Capitulo 58.
'' Solo el amor nos puede ayudar a perdonar porque sino, no hay forma de poder olvidar. ''
Los siguientes días transcurrieron sin darme cuenta entre la terapia y las salidas con mis amigos, los segundos habían comenzado a pasar más rápido y preferí que así fuera, no tener chance para pensar en nada más me ayudaba mucho. Aun no puedo decir que estoy sana mentalmente pero mientras más lo hablo con la terapeuta, más libre me siento y puedo sonreír con mucha más facilidad, adaptarme a un entorno en donde solo veo a Benjamín de lejos y ni siquiera nos hablamos, creo que por eso los días a veces se vuelven un poco más pesados pero sigo hacia adelante, no hubiese querido que las cosas terminaran de esta forma pero fue su decisión y yo ya no podía hacer nada para que eso cambiara.
Estoy frente a mi espejo de cuerpo completo viendo como me vestí para hoy, es fin de año y la cena se hará en la casa de Benjamín como se había planeado, en los últimos días terminamos de arreglar todo y ahora todo se veía mucho más hermoso, mi mamá debía llegar temprano porque ella es la encargada de la comida al ser la chef de la familia no podía ser otra persona, por eso estoy vestida tan temprano y aunque quise irme con Erick, mi papá me dijo que no, que no me dejaría sola en la casa y que así no quisiera me iría con ellos, él sigue estando paranoico con dejarme sola o con que salga sola de la casa, siempre le repito que ya nada va a pasarme pero no lo entiendo, solo me repite que me cuidara hasta el ultimo día de su vida porque dos días lejos de mi fueron suficientes para ver como seria su vida sin su pequeña y yo casi llore pero me contuve.
Entiendo perfectamente a mi papá pero yo quiero volver a tener mi libertad de siempre, poder salir sola, caminar de la parada hasta la casa y no tener que preocuparme porque alguien me va a hacer algo porque esa persona ya esta encerrada en la cárcel y la otra aunque lamentable, ya esta muerta. Solo por eso yo me permito respirar un poco más, no me estreso y cuando sigue siendo difícil intento no pensarlo tanto porque descubrí que mientras más lo pienso, más barreras mentales me creo y aun estoy luchando con el trauma que me dejó todo eso para también crear una barrera en mi mente.
Me veo de nuevo y sonrío, llevo puesto un pantalón de cuero negro con una camisa vinotinto con una sola manga larga, unas botas de tacón negras y una cazadora negra, llevo mi cabello sujeto en una cola alta bien peinada y dos mechones sueltos a los lados de mi cara, me enrollo uno en un dedo y luego lo suelto para que se vuelva una onda que me hace ver mucho más linda. Agarro mi celular sintiéndome muy hermosa y me tomo una foto en el espejo, la observo y sin pensarlo mucho la subo en un grupo que tengo con Erick y Charlotte, estos no tardan en reaccionar a la foto y luego Char manda una ella.
— ¡Fabi!—me gritó mi papá y yo me miré una ultima vez para bajar a la sala, mientras voy bajando las escaleras pienso en lo incomodo que será todo, estaré en su casa desde antes que los demás y ni siquiera nos hablaremos, yo acepte que tenia sus razones y que terminar lo ayudaría en algo, no he dejado de amarlo y eso solo me hace ver como se sentía él, se cargó con cosas que no debía y para como yo estaba no era lo adecuado seguir juntos, quizás lo mejor fue dejar nuestra relación hasta ahí porque sino hubiese sido peor.
Lo que si tengo claro es que así ambos hayamos mejorado yo no le pediría volver y sé que él tampoco lo haría y no es que seamos orgullosos, es que simplemente ya no es nuestro momento, ya no me sentiría bien a su lado porque tendría el temor de que volviera a suceder lo mismo así que como estamos en este momento estamos bien, él por su lado y yo por el mío.
