"No hay nada  mejor que vivir la vida como si fuera nuestro último día en el tierra."

Las clases terminan y yo espero tranquilamente en una esquina escondida mientras veo a Charlotte y a Benjamín abrir sus casilleros pero han tardado demasiado para guardar sus libros.

—¿Todavía nada?—yo niego y Erick resopla, cuándo almorzamos yo me puse de acuerdo con Erick para dar inicio nuevamente a la guerra que dejamos inconclusa y que definitivamente debemos terminar porque no seremos dignos hijos de nuestros padres si la dejamos a mitad, por eso en este momento estamos esperando que ellos habrán sus casilleros mientras chicos de nuestros equipo están esperando con sus celulares en mano para poder comenzar a grabar justo en el momento en que abran el casillero.

He estado dándole miles de vueltas a lo largo de los días y debemos vivir como si fuera el último día, siempre al máximo, divirtiéndonos y disfrutando de las maravillas que nos ofrece la vida, haciendo a un lado todo lo malo y recordando siempre lo bueno, por eso incluí a Char en la broma porque sé que últimamente ha estado muy triste y sé que esto solo le darán ganas de vengarse y la distraerá de foto lo que pasa con sus chicos, debe ser demasiado difícil decidirse por uno o simplemente tener que elegir a uno cuando los quiere a los dos pero es que nadie va a entender lo que siente y ella no está para amargarse la vida por estar explicándole a los demás como se manejan sus sentimientos.

Esos dos chicos deben saber que aunque uno llegó primero que el otro, ella igual los ama. Yo quisiera poder tener la valentía de Char para decir que está enamorada de dos chicos pero no soy igual que ella y ella no es igual que yo. A veces las situaciones se vuelven difíciles porque así lo hacemos nosotros, o es difícil o no nos gusta. Veo hacia ellos y siguen conversando hasta que Benjamín decide terminar de abrir el casillero y más atrás Charlotte, en ese momento un globo de pintura azul les explota en la cara y se quedan paralizados, Erick y yo nos escondemos a esperar que reaccionen pero no se escucha nada más que la murmuración de las personas.

Nos asomamos de nuevo y ellos están buscando por todos lados mientras nosotros nos reímos porque están tratando de quitarse la pintura de los ojos, se quedan viendo fijamente hacia nuestra dirección y ambos, es escalofriante la sincronización que tienen, colocan uno de sus dedos en su cuello y hacen la señal de que estamos muertos, nosotros dejamos de reírnos y nos acercamos a ellos como si nada, tan inocentes como unos niños pequeños que no rompen ni un plato, yo les sonrío y cuando llegamos a ellos la sonrisa de maldad en sus rostros me dijo que si no lo hubiésemos hecho nosotros, lo habrían comenzado ellos y me siento muy feliz que el primer golpe lo haya dado yo, digo nosotros.

—Empezamos de nuevo—digo y yo asentí para tomar a Erick del brazo y caminar hacia la salida, cuando llegamos a esta un gran balde de agua fría con hielos nos cayó encima, yo me giré lentamente hasta verlo e hice una seña para que entendieran que esa no se las dejaría pasar, nosotros terminamos de salir y más atrás venían ellos dos con las caras llenas de pintura y nosotros mojados completamente, me subí al asunto de Erick y saqué las galletas que me regaló Claudia y comencé a comermelas mientras llegabamos a mi casa, estás galletas son tan adictivas que solo me provoca comer más y más cada vez que pruebo una.

Así fueron pasando los días, de broma en broma. Hasta habían subido los vídeos a Internet y eramos tendencia en comedia juvenil, entre las bromas y las clases casi no nos quedaba tiempo para salir y solo nos reuniamos en nuestras casas pero a veces si nos tomábamos el tiempo para ir a caminar las calles de California, hasta hicimos un viaje de fin de semana hasta Virginia para conocer. Estábamos viviendo la vida hasta que fuera momento de tomar rumbos distintos, un grupo de amigos en un auto, recorriendo ciudades para ver qué cosas nuevas se encontraban en el camino, eso es extraordinario.

Los días se iban acortando y ya no nos quedaba tiempo para jugar, debíamos ser más adultos y menos adolescentes para poder enfrentar nuestra vida lejos de nuestros padres que eso es lo que nos tocaría muy pronto, nuestras madres en un día que todos nos reunimos, comenzaron una asamblea entre ellas para buscar formas y soluciones para que no nos fuéramos, lo que no saben ellas es que eso está decidido desde hace mucho y que nosotros nos vamos a ir a estudiar a los lugares que siempre hemos querido.

Benjamín a New York y Charlotte, Erick y yo nos iríamos a Chicago, por ahora viviremos los tres en un apartamento pero luego veremos cómo nos arreglamos, ese siempre había sido nuestro sueño, ir a la universidad juntos y poder disfrutar de las maravillas que está ofrece, las fiestas, los chicos universitarios y mucha diversión pero también centrarnos en nuestras carreras universitarias que nos ayudará mucho en el futuro.

Justo ahora me detengo y pienso que todo lo que pasamos anteriormente fue solo para impulsarnos a mejores cosas, a querer alcanzar lo que tenemos en nuestra mente, a luchar por nuestros sueños, a vivir a plenitud y no dejar que la tristeza  nos someta, nos haga su presa. Hemos tomado la decisión de seguir adelante sin mirar atrás y para mi esa fue la mejor decisión para mejorar como personas y para tener una mejor vida.

En este momento estamos en uno de esos viajes de fin de semana, el ultimo que haremos porque ya el final de nuestra travesía los cuatro se acabara, ya sera la graduación y hoy es como una despedida a todo eso que nos entristeció, que nos perturbo y también esas malas decisiones que tomamos, hoy soltamos todo frente a ese increíble océano y comenzamos de nuevo, sin un pasado que nos atormente ni personas que nos persigan, solo nosotros luchando por tener un futuro mejor, por llegar a eso que nuestros padres consiguieron y llegar más arriba si es posible.

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