Movieron el gran jarrón de Vajarois hacia el centro del escenario. Las luces enfocaron a la alumna que estuvo comentando durante el festival, ella ahora iba a presentar la última actuación del festival.

—¡El festival de Samhain llegará a su fin con esta última presentación! —dijo— ¡Cuando suene la campana de la medianoche, la ceremonia de sacrificio. Este año, las encargadas de la ceremonia son Sucy Manbavaran, Lotte Jansson y Atsuko Kagari, y serán acompañadas por la grandiosa orquesta de Luna Nova!

Yo y el resto de la orquesta subimos por la izquierda, y fuimos recibidos con varios aplausos. Akko, Lotte y Sucy subieron por la derecha, y les aplaudieron con menos entusiasmo.

—¡Hola a todas! —gritó Akko con entusiasmo, extendiendo las manos y caminando al frente del escenario— ¡En breve comenzaremos el emocionante espectáculo de la ceremonia de sacrificio!

La campana sonó y el jarrón comenzó a moverse de forma violenta. Al ver esto, comenzamos a tocar. Interpretaríamos Noche de Halloween, de Saurom ¿Qué mejor canción para tocar hoy, un 31 de octubre? Y sí, la banda se llama igual que el villano de El Señor de los Anillos.

Vajarois salió del jarrón. Era una cosa... rara... ¿Cómo describirlo? Era un bicho rarísimo, de color blanco azulado. Sin piernas, como un gusano obeso gigante, y con bracitos de T-Rex. Y tenía raíces en sus espaldas. Era de todo menos lo que me esperaba.

Lotte y Sucy comenzaron a volar en sus escobas, dejando a Akko sola abajo. Antes de que se elevaran mucho en el aire, corrí y me subí a la escoba de Lotte.

Sucy lanzó una poción al aire, la cual estalló, dejando un rastro de una gran nube de humo rosa. Esto sumado a la canción que resonaba en todo el escenario, pareció confundir a Vajarois, el cual empezó a mirar hacia todos lados.

—¡Aquí abajo, fantasma! —lo llamó Akko, agitando la mano con la que sostenía su Vara Brillante.

Vajarois la vio y se agachó para comerla, abriendo sus fauces. Estuvo a punto de comerla, pero...

—¡Metamorphie Faciesse!

Se convirtió en un ratón, evitando la mordida debido a su tamaño. Volvió a su forma original y comenzó a huir, bajando de la tarima.

Vajarois la siguió. A su pasó, dejó una gran nube de polvo e hizo temblar la tierra.

De entre la cortina de humo, salió Akko convertida en un elefante, volando por los aires, usando sus grandes orejas como alas. Igual que Dumbo.

Fue perdiendo fuerzas, y parecía que ella iba a caer de bruces en el suelo. Antes de que esto ocurriera, recité el hechizo Accio y mi escoba volvió a mí. En el camino, atrapó a Akko, la cual volvió a su forma humana.

Salté de la escoba de Lotte a la mí, y todo esto sin parar de tocar el violín ¿Qué puedo decir? Soy un puto pro.

Sucy lanzó un hechizo e hizo crecer varios hongos gigantes alrededor de Vajarois, dificultando su movilidad. Lotte a su vez lanzó otro hechizo que hizo crecer hojas en las... raíces o lo que sea que tiene ese bicho en la espalda.

Akko usó la Vara Brillante y se transformó en un pollo, o algo así. De color rosa.

Voló frente a Vajarois, diciéndole que riera. El fantasma no le hizo ni putísimo caso. Al contrario, se la comió.

Espera.

¡SE LA COMIÓ!

Lotte y Sucy intentaron evitar esto. Usando sus escobas, fueron hacia Vajarois y jalaron de las piernas de Akko. Lograron quitarla de las fauces del fantasma y subirla a la escoba de Sucy. Empezaron a escapar, pero Vajarois abrió grande su boca y empezó... Puta madre, está haciendo como Kirby.

La fuerza de atracción era demasiada, no parecía que resistirían por mucho tiempo. Inclusive los hongos que Sucy había hecho crecer eran arrancados de la tierra y tragados por Vajarois.

Vi como una extraña ave se acercó a Akko justo antes de que fuera engullida junto con Lotte y Sucy. Era un halcón de color blanco, con una figura color dorada en el pecho.

Espera, ¿acaso Akko estaba hablando con el pajarraco? Qué raro. Y eso que desaprobó el examen de lenguaje aviar.

Las tres fueron tragadas por Vajarois de un solo bocado. El halcón se separó de Akko antes de esto y se marchó con gran rapidez, evitando convertirse en aperitivo para fantasma.

Mierda. Ahora, el espectáculo cae en mis manos.

Justo llegó el momento del solo de guitarra. Descendí al escenario y me paré frente a la orquesta. Ya que no había una segunda guitarra, los instrumentos de cuerda frotada íbamos haciendo las notas que conformaban los acordes correspondientes.

El solo acabó y, por un momento, dejamos sonando solo a la percusión y los bajos. Haciéndonos oír en todo el escenario, coreamos:

"Remueve despacio
Ponle mucho amor
Reza algún conjuro
¡Siéntete mejor!"

La batería hizo un redoble y esta vez entramos a un solo de violín, interpretado por su servidor. Esto no está en la canción original, pero lo agregamos porque... pues porque quería lucirme. Tampoco voy a mentir.

Recité un hechizo en voz, el cual hizo aparecer un proyectil naranja sobre mi cabeza. Salió disparado hacia arriba y, cuando estuvo lo suficientemente, explotó como si fuera pirotecnia. Un hechizo bastante inútil que aprendí con las chicas encargadas de los fuegos artificiales.

Vajarois se empezó a retorcer frente a todos. Su estómago brillaba de forma extraña y gruñía fuertemente.

Y explotó.

Guatafac, ¿por qué explotó?

Una gran explosión rosa nos dejó cegados a todos. Cuando pude abrir los ojos, vi que en el lugar donde antes estaba Vajarois, había una figura de una hermosa mujer de un largo cabello rosa brillante. Akko, Lotte y Sucy se encontraban frente a ella.

La mujer flotaba unos cuantos centímetros en el aire, y era rodeada por un aura mágica muy colorida. Ella les sonrió a mis amigas mientras su cuerpo se desvanecía junto a la energía mágica que la rodeaba.

Yo y el resto de la orquesta terminamos la canción a la vez que toda la energía mágica desaparecía.

Hubo un breve silencio, el cual no duró mucho, ya que todo el público empezó a aplaudir con muchísima fuerza.

Me bajé de la tarima con una sonrisa y corrí hacia mis amigas. Cuando llegué a ellas, las atraje a las tres y las abracé con fuerza.

—¡No sé qué putas hicieron dentro de ese bicho, PERO LES QUEDÓ ÉPICO!

Akko correspondió el abrazo mientras lloraba a cántaros.

—¡Lotte, Sucy, Mikey, todo esto es gracias a ustedes! —dijo Akko— ¡Los quiero muchísimo!

Bueno, después de todo el festival no fue tan malo.

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No sé porqué, pero me costó agarrar fuerza de voluntad para escribir este capítulo. Pero no importa, vale picha, porque el capítulo que viene después de este es oro puro (capaz y no, y cuando lo leas vas a decir: "la cagada va en el retrete, bro")

Yo fui F Green, su escritor anónimo de confianza. Me lees en el próximo capitulo.