Jessica

La semana termina y Aiden y yo apenas tenemos tiempo de vernos, intercambiamos un par de mensajes donde me cuenta que debe de irse de viaje por el resto del fin de semana debido a asuntos importantes que debe de atender. Mi jornada en el hospital transcurre lenta a pesar de que hay demasiado trabajo con los pacientes y el sábado, accedo a venir a ayudar al doctor Sullivan, quien necesita una mano extra en cirugía.

—¿Cómo te has sentido aquí, Jessica? Siento que dejo mucha presión sobre tus hombros, ¿no es así? —pregunta cuando los dos nos encaminamos hacia la cafetería para tomar un poco de café y aprovechar que la cirugía ha salido con éxito para descansar.

—Para nada, entiendo que ese es mi trabajo, ayudarlo en todo lo que esté en mi alcance. Créame que estoy muy contenta de poder estar haciendo mis pasantías aquí en el hospital.

—Me alegro, eres una joven muy aplicada en lo que haces, puedo ver que lo disfrutas y como ya te he comentado, tienes mi apoyo para que puedas quedarte aquí una vez termines tus estudios.

—Gracias, se lo agradecería mucho, significa mucho para mí poder trabajar aquí.

Él asiente. Ambos ordenamos café, el doctor Sullivan lo pide cargado y sin azúcar pues asegura que le ayuda a mantenerse activo para el turno de media noche, yo me pido uno sencillo y con leche.

—Doctor Sullivan, disculpe, hay un paciente que desea ser atendido por usted.

Interrumpe nuestra pequeña plática una de las enfermeras, el doctor Sullivan frunce el ceño en confusión.

—¿Es algún familiar? —cuestiona y la enfermera niega—. No, pero es un Mountbatten.

Con eso, el doctor Sullivan se levanta de inmediato del asiento y me hace una seña para que lo siga, la enfermera le entrega la carpeta que trae consigo con los datos del paciente, solo hay una familia que usa el apellido Mountbatten y esa es la familia real, por lo que mi mente inmediatamente piensa en que podría ser Aiden de nuevo, quizá regreso antes de tiempo de su viaje y ha tenido un accidente o podría tratarse de sus hermanos.

—¿Está esperando en la sala o lo han pasado a consultorio?

—Por su seguridad doctor, lo hemos pasado a un consultorio, el señor lo está esperando.

El doctor Sullivan asiente y seguimos a la enfermera hasta la habitación en la que han dejado al paciente, cuando llegamos, mi mirada busca a Aiden inconscientemente, pero me sorprendo con un hombre de aspecto mayor sentado sobre la camilla.

—Alteza.

Saluda Sullivan con una reverencia, también hago la reverencia, aunque no tengo idea de quién es.

—Buenas tardes, doctor Sullivan.

Saluda con seriedad. Sullivan se acerca a él dispuesto a revisarlo.

—He checado su expediente, de nuevo tendinitis en la rodilla, ¿eh?

Una risa baja y corta se escapa del señor, quien dibuja una mueca en los labios.

—Sabe que no puedo dejar el golf, es mi pasión.

—Entiendo, pero la tendinitis es algo serio, debe tener más precaución, podría volver a lesionarse gravemente, ya hemos hablado de esto con anterioridad.

—Lo sé doctor, es que a veces suelo ser muy terco con el golf.

Se encoge de hombros.

—Lo sé, Alteza.

El doctor Sullivan procede a checarlo y después de hacerlo me entrega una hoja para que solicite el medicamento que necesita para el paciente, cuando regreso, me doy cuenta de que el doctor no está en la habitación.

—El doctor Sullivan salió —informa el paciente, aún no sé su nombre y su rostro tampoco me es familiar, quizá lo he visto en alguna revista o en algún comunicado en real de los que anuncian en televisión, pero de momento no lo recuerdo. Asiento tímidamente ya que no sé qué decir, en el escritorio que hay, dejo los medicamentos que me ha pedido Sullivan, al voltearme de nuevo al paciente, veo que me observa con curiosidad y me ofrece una sonrisa que respondo de la misma forma. Está de más decir que me siento incómoda—. Tu rostro me parece familiar, ¿nos hemos cruzado antes?

Se atreve a preguntar, niego de inmediato.

—No, Alteza, me temo que nunca nos hemos cruzado.

Aseguro y él sonríe, con su dedo índice me apunta como si quisiera agregar algo, pero solo se queda así, señalándome hasta que habla nuevamente.

—Ya sé, conoces a mi sobrino.

—¿Perdón?

De manera inconsciente, me tenso.

—Aiden Mountbatten.

