Capítulo 22
Aiden
El sábado me presento en la corte real como un miembro más, estoy nervioso, esto se debe a que sé que esta reunión va dirigida en un asunto en específico: la coronación.
Afortunadamente, nadie ha tocado el tema aun, todos están conversando un asunto más importante que mi futura coronación, una parte muy interna de mí, desea que todos estos hombres presentes dejen pasar el tema y no mencionen la coronación pues no deseo hablar de ella realmente, es un tema que me gustaría evadir por el momento.
—Aiden.
Llama a mi nombre Edward, quien se encuentra a mi lado, me inclino hacia él para escucharle.
—¿Sí?
—¿Por qué no está aquí Cristina?
Han transcurrido alrededor de quince minutos y la reina no se ha presentado en la corte, no tengo idea de dónde está, por lo que me encojo de hombros ante la pregunta de Edward y observo a todos a mi alrededor, con discreción.
—Debe de estar ocupada, nunca se demora tanto tiempo.
—Probablemente.
Concluye nuestra conversación. Veinte minutos más tarde, la reina entra a la reunión haciendo que todos guardemos inmediato silencio, nos levantemos de nuestros asientos y hagamos una pequeña reverencia ante su presencia, cuando nos ordena tomar asiento de nuevo, ambos estamos a una gran distancia, sin embargo, puedo sentir su mirada sobre mí y atisbo una diminuta sonrisa.
Ella puede ser exigente como monarca, pero tiene un corazón blando con sus nietos y el hecho de que esté aquí, me proporciona un poco de seguridad, tengo la seguridad de que mientras ella esté presente en la corte, ninguno de los participantes me comerá vivo con sus comentarios.
***
Después de la reunión voy a mi habitación, no tengo muchos planes para el día de hoy y esto considerando en descansar un rato, sin embargo, Jaxon se cruza conmigo en el pasillo.
—Hola, campeón, ¿qué estás haciendo? —le pregunto al ver que lleva una pelota de beisbol en su mano izquierda, sus ojos se encuentran con los míos y me sonríe tímidamente.
—Hola, estaba por ir al jardín a jugar.
—¿Jugarás beisbol? —Mi hermano asiente contento.
—¿Quieres salir a jugar conmigo?
Estoy algo cansado, la reunión dentro de la corte duró tres horas, quiero ir a mi habitación y no hacer nada por el resto de la tarde, más no recuerdo bien cuando fue la última vez en que Jaxon y yo jugamos en el jardín, estas últimas dos semanas he estado bastante ocupado, he visto a mis hermanos en el desayuno más no hemos conversado como de costumbre. Observo mi vestimenta, la cual es bastante formal como para que salga a jugar, una mueca se forma en mi boca y veo que en la de Jaxon también, ha asimilado que voy a rechazarlo.
—Solo dame un par de minutos para cambiarme, me pondré pantalones cortos e iré al jardín en seguida.
Aquella mueca se transforma en una sonrisa entusiasta en la boca de mi hermano y da un asentimiento antes de echarse a correr hacia los jardines, voy a mi habitación, deshago el nudo de mi corbata, me quito los zapatos, el saco y los arrojo a la cama, diciéndome que organizaré todo más tarde, voy a mi armario y saco unos pantalones cortos de color oscuro y una playera sencilla, me pongo unos zapatos deportivos y me llevo los lentes de sol porque seguro me costará ver con el sol afuera.
Me toma un par de minutos encontrar el bate de beisbol y el guante, cuando lo hago, voy hacia los jardines donde Jaxon está lanzando la pelota a nadie en particular y atrapándola por su cuenta. Me acerco a él y lo saludo con un gesto de mano, me ofrece una sonrisa y viene corriendo en mi dirección.
—Yo quiero batear primero.
