''Dolor y agonía, mentiras y engaños, solo momentos que nos dañan por completo. ''

Fabiana.

Siento como mi corazón va demasiado rápido, llevo mi mano a mi pecho e intento respirar con tranquilidad, todo este asunto me ha estado poniendo muy nerviosa y creo que en cualquier momento colapsaré. Me alerto al escuchar movimiento en la plata de abajo y luego escuchar pasos en las escaleras, veo a los chicos y buscan poner algo pesado en la puerta para que nadie pase en caso de que sea alguien que nos pueda hacer daño.

Los pasos se escuchan más cerca y yo agarro la mano de la persona que está a mi lado, es simplemente aterrorizante pensar que alguien pudo haber entrado a mi casa, que alguien quiera hacerme daño pero eso me confirma que en realidad lo que vi aquella noche si es real y no algo inventado por mi imaginación, volteo hacia la persona que tengo al lado y Charlotte me sonríe nerviosa, debe estar igual de asustada que yo.

— ¿Estas bien? —yo asentí y cuando los pasos se escucharon cerca de la puerta apretó mi mano con mucha fuerza.

—Yo estoy bien pero mi mano parece que no—ella me sonrió y un golpe se escuchó en la puerta a lo que todos nos quedamos en silencio y contuvimos la respiración, tocaron dos veces más y luego intentaron abrir la puerta sin éxito alguno, estábamos que salíamos corriendo pero no tenemos para dónde ir, nosotros mismos nos encerrados en esta habitación, veo a Benjamín quien me hace una seña para que respire calmadamente y luego veo a Erick que parece que tiene ganas de abrir un hueco en cualquier lado para salir de ese lugar que ahora se sentía más pequeño y con menos oxígeno.

—Chicos, somos nosotros—escuché la voz de Michael y me relajé pero después fruncí el ceño no confiándome del todo—abran ahora mismo—exigió y Benjamín comenzó a quitar las cosas con lentitud.

— ¿Cuál es mi segundo nombre? —preguntó Erick a regañadientes y se escuchó una risa del otro lado.

—Seguro que quieres que lo diga, hijo—él negó sabiendo que no lo veía pero de igual forma él lo hizo.

—Sí, hazlo—yo me reí anticipadamente porque ese segundo nombre de Erick me causaba mucha risa—no, sé que eres tu papá, no hace falta—Benjamín abrió la puerta y vimos a Michael y más atrás a mi papá quien los hizo a un lado para llegar a mí y abrazarme con mucha fuerza, como si hubiese estado a punto de perderme, le devuelvo el abrazo con la misma fuerza porque tenía mucho miedo, porque no sabía que era lo que pasaría y que luego de todo eso mi papá me regale un abrazo me trae de regreso a la normalidad, a la realidad.

—Ya estoy aquí y te juro que nadie te hará nada hija, jamás permitiré que alguien te dañe—asentí mientras lo abrazaba, en realidad no quería soltarlo, solo quería seguir abrazada a mi papá—necesitamos hablar todos, hay que tomar medidas para esto que está pasando, no puedo permitir que algo malo les pase ni a mi esposa ni a mi hija, vamos a la sala a hablar—todos salimos de la habitación y antes de llegar a las escaleras tomaron mi brazo y me detuvieron, fruncí el ceño y me voltee para ver a mi novio, me acerqué a él y puse mis manos en su pecho.

— ¿Cómo te sientes? Necesito saber que estas bien, que puedes superar esto, que las cosas van a mejorar y que no dejaras que esto te consuma porque yo sé que tú puedes porque eres fuerte—asentí y llevé mis manos a su cuello para entrelazarlos en su nuca y acercarlo a mí.

—Gracias por siempre estar a mi lado, por no dejarme sola en estos momentos. Te amo y lo hago mucho más porque tú día con día me haces sentirme segura, confiada en que esto que tenemos será duradero—me sonrió con un poco de recelo que deje de lado y lo besé, lo hice como tenia días sin hacerlo y lo extrañé tanto que intento alargarlo tanto como pueda—te amo Benjamín y no importa lo que nos depare el futuro, siempre lo haré—posé mi frente sobre la de él y sonreí—no hay forma en la que no lo haga porque simplemente eres tú y eso es todo lo que importa—él acarició mis mejillas y luego se alejó para tomar mi mano y comenzar a caminar para escuchar lo que nos dirían.

