''El amor se puede ver, tocar sentir y oler. Se puede experimentar y se puede rechazar pero jamás se puede olvidar. ''

Después de llorar por al menos diez minutos mi papá me levantó y tomo mi cara con firmeza, haciendo que lo viera fijamente a los ojos, transmitiéndome mucha confianza y supe que debía desahogarme aunque obviamente ocultaré muchas cosas pero si debía sacarlo, es la única persona que me entiende y me apoya sin juzgarme o verme mal porque es mi papá y me ama de una forma tan inexplicable que me hace confiar más y amarlo más.

—Yo casi me beso con Erick, papá y es que es algo que siento que no puedo evitar. Me atrae como el imán al metal, es incontenible lo que emerge en mi al estar cerca de él y no ha sido una sino dos veces, no sabes lo mal que me siento—dije cerrando los ojos, la culpabilidad hacia mella en mi de una forma gigantesca—me siento culpable, porque tú sabes y yo realmente lo sé y estoy segura de que amo a Benjamín pero no puedo evitar sentir todo esto por Erick y me siento tan culpable porque no me hago daño solo a mí, papá. Hay más personas involucradas y prefiero sufrir yo a que sufran ellos porque dañarlos no es una opción para mí—dije volviendo a llorar, esto no se sentía para nada bien, sentía como me ahogaba, como si de tanto retener las cosas mis pulmones se estuvieran quemando.

—Está bien hija, suéltalo todo. Aquí estoy yo para compartir tu carga así que no te contengas—yo seguí llorando en su hombro—soy tu padre y como tal no me gusta que andes con novio y mucho menos casi besándote con otro pero no importa eso si tú no estás bien, lo único que me importa a mi es que tú te sientas bien, que sepas que así estés haciendo mal algunas cosas, yo estoy aquí para apoyarte y consolarte porque eres mi pequeña—yo sonreí entre lágrimas y él me devolvió la sonrisa para luego ponerse serio—pero te soy sincero, solo quiero que pienses más las cosas, que analices bien que lo que haces está muy mal y en cómo te sentirías tu si te lo hicieran a ti. No debes decirlo porque eso solo crearía un problema, te aconsejo que aunque sea tu mejor amigo, marques un poco la distancia pero sin que se note  tanto, necesitan pensar bien lo que están haciendo y lo que quieren hacer con eso, no pueden solo decidir que algo está bien porque se siente bien, deben pensar en todo lo demás y te recomiendo que no dañes tu relación por un amorío con tu mejor amigo que no sabes si será sincero o no—asentí y entendí algo por fin. Nunca debí dejar que esto pasara, que los amo a los dos pero el amor por Benjamín es puro, autentico y sin ánimos de dañar a nadie, es mi primer amor y lo conservaré para mí.

Minutos después ambos salimos de mi habitación, llegamos a la sala y nos encontramos con todos sentados en los sofás mientras discutían los pormenores para navidad, siempre empezaban a hacer todo con antelación porque luego estábamos todos atareados y ver a toda esta familia atareada es todo un desastre, me senté junto a Charlotte y mi papá se fue al lado de mi mamá quien estaba exponiendo algunos puntos.

—Como les venia diciendo, los Ocampo se unen este año y por eso la cena de noche buena será en su casa, la de fin de año será en la casa de los Braun, empezaremos a preparar todo una semana antes, por eso hoy realizamos esta reunión, para no atrasarnos con el horario, la decoración este año para el día de la cena de navidad será dorada con roja, todo se ira a adornar dos días antes y la comida se hará desde el día anterior para tener mucho más tiempo—todos asintieron de acuerdo y Sharon se levantó para tomar la palabra.

—Como este año tenemos una familia nueva, los suéteres serán una sorpresa para todos. Hay mucho trabajo que hacer pero les aseguro que serán mejores que todos los años pasados—yo hice una mueca y vi a Erick quien me miraba riéndose y golpeado a Benjamín por su destino catastrófico, esos suéter además de vergonzosos, eran también la muerte para la piel sensible y delicada.