Exige y río, no es como que me vaya a poner a discutir con él sobre ello, así que le quito la pelota, voy a mi puesto y media hora más tarde, me olvido de la reunión de hoy, el estrés de la universidad y disfruto el momento con mi hermano menor, Eric aparece tiempo más tarde, quien solo se queda observándonos a ambos, Jaxon lo invita a jugar, pero Eric rechaza la oferta cosa que no es muy común en él, me doy cuenta de que algo le preocupa por lo que después de que Jaxon se cansa de jugar, decido tener una plática con Eric.
—¿Está todo bien?
—¿Uh? —pregunta, distraído, después se encoge de hombros—. Ah sí, todo bien.
Inquiere sin ánimos, enarco una ceja y despeino su cabello con una mano, haciendo que suelte un bufido.
—Dime que pasa, sé que te pasa algo.
Solo pasa aproximadamente un minuto para que hable.
—Acabo de tener una charla con la reina —inquiere no muy contento.
—¿No ha salido bien?
—No es eso, es solo que... —Hace una breve pausa como si pensara mejor sus palabras—. ¿Cómo le haces? ¿Cómo es que puedes lidiar con toda esta presión de convertirte en rey algún día? Porque simplemente no puedo con algunos deberes, no tengo idea de cómo tú lidias con todo el peso del trono bajo tus hombros.
Si supiera que yo también quiero tener una respuesta honesta para ello. A veces no tengo idea de cómo es que la reina lo hace, no es sencillo tener toda esa responsabilidad sobre sus hombros y de cierta manera, hace ver como si gobernar es de lo más sencillo. Algunas personas nacen para gobernar.
—Si te soy sincero, ni yo sé cómo responder a eso —contesto de lo más honesto, una risa seca sale de mi hermano, le hago una seña para que vayamos adentro del palacio—. No es sencillo para nadie.
—Claro que no, tenemos miles de reglas que siempre debemos obedecer y...
Bufa.
—¿Qué fue de lo que hablaste con la abuela?
Pregunto, lo que sea que ambos hayan hablado, lo ha dejado en mal.
—El servicio militar —menciona—. Quiero hacerlo y ella lo está considerando un poco, hemos discutido sobre ello, cree que es peligroso para mí, pero papá lo hizo y nunca tuvo problemas.
—Ella solo está siendo algo sobreprotectora con nosotros —agrego, cosa que es cierta, en estos últimos días ha estado más que sobreprotectora, quizá ha estado pensando en nuestros padres.
—Lo sé, he intento no enfadarme de ello, pero hace unas semanas atrás dijo que estaba de acuerdo con ello, que podía hacerlo en cuanto cumpliera dieciocho y ahora dice que sería conveniente que espere a tener más madurez, ¿qué no se espera que yo adquiera esa madurez en el ejército?
—No es como así funciona Eric, aunque sí adquieres un poco de madurez —explico mientras caminamos por los pasillos—. Entrar al ejército significa que no vamos a verte durante un buen tiempo, creo que a ella le desagrada la idea de tenernos lejos, dale tiempo, esta semana ha sido bastante pesada para ella, ha tenido demasiado trabajo.
—Tienes razón, hay un par de reuniones que la han mantenido en su oficina hasta largas horas del día —dice un poco estresado por el tema, a veces Eric no deja las cosas ir tan fácil como demuestra, aunque sean cosas insignificantes, le importan bastante—. Me enteré de que los duques de Gotland vendrán al palacio.
Cambia de tema y le doy un empujón en el hombro.
—La hija de los duques vendrá, ¿eh? —inquiero en un tono burlesco y él rueda los ojos—. Más vale que tú y Augusta no hagan un drama, sabes que los duques son algo estrictos.
—Nunca hago un drama —protesta. La última vez que los duques de Gotland estuvieron en el palacio, Eric y Augusta, la hija de los duques, estuvieron besuqueándose en una de las habitaciones del palacio, sé que ambos tuvieron un pequeño romance de verano a pesar de que no quisieron contarlo.
—Como sea, estarán aquí por asuntos importantes con la reina —dejo en claro y no volvemos a tocar el tema.
