~Redención~

Oscuridad, era su única compañera en esos momentos con nula existencia de luz esperando a ser llevado a su destino por un crimen que, por primera vez en años, no realizó y fue abandonado por los que consideraba sus compañeros. Más equivocado no pudo estar, se llevó sus manos esposadas a su cabeza bajando su mirada

Por las escaleras se veía una tenue luz en movimiento, iluminando su camino y ahuyentando las alimañas del lugar, una persona encapuchada se acercaba a la celda donde se encontraba el prisionero aún hundido en sus tormentosos pensamientos sin percatarse de la presencia del visitante

-¿Reaper?... - su suave voz resonó por el lugar llamando la atención del mencionado quien levantó su mirada y al principio fue cegado por la luz de la vela, hasta que su vista se acostumbró a la iluminación encontrándose con el sujeto

-¿Geno, qué haces aquí? - se levantó del frío suelo para acercarse a el - creí...que tu madre te había encerrado en tu habitación

-Asi fue, pero recibí ayuda - se agachó para dejar la lámpara, luego se levantó llevándose sus manos a la capucha para hacerla hacia atrás dejando al descubierto su rostro - queria venir a verte

Al bribón le sorprendía que este chico, el príncipe que lo repudiaba desde que lo secuestrara para sus planes iniciales de saquear su reino, este mismo de quien se había enamorado por su carácter tan indiferente pero a la vez rudo y amable, era quien había desafiado las órdenes de la reina para venir a buscarlo. Una sonrisa coqueta se formó en su rostro mientras se acercaba a los barrotes sacando sus brazos entre ellos y recargandolos sobre los que estaban en vertical mientras miraba al joven de cabellos blancos

-Asi que su majestad requiere de mi presencia para calmar su tristeza~

Este acercamiento provocó en el príncipe un sonrojo que casi no se notaba por la poca luz que había en el lugar desviando su mirada molesta se dirigió con voz firme al pelinegro

-E-Eres un completo idiota... - es en ese momento que se replanteba si enserio valía la pena seguir con su plan por esta persona, sin embargo recordar lo atento y cariñoso que había sido y quien fue el que le hizo quitarse esa venda de sus ojos dandole el valor para enfrentarse a su madre, le hizo saber que enserio lo valía - m-mira no hagas que me arrepienta ¿si?...solo quiero saber una cosa - levanto su mirada hacia la del pirata, y con seguridad hizo su siguiente pregunta - ¿enserio...tu sientes algo por mi?

La expresión del bucanero cambió después de aquella pregunta, parecía replantearse una y otra vez aquel hecho y si lo que sentía realmente por el joven era verdadero. Secuestrarlo era su punto de partida, pero estos planeas cambiaron en el momento que lo llevó a ese lugar mágico y se abrió con el ante sus problemas con su madre, fue ahí que sintió empatía por primera vez con su rehén, pero sobretodo había encontrado algo más valioso que las joyas y las riquezas, amor

-Geno Crayon Queen - extendió su manos hacia las del príncipe para acercarlo más hacia el y sentir aunque sea el calor de las suyas - lo que siento por usted es algo que jamás me imaginé que pasaría conmigo, has sido el único que ha robado mi corazón y has sido el mayor tesoro que he encontrado en todos estos años de miseria

Sus ojos brillaban por las bellas palabras que le dedicaba comenzando a llenarse de finas lágrimas que no tardaron en caer por sus suaves y pálidas mejillas, por primera vez se sentía en verdad querido, sentía que era correspondido no solo por su corona, si no por ser el mismo

-E-era lo que necesitaba oir... - una genuina sonrisa adornaba sus labios mirando con cariño al pirata - prometo que te sacaré de esto

-¿Enserio estas dispuesto a arriesgar tu corona por un maldito bribón?

-Nunca había estado más que comprometido - llevo una de sus manos a las mejillas de su amado

Ambos se miraban con un inmenso cariño, no fue hasta que el menor de los príncipes, quien había ayudado a su hermano a escabullirse, bajo a la mazmorra para advertirle a su hermano mayor que era hora de irse antes de que algún guardia los encontrara y fuera a comunicar a la reina. Geno se apresuró a despedirse, antes de alejarse sintió un tirón que lo volvió a acercar a la celda, ni siquiera los barrotes que los separaban de estar más cerca impidieron el acto de amor mas grande de todos

Reaper no sabia si sobreviviría a su castigo, pero al menos robarle un beso a su príncipe fue el mejor regalo y último deseo que pudo obtener

Ambos se separaron dejando que el príncipe regresa a su habitación antes de que su escapada fuera descubierta. Dejando de nuevo en soledad y oscuridad al pirata, pero esta vez con calidez en su corazón