—Estaremos en dos equipos para que las cosas sean más rápidas y menos trabajosas, el primero estará conformado por la líder que es Fernanda, su hija, Albert, Yo, Erick, Melisa y Charlotte—dijo Stella—el otro grupo será liderado por mi esposo y estarán Max, Ander, Benjamín, Sharon, Claudia. Un equipo se encarga de la comida y el otro de la decoración y vestimenta, espero que hagamos esto con paz y tranquilidad.

—Pienso que lo de la decoración la hagamos todos—dijo mi mamá como la líder que no le gusta hacer solo una cosa, esto no sería lindo.

—Pues yo pienso que así estamos bien, cocinar tarda más y nosotros tenemos la posibilidad de trabajar todos en las dos cosas que tenemos, no necesitamos del otro grupo—habló Michael y la cara de todos fue de fastidio, como si volvieran a la preparatoria y esos dos comenzaran otra guerra y por la forma en la que se están viendo cualquiera pensaría que se odian a muerte.

—No me parece—interrumpió mi mamá y ambos comenzaron a discutir sobre lo que les parecía y lo que no, ellos iban a estar discutiendo todo el día si por ellos fuera porque por alguna razón chocan demasiado, se aman pero se odian

Luego de unos largos veinte minutos de discutir quien haría que, de mi mamá decir tantas veces cocina y decoración, del señor Michael decir nosotros podemos con eso, de las demás personas decirles que se podían arreglar si había algún problema a la hora de llevar a cabo las tarea. La situación es que mi mamá no se daría por vencida y el señor Michael tampoco, lo puedo ver en la forma en la que se miran, esas bestias del pasado estaban de regreso para hacernos pedazos a todos y me da un poco de miedo lo que vaya a resultar todo esto.

La señora Stella trató muchas veces de decirles que podían rotarse pero ellos querían ser encargados directos, lo que nos llevaba al mismo momento del inicio y nos ponía en frente la decisión de pertenecer a un bando o de no hacer nada, vi como Erick disfrutaba de la situación y tomaba nota de como ellos podían hablarse sin pronunciar palabra, era una conexión mística entre rivales eternos que un día se quisieron, toda una telenovela esto.

Ambos sabían que no había tiempo, que solo estaban complicando y retrasando las cosas pero se divertían haciéndolo porque en definitiva les encantaba molestarse entre ellos y que ambos siempre querían ser el alpha de la familia, cuando en realidad podían existir dos pero para ellos era uno o nada. Lo curioso de todo es que los demás actuaban como si de verdad estuvieran en la preparatoria y estuvieran en sus respectivos bandos, miré a la señora Stella y esta me sonrió, ellos seguían siendo unos adolescentes en el cuerpo de personas adultas.

—Ok, pueden dejar de discutir eso. Todos podemos hacer un esfuerzo y ayudar en todo, no es necesario dos bandos porque ya sabemos lo que ocurre cuando separan a estas dos personas adultas que no saben aceptar alguna cosa—todos me miraron y pude ver la sonrisa que mi novio me dirigía—todos son adultos aquí y saben que si no están haciendo esto pueden hacer lo otro, entonces hagamos las cosas bien y dejen la discusión que ya cansa tanto que repiten lo mismo, me disculpo si soy grosera pero parecen los propios adolescentes o hasta peor, unos niños pequeños que no saben aceptar un no—el silencio era fenomenal—todos en paz y tranquilos porque la navidad llega y no queremos discusiones ¿o sí? —todos negaron y yo les sonreí. Dejaron el tema de lado y comenzaron a hablar entre ellos con normalidad, como si hace unos pocos segundos no hubiesen estado discutiendo.

—Eso estuvo increíble, nadie había podido callarlos tan rápido—dijo Sharon, la mamá de Charlotte, al detenerse a mi lado y yo me encogí de hombros sonriendo—no creas que es así de fácil, esos dos para agarrarse los cabellos solo necesitan un sonido—me reí y ella se sentó a mi lado—sabes que como todos aquí, los hemos visto crecer y volverse mejores amigo, para mi tu eres como una hija.

—Y usted para mí como una mamá, al igual que la señora Stella—ella me sonrió pasando sus manos por su jean.

