Capitulo 36
'Solo es un amargo caminar en un valle lleno de espigas secas, lleno de ilusiones heridas, lleno de momentos perdidos.''
Luego de un rato logré calmarme, Benjamín me había traído un té y Erick bajó porque tenía hambre y no podía esperar a que vinieran todas. Yo miré por la ventana mientras me tomaba el té tratando de no recordar ese momento que acabo de vivir, no debería permitir que me afecte tanto pero es tan horrible la sensación que se me es imposible olvidarlo, es como si se hubiese incrustado en mi cerebro y ya fuera imposible sacarlo.
Yo suspiré y puse la taza en mi mesa de noche para ver a Benjamín y extender mi mano hacia él, lo pensó un poco pero la tomó llegando hasta a mí.
—Perdón si exageré, pero me sentía presionada, indefensa y creo que fue mucho—dije y él negó sonriendo.
—No tienes por qué pedirme perdón, de hecho debo ser yo quien lo haga porque no debería protegerte de forma que parezcas una chica indefensa o débil, tu puedes defenderte por ti sola y lo entiendo pero tengo esta necesidad absurda de querer protegerte con todo lo que tengo porque no puedo ver una vida donde tu sufras—asentí sonriendo—pero debo respetar tu espacio y tus decisiones, no será fácil pero lo haré porque no podemos vivir discutiendo cada vez que mi yo neandertal quiera defenderte y tú no me dejes—me reí—te amo Fabiana y solo quiero lo mejor para ti, sea lo que sea y como sea pero siempre lo mejor—lo jalé hacia mí y lo abracé con fuerza.
—Sé que no me equivoque contigo, que podemos con cualquier cosa porque nos amamos y no hay algo que nos pueda separar, te amo Benjamín y sé que a veces soy muy insoportable queriendo defender mi punto de vista pero es así como veo las cosas y debo decirlas, sé que soy muy difícil en muchas cosas y que me has aguantado lo suficiente para saber que este amor es real y que no habrá forma de que se rompa—tomé su rostro y luchando contra mi culpa, le di un beso demostrándole el amor que siento por él, pasó sus brazos por mi cintura y me alzó para ponerme sobre él.
Nuestras respiraciones se volvieron pesadas y yo me movía contra él soltando jadeos en sus labios, la tensión había crecido a niveles estratosféricos y ya no había forma de retornar lo ya caminado, sus manos viajaban por mi cuerpo pero lo detuve, no quería seguir sabiendo que Erick estaba abajo, que mi amigo sentía cosas por mí y que no podía hacerle daño.
—No puedo—dije y me levanté para alejarme de él—por Dios, Erick esta abajo y pueden estar por llegar los demás, no quiero que nos encuentren así—él me tomo por la cintura y me acercó a él metiéndome entre sus piernas, yo negué sonriendo y puse mis manos en su pecho—amor, quédate quieto—intento besarme pero lo alejé—ya Benjamín—comenzó a hacerme cosquillas y yo empecé a reírme con ganas—no, suéltame ya. Voy a orinarme, Benjamín—lo golpeé y se detuvo abriendo sus ojos.
— ¿Me golpeaste? La traición—quise tocarlo y no me dejó, se cruzó de brazos y yo lo miré con el ceño fruncido—no, me agrediste, no quiero estar con alguien que me agreda—yo abrí mi boca sorprendida y lo miré con mis ojos entre abiertos.
— ¿Cómo te atreves a decir eso? Yo solo me estoy defendiendo de tus cosquillas, nada más así que no me digas eso—dije alejándome un poco—así que si no quieres estar conmigo, pues está bien, no me importa—dije dándome la vuelta, si no quería estar conmigo que no este.
—Por Dios amor, era broma ¿en serio no te importa terminar así? —Me envolvió con sus brazos y yo refunfuñé—solo era una broma, yo amo que me golpees porque soy tuyo y puedes hacer lo que quieras conmigo—yo sentí como algo cayó en mi pecho, algo muy pesado y apreté sus manos, no podía simplemente obviar lo que había estado a punto de pasar hoy con Erick, ni en la noche y eso me estaba matando pero debía dejarlo estar y olvidarlo así ninguno de ellos saldría lastimado, eso era lo mejor.
—Está bien, te creo y obvio que me importa, solo lo dije porque tú dijiste que no querías estar conmigo—dije y él me dio la vuelta, yo puse mis manos en su pecho y él pegó su frente a la mía, realmente me hacía sentir tan plena pero tan culpable, que me hacía pensar en si de verdad valía la pena vivir así y llegaba a la conclusión de que amo a Benjamín y que no podría separarme de él por más que quisiera.
—Te amo mucho—iba a darme un beso y en eso la puerta principal se abrió y comenzamos a escuchar muchas voces llegando a la casa con un gran alboroto, yo sonreí y él me acaricio mi nariz con la suya para después abrazarme con fuerza—es hora de dejar que esa locura entre por completo a nuestras vidas—dijo y yo me reí.
—Y eso es cada año—le dije y escuchamos un carraspeo, voltee y vi a mi papá con el ceño fruncido, cruzado de brazos y sin ninguna sonrisa en sus labios lo que definitivamente me llevo a mí a sonreír con inocencia para que no piense nada malo.
—Me pregunto y no crean que es por algo que tenga que ver con que tus manos estén en mi hija pero ¿Qué rayos hacen ambos abrazados y solos en esta habitación? Que si te recuerdo Benjamín, es de mi hija quien sabe perfectamente que mientras no estemos en la casa no puede subir contigo a la habitación—nos miraba de uno al otro y yo me alejé de benjamín sonriendo un poco más—por lo que te pido Benjamín que bajes a la sala y me dejes sola con mi obediente hija—Benjamín asintió sin decir nada más y lo vi salir y dejarme sola con mi papá.
Al ver que ya solo estábamos nosotros dos, cerró detrás de él la puerta para luego acercarse a mí y tomar mi mano para llevarnos hasta la cama y sentarnos.
— ¿Todo bien, cariño? —lo miré e hice una mueca a lo que él sonrió.
—Podría estar todo bien pero no lo está, y no sabes cuánto quiero que lo esté papá pero es tan difícil todo ¿Cuánto puedo soportar antes de que todo me explote en la cara? —pregunté comenzando a llorar, derrumbándome en los brazos de mi papá, queriendo poder estar así toda mi vida y no preocuparme por nada más, lloré queriendo que todo esto que sentía saliera de mi pecho mientras mi papá me acariciaba el cabello esperando a que me calmara, siendo mi apoyo incondicional.
***
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top