Menciona y mis mejillas me delatan, la sonrisa que se dibuja en él lo dice.

—Así es, ya decía yo que te había visto en algún lado, las noticas en internet —explica más para él que para mí. Seguramente leyó los artículos que Gossip Royals sacó sobre Aiden y yo antes de que fueran eliminados, aun así, por alguna razón, no tengo valor suficiente para confirmarlo—. ¿Ustedes dos salen o algo por el estilo?

Insiste en el tema al ver que no respondo como ha esperado. Me muevo de mi lugar y camino por la habitación con lentitud en un intento de sentirme más segura, mientras camino, siento su mirada fija sobre mí, no sé qué responder así que opto por el silencio hasta que él vuelve a hablar.

—Perdón si te he incomodado, no ha sido mi intención.

Dice y me animo a enfrentarlo, intento poner una sonrisa en los labios.

—Descuide, es solo que no esperaba cierto reconocimiento, alteza —confieso, él sonríe.

—Supongo que sí, he sido algo indiscreto —admite—. Soy Edward Mountbatten.

Se presenta y estira una mano en mi dirección, esperando a que sea estrechada por mi parte, como no seré descortés dejándolo con la mano extendida, me acerco a estrecharla.

—Jessica Clarke.

Me presento, Edward me da un pequeño apretón de mano que suelto segundos después, también retrocedo un poco, ya que me he acercado a él.

—Es un gusto conocerte, Jessica —dice con seriedad—. De nuevo, pido disculpas si te he incomodado al hablar de mi sobrino.

—Descuide, alteza. Estoy segura de que no ha sido intencional.

—Por supuesto que no, en realidad, esto ha sido una coincidencia. El doctor Sullivan es uno de los mejores médicos que la familia real conoce, es una sorpresa que tú seas su asistente.

—En realidad soy practicante —lo corrijo—. Estoy haciendo mis pasantías aquí en el hospital de Oxford.

—Vaya, eso es impresionante. El hospital de Oxford es uno de los hospitales con más prestigio del país, ¿sabes que aquí los reyes tuvieron a sus hijos?

Cuenta y asiento tímidamente. Estoy casi segura de que todo el país sabe que la reina Sofía decidió dar a luz a sus hijos en este hospital.

—Es uno de los mejores hospitales.

Me atrevo a decir y él asiente.

—Claro, tiene a los mejores médicos desde mi parecer. —Un breve silencio se aproxima entre los dos, es incómodo, puedo sentirlo y él también. Para disimular, se aclara la garganta, llamando mi atención—. Perdona mi indiscreción, pero ¿cómo se conocieron tú y Aiden? ¿En la universidad quizá?

Su pregunta me toma por sorpresa, es inesperada y por mucho que quiera evitarlo, termino sonrojándome al recordar cómo fue que Aiden y yo nos conocimos.

—Sí, fue en la universidad.

Miento, pues no creo que deba contarle como nos conocimos realmente, él asiente, en su rostro hay curiosidad y veo que una pizca de duda.

—Y ustedes dos salen, ¿no es así?

La respuesta le tengo en la punta de la lengua, sin embargo, no tengo el valor suficiente de contestarle, no me siento en confianza para decirlo con claridad, al menos no a él. Después de casi un minuto termino asintiendo, Edward no hace ningún otro comentario porque el doctor Sullivan entra a mi rescate, cosa que agradezco.

Edward y el doctor Sullivan se enfrascan en una conversación que me es personal entre ambos, así que paso a ser ignorada y prefiero que así continúe durante todo el tiempo en que él esté aquí. Nunca he sido una chica tímida, siempre suelo interactuar con todos los pacientes, suelo hacerlos entrar en confianza para que no se sientan incómodos, pero con Edward ha sido diferente.

Voy por los últimos medicamentos que el doctor Sullivan me manda a buscar, cuando regreso, ambos hombres continúan conversando, Sullivan le da las últimas indicaciones de los cuidados que debe de tener.

—Gracias, Sullivan, siempre es un placer verte —dice Edward estrechando su mano con Sullivan, quien le hace una reverencia, después dirige su mirada hacia mí y me ofrece una sonrisa seria. Su mirada es difícil de describir, continúa siendo curiosa—. Ya también es un placer conocerte, Jessica. Espero que volvamos a coincidir de nuevo en circunstancias diferentes.

Con esto, estrecha mi mano, no me da tiempo de hacer una reverencia, se debe a su repentino e inesperado comentario. El doctor Sullivan sale a despedirlo, dejándome sola en la habitación, decido quedarme allí sola, procesando el pequeño encuentro que he tenido, jamás creí encontrarme con otro miembro de la realeza por casualidad, al menos, este encuentro con el tío de Aiden, no se siente para nada casual.

