XX


Jungkook se dejó caer en su cama, odiando a ambos omegas, pero también así mismo, porque no había podido evitar tan malas decisiones, realizó error tras error, y ahora estaba solo.

Ni siquiera sabia por donde empezar a buscar a Hoseok y su hijo, el omega había sido demasiado egoísta yéndose sin decir nada, él tenia derecho de estar con su hijo, pero el omega sólo estaba pensando en su propio beneficio y en sus deseos de venganza, Hoseok quería alejarlo de su hijo pero eso no lo permitiría.

Iba a encontrarlo e iba a quitarle a su hijo, si tenía un poco de suerte, tal vez Hoseok regresaría con él, después de todo aún estaban casados.

Sin embargo los días, pasaban volviéndose semanas, meses y después años.

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Taehyung tomó la mano de Minari y corrió con la joven detrás de él con prisa hasta debajo del techo de una tienda desesperados para evitar mojarse de la lluvia. Habían más personas refugiándose en aquella tienda por lo que no pudieron entrar quedándose afuera con otras personas.

—Cielos, qué fuerte está— mencionó Minari sacudiendo su cabello —además está empezando a hacer frío.

—Eso pasa cuando traes un vestido tan corto, lindura— ella hizo un puchero tierno.

—Que pésima cita— le dijo apretando el agarre en la mano de Taehyung.

—La peor de todas—  Taehyung empezó a quitarse la chamarra y se la puso en los hombros a la joven —pero vale la pena solo por estar contigo.

—Oh dios no seas tan cursi— Minari lo golpeó en el hombro suavemente y colocándose bien la chamarra —Me averguenzas, peor aun no me haces dudar de tus palabras coquetas.

Taehyung sonrió dirigiendo su mirada al frente, las personas se movían de un lado a otro rápidamente tratando de buscar un refugio de la lluvia. 

Un estornudo llamó su atención y miró a una bella joven sosteniendo a un niño en sus brazos.

Se acercó más a Minari y susurro en su oído —devuelveme la chamarra por favor, un bebé se está mojando.

Minari dirigió la mirada hasta aquella joven mujer con un peinado al puro estilo de Pucca y asintió, no por la mujer sino por el pequeño niño que llevaba en sus brazos.

—Se lo daré yo, tu no hablas tan bien Japonés— le dijo Minari acercándose a la mujer.

Taehyung escucho, sin entender la mayor parte de la conversación, a Minari y a la mujer quien le sonrió agradecida.

—Hirai Momo— fue lo único que Taehyung logró captar, la mujer coloco la chamarra encima del niño evitando así que se mojara o resfriara.

Minari entregó una tarjeta a Taehyung quien la guardo en su tarjeta —aqui puedes recoger tu chamarra— le dijo apretando la nariz de Taehyung suavemente —que buen samaritano eres.

—Oh no te burles— le dijo —sólo intentaba ayudar a una bella joven, ¿no estás celosa o si?

—Para nada, me encanta que seas tan bueno, tal vez la próxima cita sea pronto.

Taehyung no estaba muy seguro de querer una próxima cita, sin embargo asintió, ya era hora de que se resignara y formará una familia, Minari era cinco años menor, apenas había terminado la universidad pero era bastante madura y centrada, además Japón le gustaba y tenía un trabajo estable en el museo de arte por lo que no pensaba cambiar de residencia en varios años.




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