—También te amo Fabiana y por alguna razón algo me decía que serias tú, que eres tú la chica ideal para mí y quiero creer que en nosotros el para siempre es de verdad  porque no puedo ver una vida en donde no estés tu —y eso en realidad podría resultar un problema porque no hemos hablado de la universidad, de lo que pasara si tomamos rumbos distintos y eso a pesar de que no lo he pensado mucho, hace peso en mi mente y corazón pero no lo comentare hasta que sea el momento adecuado, ahora solamente debemos centrarnos en todo esto que está pasando con esta persona que nos quiere fastidiar la vida con sus apariciones extrañas y ya no estamos para seguir con su juego, para alimentar su desequilibrio mental.

Terminamos de bajar y todos están sentados en la sala esperándonos, yo los miré a todos con muchas ansias de saber que habían visto en las cámaras, quien es esa persona que desea volverme loca por completo. Quería que todo eso se acabara de una vez, que las aguas volvieran a su cauce, que las cosas volvieran a su normalidad, a esa vida tranquila que tenía.

—He tomado la decisión junto a tu mamá y a Michael, te iras junto a tu mamá a pasar unos días a su casa. Allá estarán más protegidas en caso de que quiera intentar hacerte daño—yo lo miré con el ceño fruncido y luego a Michael quien me asintió, yo no podía salir de mi asombro aunque al ver la cara de mi novio caí en cuenta que en realidad esto es contraproducente para mí.

—Pero aquí también estoy protegida ¿por qué irnos a su casa? —Por qué quieren meterte en la boca del lobo pensé mientras dirigía mi vista a Erick—podemos hacerlo de otra forma sin tener que dejar nuestra casa, esto no me parece.

—No es que te parezca o no, es que es por tu seguridad y por la de todos así que sin más discusión pasemos al segundo tema—asentí sin decir nada más y escuché que dijeron otras cosas hasta que mencionaron lo de las cámaras de seguridad y les preste atención porque eso es algo que quería saber, que necesitaba saber con demasiada fuerza.

—Me tarde más de lo que pensaba encontrando esa grabación y encontrando la falla de las cámaras de seguridad de esta casa pero pude hacerlo y encontré el vídeo, alguien quiso hackearme pero gracias a las personas que trabajan para mí y el sistema de seguridad que le pusieron a todo el sistema en sí, no pudieron—sacó su celular—aquí está el vídeo, véanlo y comprueben que fue lo que ocurrió de verdad esa noche—yo tomé el teléfono y le di a reproducir.

Primero todo estaba tranquilo, aun estábamos en el jardín hasta que mis papás entraron y yo me quedé sola, ellos subieron a su habitación y ya no se veía a nadie en la sala hasta que una figura alta vestida completamente de negro apareció justamente por la puerta corrediza que da al jardín, se ve como hace todo con silencio y mucho cuidado, comienza a revisar toda la casa y en eso yo vengo corriendo, entro y cierro detrás de mí, mis ojos permanecen cerrados y él o ella caminan lentamente hasta colocarse frente a mí, desde este ángulo de la cámara no se puede ver su sonrisa pero yo si la recuerdo como si la estuviera viendo en este preciso momento, justo allí mis ojos se abren y lucho con disfrazar el terror que me provocó hasta que vuelvo a cerrar los ojos.

La persona mira hacia todos lados para después salir por la puerta principal como si nada hubiese pasado, todo estuvo fríamente calculado desde un principio, su objetivo fue hacerme creer que no había visto nada, que estaba alucinando, que me estaba volviendo loca, por eso nada aparecía en las cámaras de mi casa. Llevé mis manos a mi boca y comencé a llorar porque no estoy loca, porque eso fue lo que de verdad vi y porque si no hubiese sido porque ese solo era su objetivo no sé qué me hubiese hecho y eso solo me aterra más, no estoy a salvo ni en mi propia casa y eso ya es mucho más angustiante porque este debería ser mi lugar seguro pero no lo es.