***

Cuando regreso a los dormitorios, no dejo de pensar en el pequeño encuentro que he tenido con Edward Mountbatten, intento concentrarme en estudiar, pero me es imposible hacerlo, decidida a despejar mi mente, voy hacia la biblioteca, la cual aún está abierta, son pocas veces las que vengo aquí a estudiar, pero necesito salir de mi zona de confort, o más bien, estoy aquí porque quiero investigar un poco en internet sobre Edward.

Me siento más tranquila al ver que no hay muchos estudiantes usando las computadoras. Tomo una respiración profunda al sentarme frente a la pantalla y comienzo a teclear el nombre de Edward Mountbatten en el buscador.

Los primeros resultados son noticias sobre él, sus negocios y futuros proyectos en los que trabaja, hablan sobre sus logros dentro de la familia real de Inglaterra y otros fuera del país.

Encuentro una noticia vieja que me llama la atención, justo después de leer su biografía.

Gossip Royals,

Edward Mountbatten es el segundo hijo del rey Octavio III y la reina Astrid. Todos sabemos que la heredera al trono por derecho de sucesión fue y es Cristina Mountbatten, sin embargo, Edward Mountbatten, el príncipe de Inglaterra, siempre ha sido un miembro de la familia real que ha estado muy involucrado en la corona británica, desde muy joven, se le ve envuelto en deberes reales junto a su hermana, sin embargo, desde el nacimiento del único hijo de la reina Cristina, observamos que las responsabilidades que antes el príncipe tenía, fueron pasadas a su sobrino Archer y tiempo después de su fallecimiento, ha vuelto a retomar aquellos deberes.

Si bien, los deberes reales son algo en lo que todos los miembros de la realeza están involucrados, las tareas que tienen como Royals, no son fáciles y todos los sabemos, pero Edward Mountbatten las ha sabido manejar a la perfección, hay quienes dicen que tiene un talento nato para gobernar y, gracias a entrevistas que hemos realizado a lo largo de los años, podemos decir que Edward Mountbatten es un hombre cien por ciento capacitado para ocupar la corona real británica.

Adentrándonos un poco en el tema de la corona, podemos decir que el hermano de la reina, incluso en el reinado de su sobrino Archer, estuvo presente orientándolo sobre como dirigir al país, por supuesto, Archer Mountbatten no solamente tuvo apoyo por parte de tío, sino de sus padres y el gran equipo que posee la realeza, pero ¿Qué tiene que ver Edward Mountbatten con el reinado y la corona británica?

Podemos decir que, por años, este miembro de la realeza ha despertado intriga dentro de la corona, pues sabemos que sí él hubiese sido el heredero directo al trono y no su hermana, el país se hubiese levantado a un auge económico sorprendente, pues su visión hacia el mundo y su forma de pensar nos resulta más sensata que la de la propia reina y su hijo, quien ahora descansa en paz tras el trágico accidente automovilístico que le arrebató la vida junto a su esposa.

Hay rumores que dicen que Edward Mountbatten podría estar interesado en la corona, sin embargo, nunca se ha visto envuelto en polémicas donde pelee el trono, fuentes cercanas a la familia real nos han dicho que entre él y la reina jamás ha existido una rivalidad, su relación es sencilla y bastante cercana pues ambos trabajan de la mano y cabe destacar que el príncipe posee un puesto importante dentro de la corte real, al menos, eso ha sido con su única hermana, pues nos hemos enterado de que su relación con el hijo de la reina, Archer, además de que siempre fue cordial y el príncipe mostró disposición en apoyarlo y aconsejarlo en su toma de decisiones, existían pequeños roces entre ambos que tensaban las cosas dentro de la corona británica.

¿Es posible que existiera una rivalidad entre Archer y Edward Mountbatten? ¿Algo como celos por el trono?

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¡Hola a todos! ¿Cómo están? He estado algo ocupada en casa y navidad ya se acerca, ¿tienen planes para ella? ¿Ya compraron todos sus regalos?

Honestamente, no tenía pensado actualizar hoy pero como es domingo y extraño estar más activa por acá, preferí subir el capítulo hoy, espero que lo disfruten. Dejen sus teorias sobre lo que creen que pasará en el siguiente capítulo!

¿Será que fue casualidad la visita en el hospital de Edward?

Por cierto, en Instagram les compartí un nuevo trailer para Una Noche Royal, si quieren verlo me encuentran como "andreabonnelll" ❤️