia un concepto sobre el romance y el amor un poco distinto, creía que era como los libros pero no, el chico badboy no se enamora de la chica buena, y a veces los chicos solo buscan sexo y jugar con una, osea no buscan nada serio, al menos el amor no sucede como en los libros y bueno, esa mala experiencia me desanimo en el sentido que me siento desilusionada y me cuesta escribir algo romántico, quizá se deba a que nunca habia experimentado una decepcion amorosa y por mucho que le hecho ganas con esta trama, siento que le falta algo, espero después cuando la termine y decida editarla, pueda mejorarla pero bueno, queria darles esa explicacion del por qué me toma tanto actualizar y escribir (que poco a poco he ido escribiendo más), Wattpad es mi mayor distraccion y leer sus comentarios siempre es lo que me motiva a continuar, por eso les agradezco por tanto!

Por otro lado, ya son 40 Capítulos! No puedo creer que sean ya tantos, me ha costado escribirla así que se siente bien llegar a los 40 capitulos, como saben, mis historias siempre llevan entre 50 o 60 capitulos cuando mucho, está historia es probable que lleve entre 50, no creo que llegue a los 60 capitulos lo que quiere decir que le falta poco para terminar!

Spoiler alert****

Para los que leyeron una noche royal pues tienen idea de lo que pasa con Aiden, solo aclaro que algunas cosas que se mencionan en una noche royal acá es probable que solo se mencionen por encima y no se aclaren (esto es porque en una noche royal está explicado y siento que ponerlo acá es darle mucha vuelta a lo mismo).

Aclaro que no hace falta leerse Una Noche Royal para leer está historia, son tramas diferentes, solo hago este comentario para quienes ya leyeron la otra historia y comentan a veces que hay cierta similitud con las cosas que aquí se menconan

Bien, ¿Qué creen que pasará después? ¿Creen que la reina tenga que ver con la muerte de los reyes? ¿Por qué será que Edward la culpa?

En instagram les he hecho un spoiler, así que si quieren más spoilers, me encuentran como "andreabonnelll" <3

De nuevo, gracias por todo, las quiero<3