Capitulo 5: Rosa Fuerte
Había pasado otro año más, leo cumplía 15 pero a pesar de esa corta edad había logrado en ese año un gran avance en la batalla de Nexus, ahora él lo administraba y vigilaba a los peleadores, no sabía de dónde venían, pero intentaba ser lo más atento posible al respecto de atención médica y comida, su madre no le daba mucho presupuesto así que siempre tenía que ingeniárselas para ayudar a su peleadores. Los peleadores tampoco le decían como terminaron ahí pero agradecían profundamente como Leonardo los cuidaba, desde que Leo tomo el cargo nunca había revueltas, peleas entre peleadores fuera del Nexus, cosas que su madre siempre se quejaba que pasaba cuando ella estaba a cargo.
Cuándo a Leo le tocaba pelear lo que hacía era solo dejar inconciente a sus contricantes, Draxun le enseño lo que es el honor en batalla el tenía piedad a sus contricantes. Cuándo Leo no estaba en el Nexus iba al laboratorio junto con sus "hermanitos" a ayudar a Draxun en sus proyectos, pero en estás semanas Leo nota como Draxun a estado algo más preocupado de lo normal.
— ¿Drax? —dijo leo mientras trataba algunas muestras de sangre y a su lado estaba la tortuga mordelona moviendo unos tubos de ensaño para Leo
— ¿si?... —Dijo Draxun mientras leía un libro
— ¿que te pasa? — dejo las muestras y notas a un lado de la tortuga de caparazón blando y camino hacia Draxun
— nada —dijo aún sin despegar su vista del libro
— oh vamos pa, se cuándo algo te preocupa y has estado así durante casi tres semanas
— no es importante —dijo pasando de hoja el libro, Leo vio el libro detalladamente y se dio cuenta que era un nuevo libro, pero no parecía de cosas científicas, así que Leo tomo el libro de las manos de Draxun
— ¿es por este libro? —dijo comenzando a ojearlo y leerlo
— Leo devuélveme eso
— "Hace mucho tiempo en los inicios del mundo existía una raza hostil y avanzada, cruel y fría, todos los demás seres estaban a su mercet, nadien le podía hacer frente, la raza había condenado a los yokai junto con demás razas a ser los que estuvieran abajo de ellos enviándolos a las profundas cuevas, nada los frenaria hasta que apareció otro ser bendecido con un poder puro que pudo derrotar a esos seres encerrando al más fuerte en una prisión, aúnque había un precio... El ser puro sería encerrado igualmente, a este no le importo y se sacrificó para salvar a todos los demás... Pero antes que el ser maligno fuera encerrado maldijo que dos años antes del par volvería y traería el caos pero está vez nadien lo detendrá"
Leo había leído la Profecía en voz alta...
— esto es...
— el libro del las Profecías... —Draxun se levanta y le arrebata a Leo el libro
— pero ... ¿Cómo?
— los grandes sabios me lo dieron para que ayudará... Falta muy poco para que ese ser maligno venga
—... — Leo se quedó callado pues ahora entendía por qué Draxun estaba muy distinto y era por qué tenía mucha precisión en sus hombros
—...Estoy trabajando en un suero que nos ayudará a ser fuertes, para proteger a los yokai — Draxun dejo el libro en una mesa
— padre...— dijo Leo tomando a sus "hermanitos" acercándose a Draxun
— se que suena loco y descabellado lograr algo así pero esto
— te ayudaremos —dijo Leo muy seguro — te ayudaremos con esta misión no tenías que ocultarnos nada pa'... — Leo le entrego a Draxun la tortuguita de caja pues para Draxun esa tortuguita en especial podría hacer que estuviera tranquilo — mis hermanitos y yo te ayudaremos no tendrás que estar solo en esto —dijo el de marcas rojizas-rosadas seguro de su palabra, Draxun vio la tortuguita de caja, a las demás y después a su "hijo", lo abrazo suspirando pesadamente
Eres el mejor hijo que pude haber tenido, estoy orgulloso de ti Leonardo...
Después de su estadía en el laboratorio Leonardo regreso al hotel de su madre junto con sus hermanos.
Entro a su habitación y cada una de las tortuguitas tenía un lugar, Leo primero dejo a la tortuga de caparazón blando en una pecera en el escritorio con un libro abierto
— diviértete Donatello es tu libro favorito
Sonrió el yokai viendo como la tortuguita de caparazón blando se acomodaba y veía el libro que estaba afuera de la pecera, después fue a una mesa al lado de su cama y había una pecera pero tenía un foco, algunas cosas suaves para dar calor, junto un pequeño cuenco de agua, el de marcas rojizas-rosadas dejo a la tortuga mordelona ahí
— Descanza Raphael hoy trabajaste mucho ayudándome a mover las muestras
La tortuga mordelona se acomoda y se quedó dormida casi al instante, Leo sonrió y camino a otra mesa que daba a la ventana y ahí había la última pecera donde puso a la tortuguita de caja
— Disfruta la vista Miguel Ángel
Dijo viendo la ventana pues efectivamente podían ver las increíbles luces de Nueva York
— oh! Casi lo olvido!