—Por eso quiero preguntarte algo ¿sabes que es lo que le ocurre a Char? Últimamente ha estado más callada de lo normal, a veces es muy agresiva y otras solo está sentada sola al borde de la piscina como esperando algo y me preocupa, porque no sé que es lo que le está pasando a mi hija y quiero hacerlo para poder ayudarla ¿puedes ayudarme con eso? —me preguntó y yo la vi asintiendo, mi mejor amiga siempre tenía que ser lo primero y por estar enfrascada en todo este embrollo con los chicos no le había prestado mucha atención como antes, como debería.

—Averiguare pero no le prometo decirle si así ella no lo quiere—Sharon asintió y se levantó para alejarse de mí.

Luego de que las cosas se calmaron mi mamá se fue a la cocina a preparar la cena y con ella se fue el papá de mi novio, Albert. Quien al parecer amaba cocinar y que también amaba, en sus años de preparatoria, molestar a mi madre y solo pienso que estos hombres fueron hechos para poner de los nervios a esa señora. Benjamín se acercó a mí y en silencio tomo mi mano y me llevó con él al porche en donde se encuentran Erick, Charlotte y Melisa. Todos veían la oscuridad de la noche y como la luna y las estrellas nos ofrecían esa claridad y vista tan hermosa, podía sentir el peso de estar con personas a las que amo y que podría lastimar con tan solo decir la verdad, esa verdad que me quema por dentro pero no podría hacerlo jamás, porque no los puedo perder. No puedo perder a lo que más amo por esos pequeños momentos que me hacían flaquear, por algo que solo se quería ocasionalmente o quizás no pero no les puedo hacer daño porque ya yo había decidido con quien estar y el evaluarlo de nuevo solo me está haciendo daño.

Quisiera poder entender cómo trabaja mi mente, porque amo a Benjamín como una loca pero con Erick todo es tan intenso, tan caluroso, tan pasional que dejo que me arrastre.

Veo como Erick y Melisa se levantan y se van a algún otro lado y siento un pinchazo de celos, es el egoísmo hablando por mí, trato de ocultar cualquier expresión y me concentro en otra cosa. Benjamín entra a la casa y veo a Charlotte quien me sonríe desde su lugar, ve hacia todos lados y luego tiende su mano hacia mí la cual tomo sin dudar, nos guía a un lugar más privado y me mira esperando que diga algo.

— ¿Vas a decir algo? —pregunto y ella asiente.

—Sí, es que solo me estoy preparando para ver como lo tomas—respiró profundamente—estuve saliendo con un chico pero luego apareció otro y también quise conocerlo, las cosas se dieron y salimos, me besé con ambos ninguno sabe del otro pero es demasiado complicado cuando salgo con alguno, los quiero a los dos pero me siento demasiado confundida porque cuando estoy con uno siento que puedo volar, y cuando estoy con el otro siento que puedo explotar de tanto sentir—hablo rápidamente—estoy demasiado confundida panda—se calmó un poco mientras yo seguía sorprendida—con Mason todo es más arriesgado y amo su manera loca de ser y ver las cosas, los paseos en moto y como me hace sentir la chica más hermosa del puto mundo pero con Pet se siente casi igual, él es tan dulce y romántico, aunque a veces muy empalagoso pero amo cada detalle que me hace, cada cosa que dice y las veces que hemos salido a algún lugar siempre me siento feliz y a salvo—se llevó las manos a la cabeza—no sé qué hacer, me voy a volver loca ¿el corazón puede explotarse por sentir tanto? Porque te juro que siento tanto por ambos que podría llegar a amarlos—yo abrí mis ojos impactada, estamos hablando de amar a dos hombres a la misma vez, guau.

—Realmente no sé qué decirte amiga, esto es una locura pero puedo entender cómo te sientes. Es muy complicado todo pero debes ser sincera contigo misma primero, mira tu desde tu perspectiva por quien crees que sientes más y te darás cuenta que en realidad no sientes lo mismo por ambos, que hay uno de ellos quien te hace sentir muchas más cosas, que te lleva al punto de esa locura buena y sana que nos hace reír de la nada y al que de verdad amas con todo tu ser—Charlotte me vio y sonrió, no sé si ya lo sabe pero estoy segura que lo descubrirá y decidirá sabiamente y con el corazón.

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