Al día siguiente, la multitud se reuniría en el gran patio de la cárcel y presenciaria ante sus ojos la tan esperada muerte de un sucio y embustero ladrón. Reaper estaba siendo escoltado por cuatro guardias, al paso que se acercaba escuchaba aún más los gritos furiosos y palabras de odio dedicados a su persona

Aunque parte de lo que pasó en el reino no fue hecho por el, su tripulación lo había traicionado de la peor manera y ahora el pagaría por crímenes que esta vez no cometió. Salió del pasillo cegado por la intensa luz del sol, cerró por un momento sus ojos hasta que estos se acostumbraron a la luz mirando a todo el pueblo reunido, los guardias lo empujaron para que siguiera su camino hacia aquella soga que lo separaba para acabar con su miserable vida

Miro hacia el palco, ahí estaba la reina junto a dos de sus hijos, no le sorprendía no ver al mayor de ellos ya se imaginaria la razón del porque el príncipe faltante no estaba presente, además que no le gustaría que lo viera ser humillado de esta forma, suspiro y su vista se volvió hacia adelante

No lo hacía ver, pero por dentro estaba demasiado nervioso, había visto cientos de muertes de otros bribones por crímenes de piratería y otros más, debía admitir que no era nada agradable de ver como aquellos pecadores se retorcían cuando la plataforma se bajaba dejandolos colgados, le parecía una muerte muy agonizante a su parecer, y justo ahora era su turno de vivir aquella única experiencia siendo el centro de atención para todos esos pueblerinos que ansiaban verlo bajo tierra, subío el corto tramo de escalones lo acomodaron debajo de la soga y el verdugo bajó esta para meter su cabeza y ajustarla a su cuello. Reaper solo gesticula una mueca de dolor al sentir como era ajustado de más lanzándole una mirada de molestia más eso no le importa en absoluto a su ejecutador

El juez subió al estrado desarrollando una hoja de papel donde venían anotados todos los crímenes por el que se le culpaba, los cuales anunció ante todo los presentes

-Reaper Death, el reino dirigido por su alteza real, la reina Crayon Queen, lo condena a usted por los siguientes crímenes cometidos - comenzo a leer uno a uno el historial criminal que había hecho durante su estadía en ese reino, algunas de ellas verdaderas, la mayoría incriminado por aquellas que no realizo - por lo tanto es merecedor del castigo por la pena de muerte en la horca

Enrollo de nuevo el papel y al mismo tiempo toda la gente empezó a abuchear de nueva cuenta, de entre la multitud fue lanzado un jitomate directo al traje del prisionero, no podía hacer nada más que aceptar esta humillación. El verdugo se acercó a la palanca esperando en accionar el mecanismo para bajar la trampilla, Reaper solo cerró sus ojos en espera de su inminente muerte

-¡Alto! - se escuchó de repente entre toda la multitud, todos guardaron silencio y buscaron entre ellos de donde provenía aquella voz

De entre la gente caminaba un encapuchado con la mirada baja, todos le daban el paso preguntándose de quién se trataba y por qué razón defendería a un pirata como el

-¡Como osas interrumpir! - pregunto molesto el juez, apuntando con el pergamino enrollado al sujeto - ¿quién te crees que eres?

Aquella misteriosa persona tomó de la capucha y dejó al descubierto su identidad, no tardaron en escucharse las expresiones de sorpresa cuando vieron que se trataba del príncipe Geno, lo cual también cuchichearon ante la situación. Desde el palco, tanto la reina como sus otros dos hijos, se habían sorprendido por la escenita que había armado el "hijo perfecto", a excepción de uno de lentes y cabellos morados pastel quien observaba con una ligera sonrisa de orgullo a su hermano mayor. La madre del causante de aquel escándalo se levantó de su asiento furiosa y se acercó a la barandilla para hablar desde su lugar a su hijo

-¡Geno! ¡¿Pero que significa esto?! - se le veía muy molesta mientras pensaba en la forma de como reprenderlo - sube de inmediato o mandare a llamar a una escolta por ti

El joven de cabello albino hizo caso omiso a las órdenes de su madre y solo subió al estrado dirigiéndose hacia Reaper

-Geno no te atrevas a ignorarme... - chasqueo sus dedos y cuatro guardias bajaron para ir por el joven, junto a estos los demás que estaban cerca intentaron detenerlo, el príncipe se apresuró a acercarse al pirata sacando de entre su ropaje una daga con las que cortaría las sogas del cuello y manos del pelinegro

Los guardias estaban a punto de atraparlo pero justo en el momento que terminó de cortar la última soga, Reaper tomo de la cintura al príncipe y lo posicionó detrás de el, de sus manos desprendía una luz azulada y obscura, los guardián se detuvieron en cuanto vieron al prisionero libre retrocediendo un par de pasos

~Neko-Chan