Capítulo Único
[ᵗʰⁱˢ ⁱˢ ᵃ ᵇᵃᵈ ᵉⁿᵈ]
Kisawa Dylan,un chico común,con una vida común.
Pasemos a la realidad. Un chico de secundaria,sentado sobre un sillón y con los brazos cubriendo su rostro,pensando que ahora deseaba irse al más allá de una buena vez.
¿Qué fue lo qué pasó?.
[ⁱ'ᵐ ˢᵒʳʳʸ,ⁱ'ᵐ ʳᵉᵃˡˡʸ ˢᵒʳʳʸ,ʰᵒⁿᵉʸ.]
Tras la partida de su único y preciado amigo,en ese entonces,ya no sabía que hacer con su vida. Por supuesto,tenía a sus otros cuatro amigos,pero eran solo unos “extra” en su vida,no podía ser “él mismo” con ellos. Se sentía realmente mal,pero no podía contar con nadie,ni siquiera su familia.
Mantenían el contacto por mensaje,todos los días se hablaban,y podían mantener una conversación como solían hacer en persona,pero realmente no era lo mismo.
Hasta hace poco,Dylan había descubierto lo que sentía por Sam.
Estaba enamorado,pero no podía contarle la verdad,¿Y que si no era correspondido?. Tenía la negatividad abrumando su día a día,queriendo decirle y expresar todos aquellos sentimientos y emociones que generaba un simple “Buenos días” por parte del contrario,quería decirle que sus ojos eran lo más hermoso que se había dignado a apreciar,que anhelaba besar aquellos dulces labios rosados. Pero no podía. Sentía miedo,sentía impotencia por no saber cómo expresarse de forma correcta,ni de como encontrar una buena forma de decirle cuánto le encantaba que hablarán hasta largas horas de la noche,llegando hasta la madrugada del día siguiente.
Suspiró. Y después de unos cortos segundos,recordó en qué lugar estaba.
Se levantó de su asiento y comenzó otro tortuoso día en el que,sin previo aviso,aquellos pensamientos de querer tenerlo solo para él le invadían su mente.
[ⁱᶠ ⁱᵗ'ˢ ᵃ ʷʰᵒʳᵗʷʰⁱˡᵉ ˢᵗᵒʳʸ,ⁱᵗ ʷⁱˡˡ ⁿᵉᵛᵉʳ ʳᵉᵃˡˡʸ ᵉⁿᵈ]
Aquel primer encuentro le encantó,más que nada porque pudo conocer a un chico bastante particular.
Con sus cabellos negros,ojos color granate y haciendo uso de lentes, llegó a pensar que era un poco intimidante. Pese a eso,se acercó a él sin ninguna segunda intención oculta,y descubrió que aquel chico ocultaba unos bellos sentimientos. Sam ocultaba que,en realidad,era un chico bastante amable.
Y posiblemente,eso causó que Dylan se hubiese llegado a enamorar de aquel chico.
Porque,después de todo,el contrario solo le consideraba un amigo. Y esas palabras siempre llegaron a torturar su débil corazón,porque nunca llegó a pasar ese límite,porque siempre pensó que así estaba bien,que era mejor ser su amigo a qué no ser nada,más allá de eso.
Un dolor punzante atravesó su pecho,llevando una de sus manos hasta sus cabellos,y después hasta su mejilla,en un intento desesperado de salir de aquellos recuerdos que tanto le abrumaban.
Porque,como otro día en su tan monótona vida,solo debía resignarse,suspirar y seguir sonriendo a la vida.
Porque el recuerdo de aquel travieso chico de cabellos oscuros siempre iba a permanecer dentro de sus memorias.
«Parece un gato» llegó a pensar un día cualquiera,en el que pudo observar como su contrario trepaba con tanta facilidad un árbol,y caía del mismo sin inmutarse un poco. Gracias a eso,el chico comenzó a llamarle “Don gato”.
Una suave risa se escapó de entre sus labios. En ese momento,Dylan recuerda que ese simple acto llegó a revolver su estómago con pesadez,como si en el mismo estuviese floreciendo la primavera que fue dejada hace tres estaciones atrás.
Sam dejó salir una sonrisa,una de las tantas que le brindaban confianza,y que al mismo tiempo provocaba un sentimiento de nerviosismo en el cuerpo de Dylan.
«¿Cuándo pasó?» volvió a pensar,queriendo recordar cuándo es que verdaderamente comenzó a sentir aquellas emociones,¿Cuándo comenzó a sentir,que en una de esas intensas miradas,le provocaba un revoltijo a su estómago y un enorme sentimiento de protección?
Mordió su labio inferior con fuerza,como queriendo retener aquel ardor que pronto sintió sobre sus ojos,queriendo soportar y no dejar salir aquellas lágrimas amenazantes.
Y de nuevo,tenía que seguir adelante,apretando su puño y su corazón,sonrió para la cámara y un flash inundó la habitación.
Un mensaje de texto que le hizo compañía a aquella foto de aquel joven.
«¡Suerte en tu exámen de admisión! Seguro y apruebas,pequeño gato»
Y en la foto,se apreciaba a Dylan sonriendo,haciendo el signo de “paz” con una de sus manos.
Porque Dylan sabía que no debía mostrarle a Sam que verdaderamente le extrañaba,que quería volver a abrazarlo y decirle cuánto le gustaba. Oh,ese seguiría siendo su pobre deseo escondido en lo profundo de su ser. Porque temía lo peor, temía dar el primer paso y terminar con el corazón roto en el proceso.