Leo saco un MP3 de un cajón de la mesa y lo puso serca de la pecera
— ¿la misma hermanito?
Hablo Leo viendo a la tortuga de caja, la tortuga asintió en aprobación, esto hizo que leo soltara una suave risa y pusiera la música favorita de la tortuga de caja
Ya dejando a sus hermanos en sus pecera Leo oprimió el broche de camuflaje y se volvió humano, un chico apuesto pelo levemente largo y sus marcas parecían de nacimiento con perforaciones en sus oídos, Leo se puso ropa levemente más elegante y salió, había quedado en cenar con su madre en la parte de restaurante de humanos del hotel para hablar de avances e ideas de Leo sobre mejorar el Nexus.
Leo estaba nervioso pues siempre que pasaban está reuniones quería decirle a su madre que necesitaba más dinero pero tenía miedo de la reacción de está así que siempre se lo aguardaba, pero hoy sería distinto ya que si se lo diría, camino y llegó al restaurante del hotel llendo a la mesa acordada.
"Bien solo tengo que esperar... Tranquilo todo estará bien ¡Ella de seguro aceptará!" Pensó leo sonriendo esperando a su madre...
Pasaron 2 horas pero su madre nunca llegó, leo no se daba por vencido y decidió seguir esperando, 2 horas más y seguía sin venir, Leo suspiro, se levantó no pensaba que su madre lo dejaría plantado, necesitaba despejar su mente así que decidió ir a caminar por Nueva York, llegó hasta un parque.
— ahg... Madre por qué me dejaste esperando... ¿Era dificil decir que no podías hoy? — hablaba leo para si mismo se quedó viendo el lugar y se sentó en una banca, Leo veía las familias que se encontraban ahí
— je es cierto... Hoy es año nuevo... Lo había olvidado... Bueno no hay mucha diferencia siempre estoy solo —Leo vio como un niño jugaba con su madre esto le hizo sonreír y soltar algunas lágrimas, pues era verdad ya que solo pasaba con Draxun una o dos veces a la semana y sus hermanitos por lo ocupado que estaba se los tenía que dejar en varias ocasiones a Draxun o en su cuarto.
—... Algún día podré tener una familia...
Leo se levantó de la banca ya que el lugar se llenaba de familias y eso lo pondría más triste, comenzó a caminar en las calles hasta que se topo con la vitrina de un restaurante al ver dentro de el se quedó en shock...
—¿mama?
Era Big Mamá en una mesa junto con un hombre desconocido, parecía que estaban felices, conviviendo tomando vino, las manos del Yokai tortuga disfrazado temblaron y se alejo de los vitrales para correr con dirección al hotel, lágrimas salían de sus ojos, entro sin hablar con nadie y corrió a su cuarto para después quitarse el broche y tirarse a su cama para llorar...
Su madre lo abandono por estar con alguien más...
De nuevo...
Ya estaba amaneció y Leo había despertado, se había quedado dormido mientras lloraba, se limito a levantarse y irse a bañar, después de unos minutos salió y le dio de comer a las tortuguitas para después el ponerse el broche y transformarse en humano, fue al espejo.
—...que noche más jodida eh? Jajaja
Se dijo Leo a si mismo para después sonreír y salir, llegó a la recepción pues iría a comprar cosas para sus hermanitos pero mientras salía se topo con Big Mamá y ese hombre desconocido, Leo lo vio con odio así que solo paso de largo, no vio a su madre ni a ese hombre, Big Mama lo noto y discretamente le arrojó telaraña a Leo golpeándolo, Leo se voltio a verla y ella tenía una mirada molesta, el chico solo suspiro, se quitó la telaraña y se acerco a su madre pues cuando ella le arrojaba telaraña en un lugar asi él tenía que ir con ella para ver qué necesitaba.
—Bueno días en que puedo ayudar Señorita —dijo Leo enfrente de su madre, Big Mamá le había entrenado para que no la tratara como su madre hasta que ella lo presentará como su hijo a la gente nueva
— oh qué buen chico, lleva las maletas del Señor a su habitación — sonrió Big Mamá
— cariño yo puedo hacerlo — dijo el hombre que la acompañaba, en ese momento Leo sintió una punzada en su pecho pues ahora sabía que tipo de relación tenía su madre con ese hombre
— No digas tonterías Lou el chico puede encargarse, además quiero enseñarte las atracciones de aquí mi dulcesito
— jajaja de acuerdo mi tejón de azúcar vamos
Los "enamorados" se fueron de ahí, Leo dejo de sonreír y suspiro pesadamente, se acerco al mostrador, busco las maletas del hombre, pudo ver su nombre completo y ha que habitación llevar las maletas para después ir ahí...
...Te odio Lou Jitsu...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top