Llego a la sala y veo a mi mamá arreglándole una corbata roja a mi papá quien me queda viendo muy serio y yo le sonrío encantada por su reacción, mi papá no es que fuera celoso conmigo pero siempre le ha molestado ver como estoy creciendo y no poder detenerlo, siempre dice que su niña se va a ir de casa y lo va a dejar solo como si eso fuera a pasar, puede que si me vaya pero jamás lo dejare solo porque yo estaría en su corazón y él en el mío.
—Te ves preciosa, cariño—me dijo mi mamá y yo le sonreí feliz—dile que se ve hermosa—le exigió apretando demás su corbata y yo la hice a un lado para acomodársela.
—Te ves hermosa y muy grande, te vas a ir muy pronto ¿cierto?—le sonreí y negué para que se calmara, terminé de arreglar su corbata y me alejé.
—No pienses en esas cosas y disfruta que sigo aquí, te recuerdo que tu ya no vives con los abuelos, no puedes esperar que yo viva aquí toda mi vida—él hizo una mueca y puso una de sus manos en mi cara para acariciar mi mejilla como lo ha hecho siempre.
—Lo sé peque pero yo te amo y lo que más quiero es que nunca te vayas de nuestro lado—negué y él suspiro—esta bien, sé que debo aceptarlo pero dame tiempo, aun vivirás con nosotros unos meses más, déjame disfrutarlos sin tener que pensar en tu partida—me alejé y él me sonrió.
—Esta bien, es momento de irnos ahora, debo cocinar mucho para la noche y ustedes con su sentimentalismo me harán llegar tarde—dijo y yo tomé su mano para comenzar a salir de la casa mientras escuchábamos a mi papá quejarse de lo insensible que esta siendo mi mamá, ambas nos reímos y nos subimos al auto, escuchar a mi papá repetir una y otra vez lo mismo cansa pero debo disfrutar de ellos lo más que pueda porque si mis planes se dan, no los veré por unos largos años.
El camino hacia la casa de benjamín estuvo tranquilo, con música de jazz en la radio, con mis padres conversando y con este clima exquisito, ver las tiendas pasar y las decoraciones en cada lugar me trae todos esos recuerdos de mi niñez cuando me emocionaba al ver un santa en la calle o cuando íbamos al centro comercial y veía los juguetes con una gran necesidad de tenerlos todos. Esos tiempos nunca volverán, se es niño solo una vez y cuando esa etapa se pasa la vida se vuelve cada vez más difícil, entre los estudios, las relaciones amorosas y las relaciones sociales en si, el trabajo, un matrimonio y los hijos, todo es como una línea que se debe seguir para establecer un orden.
Una casa, un empleo, un carro, una mascota, la pareja y los hijos, todo a su debido tiempo sin importar el orden en que se obtengan pero siempre es el mismo y es uno de mis sueños más preciados, una familia hermosa, una casa en la playa y muchas aventuras. Ahora si hablamos de estudiar, nunca me ha gustado y nunca he sabido que quiero estudiar en la universidad pero siempre he dicho que si buscamos en nuestro interior podemos descubrir eso que más queremos hacer y estando en terapia he tenido que adentrarme en la profundidad de mi ser y descubrirme, ahí fue que supe lo que quiero estudiar, a lo que quiero dedicarme toda mi vida.
Pero no se lo he querido decir a nadie porque es algo mío, algo que descubrí hace poco y quiero investigar antes de tomar una decisión apresurada, nada es mejor que mantener ciertas cosas para uno mismo, el recelo y la desconfianza a compartir ciertas cosas de mi vida nació de la inmensa confianza que puse en Madison, que ella defraudo y que me afecto mucho pero las cosas siempre suceden por algo, he llegado a la conclusión de que nuestra vida esta escrita desde mucho antes de que naciéramos.
Mi papá entra al garaje de la casa de los Ocampo y nos bajamos al apagar el motor, yo camino junto a mi mamá y pienso en como será su actitud hoy, en como será la mía y en cuanto eso influirá en la cena, que es algo que no debe pasar porque ambos somos grandes y debemos saber que las cosas que pasaron entre nosotros deben estar lejos de nuestra familia, yo solo espero en algún momento volver a recuperar nuestra amistad porque siendo novios éramos tan amigos como lo era con Erick que eso podría tomarse a una gran burla por lo que paso entre mi mejor amigo y yo.