Entonces,su mente comenzó a divagar nuevamente,en aquellos recuerdos que le provocaban nostalgia.
Recordó aquel día en el que sus amigos les comenzaron a hacer burlas,diciendo que ellos serían los últimos en confesar sus sentimientos mutuos,y recuerda aquellas dolorosas palabras que todavía seguían resonando en sus oídos. «¡Sólo es un amigo! ¡Déjenos en paz,chicos!»
Porque a la vista de Sam,Dylan seguía siendo su mejor amigo y confidente,aquel que se destrozó con la noticia de su partida a su ciudad natal.
Y aquel recuerdo le llegó a su cabeza como un rayo,volviendo a atormentar a aquel chico que poseía unos bellos ojos color esmeralda.
«—Dylan. Sé que no es el mejor momento,pero necesito decirte algo»
Recuerda que Sam lo llevó a un lugar alejado de su grupo de amigos,que se sentaron uno al lado del otro y que sus miradas se encontraran,haciendo que el corazón de Dylan comenzara a ponerse como loco.
«—Yo. . . Me iré pronto. A decir verdad,solo vine a este lugar para trabajar por un tiempo. Tengo que regresar. »
Y Dylan aún recuerda que rompió en llanto justo después de escuchar aquellas palabras,porque aún no estaba listo para dejarlo ir,porque sentía miedo de que todo terminara en ese momento. Se aferró al contrario con fuerza,esperando a que no se fuera,a qué permaneciera a su lado por más tiempo.
Inevitablemente,ese día llegó,y junto con eso,los sentimientos de soledad y pesadez atormentaban a ambos chicos. Dylan queriendo lanzar todo al aire,entregar sus sentimientos y solo esperar un rechazo evidente. Sam,queriendo decirle que lo acompañara,que él también añoraba quedarse un poco más,porque sabían ambos que nada iba a ser lo mismo,porque ambos tenían que seguir con su vida,uno con el corazón roto,y el otro esperando tener un final feliz al regresar a su ciudad natal.
Prontamente,las lágrimas se hicieron presentes,y los sollozos que daba aquel chico se escuchaban por toda la habitación. Porque él seguía sin comprender porqué tuvo que desarrollar aquellos sentimientos.
Fijó su mirada en el móvil que hasta ahora había sido dejado en su escritorio,dejando ver una foto de un joven de cabellos obscuros,sosteniendo con alegría una bebida que el de ojos esmeralda bien recordaba como la favorita de aquel chico,junto con ello,otro mensaje de texto.
«¡Lo aprobé! ¡Gracias por tus buenas vibras,koneko!»
Sonrió. A pesar de que aquellas traicioneras lágrimas seguían cayendo sobre sus ahora enrojecidas mejillas, logró soltar una ligera risa.
«¿Cuándo podré verte?» se preguntó a sí mismo,queriendo hacerle aquella pregunta a la persona con la que mantenía una charla. «¿Cuándo podré decirte lo mucho que me gusta verte sonreír? ¿O cuándo podré escuchar aquella risa que hacía a mi corazón latir como un loco? ¿Cuándo. . . Podré confesar mis más sinceros sentimientos hacia ti?»
Porque Dylan sabía con exactitud que Sam no le iba a corresponder. Porque poco a poco,el chico de cabellos obscuros iba rehaciendo su vida,mientras que él se quedaba ahí,reviviendo los recuerdos del pasado que alguna vez vivió con Sam.
Un ligero toque le hizo detener su llanto,y entonces,volvió a la realidad.
A la cruda realidad que vivía.
Inhaló y exhaló,tratando de que sus pensamientos se fueran aclarando,tratando de que aquellos abrumadores recuerdos lo dejaran de una vez por todas.
Y entonces, volvió a mirar a su alrededor. Porque tenía que seguir adelante,pese a que le seguía amando,pese a que su corazón seguiría roto en mil pedazos por no encontrar la valentía suficiente para expresar su deseo egoísta.
Tomó su teléfono una última vez,y en la pantalla del mismo solo se pudieron ver las siguientes palabras.
«Felicidades. Espero verte pronto en tu graduación. Te toca triunfar en la vida»
Dejó su móvil de lado,volviendo a exhalar el aire que ni siquiera sabía que sus pulmones retenían.
Y entonces, recordó que debía dejarlo ahí. Porque estaba bien,y porque tenía que respetar los deseos del otro.
A pesar de que él nunca le podría olvidar,ya que Sam siempre será su primer amor. Aquel amor que te hace experimentar de todo,pero a la vez nada.
Volvieron a escucharse aquellos toques dirigidos a su puerta,y buscando la fuerza suficiente,pronunció las palabras que decidirían su destino.
— Adelante.
«Espero verte pronto,Sam. Porque nunca te olvidaré,siempre serás el responsable de que mi corazón se siga sintiendo un loco por tu culpa».
[ᵇᵉ ʰᵃᵖᵖʸ ⁿᵒʷ]
¿Recuerdan mi historia “El día en que te conocí”? ¿Recuerdan que les dije que había un final alternativo? He aquí,el final alternativo y triste. Lo hice lo más apegado a la realidad,y no saben cuánto sufrí al escribirlo. Porque yo también reviví aquellos tortuosos recuerdos.
En fin,¿Qué les pareció? Siempre son bienvenidas nuevas sugerencias.
Ayuda,necesito que alguien me otorgue nuevas frases para poner en mis escritos.
— Q
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