Tengo miedo de que ya no sea solo eso, de que ahora se atreva a más, de que ya no solo quiera jugar con mi mente sino que quería hacerme daño directamente, ahora sé que la decisión de mi papá no es apresurada ni exagerada, realmente aquí es mucho más riesgoso estar porque no tenemos la seguridad que tiene Michael en su casa, si tenemos personas que nos cuidan pero no tantos así, por eso ahora si prefiero irme unos días con ellos hasta que todo se resuelva, hasta que se acabe todo esto porque definitivamente estoy cansada de vivir con miedo en mi propia casa.

— ¿Mamá ya sabe esto? —le pregunté y él asintió.

—Sí, se lo dijimos minutos antes de venir para acá—se acercó a mí y puso sus manos en mis hombros—te prometo que esto acabara pronto, que atraparemos a ese idiota y que volveremos a nuestra casa, te lo prometo—yo asentí.

— ¿Cómo fue que pudieron hacer parecer que en realidad estaba sola? —pregunté con curiosidad.

—Nos hackearon desde aquí y borraron la parte donde aparecía, esa fue la primera alerta que me arrojó el sistema pero no me di cuenta hasta que Erick intento entrar desde nuestra casa, me pareció extraño y busque en cada rincón hasta que pude dar con un virus que utilizaron para entrar a mi sistema, por eso me demoré tanto porque tuve que quitar todo el virus para poder llegar al vídeo original, sabía que esto te angustiaba mucho e intente resolverlo lo más rápido posible. Ahora debes recoger todas tus cosas porque como te dijo tu papá se irán a la casa unos días o el tiempo que sea necesario, necesitamos encontrar al imbécil que esta haciendo todo esto y encerrarlo en una cárcel—yo asentí y Benjamín tomó mi mano.

—Aquí estoy—me susurro y yo le sonreí.

—Lo sé, gracias—así como yo estaba para ellos, ellos están para mí en este momento en el que siento que mi vida esta echa un lio con tanto problema junto, ahora le agregamos el corazón roto de Erick y se vuelve más complicado. Charlotte sigue con lo de sus dos amores y Benjamín y yo no hemos hablado sobre lo que pasara después que nos graduemos.

Aunque quisiera decir que creo que las cosas mejoraran, siento que las cosas solo van a empeorar y no es que este siendo negativa o pesimista, solo quiero estar en un punto medio porque las altas expectativas acarrean malos momentos y no quiero sentir que puse toda mi esperanza y que al fin nada saliera como debía, como en realidad tendrían que serlas cosas. Ya todos deben estar cansados de esto, porque no hay nada mejor que una vida tranquila pero simplemente mi vida tiene que ser tormentosa y atormentar a los demás.

—No te preocupes, todo esto se resolverá—me dijo Erick colocándose a mi lado.

— ¿Y si no? ¿y si no se resuelve y pasa algo que no podemos evitar? —le pregunto y él hace una mueca.

—No pienses de esa forma, todo va a salir bien, ya no te preocupes porque tienes a muchas personas que te protegen porque te aman—yo negué.

—Yo no quiero que me protejan, yo quiero mi vida tranquila de antes y tampoco quiero que los que quiero salgan afectados porque me aman, eso no lo quiero—Erick cerró sus ojos y luego puso su mano en mi hombro.

—Te lo vuelvo a repetir, no pienses de esa forma. Tú puedes y todos nosotros también así que deja ese pesimismo atrás y concéntrate en otra cosa—pero ya no podía, el peso de la negatividad había caído sobre mí y aunque quisiera pensar de forma positiva no puedo, ya lo había hecho mucho y todo salió al revés.

Yo sé quién me acosa y él solo está esperando que yo misma lo enfrente pero no puedo ser tan tonta como para hacerlo ¿o sí?

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