Entramos y Claudia nos recibió con una gran sonrisa que ambas correspondimos.
—Pasen, ya todo esta preparado para empezar a hacer la cena y Albert te esta esperando en la cocina, yo también los ayudare porque ya hice todo lo que faltaba—mi papá cerró la puerta y Claudia me miró para luego darme un gran abrazo—te deje un plato de galletas en la mesa de centro en la sala, sabes que estas en tu casa—dijo y los tres se fueron rumbo a la cocina dejándome sola en medio del recibidor, yo me fui a la sala y me encontré con Benjamín acomodando unas cosas en el árbol.
—Hey, no sabia que estabas aquí, tu mamá me mandó hacia acá por unas galletas—él me miró y casi se cae de la impresión al verme, tragó con fuerza y cerró sus ojos.
—Están ahí—me dio la espalda y sentí el ambiente muy tenso, es gracioso ver como sigo afectándole y como él me sigue afectando a mi pero como ya dije antes, lo de nosotros en este momento no tiene cabida y solo nos queda seguir con nuestras vidas.
Me senté y comencé a comerme mis galletas, lo vi y para no incomodarlo más me levanté y caminé hacia las escaleras, entre más lejos estemos mejor. Caminé por el pasillo y entré al pequeño balcón que había mandado a construir Claudia a un extremo de la casa para sentarse a leer como tanto le gusta, suspiré y seguí comiendo mis galletas mientras veía los arboles con luces, esta es una propiedad cerrada con un hermoso y extenso jardín que para mi significa mucho esfuerzo y dedicación. Es como en la casa de Erick, yo agradezco que mis padres se fueran por algo más sencillo, sin tanto jardín y con menos que regar diariamente.
—Fabiana—me sobresalte asustada al escuchar que alguien me llamaba detrás de mi, me di la vuelta y es Benjamín, yo llevé mi mano libre a mi pecho y volví mi vista al jardín haciéndole espacio a un lado de mi—perdona por asustarte, no pensé que estuvieras tan perdida en tus pensamientos—yo asentí sin pronunciar palabra alguna—yo solo quiero disculparme de corazón, sé que no hice las cosas como debí pero sentía que no podía estar a tu lado y mirarte sabiendo que quien atrajo a Noah fui yo principalmente, perdón por lastimarte, créeme que al romperte el corazón a ti, también rompía el mío—yo me gire para verlo.
—No tienes que disculparte, yo te entiendo. Ya no importa lo que pasó, solo importa en como vivimos después de eso—él suspiró.
—Solo quiero que sepas que aunque te amo tu bienestar siempre será lo más importante para mi, te pondré de primero siempre y sé que yo te hubiese hecho más daño con mi actitud, gracias a que he ido a terapia la culpa ha ido menguando pero es difícil—yo asentí sin poder decir nada más—decidí irme a New York, quiero comenzar de cero y no quiero decir que con eso se libraran de mi, tu, Erick y Char tendrán que cambiar de numero para evitarme—me reí por esa tontería—es un hasta luego, jamás un adiós. Quiero creer que tenemos una amistad que durara por muchos años a pesar de cómo terminamos, mi amor por ti jamás se acabara—asentí sonriendo y me acerque para abrazarlo, nada mejor que aclarar las cosas.
—Tu tampoco creas que te libraras de nosotros—duramos varios segundos abrazados y luego él sale del balcón y me deja sola, no podía hacer nada más que dejar las cosas estar, aceptar sus razones porque logré entenderlas y obtener esa paz que me faltaba, cerrar una parte inconclusa para dar tiempo a que otra se abra.
**
Hola, gracias por seguir leyendo.
No se les olvide votar y dejar sus comentarios.
Pueden encontrarme en mis redes como:
Ariadna Romero en Facebook/ Amor entre lineas... pagina para compartir pequeños escritos.
@ariadnafabiola9 en Instagram
También pueden encontrar más de mis libros en Sueñovela y Booknet solo buscandome como Ariadna Romero o Arfalov.
Besoos.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top