Jaxon sugiere ver una película en la sala de cine que hay dentro del palacio, Eric y yo aceptamos la invitación y terminamos haciendo un pequeño maratón de películas. Cuando cada uno va de vuelta a sus habitaciones, de nuevo me encuentro a Edward merodeando por el palacio y justo igual que la otra vez, me detiene.
—¿Qué tal estuvo la reunión hoy? —me pregunta mientras ambos caminamos por el pasillo, son pocas las veces en las que Edward me da un consejo cada que estamos en una reunión dentro de la corte y aunque no tengo la mejor comunicación con él, sus consejos no son tan malos.
—No estuvo mal. —Me encojo de hombros—. Sé que todos tienen opiniones distintas sobre la coronación y la fecha en que debería de llevarse a cabo, pero lo que sea que la reina decida, sé que será lo mejor para mí.
—Sí, estoy de acuerdo con eso, Cristina es una mujer sabía y sabe tomar las mejores decisiones, la conozco bien —dice con un asentimiento—. ¿Has pensado en quienes permanecerán dentro de la corte una vez que gobiernes?
Cuestiona, para Edward, tener un puesto en la corte real es muy importante, sigue formando parte de la realeza y no descarto que su presencia dentro de la corte es importante, la mayoría confía en su palabra, sabe ser una autoridad dentro de ella, cosa que admiro en parte, nadie tiene mucha seguridad en sí mismo como Edward Mountbatten y su habilidad para conseguir lo que quiere es sorprendente.
—Honestamente no lo he hecho —admito, no se lo digo, pero no estoy seguro de que haga un cambio dentro de la corte—. Creo que aún lo estoy considerando.
—Bueno, es una decisión difícil de tomar y hay mucho que pensar, dentro de la corte no se puede tener a cualquiera.
—Estoy de acuerdo contigo, la corte real es importante, no cualquiera tiene lo necesario para pertenecer a ella.
Agrego y él asiente apartándose de mí.
—Así es, hijo, no cualquier persona se encuentra dentro de ella y los que consiguen estarlo, es un gran privilegio y honor —confirma. Si mal no recuerdo, Edward obtuvo su puesto dentro de la corte real cuando cumplió la mayoría de edad, fue otorgado por su padre el rey en aquel tiempo y desde entonces, nadie ha votado para sacarlo de la corte, la abuela lo estima tanto como para quitarlo a pesar de que a veces tienen un par de roces cuando Edward quiere implementar una nueva propuesta o ley en la que la reina no está conforme—. Bien, solo quería saber cómo te pareció la reunión de hoy, es importante que pongas atención a todos los temas que se hablan dentro de ella, incluso los más insignificantes son significantes. Debo de irme a terminar unos asuntos, los veré mañana en la cena.
—Buenas noches.
Me despido.
—Buenas noches.
Al regresar a mi habitación, checo la hora, son las diez y media, ha sido un día largo, la reunión de hoy se ha extendido más de lo habitual y saber que debo de comenzar a preparar mis votos para Inglaterra me estresa un poco, quiero dar lo mejor de mí, aunque soy consciente de que a veces eso no es posible, no todos somos perfectos, mucho menos un rey o reina lo es.
Cuando me recuesto sobre la cama, pienso en Jessica, con quien no he podido comunicarme en todo el día debido a lo ajustada que ha estado mi agenda hoy, le escribo un mensaje deseándole buena noche y contándole un poco sobre que he tenido un día bastante ocupado, intercambiamos un par de mensajes y en algún punto de nuestra conversación, me quedo dormido.
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¡Holaa a todas! Aquí ando de vuelta actualizando, ¿Cómo están? De nuevo capítulo narrado por Aiden, me emociona cuando salen Jaxon y Eric porque son versiones muy jovencitas de ellos y sobre todo de Jaxon, ¿ustedes que opinan?
Por cierto, quiero darles las gracias por las 35k lecturas, aprecio mucho que apoyen la novela y se animen a leerla y comentar, siempre trato de leer todos sus comentarios y responderles, pero a veces se me pasa uno que otro así que por aquí a todas en general, gracias por su apoyo, las aprecio mucho<333
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